Análisis de FIFA 19. La mayor licencia del mundo del fútbol

Después del lanzamiento de PES 2019 hora le toca demostrar a la saga de fútbol de EA Sports que no se ha dormido en los laureles. ¿Qué tal ha resultado el otro gran representante del deporte rey? Descúbrelo en el análisis de FIFA 19. El balón ya ha empezado a rodar, es la hora de la verdad.

La teoría de los vasos comunicantes se aplica a menudo en el fútbol para, por ejemplo, reflejar el estatus de los dos principales competidores del campeonato español. Muchas veces se asegura que cuando al Real Madrid le van bien las cosas, al FC Barcelona le van mal… y viceversa. Durante mucho tiempo eso se ha aplicado también a la saga Pro Evolution Soccer y a FIFA. Cuando uno vivía su época más oscura, el otro ofrecía algunas de sus entregas más vibrantes, y también lo contrario.

No obstante, las fuerzas se han igualado desde la reinvención de la forma de concebir el fútbol de Konami a partir de PES 2015, una entrega que abría la generación con notable éxito para la compañía nipona, y que permitía olvidar un anterior ciclo de consolas marcado por contar con algunas de las entregas más erráticas de la serie. Ahora tanto la marca japonesa como la de EA Sports viven un estado de forma extraordinario.

Puedes leer en nuestro análisis de PES 2019 cómo le ha ido al gran competidor de EA, que va afinando todavía más y más su fórmula futbolística dejando, eso sí, tremendamente de lado todo lo que rodea al verde como, por ejemplo, las modalidades. ¿Cómo lo ha hecho esta temporada FIFA 19? Su atención ha estado más repartida entre el rectángulo de juego y lo que hay fuera de él con, como es habitual, un esfuerzo espectacular por seguir apuntalando uno de sus mayores puntos fuertes: las licencias, con la adquisición de la UEFA Champions League y la UEFA Europa League: todo un golpe en la línea de flotación de su competidor que tenía ahí uno de sus escasos puntos fuertes en ese ámbito.

Vídeo Análisis

¿Ha mejorado también en el resto de elementos? ¿Cómo han funcionado las novedades jugables que se han incorporado? ¿Qué tal ha resultado la introducción de la renovada mecánica de disparos? Es el momento de la verdad para FIFA 19, toca hacer su review.

Golpeo Limpio

Chutar a portería siempre ha sido uno de los aspectos más difíciles de afinar para un videojuego de fútbol. Hilvanar una respuesta de balón que sea realista y que, al mismo tiempo, responda a unos ciertos factores de aleatoriedad y diversión es complicado; y la saga FIFA en el pasado no siempre lo hacía bien en este sentido.

FIFA 19 quiere llevar la mecánica un paso más allá, y para ello ha introducido el sistema de Finalización Exacta, su nueva solución para los chuts a portería. De cara a explicarlo podríamos decir que es una suerte de minijuego de habilidad con el que tenemos que completar una especie de QuickTime Event con precisión milimétrica. Si has jugado a los títulos de la saga Gears of War, por ejemplo, el paralelismo perfecto es el de la recarga activa de las armas de esos shooters, pero la saga NBA 2K también ha venido incorporando algunos estilos con ciertas similitudes de cara a los lanzamientos a canasta.

¿Cómo se efectúa lo que nos toca? Apretamos el botón asignado al disparo y el futbolista empieza a armar la pierna para golpear la pelota, y la segunda pulsación será para ejecutar el chut. Si lo hacemos antes de tiempo el disparo puede ser flojo y blando, fácil para el portero, y si lo hacemos demasiado tarde el balón puede irse alto o muy desviado. Si en la vida real tu entrenador te gritaba que echaras el cuerpo hacia delante para que la pelota no se fuera a las nubes, o te indicaba dónde era mejor impactarlo, esta es la versión virtual de cómo concibe EA Sports los consejos para tirar a portería.

Lógicamente ni "clavarlo" garantiza el gol, ni tampoco apretarlo demasiado pronto o demasiado tarde hará que fallemos estrepitosamente. Es una cuestión de probabilidades, como siempre con este deporte, y hacerlo bien sencillamente nos hace estar más cerca de nuestro objetivo. Dominarlo tampoco requiere demasiado tiempo, pero siempre hay que tener en cuenta que en una situación de tensión máxima estaremos más presionados y las posibilidades de hacerlo bien (tanto para el jugador con el mando en la mano como para el futbolista virtual) son más escasas. También es curioso cómo se traslada, por poner otro caso, a un barullo en el área; momentos en los que no sabemos muy bien qué está pasando y que pueden acabar resueltos con un disparo espectacular que está a punto de perforar la red o con un chut lamentable que podría haber firmado un niño de ocho años. Ese sentido de la urgencia y de las condiciones necesarias para llevar a cabo el disparo correctamente están muy logrados.

El Trainer, la herramienta que usa EA Sports para mostrarle al jugador los botones que debe pulsar en cada momento, gana importancia para poder llevar a cabo los tiros, al menos hasta que entendamos cómo funciona la mecánica. Se puede configurar por partes, para que no sea tan grosero que incluso nos enseñe a hacer pases rasos. Así que si lo que nos interesa es únicamente aprender a chutar, podemos optar por la opción menos intrusiva de que sólo se muestre cuando vamos a hacerlo. En el momento en que dominemos la mecánica y sus variables en función de las circunstancias podremos desactivar su visualización o, si no terminamos por acostumbrarnos, incluso volver al sistema de disparo del pasado.

Por otra parte, el Toque Activo, las Batallas 50/50 y la Tecnología de Movimiento Real de Jugadores son tres nombres muy espectaculares y aparatosos para nuevas técnicas que se han introducido en el videojuego de este año, y que ayudan a que FIFA 19 cuente con mayor fluidez en los movimientos. El ritmo ahora mismo es fantástico, y es algo diferente al de la demo. El justo para garantizar un fútbol vertiginoso si lo deseamos o, por el contrario, apostar por el toque y algo un poco más sesudo moviendo el balón si es lo que nos interesa.

¿Lo del 50/50? Uno de los puntos fuertes de la serie siempre ha sido desde hace ya varios años el tema del forcejeo, algo que se puede gestionar muy bien por parte del jugador con el botón para usar el cuerpo pero que, esta vez, va un paso más allá. Al parecer ahora el resultado de cada confrontación está más medido que nunca por el uso que el propio aficionado hace del cuerpo del futbolista, a través de sus instrucciones con el pad, y una mayor importancia de los atributos y de algo que se denomina "inteligencia espacial" por parte de la IA. ¿En qué se traduce todo esto? Es lo que te importa. Pues en que las luchas por los balones divididos y los "cuerpeos" son más realistas que antes y tienen más variedad de situaciones. Es cierto que si metes muchas, muchísimas horas puede que veas alguna circunstancia en la que no responden como deberían, pero el 99,9% de los escenarios se resuelven de manera fantástica.

Otro elemento destinado a mejorar la comodidad y la versatilidad sobre el campo es todo el renovado tema táctico. La base sigue siendo tan agradable como siempre, con muchas posibilidades a la hora de personalizar la experiencia, sin embargo ahora podemos agilizarla mucho más, con una cruceta que se convierte en la extensión del entrenador sobre el terreno de juego. Ésta siempre ha sido un elemento muy importante, pero sus funciones ahora se han multiplicado exponencialmente. Ahora podemos adjudicar al eje X hasta cinco formaciones dentro de los llamados Planes de Juego, cada uno con su dibujo, sus ocho baremos tácticos, su esquema, su balón parado e incluso sus instrucciones para cada uno de los futbolistas. ¿Vas perdiendo? No pierdas tiempo pasando por el menú, y ya no tienes que esperar a que el balón salga. Puedes cambiar todo al vuelo. Además, abriendo el nuevo interfaz táctico pulsando el D-Pad hacia arriba o hacia abajo tenemos también instrucciones inéditas, como las de ordenar a los laterales que se conviertan en carrileros o mandar todavía más hombres al área.

Abanico de Modalidades Off-Line

El punto fuerte de FIFA 19, como de todas sus entregas anteriores desde hace ya varios años, ha estado vinculado a la inusual riqueza de sus modalidades de juego. EA Sports ha entendido siempre muy bien que un aficionado espera que los títulos deportivos le duren mucho tiempo instalados en la consola, así que se vuelcan año a año en darle al usuario todo lo que puede esperar en este campo. Esta vez no hay muchas novedades, pero hay alguna que otra modificación importante en los lugares que ya conocemos y otros aspectos que es interesante descubrir porque son fichajes apasionantes para el abanico de posibilidades del jugador.

¿El gran reclamo? Posiblemente los amistosos con Reglas Alternativas, cinco opciones de lo más curioso que harán las delicias de quienes quieren llevar sus partidos de exhibición un paso más allá, y también de los grupos de amigos con ganas de cachondeo. Las opciones disponibles son Larga Distancia, donde los goles marcados desde fuera del área valen el doble. Supervivencia, en el que cada vez que un equipo marca un gol se expulsa al azar a uno de sus futbolistas (menos el portero); Cabezazos y Voleas, en el cuál no vale ningún gol chutado desde el suelo; El Primero en Marcar, en el que gana el primero que anote, y Sin Reglas, es decir sin faltas, fueras de juego… Por lo demás, se juegan como partidos normales, con marcadores y demás, sólo que cambiando las bases del deporte. Se añade así un componente simpático a los clásicos amistosos.

Hay, además, por fin una característica que estaba implementada en la saga PES y que es muy interesante, la de las estadísticas de amistosos. Llevado aquí, eso sí, a un nuevo nivel. Ya no se trata únicamente de comparar al detalle los números respecto a los de otros amigos y seguir la progresión, sino que se almacena un montón de información y podemos registrar todo tipo de números incluso en enfrentamientos entre los propios equipos.

Por otra parte, tanto en torneos como en amistosos, se puede disfrutar de la UEFA Champions League y de la UEFA Europa League, dos de los grandes reclamos del título en cuestión de licencias. El juego, así mismo, permite disputar los distintos trofeos de cada país, debidamente licenciados. Además, por supuesto, tampoco falta la Copa Internacional Femenina, sin cambios respecto a años anteriores, y con la selección habitual de una docena de combinados internacionales femeninos.

Por supuesto si lo que nos interesa es jugar en solitario, El Camino es la opción a la que más atención se le presta en este campo desde su arranque hace ya algunos años. Continúa el camino de un Alex Hunter que protagoniza aquí su desembarco en el Real Madrid CF, pero que también sigue escoltado por Danny Williams y por Kim Hunter. La particularidad es que esta vez podemos tomar control total sobre ellos, eso quiere decir que no sólo los manejamos sino que también podemos tomar elección en algunos de sus momentos más decisivos y, por si fuera poco, elegir los mentores del club en el que acabemos y que nos ayudarán a progresar en el programa. ¿Cuánto cambia el progreso de la aventura en función de unas y otras cosas? Bueno, ya sabes que relativamente, no esperes un juego de David Cage, sin embargo sí me ha gustado cómo podemos cambiar entre episodio y episodio entre los diferentes protagonistas de El Camino en FIFA 19 y el hecho de que el juego se acuerde de algunas de las decisiones que tomamos en FIFA 18.

El Modo Carrera es el otro gran reclamo de las modalidades off-line, aunque observa menos cambios. Se integran, por supuesto, las nuevas licencias de los dos grandes torneos europeos, y además un modo de dificultad extra que antes sólo estaba disponible en Ultimate Team. Hay nuevos juegos de entrenamiento para mejorar algunas características específicas, y algún pequeño cambio en la disposición de los abundantes menús. Pero, por lo demás, son cambios bastante anecdóticos.

Modalidades On-Line y Licencias

En FIFA 19 sigo notando eso de que la inteligencia artificial avasalla cuando le toca desequilibrar un resultado. Esa deficiencia en cuanto a variedad de fórmulas y novedades en cuanto a posibilidades que provocan que todos los equipos rivales jueguen igual cuando se sienten en la obligación de marcar: al toque, con índices de posesión altas y con, a menudo, ocasiones en las que sentimos que estamos vendidos y no tenemos nada que hacer en dificultades desafiantes. Eso viene siendo un estigma para la saga FIFA desde hace ya muchos años, y si bien todas las temporadas se ven algunos progresos en la IA, pocas veces vemos grandes modificaciones que permitan combatirlo. ¿Identificamos rápido estos problemas y nos cansa jugar así? Tenemos el apartado on-line cargado de posibilidades.

No hay cambios en Temporadas Cooperativas, uno de los modos más empleados por los aficionados, ni tampoco en el mucho menos popular Clubes Pro. Todos los esfuerzos se han centrado en la joya de la corona del multijugador, FIFA 19: Ultimate Team, que tiene cambios de diversa importancia pero que los fans agradecerán. La primera parada es la del debut de Division Rivals, que busca ofrecernos recompensas semanales al competir en divisiones con jugadores de habilidad semanal. Es una suerte de revisión del modo Temporadas, pero con suculentos incentivos. Las Squad Battles, por su parte, ayudan de una forma similar a darle gracia a las competiciones de un jugador, enfrentándonos cada vez a rivales más altos en desafíos también de carácter temporal.

Por otro lado, hay nuevos futbolistas clásicos en la sección Iconos y, además, hay algunos cambios en el interfaz y pequeñas alteraciones en la forma de representar a los jugadores y de relacionarnos con ellos en cuanto a las acciones habituales. Además, me alegra profundamente que EA haya cumplido la promesa de indicar mejor el contenido de los sobres de FUT, lo que se traduce en que cada uno de ellos nos revela los porcentajes de posibilidades de topar con futbolistas de tal o cuál valor en cada uno de los tipos de sobre. Novedades, al fin y al cabo, nada revolucionarias, pero sí con algunas alteraciones del conjunto que mejoran la comodidad del videojuego.

¿Licencias? Llevan siendo prácticamente desde hace más de una década uno de los puntos máximos de popularidad de la franquicia, y esta vez se ha llegado más lejos que nunca. Con los nuevos estadios que debutan tenemos ya una baraja prácticamente inagotable de lugares donde ambientar los partidos, de hecho en España ya sólo faltan el Camp Nou por cuestiones de derechos, así como los de los recién ascendidos. Sobre algunos de ellos a nivel mundial no nos dejan dar detalles, algunos de los más emblemáticos, así que preferimos guardarnos los números totales. Eso sí, son abrumadores. Lo mismo pasa con las ligas y torneos, que con el debut de la Champions League y la UEFA Europa League, que vuelven a la marca tras años en manos de Konami, se convierten en la selección más completa que se puede encontrar a día de hoy.

La Batalla Gráfica

Desde hace algunos años ya, da la sensación de que EA Sports no está particularmente preocupada por la parte gráfica. Sí, es cierto que todas las temporadas se suman nuevas caras al abanico de retratos, con especial mención nuevamente a la Liga de nuestro país donde hay muchos rostros de futbolistas nuevos, pero el conjunto general sigue adoleciendo de una cierta falta de detalle. Los cuerpos y algunas de las testas dejan bastante que desear, los primeros por ser demasiado parecidos entre sí, y las segundas porque algunas expresiones y el detalle de la mayoría de los futbolistas sigue siendo escaso. Es decir, se nota que son caras escaneadas de sus homólogos reales, no quiero ni hacer referencia a los predeterminados, pero ni mucho menos están tan cuidados como las grandes estrellas. En este sentido, el juego se está quedando un paso atrás respecto a su principal competidor.

Donde también le adelanta el juego de Konami es en lo referente a las animaciones, la Tecnología de Movimiento Real de Jugadores hace más reconocibles a algunos de ellos, por ejemplo Neymar, pero deja a todos los demás en una peligrosa tierra de nadie. Al final son cosas en las que sólo se fijan los que buscan el detalle, en los planos generales no se percibirá más que por los más veteranos, pero es verdad que hay cierta sensación de movimientos algo ortopédicos en el encadenado de ciertas acciones. El conjunto es muy bueno, no quiero que se me malinterprete, pero parece estancado en algunos problemas que ya llevamos cierto tiempo acusando y de los que no parece haber intención de corregir a corto plazo. La serie antaño estaba en lo más alto a nivel estético, y ahora se tiene que conformar con un notable y resultón segundo puesto… Pero segundo puesto, al fin y al cabo.

¿Dónde brilla el videojuego? Todo lo relacionado con la ambientación y el retrato de los estadios es fantástico, y también es cierto que el tratamiento de las equipaciones es sobresaliente. También están realmente bien los futbolistas más populares, algunos de ellos con algunas acciones muy propias y francamente reconocibles para sus movimientos o regates más emblemáticos.

En lo referente al sonido, las conclusiones son las de los últimos años. Los efectos de audio y el rugir de las aficiones es increíble, y la banda sonora cuenta con buenos temas de un perfil eminentemente pop, y con algunas interesantes concesiones a bandas un poco más indie. Los comentarios de FIFA 19 siguen corriendo a cargo de Paco González y Manolo Lama, con la colaboración puntual de Antonio Ruiz, con algunas frases (más bien pocas) que debutan.