Análisis de NBA Playgrounds. Canastas llameantes

Análisis de NBA Playgrounds. Canastas llameantes
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Echáis de menos NBA Jam, ¿no es así? Bueno, en tal caso os recomendamos que antes de lanzaros a por NBA Playgrounds y su baloncesto desenfadado tengáis en cuenta que no es exactamente lo mismo. Calentad ¡y empezamos!

Las mecánicas fundamentales siguen vigentes. NBA Playgrounds es un juego de baloncesto en el que echamos partidos dos contra dos controlando a jugadores icónicos de la NBA con apariencia caricaturesca. Durante los partidos podemos activar bonificaciones tremendas y lo único que debe preocuparnos es el cronómetro, porque no hay reglas ni penalizaciones. Reina el empujón, tanto en las partidas en línea como locales como en solitario. Pero, fijaos, porque aquí encontramos la primera gran peculiaridad del juego: a diferencia de NBA Jam, Playgrounds no nos deja abusar de los empujones. De hecho, no podemos abusar de ningún movimiento en general (carreras, cambios de direcciones, saltos a canasta, etc.). La barra de energía que se sitúa en la interfaz que hay debajo de nuestros jugadores se agota fácilmente si lo hacemos.

Si vuestro último juego de baloncesto de referencia es un NBA 2K, seguro que esta característica os parecerá algo común, pero es verdad que al principio puede parecer que limita demasiado nuestra libertad para hacer el loco. Por un lado, influye en la sensación de que a diferencia de Jam, este parezca más lento, pero, por el otro, de esta forma se obliga al jugador a decidir mejor cada jugada. Si nos lanzamos a por un mate espectacular, podemos arriesgarnos a que nos lo taponen y que nos quedemos en calzoncillos en el contraataque por falta de resistencia.

El uso de bonificaciones depende de un medidor que se va llenando con nuestras acciones. Si hacemos un tapón, bloqueamos a un atacante o realizamos un mate o un tiro muy bestia, podemos llenarlo más rápido. Al tener el medidor calentito, se prepara una bonificación de entre todas a las que tenemos acceso de forma aleatoria. Por lo general suelen garantizar que las siguientes jugadas nos sean más favorables con: doble puntuación, eliminación de la barra de energía temporalmente o, por ejemplo, un balón llameante que entra sí o sí. No se puede decir que estas bonificaciones sean demasiado poderosas porque, al fin y al cabo, su aparición es aleatoria.


Basket desenfadado de exhibición

En lo que respecta al propio control del juego, hay una serie de cuestiones que tener en cuenta. Lo primero es que para realizar los tiros hay una mecánica basada en el tiempo de pulsación del botón. Es decir, que si lo soltamos muy rápido o muy tarde, erramos el tiro o el mate (aunque, por lo general, los mates son más fáciles, porque el tiempo se ralentiza). Si soltamos el botón en el momento exacto, podemos sacar un punto extra por tiro perfecto; algo que también ocurre cuando encestamos la primera canasta del partido. Es decir, que si encestamos un triple perfecto al principio del partido podemos adjudicarnos 5 puntos. La pena de este sistema es que el juego no ofrece la posibilidad de practicar sin ligaduras para acostumbrarnos. Hay un modo tutorial, pero no está pensado para ello.

NBA Playgrounds busca imitar la esencia de NBA Jam, pero se queda corto introduciendo mecánicas que no encajan tan bien.
NBA Playgrounds busca imitar la esencia de NBA Jam, pero se queda corto introduciendo mecánicas que no encajan tan bien.


Otro detalle que evidencia el ritmo más lento de NBA Playgrounds con respecto a Jam es que después de cada canasta hay una pequeña pausa hasta que se realiza el saque. El juego nos obliga a esperar hasta que el equipo que ha protagonizado la canasta se retira a su campo. Este sistema no nos incordiaría tanto si no fuera porque no siempre es ágil. Es muy normal que tras un mate movidito alguno de los protagonistas se quede remoloneando en esa parte de la cancha. Hasta que no terminan su animación y vuelven a su zona, no se puede seguir. Para tratarse de un juego que intenta ser rápido y dinámico, esto provoca cambios de ritmo poco apropiados.

Canastas llameantes


Para tratarse de un juego que intenta ser rápido y dinámico, esto provoca cambios de ritmo poco apropiados

Aparte de jugar en el modo exhibición, podamos realizar torneos en solitario contra parejas predefinidas por el juego. Hay seis torneos compuestos por cuatro partidos cada uno. Cada torneo transcurre en una cancha ubicada en un punto distinto del mundo. Jugar en este modo es la forma más directa para desbloquear contenido. Cada torneo completado nos permite volver a jugar en esa cancha en el modo exhibición y nos otorga un sobre de cartas especial. Además, en cada partido de cada torneo hay un desafío que podemos intentar superar. Los desafíos están en la línea de encestar un número determinado de triples, realizar tantos tapones o usar las bonificaciones varias veces. Está bien para darle dinamismo a cada partido, pero el premio no es más que un balón de otro color, así que más allá del afán coleccionista, no encontramos razones de peso para obsesionarse con estos desafíos.

En el dos contra dos, NBA Playgrounds funciona, pero la falta de modos de juego y las peculiaridades en las mecánicas le restan valor.
En el dos contra dos, NBA Playgrounds funciona, pero la falta de modos de juego y las peculiaridades en las mecánicas le restan valor.


En NBA Playgrounds podemos controlar a más de 200 estrellas de la NBA, tanto del panorama actual como clásicas. Se desbloquean de forma aleatoria abriendo los sobres que conseguimos superando torneos o subiendo de nivel. Algunos de esos jugadores tienen categoría de "Épico" o "Legendario", que se refiere a su fama, más que nada. Es un sistema de desbloqueo muy laborioso, pero por lo menos la palabra "microtransacción" está fuera de la mesa. Además, abrir cada sobre tiene algo muy gratificante que los coleccionistas sabrán apreciar. Cuando ya tenemos a un jugador y volvemos a encontrar su carta, se añade experiencia al jugador original. Esto es algo que también se consigue jugando. Al subir de nivel logramos desbloquear movimientos nuevos, pero es un sistema pasivo. Simplemente, los jugadores que más usamos empiezan a realizar mates brutales, cambios de dirección dignos de un arte marcial y, en definitiva, animaciones que no podemos activar directamente.

Regular

Sin sello
Canastas llameantes

NBA Playgrounds

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

NBA Playgrounds tiene sus fallos. La naturaleza de alguna de sus mecánicas nos resulta oscura e inaccesible. En general es un título con algunas aristas que cuesta obviar. Visualmente cumple, pero aunque el diseño de los personajes sea carismático, ya nos prepara para esperarnos algo tontorrón y despreocupado. Quizá en ese aspecto sí que sea más coherente el juego. Todavía le faltan muchos modos de juego para que justifique el precio. En lo que respecta a los partidos dos contra dos en sí, se ofrece como una experiencia divertida, y, por otra parte, la ausencia de microtransacciones se agradece, pero no es NBA Jam. Lo único que os recomendamos es que no os dejéis llevar por la nostalgia y que os centreis en el momento a momento de cada partido, que es donde brilla.

  • Los partidos son dinámicos y espectaculares
  • Visualmente es carismático y llamativo
  • Jugado en compañía resulta muy canalla. Es fácil picarse en la cancha
  • A pesar de la cantidad de jugadores disponibles, acabamos jugando con los mismos
  • La ausencia de modos es su mayor lacra
  • Aunque el control sea agradable, se echa en falta un ritmo más coherente
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 4-6 horas + multijugador incalculable
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