El erizo azul ha superado más de una vez la velocidad del sonido, ha descendido edificios a toda velocidad apoyándose en sus paredes y ha realizado multitud de “loopings” desde su aparición en una consola allá por el año 1991. Así que… ¿por qué no desafiar a la fuerza de la gravedad una vez más? Sonic vuelve a ponerse sobre una tabla no sólo para rememorar viejos tiempos en los que se dedicaba a salvar al mundo, sino también para demostrar que sigue siendo el personaje más rápido cuando se trata de hablar de videojuegos. ¿Te sientes capaz de seguirle la pista?
Sonic es sinónimo de velocidad y, por ello, su más reciente videojuego no podía tener una temática que se alejara mucho de las vertiginosas carreras a las que el erizo azul nos tiene tan acostumbrados. Consecuencia directa de este razonamiento es que el Sonic Team se haya decidido a rescatar la tabla de gravedad de Sonic para hacerle competir en Wii y PlayStation 2, plataformas agraciadas para recibir dos versiones de un juego que apenas presentará diferencias más allá del control, de ciertos detalles gráficos y de alguna que otra modalidad adicional en el caso de la consola de los de Kyoto.
La historia de Sonic Riders: Zero Gravity comienza cuando una serie de objetos misteriosos con forma de anillo caen sobre un mundo que se levanta con la noticia de que un grupo de robots está sembrando el desconcierto en la ciudad. Es entonces cuando nuestros héroes Sonic, Tails y Knuckles aparecerán en escena con la noble intención de descubrir lo que está ocurriendo. No pasará mucho tiempo hasta que lo averigüen, ya que pronto se encontrarán con la maquinaria de MeteorTech, la cual en realidad estará manipulada por un viejo conocido que más de un fan de Sonic debería tener ya en mente.
Un poco de historia… ¡y a correr!
El argumento estará a la altura de todos los videojuegos de la serie y no servirá más que para justificar las decenas de carreras que deberemos de disputar dentro del Modo Historia, opción principal de juego que nos presentará hasta dos perspectivas diferentes, una sobre las tablas del equipo de Sonic y otra sobre los deslizadores de los conocidos como Rogue. Como viene siendo habitual en el estilo de las obras de SEGA, ambas narraciones se complementarán y estarán repletas de vídeos, de diálogos hablados y de escenas que no dudarán en usar el motor del juego.
La nueva entrega de Sonic Riders mantiene las bases de su antecesor en lo que se refiere a la jugabilidad. Las carreras vuelven a ser igual de rápidas que en el pasado, aunque con la particularidad de que aquí cobra especial relevancia la gravedad cero, la cual hace posible que podamos tomarnos curvas cerradas sin salirnos de la pista, así como desencadenar otro tipo de habilidades que se activarán tanto con los botones del DualShock como con las capacidades de detección de movimiento específicas para Wii (que nos invitarán a mover el mando para iniciar un vuelo rasante sobre la pista).
La importancia de ser el número uno
Como se puede intuir, el objetivo será el de llegar los primeros a meta, tarea no muy sencilla si pensamos que a nuestro lado se encontrarán hasta siete corredores dispuestos a ocupar ese privilegiado lugar. Las disputas tendrán lugar en diferentes escenarios y, en alguna que otra ocasión, bajo diferentes circunstancias que nos llevarán a circular sobre canales de agua o bajo la oscuridad de una lluviosa noche. El aprendizaje de los atajos de cada recorrido será importante para conseguir ventaja sobre los rivales y el hecho de aprender a saltar en el momento justo supondrá un importante punto a tener en cuenta para lograr la victoria.
Los desniveles, las acrobacias, los "loopings" y el aprovechamiento de los "speed up" del circuito serán cruciales para desmarcarnos, pero aún lo será más el manejo de nuestra tabla, la cual deslizaremos de un lado a otro con un wiimote que balancearemos de izquierda a derecha tanto si hemos escogido el control horizontal como el vertical (en ningún caso usaremos el nunchuk). Evidentemente, el manejo será más complicado que si tuviéramos a nuestro alcance un mando como el DualSchock (con el que se logra una mayor precisión), pero el caso es que en Wii lo tendremos gracias a la compatibilidad con los mandos de Gamecube.
Muchos motivos para seguir jugando
Cada fase superada en el Modo Historia nos dará incentivos en forma de misiones que alargarán la rejugabilidad del videojuego. Una rejugabilidad que tiene en los personajes ocultos y en la Tienda (desde la que intercambiaremos anillos por tablas gravitatorias) dos buenas excusas para jugar una y otra vez a los más de doce circuitos que forman parte de Sonic Riders: Zero Gravity. Otra buena razón para exprimir el título es la variedad de personajes (cada uno con sus características de aceleración, de potencia, y de agarre), entre los cuales se encuentran Sonic, Tails, Amy, Rouge, Shadow y así hasta llegar al número de dieciocho.
No todos serán jugables en el Modo Historia, pero para eso SEGA ha puesto a nuestra disposición un buen puñado de modalidades que tienen en el Tutorial un buen punto de partida. Desde aquí aprenderemos lo básico y lo no tan básico a partir de la práctica jugable, la cual se resumirá en plantearnos lecciones que pondremos en funcionamiento al momento. Será la mejor manera de aprender, aunque el mayor reto llegará cuando tengamos que demostrar nuestros conocimientos frente a la CPU o de cara a los amigos, a los cuales retaremos dentro del Modo Supervivencia (lugar donde jugarán simultáneamente hasta cuatro jugadores).
Usando el poder de la gravedad
Con una mezcla de mayores y menores aciertos, el Sonic Team nos presenta divertidas carreras de relevos, una especie de partido con bolas gravitatorias como protagonistas y una batalla donde usar misiles para acabar con los rivales. Por faltar, no faltará ni la modalidad Contrarreloj ni un Gran Premio Mundial que nos invitará a compartir partida y pantalla con un segundo jugador. El videojuego será capaz de dividir la superficie visible de nuestro televisor en cuatro partes sin despeinarse demasiado (sobre todo en el caso de Wii, ya que PlayStation 2 demostró adolecer de un “frame rate” más bajo, además de escasas pero perceptibles ralentizaciones).
Como adelantábamos al principio del análisis, PlayStation 2 y Wii presentan escasas diferencias en lo que se refiere a la jugabilidad del título, si no tenemos en cuenta que con la máquina de Nintendo nos podremos conectar a Internet con el fin de subir tiempos o descargar pilotos fantasmas con los que competir. Pero si nos referimos al apartado gráfico, entonces hemos de notar que Wii gana por su resolución, aunque por la mínima. Desconocemos las razones, pero a simple vista no se aprecian demasiadas diferencias más allá de unos cuantos efectos gráficos y de un mayor pulido en lo concerniente al modelado del entorno.
Por su parte, el empleo del motor Havok (dedicado a emular físicas e interacciones entre personajes y objetos) se comporta de manera solvente en ambas plataformas. Su papel ha tenido que ver con la gravedad y el comportamiento de la, en ocasiones, multitud de objetos que saldrán disparados durante las carreras de Sonic y sus amigos. Esa es la mayor innovación de este Sonic Riders, un título completo pero que nos hace tener sensaciones encontradas. Hay muchos modos de juego y una buena variedad de pilotos y de recorridos, pero no termina de convencer en su parte más importante: el control (sobre todo si usamos el wiimote). A pesar de todo, el nuevo Sonic Riders es un título divertido y por el que merece la pena dedicar unas horas si es que somos fieles seguidores de los carismáticos personajes de la compañía japonesa.
Con una gran experiencia en el terreno de la velocidad, el erizo azul y sus amigos se adentran en un videojuego que mejora ligeramente la experiencia del anterior Sonic Riders. Usando el poder de la gravedad como su principal arma, el nuevo título del Sonic Team nos ofrece una mecánica de juego muy similar a la del original pero incorporando novedades en forma de escenarios y de movimientos especiales durante la carrera. SEGA estaba en el buen camino para mejorar sustancialmente lo visto en el original, pero aún así nos queda un videojuego divertido y muy recomendable para los fans del puercoespín.
Comprar Sonic Riders Zero Gravity