La aventuras gráficas reciben otro nuevo representante del género, The Last Day of June, un título que trata de tocar la fibra sensible del usuario mediante una historia bastante tierna. Analizamos si lo consigue.
Grim Fandango (qué recuerdos…), Broken Sword, Monkey Island, Mundo Disco, King´s Quest… ¿He citado Grim Fandango, mi favorito? Las aventuras gráficas han vivido tiempos mucho mejores que los que les toca atravesar en la actualidad, de eso no cabe duda. Pero afortunadamente de un tiempo a esta parte el género está comenzando a revitalizarse, algo a lo que intenta aportar su granito de arena el estudio Ovosonico Games. Last Day of June es el nombre de su contribución y a pesar de que no es el mejor exponente de su género y, además, su jugabilidad difiere un tanto de lo habitual en este terreno (es más abierta y en 3D), se trata de un título notable, aunque sea por los pelos.
Sí, esta obra no es ni la más larga, ni la que mejores puzles nos ofrece ni, tampoco, la que nos deleita con un mayor número de situaciones variadas. De hecho esto último es uno de sus principales inconvenientes en mi opinión, la redundancia. Pero también es verdad que posee una serie de cualidades que resultan difíciles de pasar por alto, como su curiosa estética (la cual puede no convencer a todo el mundo pero resulta indudablemente original) o su historia, muy “sensiblera” en el mejor de los sentidos.
Aunque su título puede llevar a cierta confusión (yo mismo pensaba que June hacía referencia al nombre del mes de junio en inglés), lo cierto es que ese es el nombre de la mujer del protagonista… la cual muere en un accidente. Precisamente la historia gira alrededor de tal tragedia ya que su cónyuge, Carl, es incapaz de asimilar tal pérdida y, de hecho, se las ingenia para dar la vuelta a lo sucedido. ¿Y cómo es eso posible? Pues mediante sueños o recuerdos que redundan en los instantes previos de tan fatídico accidente, pero desde diferentes puntos de vista.
Puzles e historias que se entrelazan
La premisa sobre la que se basa esta aventura es tan sencilla como la de tratar por todos los medios de cambiar el pasado para que el accidente nunca tenga lugar y, como consecuencia, June siga estando al lado de Carl.
La forma de hacerlo es retrotrayéndonos a los instantes antes de que la tragedia se nos venga encima pero, en lugar de controlar a Carl, la forma de arreglar lo sucedido es asumiendo el papel de otros personajes, cuatro en este caso: el chaval, la gran amiga de Carl, el anciano y el cazador. Cuatro historias interconectadas y que persiguen un mismo fin pero que, a su vez, evidentemente nos proporcionan perspectivas distintas… pero la misma idea de juego.
Los puzles y la observación de los diferentes objetos que se dan cita en los decorados se convierten en los pilares que dan forma a la jugabilidad. Uno tras otro, nuestra tarea consiste en ir solventando unos y otros para ir avanzando en la historia y descubrir cómo ciertos sucesos van teniendo impacto en la meta final. Simple y no demasiado original, la gracia de este título no recae tanto en la base jugable en sí, vivida decenas de veces antes, como en lo que trae consigo cada una de las “minifases” por así describirlas y comprobar los efectos que se producen sobre el devenir de June.
Su historia dramática es su punto más destacado
Es cierto que algunos de estos rompecabezas me han parecido ciertamente interesantes pero, en general, tampoco destacan en demasía. Y también es justo señalar que ninguno de ellos (salvo alguna excepción) suponen un reto. De hecho, me atrevo a tildar de corto y asequible a Last Day of June, siendo dos de sus puntos más negativos que se suman a la ya citada escasez de ideas en la variedad de situaciones que plantea. Pero con todo y con eso, es una aventura que te deja un grato recuerdo por ciertas “circunstancias” que tienen que ver con su narrativa y, dado el género al que pertenece esta obra, esto se me antoja como una gran virtud.
Por eso mismo entiendo que esta historia de Ovosonico no hará disfrutar a todo el mundo por sus características e idiosincrasia tan particular. Afirmar otra cosa sería mentir. Es un título que llamará la atención de los jugadores más sensibles, de aquellos que buscan una aventura sosegada, asequible y que narra una historia dramática. Eso lo hace muy bien Last Day of June, siendo el terreno en el que más y mejor resplandece.
Además es una aventura dotada de mucha personalidad artística. Es la típica obra que no destaca por su poderío gráfico pero sí por su excelente línea estética. La curiosa y llamativa apariencia de los personajes (cabezones y muy delgados) queda complementada por una finura y sensibilidad muy elevada a la hora de plasmar las escenas de vídeo que se dejan ver de cuando en cuando. Un trabajo artístico realmente bueno que, además, ha sido agraciado por una banda sonora muy apropiada. Los efectos pasan a un segundo plano y se quedan casi en un protagonismo marginal, pero tampoco importa. En su conjunto, es una obra que atesora una gran personalidad.
Efímera y no demasiado variada en su propuesta y mecánicas de juego, Last Day of June consigue sobreponerse a dichos inconvenientes planteando una trama que llega a tocar nuestra fibra sensible. Además su estética es inconfundible y algunos de los muchos puzles que nos invita a superar tienen bastante miga. No es la panacea de las aventuras gráficas pero, a pesar de eso, es uno de esos títulos que tiene buenos momentos. Corto pero intenso.
- La trama está bastante trabajada y tiene su punto de dramatismo
- Amplia cantidad de puzles, algunos muy buenos
- Su línea artística es original y llamativa
- Cuatro historias diferentes pero entrelazadas
- Es una aventura muy corta y bastante fácil
- Se echa en falta una mayor variedad de situaciones
