Después de aparecer en PC hace ya un tiempo, la acción sin mesura de Redeemer regresa tanto a ese formato (a través de Steam) como a las consolas actuales con una versión mejorada para la ocasión. Análisis de Redeemer: Enhanced Edition.
Me encantan las producciones de serie B en general, tanto en todo lo relacionado con películas y series de todo tipo como, también, las que tienen lugar en el mundo de los videojuegos. Y es que sin duda este videojuego de Sobaka y Ravenscourt, Redeemer: Enhanced Edition, puede ser catalogada perfectamente como un título de serie B de manual, con todo lo que eso conlleva. Un título en el que la acción ocupa un lugar preferencial (y casi único) y que nos invita a repartir estopa sin descanso.
La excusa que los desarrolladores se han buscado para que efectuemos dicha tarea no es que sea la más original del mundo. Un mercenario llamado Vasily es traicionado por la organización para la que trabajaba… la cual se dedica al tráfico de armas cibernéticas. Tras intentar “reclutar” a dicho personaje para convertirse en uno de sus soldados humanoides, Vasily escapa de dicha organización y se recluye en un monasterio bien escondido. Pero tras 20 años de paz y sosiego, su pasado llama a su puerta, pero esta vez no huirá: buscará vengarse de una vez por todas.
Esta narrativa, que bien podría formar parte de una película de Jean-Claude Van Damme o, mejor aún, de Steven Seagal, no es que sea la más absorbente del mundo. Ni lo pretende creo yo. Es, simplemente, una excusa para sacar los puños a pasear durante las seis horas aproximadamente que dura esta oda a las peleas y a la acción sin miramientos.
Un festival total de peleas salvajes y gore
Redeemer va directo al grano y no esconde su propósito en ningún momento. De primeras debemos acabar con todo lo que se mueve en la pantalla y, cuando estamos llegando al final del juego, constatamos que la cosa no ha variado un ápice. ¿Repetitivo? Sí. ¿Poco original? También. Pero es uno de esos títulos “honestos” que dejan ver sus cartas desde el primer segundo para que no te lleves sorpresa alguna. No es que sea una gran cualidad, pero digamos que no es un juego “engañoso”.
Desde una perspectiva cenital picada a lo Diablo, podemos ir avanzando por niveles de diseño muy lineal en los que tenemos que ir acabando con todo aquel que se nos cruce en nuestro camino. Al principio los adversarios son humanos (o humanos aumentados), pero más tarde la nómina de rivales crece hasta tener que aplastar a los inevitables zombis. Pero que la referencia que os acabo de dar, Diablo, no os lleve a engaño. No estamos ante una aventura de estilo RPG de esa índole, sino más bien ante una obra que posee más elementos en común con títulos más o menos recientes como Hotline Miami o, incluso (y salvando las distancias), beat’em ups de corte clásico tipo Double Dragon o Final Fight.
Es uno de esos juegos que dejan ver sus cartas desde el primer segundo para que no te lleves sorpresa alguna
El desarrollo es bastante sencillo de explicar, aunque tiene más gracia de lo que parece. Para eliminar a los adversarios podemos emplear los puños y piernas como, igualmente, empuñar una amplia cantidad de armas, algunas de ellas nuevas para esta Enhanced Edition de Redeemer. En total hay más de 50, desde rocas gigantes a cuchillos o escopetas, pudiendo equiparnos únicamente con una de ellas a la vez y exprimirla hasta que se rompa o nos quedemos sin munición.
Los combates están bien perfilados y sin resultar deslumbrantes bajo ningún concepto, sí que son entretenidos. Además el sistema de combate premia las ejecuciones (al más puro estilo Doom, el más reciente), bastante sanguinolentas por cierto, dado que de esta forma recuperamos vida para nuestro personaje. Pero también es posible desarmar a los adversarios e, incluso, actuar en sigilo para acabar con ellos de una manera mucho más sencilla y sutil. Y ya os aviso que a partir de la segunda mitad del juego en adelante, cualquier rival que podamos quitarnos de encima sin sufrir merece la pena, porque el nivel de dificultad sube como la espuma a partir de ese momento.
Para añadir algo más de gracia al asunto también podemos ir mejorando las aptitudes del protagonista a través de un árbol de habilidades, muy simple eso sí, el cual nos permite aprender nuevos movimientos así como mejorar nuestras prestaciones con las armas, con los objetos arrojadizos que vamos recogiendo de los decorados, etc. Algo más de profundidad en este aspecto le hubiera sentado realmente bien al título pero, insisto, es uno de esos juegos de acción y combates que van directos al grano.
Poco más nos ofrece esta producción en materia jugable. La fórmula de juego entretiene bastante mientras dura, unas seis horas o algo más como ya os he comentado antes, pero a medida que suceden los distintos episodios la sombra de la monotonía comienza a hacerse cada vez más grande. Si los títulos lineales y básicos en su concepto no os asustan y los disfrutáis, seguramente Redeemer: Enhanced Edition no os decepcionará si sabéis de lo que estamos hablando: es un título de perfil (y presupuesto) medio-bajo, con todo lo que eso conlleva. Pero si esperáis algo más de un juego más allá de tener que avanzar y acabar con todo ser que se plante delante de vosotros, lo mejor es que miréis hacia otro lado porque desde luego aquí no lo vais a encontrar.
Tampoco quiero dejarme en el tintero dos modalidades que añaden más vida y horas de juego adicionales a la propuesta básica. Uno es el modo cooperativo local (no online), pudiendo superar toda la Campaña junto a un amigo, la opción más recomendable para exprimir el potencial que alberga este título. Y luego está el modo Arena, una opción que es necesario desbloquear previamente (se habilita durante la primera hora o así de adentrarnos en el modo principal) y que nos invita a despachar a hordas de enemigos sin parar.
En cuanto a su apartado técnico, el juego emplea el Unreal Engine 4… pero no esperéis encontraros con una súper producción. Los escenarios y el modelado de los personajes cumplen, y además es posible observar efectos de luces más o menos decentes. Pero todo lo demás es más bien funcional, desde las animaciones de los personajes a la calidad de las texturas. Es un título gráficamente pasable, sin más.
El sonido sigue un patrón similar, destacando el correcto doblaje en inglés (con textos en español) y los variados efectos, pero la banda sonora pasa más desapercibida de lo que debería un título de estas características: le falta bastante más intensidad.
Peleas y acción a destajo en plan old school es lo que nos ofrece Redeemer: Enhanced Edition. Su modo local cooperativo es su mejor baza, opción que se deja disfrutar bastante, y el sistema de juego en general tiene más gracia de lo que parece. A medio plazo termina haciéndose repetitivo y le falta profundidad en global, pero dentro de lo que cabe es un título bastante decente dentro de su estilo y, además, su precio es mucho más bajo de lo habitual.
Comprar Redeemer: Enhanced Edition- El sistema de combate está bien planteado
- Bastantes posibilidades de acción para acabar con los adversarios
- El modo cooperativo local a dobles es muy divertido
- Termina por hacerse repetitivo a medio plazo
- La Campaña principal se queda un poco corta
- En términos técnicos cumple, pero no destaca en nada
