El legado de El Caballero Oscuro sigue siendo tremendamente suculento. Telltale Games se sumerge en Gotham y nos brinda una segunda temporada de héroes y villanos con grandísimos momentos. Análisis de Batman: The Enemy Within, una estupenda oda a los fans de la obra de Bob Kane.
Batman continúa siendo uno de los personajes más atractivos para los videojuegos y Telltale Games, que ya tiene un largo historial de adaptar a los videojuegos abundantes y conocidas franquicias del cine, los cómics o la televisión, se ha vuelto a sumergir en la fascinante batalla de llevarlo a nuestros ordenadores y videoconsolas. La segunda temporada de las aventuras de Bruce Wayne llega dos años después del estreno de la primera, llamada escuetamente Batman – The Telltale Series, y lo hace recogiendo el testigo donde aquella lo dejó.
Y, si algo me gusta de los videojuegos de este estudio es su falta total de piedad con sus personajes. Siempre se habla de la fuerza narrativa de los lanzamientos de este equipo, algo en lo que coincido, pero si algo descubrimos con la primera serie de cinco capítulos sobre las singulares tribulaciones de héroes y villanos de Gotham es que hasta el personaje más querido puede morir. Es una sensación que se repite en esta temporada 2. Todo está en nuestras manos, cualquier cosa es posible y, especialmente, me transmite esa percepción que me encanta de que se trata de una narración que va ganando conforme pasan las horas y que acaba con dos episodios finales realmente memorables. Con algunos momentos cumbre en todos los años que llevamos experimentando la forma que tiene de contar historias esta compañía californiana.
Cuando la propia Telltale Games anunció hace cinco meses que despedían al 25% de su plantilla, muchos aficionados comenzaron a especular sobre si eso sería el fin de sus proyectos tal y como los conocíamos. El mensaje de sus responsables fue claro, a partir de ahora menos juegos y de mayor calidad. Como banderazo de salida a esta política, lo cierto es que Batman: The Enemy Within no está nada, nada mal.
Condenados a Odiarse
Es fácil percibir que los videojuegos de Telltale Games están muy influenciados por la televisión y el ritmo y la forma de componerse que tienen las series actuales. Seguro que hablando de una serie de TV has oído muchas veces esa expresión de… "dale uno o dos capítulos de margen para conocer a los personajes, y verás cómo la cosa despega". Eso es exactamente lo que sucede en Batman: The Enemy Within: Un videojuego que no tiene una gran cantidad de personalidades que presentar, no sólo porque es una segunda temporada sino porque sus protagonistas y antagonistas son sobradamente conocidos, pero que sí tiene importantes situaciones y cambios que introducir.
Como siempre hacemos en estos casos, prefiero pecar de contar muy poco que de contar demasiado, así que voy a pasar de puntillas por todos los aspectos que se nos narran en el juego. ¿En qué nos centramos? En cómo se nos cuentan. El primer episodio, de hecho, quiere capturar nuestra atención. Para ello propone una serie de secuencias muy impactantes desde un punto de vista de la acción, y apenas desarrolla un poco las motivaciones y los carácteres. Es algo un poco desconcertante, desde luego, puesto que estoy seguro de que el estudio sabe que su punto fuerte es el de crear personalidades tridimensionales y fascinantes, sometidas a situaciones muy difíciles. Pero la cosa rápidamente se va corrigiendo, y poco a poco va salpicándose la narrativa de más y más profundidad para los héroes y villanos, por cierto con una excelente selección para éstos últimos. El segundo episodio, por ejemplo, comienza a dejar un gran sabor de boca al presentar un buen puñado de personalidades que no por resultar muy conocidas dejan de ser apasionantes.
A partir de ahí comienzan a verse las fricciones y los puntos de colisión entre formas de actuar. Bruce Wayne y Amanda Waller tienen maneras radicalmente opuestas de afrontar los problemas, por ejemplo, y sus conversaciones dejan grandes momentos en esa primera mitad de la serie. No faltan los golpes de efecto que, por supuesto, suelen situarse hábilmente al final de cada episodio. La idea de ofrecer una visión más general de la temporada es lo que nos lleva a hacer análisis cuando todos los capítulos de juegos de estas características están ya a la venta en lugar de hacerlos uno por uno, pero puedo entender el carrusel de sensaciones que debe suponer para el aficionado quedarse "colgado" con algunos de los finales y saber que hasta pasados unos meses no iba a poder continuar su historia con el siguiente volumen.
Es fácil percibir que los juegos de Telltale Games están muy influenciados por el ritmo y la forma de componerse que tienen las series actuales
Eso no se consigue únicamente con esos mencionados golpes de efecto al final de cada episodio, lo que se conoce en el argot con el anglicismo "cliffhanger", sino también con una buena escritura como la que se puede detectar en episodios como Máscara Fracturada, Villanos de Vodevil o en un último capítulo que cierra con brillantez todo lo presentado con anterioridad. Decisiones duras, momentos dramáticos y de tensión, y algunas de las mejores secuencias que hemos visto de manos de Telltale se pueden ver en esos tres capítulos de desenlace que, además, cierran de manera inmejorable todos los lazos abiertos que habían ido proponiéndose en episodios anteriores. Uno de los puntos débiles de los que suelen hacer gala este tipo de producciones muchas veces y que, por fortuna, no sucede aquí.
Cicatrices Emocionales
Eso sí, todo esto está acompañado por algunas flaquezas de las que suelen hacer gala los trabajos del estudio, y a los que se les ven las costuras cada vez más y más. Y es que, a pesar de que prensa y aficionados llevan años haciéndolas notar, no acabamos de ver demasiado esfuerzo por parte de sus responsables para solventar cosas que son fácilmente detectables. Por ejemplo, los combates siguen respondiendo a esas rústicas series de QuickTime Events que parecen venidas de otro tiempo. Es cierto que el formidable trabajo de encuadre y los ágiles movimientos de la cámara ayudan en The Enemy Within a dotarle de una importante espectacularidad a algunos momentos, sin embargo la base sigue sin acabar de ser tan estimulante como lo son el resto de partes del proyecto.
La dirección artística de The Enemy Within es muy hermosa
Por otra parte, los puzles están bien, pero en mi opinión podían haber dado bastante más de sí en términos de dificultad, presencia o desafío. La estructura guarda fuertes reminiscencias con lo que vimos en la primera temporada, y se trata de exprimir todo lo posible el mito de Batman como "mejor detective del mundo" con pequeños rompecabezas. Como digo, su presencia es bastante reducida a lo largo de toda la aventura, así que no sólo hay un menor número de estos puzles respecto al año 1 sino que también son algo más sencillos en cuanto a las posibilidades que presentan para resolverlos.
Algo parecido pasa con la faceta visual. La dirección artística de The Enemy Within es muy hermosa, sigue la línea de la primera temporada pero la adorna con un estilo todavía más oscuro y lúgubre. Nada que reprochar a escenarios o personajes, que estos últimos tienen ese tipo de modelados tan "ligeros" que son norma del estudio, pero que representan muy bien el carisma de los protagonistas y también su personalidad. Las animaciones, eso sí, desentonan bastante con el conjunto. Continúan mostrando muchos movimientos robóticos y acciones que no es que nos saquen de la experiencia, pero que sí que son francamente mejorables.
Sensaciones de irregularidad semejantes se detectan con el apartado del audio. Está bien todo lo relacionado con música y efectos. No es el mejor trabajo de Telltale Games en este campo, y eso que sólo en alguna ocasión han dejado obras realmente sobresalientes en este ámbito. Sin embargo, hace los deberes. Mejor están las voces, buenas interpretaciones en versión original para todos los personajes, y el punto necesario de excentricidad para los villanos más desatados. Por desgracia todo esto llega a nuestro país con una traducción en textos que, cuando iba desembarcando episodio a episodio, resultaba impropia de lanzamientos de estas características. Con muchos errores, frases incongruentes e incluso alguna que otra falta de ortografía que, esperemos, se vayan corrigiendo progresivamente.
Batman: The Enemy Within vuelve a demostrar que Telltale Games es uno de los mejores estudios contando historias. Es cierto que sigue teniendo algunos de los tics y defectos de los videojuegos de este estudio, pero también hay que dejar claro que engancha gracias a su excelente argumento y a lo interesantes que resultan sus personajes. Decisiones angustiosas, momentos de tensión y todo lo que puedes esperar de El Caballero Oscuro en su nueva batalla para librar en Gotham.
- La historia nos aporta otra lectura más del fascinante universo Batman
- Tiene algunos de los personajes mejor desarrollados de la obra de Telltale Games
- La mecánica de actos y consecuencias está inmejorablemente lograda
- Determinados momentos de tensión nos tienen con el corazón en un puño
- Las escenas de acción siguen siendo el punto flaco de estos juegos
- La traducción al castellano de los textos está plagada de errores
