Uno de los géneros más descuidados de momento en Nintendo Switch, los juegos de conducción, gana un nuevo adepto gracias a las expertas y veteranas manos de Eden Games. Analizamos lo que ha dado de sí Gear Club Unlimited, su propuesta arcade de conducción para Switch.
Recuerdo perfectamente la que se montó con V-Rally, el excelente simulador (por aquel entonces así se consideraban estos juegos) para PSX creado por Eden Studios (ese era su nombre entonces) que, al menos en Inglaterra donde me pilló su lanzamiento, había codazos por hacerse con él en las tiendas HMV de la zona. Este mega hit puso en órbita a dicho estudio francés pero, como muchos ya sabéis, años después fue absorbido por Infogrames y terminó incluso desapareciendo… para volver a reaparecer meses después cual Ave Fénix.
Lejos han quedado los mejores días de este estudio, pero a pesar de eso siguen creando juegos basados en su gran especialidad: los juegos de coches. Recientemente diseñaron Gear Club para dispositivos móviles, título que fue bien recibido por los usuarios de dichas máquinas y que ha animado al estudio a crear una nueva entrega diseñada para Nintendo Switch. Y es que Gear Club Unlimited no es un port o conversión del mencionado título de móviles, sino una versión nueva creada desde cero para aprovechar el hardware y las características de la consola de Nintendo. ¿Y hasta qué punto lo ha conseguido? Pues pienso que se trata de una obra notable que, sin ser el juego de velocidad definitivo (tampoco creo que lo pretenda para nada), se trata de una buena aportación al catálogo de juegos de esta máquina.
Antes de entrar en materia, conviene indicar el tipo de juego que es Gear Club Unlimited. Los desarrolladores han tratado de situar al juego a medio camino entre la simulación y el arcade, aunque en mi opinión está muchísimo más cerca de este último concepto que del factor simulación. Y no me parece nada malo, al revés, entre otras cosas porque tratar de plasmar un simulador puro en una máquina cuyos pads no gozan "de serie" de botones analógicos (ni los Joy-Con ni el mando Pro cuentan con ellos) sería una tarea casi imposible. Además sumergirse en el campo de la simulación siempre es una tarea mucho más ardua, cara y compleja por motivos evidentes, siendo mucho más sencillo optar por el otro camino. Así que no esperéis encontraros con la inclusión de aspectos como sistema de daños, físicas reales ni nada parecido porque no vais a encontrarlo por ningún sitio.
La colección de coches incluida es reducida, pero hay licencias interesantes
Sin embargo es un juego bastante adaptable en cuanto a su exigencia en la conducción se refiere, dado que ya no sólo es posible escoger la dificultad de la IA de los coches controlados por la CPU, sino ajustar ciertas ayudas tradicionales como la estabilidad o la frenada así como activar o desactivar otras opciones como la trazada ideal. Por eso mismo pienso que se trata de un juego bastante accesible y apto para un buen número de usuarios, sobre todo para quienes buscan diversión directa y más "seria" que se aleje de la simpatía y locura que ofrecen las frenéticas carreras de Mario Kart 8 Deluxe, el gran referente del género en Switch.
Conducción deportiva y adaptable
En cuanto al título en sí, no esperéis encontraros con un juego que acapara un número de modalidades de juego inabordable como sí que se da en otros juegos similares disponibles en otras consolas y PC. Más bien al contrario. Esta obra de Eden Games va directa al grano y nos ofrece jugar en solitario en el extenso modo Campaña u optar por competir en su vertiente multijugador offline, opción que puede dar cabida a cuatro usuarios a la vez en pantalla dividida. ¿Y qué pasa con el modo online? Pues que de inicio es posible competir contra los fantasmas de otros rivales así como participar en eventos mundiales esporádicos que van a ir estableciendo los propios desarrolladores. Es decir, que hoy por hoy no es posible jugar online de manera tradicional, tened esto presente, si bien el juego está preparado para ello y será activado en unos meses con un DLC gratuito.
Y ya que hemos sacado el tema, los desarrolladores tienen previsto lanzar varios DLCs (todos gratuitos) para esta producción que permitan disfrutar a los usuarios de nuevos coches, modos de juego y opciones, paquetes que irán llegando de manera espaciada y a un ritmo preestablecido de uno cada tres o cuatro meses. Esta política tiene su razón de ser, dado que se trata de un juego que anda bastante justito en cuanto a la cantidad de contenido que ofrece de serie. A las escasas modalidades de juego se une un garaje que consta únicamente de inicio con algo más de 30 vehículos y tres ambientes diferentes que, eso sí, albergan 200 trazados diferentes (aunque muchos de ellos se parecen demasiado en mi opinión).
Estos circuitos dan para unas 400 pruebas para disfrutar en solitario y que van apareciendo en un mapa bastante extenso que va expandiéndose progresivamente. Las carreras en las que es posible participar pueden ser de varios tipos distintos: tradicionales, contrarreloj, otras de rally en las que necesitamos adaptar nuestro coche a dicho estilo de competición… Por todo esto no es que Gear Club Unlimited sea el juego más completo ni el que más opciones nos ofrece, y más si lo comparamos con los grandes representantes del género en la actualidad en otros formatos. Pero para tratarse de un título diseñado para Nintendo Switch, consola que más allá del mencionado Mario Kart 8 Deluxe y Fast RMX apenas posee representantes del género (y mucho menos “serios”), me parece que es una buena incorporación.
Durante las pruebas podemos disfrutar de una notable sensación de velocidad (especialmente desde la vista interior), una de las grandes virtudes del videojuego. Las carreras son más bien cortas, una herencia de la entrega original diseñada para móviles que por el concepto híbrido de Switch pienso que encaja bien con sus características.
En cuanto al manejo y dejando de lado lo ya comentado acerca de la ausencia de controles analógicos para acelerar / frenar (algo que no se le puede echar en cara al juego en sí, evidentemente), se trata de un título bastante accesible… al menos si así lo deseamos, puesto que si desactivamos todas las ayudas y jugamos en el nivel de dificultad más elevado, la cosa cambia bastante. Pero vamos, es uno de esos títulos fáciles de controlar y que si bien es necesario estar pendientes del freno para tomar las curvas, especialmente cuando disputamos carreras de rallies, la conducción es bastante permisible.
Para tratar de aportar una capa más de profundidad al conjunto el juego incluye una opción llamada The Performance Shop en la que es posible retocar varios aspectos de nuestros vehículos. Sin ser nada demasiado complejo, más bien lo contrario, aquí podemos trastear con la mecánica de los coches (aunque “por encima”) y ajustar ciertos aspectos relacionados con la aerodinámica, los neumáticos, etc. Y, por supuesto, también tenemos otras opciones como comprar nuevos motores más potentes, maquear nuestro vehículo con pintura y complementos determinados y demás opciones similares. Una función interesante para los que busquen algo más que se salga de la pura tónica arcade.
Es mucho más impactante en modo portátil que en la TV
Por otro lado y para aportar las dosis de "realismo" necesarias en este tipo de juegos, se ha contado con la licencia oficial de un buen puñado de fabricantes tan conocidos como BMW, Bugatti, McLaren, Jaguar o Pagani, ofreciéndonos algunos de sus vehículos más conocidos. Ya os he comentado que la colección de coches introducida es muy reducida (reiteramos, unos 30 vehículos), y más si la comparamos con lo que suelen depararnos otros títulos en otros formatos, pero por lo menos su recreación es bastante sólida y relativamente detallada… sobre todo si jugamos en modo portátil.
Precisamente cuando visualizamos este juego en la pantalla de 6,2 pulgadas de la consola cuando mejores sensaciones visuales transmite. Los defectos que se dejan notar de manera más palpable cuando conectamos la consola al dock como la baja resolución de algunas texturas de los escenarios, la pixelación algo notoria de los reflejos de las carrocerías de los coches o la falta de detalle que se deja ver en algunos tramos de los circuitos se “camufla” bastante cuando jugamos en modo portátil. Sí, la resolución pasa de los 1080p a los consabidos 720p que ofrece la pantalla de la consola, pero el juego gana bastante en modo portátil. Además la tasa de cuadros de animación es la misma en ambos casos, 30 cuadros muy estables, incluyendo incluso cuando jugamos a dobles a pantalla dividida, sufriendo algo más cuando son cuatro los participantes.
El sonido adquiere una relevancia muy secundaria y más allá de los efectos de los motores, derrapes y demás, bien recreados pero nada más, no hay mucho que resaltar en este apartado.
Eden Games ha confeccionado un título humilde pero bastante notable para Switch. Es cierto que presenta ciertas lagunas en áreas muy determinadas e importantes como la cantidad de vehículos integrados de inicio o el abanico de modos de juego, muy reducidos en ambos casos, pero es un juego que ofrece diversión casi instantánea y que viene a llenar un vacío bastante evidente dentro del catálogo de Nintendo Switch. No es el título de velocidad definitivo, queda lejos de serlo, pero es un juego más que aceptable y que posee virtudes muy apreciables.
Comprar Gear.Club Unlimited- Buena cantidad de circuitos (aunque los hay demasiado similares)
- El multijugador local funciona realmente bien
- La sensación de velocidad está bastante conseguida
- Es posible ajustar la experiencia de conducción dentro de unos límites
- Pocos coches disponibles de inicio. Esperemos que aparezcan muchos más mediante los anunciados DLCs gratuitos
- No puede ni pretende pelear contra los grandes representantes del género en otros formatos
- Anda bastante escaso en modos de juego
