Nintendo continúa reclutando grandes glorias de Wii U para sus plataformas. La presente parada es Captain Toad: Treasure Tracker para Nintendo Switch y Nintendo 3DS, una de las mayores sorpresas jugables a las que han dado lugar los de Kioto de forma reciente. Pero… ¿qué trae de nuevo? Repasamos su gran jugabilidad, mientras exploramos sus novedades en este análisis.
Sorprende la manera en que Nintendo selecciona ideas para futuros proyectos. Captain Toad: Treasure Tracker fue otro fruto de la casualidad, unos minijuegos de Super Mario 3D World sobre los que Shigeru Miyamoto un buen día pensó que podrían constituir un videojuego aparte. Recogida la idea principal, la de un Toad sin capacidad de saltar (la justificación es la pesada mochila que porta), todo lo demás consistía en ponerle mucho ingenio para dar lugar a un conjunto de niveles realmente excepcional.
La lógica detrás de Captain Toad es sencilla. Tiene las bases de cualquier Mario 3D, con un fuerte énfasis en el movimiento del personaje y, sobre todo, el control manual de la cámara. De hecho, gran parte de la jugabilidad descansa en encontrar siempre el mejor ángulo desde el que seguir la acción. De ello depende nuestro éxito plataformero, pero también puzlero, ya que el otro gran ingrediente de esta producción es que hallemos los tesoros ocultos en cada uno de los más de 80 niveles presentes.
En Nintendo Switch y Nintendo 3DS nos encontramos prácticamente ante el mismo videojuego. Dioramas basados en los clásicos jardines en miniatura japoneses (Hakoniwa), sólo que en esta ocasión se realizan dos interesantes incorporaciones. La primera consiste en algunos niveles basados en Super Mario Odyssey, que vienen a sumar más contenido al conjunto. La segunda es el cooperativo para dos jugadores en Nintendo Switch (no en Nintendo 3DS), una opción muy bienvenida. ¿Y cuál es la mayor conclusión? Que es ideal para aquellos que no lo probaron, aunque reiterativo para los que ya hubiesen jugado al original de Wii U.
Cuestión de perspectiva
El secreto de Captain Toad: Treasure Tracker está en tener destreza al mover a tu personaje, pero sobre todo en saber interactuar con la cámara 3D. Perderte un ángulo del escenario implica no llegar a ver ese diamante oculto que no encontrabas, o ese secreto que no sabías que existía. Girar la perspectiva, jugar con ella, es sinónimo de descubrir, y en esa simple pero potente lógica se basa un videojuego que da para unas 6-8 horas de juego.
Lo mejor de Captain Toad es que sabe aportar variedad, llevándonos por un sinfín de escenarios, pertenecientes al universo Super Mario. Como tal, podéis esperar encontraros con goombas, shy guys, boos, plantas pirañas y un larguísimo etcétera. ¿Nuestro objetivo en cada nivel? Obtener la estrella, normalmente colocada en el punto más inalcanzable del mapa. Adicionalmente, existen tres diamantes por nivel, y algunos de ellos son muy complicados de obtener, suponiendo el elemento que dota de dificultad real al videojuego.
En general, nos encontramos ante un título que no supone una tremenda complicación para usuarios veteranos, pero sí algo plenamente satisfactorio. La inventiva aplicada es sensacional. Hay fases basadas en tocar plataformas para subirlas y bajarlas, dando lugar a nuevos caminos. Hay mansiones con trucos fantasmagóricos, algunos muy sorprendentes. Hay fases en vagoneta que nos colocan en primera persona para lanzar cebollas sobre el escenario.
Lo mejor de Captain Toad es que sabe aportar variedad
La cantidad y la variedad destacan, aunque también hay que decir que algún episodio de repetición hay, en especial con los, por otra parte, divertidos jefes finales. Por suerte, hay niveles de bonus que vienen -de vez en cuando- a refrescar la acción. Aparte, Toad no es el único personaje al que manejamos, puesto que Toadette tomará el relevo en determinadas partes de la aventura. Todo con una trama muy fácil de seguir, heredera de las aventuras de Super Mario, y por qué no decirlo, muy consecuente con la filosofía Nintendo.
Como ya dijimos en nuestro análisis de Captain Toad para Wii U, al título le han faltado contenidos para llegar más lejos. Esta edición para Nintendo Switch y Nintendo 3DS suponía la ocasión perfecta para tomar medidas, pero nos hemos llevado cierta decepción al comprobar que sólo tenemos unos cuantos niveles inéditos. Proceden de Super Mario Odyssey, y son una maravilla tanto a nivel artístico como audiovisual. ¿El problema? Que se quedan cortos, cortísimos… Sinceramente, esperábamos una mayor implicación a este respecto.
Lo que nos ha gustado más es el cooperativo para dos jugadores, inédito en Switch. Un jugador maneja a Toad/Toadette con el Joy-Con izquierdo, mientras que el otro tiene la misión de mover la cámara y disparar a los enemigos con los giroscopios del Joy-Con derecho, así como interactuar con los decorados. Jugar a dobles de esta manera exige cierta compenetración, dialogar constantemente, y por ello supone la mejor incorporación. Puede que signifique la única razón para jugarlo si previamente ya lo habías hecho en Wii U. Solamente tenemos que mencionar algunos fallos en la detección de movimiento por parte del Joy-Con derecho, pero en referencia al cooperativo en sí, es una gran idea.
Por supuesto, también podemos jugar en modo portátil, aunque el menor tamaño de la pantalla se nota. No queremos decir que la experiencia se resienta, esto va sobre gustos, y menos cuando el rendimiento es tan sumamente bueno. Además, se ha integrado función táctil, con lo cual podemos tocar a los enemigos para ralentizarlos, o también presionar sobre determinados escenarios para activar plataformas y otros mecanismos. En el caso de Nintendo 3DS, la lógica es idéntica, en este caso a través de la pantalla inferior.
Cabe hacer un inciso sobre la versión de Nintendo 3DS para señalar que la definición se resiente significamente con respecto a Nintendo Switch. Es notorio, principalmente porque hay más bordes dentados, y menos detalle en general, a pesar de que la pequeña de Nintendo lucha por representar fidedignamente el juego. Lo hace, e incluso con opción 3D incluida, pero obviamente el juego no luce tan bien en lo visual, y menos cuando muestra la misma imagen en las dos pantallas, algo que imaginamos que consume bastantes recursos gráficos.
Por lo visual y artístico, poco que añadir a las imágenes que acompañan al artículo. Es una absoluta maravilla cómo se conjugan colores, diseños y animaciones. Un espectáculo nintendero al que asisten melodías propias, y otras procedentes de Super Mario 3D World y Super Mario Odyssey (las menos). Todo esto, conjugado como sólo sabe hacer Nintendo, da lugar a un apartado audiovisual alegre, cargado de carisma, y en el que apetece quedarse cuantas horas sean necesarias.
Es una maravilla cómo se conjugan colores, diseños y animaciones
No son muchas, por cierto. Aparte de las seis o siete horas de aventura, sólo podemos sumar el descubrimiento de secretos ocultos. Se echa en falta algo más… y esa es la mayor pega que realizamos sobre una versión para Nintendo Switch y Nintendo 3DS que, por otro lado, supone otro añadido de calidad a las consolas, principalmente para aquellos que aún no lo hubiesen descubierto.
Captain Toad: Treasure Tracker explora Nintendo Switch y Nintendo 3DS haciendo gala de toda la magia del original: un auténtico tesoro jugable. Niveles cortos, sencillos e ideales para el carácter portátil de ambas máquinas, ahora con nuevos niveles y el añadido de un cooperativo para dos jugadores (sólo Switch) que funciona de forma sobresaliente. Sin embargo, al título le vuelve a faltar algo de ambición, y no se ha aprovechado la ocasión para incorporar esos contenidos que podrían haber marcado la diferencia.
Comprar Captain Toad: Treasure Tracker- Espléndido diseño de niveles
- Elevada variedad en escenarios y situaciones
- Secretos en cada nivel que potencian la rejugabilidad
- Una delicia nintendera a nivel audiovisual
- El añadido del cooperativo sienta muy bien a la aventura
- Los nuevos niveles son buenos, pero se quedan cortos
- Aparte del cooperativo en Switch, no hay añadidos potentes
