Vuelve uno de los clásicos, vuelve el matamarcianos por excelencia bajo un concepto original en la serie que muy pocos podían llegar a imaginar. Un R-Type estratégico con toda la esencia de la franquicia, trasladada a una nueva dimensión jugable. Originalidad y nuevos tiempos en esta interesante propuesta de Irem.
Irem Software se ha ido caracterizando por ser fiel a lo clásico, y de hecho lo vuelve a demostrar con este R-Type. La propuesta además de arriesgada es sumamente interesante; lo primero por hacer caso omiso de los tiempos que corren y segundo porque su franquicia más famosa ha sufrido un lavado de cara para llevarla a un género en el cual puede funcionar bastante bien. Está claro que la vía de la renovación ha tomado un cauce que pocos jugadores se esperaban.
Un primer encuentro con el juego puede resultar extraño, pero tras varias partidas y haciéndonos ya a la idea de lo que tenemos en nuestras manos, nos daremos cuenta que la intención ha cuajado muy bien y que de hecho puede ser una propuesta a imitar en sucesivas entregas de la serie. Las misiones se hacen interesantes, elevando el toque estratégico a un buen nivel y finalizando con un planteamiento profundo y con bastantes vías para incrementar la experiencia del jugador.
Disposición argumentativa
Uno de los pilares que hacen de este R-Type más que un experimento, es el elaborado argumento del título. El paso al género de la estrategia ha potenciado este factor haciendo la historia mucho más completa para el jugador. En cada una de las misiones se nos darán multitud de detalles sobre la trama e incluso con bastantes sorpresas que nos harán permanecer pegados al juego durante muchas horas. Lo que hará grande a la trama es que se narrará según un diario de viaje, dando así un toque original al desarrollo y que nos facilitará conocer de primera mano los pensamientos del protagonista, quién se verá envuelto en algo más que una lucha contra los bydos. Así el peso argumental recaerá en un comandante inexperto, decisión desesperada del Cuerpo Espacial por encontrar una solución al continuo avance de los bydos hacia el planeta Tierra. Nosotros, en el papel de dicho comandante, nos enfrentaremos con los bydos en frenéticos combates, con unas decisiones un tanto “sospechosas” de las órdenes que vienen desde la Tierra. Algo más profundo e inesperado está pasando y deberemos averiguarlo.
Unidades de antaño en un género nuevo
Un R-Type estratégico debe reunir en sí un buen compendio de naves, tanto aliadas como enemigas. En el bando aliado tendremos el “caza aguijón”, la unidad de vigilancia “ojo avizor”, la unidad de precisión “halcón” o el acorazado “Heimdall”, entre otras más. El bando enemigo será muy portentoso con unidades que recordaremos de anteriores juegos como las naves “bydo”, el módulo “Gains iónico”, el clásico y perturbador “Dobkeratops”, el espécimen “Moura”, el temible “Gauper” o al mismísimo “Baldur”, siendo la mayoría reconocibles para los amantes de la serie. Cada uno de ellos tendrá un comportamiento diferente en combate, desde su capacidad de movimiento, hasta su variedad y potencia de ataque e incluso hasta una serie de funciones que nos llevarán desde reparar y repostar a otras unidades, unirse a otras, asincronizarse para irse a otra dimensión, conquistar bases o incluso crear una réplica exacta de sí misma que se autodestruya al llegar a los enemigos.
Pero no solo las unidades tendrán este protagonismo, sino que el propio escenario, dividido en paneles, cuenta con zonas que esconden desde información, recursos, bases secretas de reclutamiento y zonas por las cuales nuestras habilidades disminuirán, o en el caso contrario, se multiplicarán. Los escenarios en general son pequeños, aunque la duración de las misiones rondará entre los 20 y 40 minutos, sobre todo por cierta pasividad a la hora de ir moviendo a las naves, ya que se antojan en ciertos momentos excesivamente lentas en su avance.
Estrategia para todos
El desarrollo entonces queda sencillo, aunque la ausencia de un modo tutorial pueda hacer que las primeras dos partidas se hagan algo enrevesadas con las opciones. La traducción de los textos al castellano ayuda bastante para familiarizarse con el funcionamiento del juego en sus primeros pasos. Antes del comienzo de cada misión del modo campaña podremos crear y reclutar naves y capitanes desde la opción I+D, aunque para ello deberemos tener un mínimo de recursos para la creación de naves espaciales. También podremos visionar el terreno antes de la entrada, observar nuestro historial de combate, las últimas órdenes recibidas y ciertas variables más, que no repercutirán en batalla. Una vez hayamos elegido las naves participantes en combate, las hayamos asignado un piloto, las hayamos colocado en los paneles de inicio y hayamos elegido nuestra nave insignia, podremos comenzar la misión.
Cada misión tendrá unos requisitos para su victoria y otras para su derrota. Normalmente nuestra victoria quedará proclamada si derrotamos a una nave específica y nuestra derrota en la eliminación de la nave insignia. También el juego nos dará un límite de turnos para acabar con la misión, que en teoría son suficientes para tranquilamente derrotar al contrario. Simplemente deberemos mover todas nuestras unidades hasta que nos vayamos encontrando con los contrarios. Al toparnos con ellos (unas naves necesitarán mayor campo de visión para descubrirlos) podremos elegir el comando de ataques y después la clase de arma que deseemos utilizar. En ese momento se activará una corta secuencia en 3D con un ataque predeterminado de dichas naves, y que podremos desactivar en las opciones ya que se hace bastante monótono verlo en cada turno. El enemigo podrá contrarrestar el ataque, evitarlo o incluso contraatacarnos. En el caso inverso pasará exactamente lo mismo si nos atacan.
Lo malo es que nuestras naves estarán limitadas tanto en potencia de fuego como en combustible, así que las deberemos ir repostando cada cierto tiempo con las unidades abastecedoras que tengamos en nuestro escuadrón. También ciertos ataques necesitarán de varios turnos para recargarse. Cada unidad sobre los paneles tendrá un número a su lado que representará el total de unidades que posee dicho escuadrón, al suprimirse todas quedará la unidad destruida. En todo caso podremos remolcarnos hasta la nave principal para repararla totalmente y volver al combate con plenas facultades.
El juego utiliza el modo ad-hoc de PSP para el Duelo, que nos permite enfrentarnos a otro amigo en los combates. La experiencia resulta muy similar al modo campaña para un jugador, ya que la IA de los enemigos está bastante bien ajustada y nos pondrá en grandes apuros en cada turno. En estos combates con otros amigos podremos apostarnos recursos, que podrán ser utilizados por el ganador para mejorar sus naves tanto para otra partida del duelo como para el modo campaña.
R-Type Tactics es una apuesta original y arriesgada en la serie, de momento dando buenos resultados con esta entrega. Es un juego con una propuesta interesante aunque se queda algo lejos de convertirse en un referente ya que la experiencia es algo corta y no llega a una gran profundidad estratégica. Técnicamente roza un buen nivel jugable con grandes posibilidades, aunque gráficamente sigue anclado en lo clásico con unos efectos sonoros por debajo de lo visto en PSP. Una experiencia nueva que resultará grata para muchos jugadores, pero que dejará indiferente a los seguidores del R-Type clásico.
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