Aunque en 2018 tendremos tres videojuegos de tenis distintos, los aficionados no merecían casi una década sin de su deporte favorito en consolas y PC. Tras un pobre estreno en enero, veremos en nuestro análisis de AO International Tennis si han sido capaces de levantar el partido. ¿Qué tal ha sido nuestra revancha con el primer partido del resurgir del tenis virtual?
Debo reconocer que me sorprendió saber de AO Tennis: me constaba que pasó sin pena ni gloria por el mercado, pero tras jugar a AO International Tennis, poco podía imaginar que la recepción fuese tan desastrosa el pasado mes de enero. Hablamos de un videojuego con una media en Metacritic de 45, y que tres meses después de su lanzamiento, sin llegar a las cotas de calidad de los mejores videojuegos de deportes del momento, tampoco deja de ofrecer una producción, al menos, digna de ser jugada. Entrar en las comparaciones con los referentes del género en el tenis virtual es casi un ejercicio inane: Big Ant Studios no tiene la culpa del abandono de las mismas por parte de Sega o 2K.
La realidad es que hacía muchos años que no veíamos un videojuego de tenis para consolas y ordenador, y la modesta propuesta del estudio tras la saga Don Bradman Cricket y Rugby League lo tenía difícil para intentar convertirse en el nuevo referente del género. Centrado más en lo jugable que en cualquier otro apartado reseñable, el nuevo AO International Tennis no es el típico juego en el que cuentas con todas las licencias de los más famosos tenistas del ATP World Tour o la WTA; de hecho, me atrevería a decir que las ausencias son más notorias que las caras disponibles, pero sí cuenta con el permiso de uno de los principales Grand Slam del circuito oficial: el Open de Australia, que da nombre al videojuego.
Podremos simular Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, pero más allá de los parecidos con las principales canchas de cada torneo y sus pistas auxiliares, no hay mayor referencia a las citas por su nombre o las principales características que hacen grande a los eventos de París, Londres y Nueva York. El modo principal, como es de esperar, es el que nos lleva a hacernos con el Open de Australia, en el que disfrutaremos de las principales canchas del torneo y la tensión de las rondas eliminatorias para obtener uno de los principales cetros del tenis mundial. Como imaginarás, el mayor problema de AO International Tennis no está en lo jugable, está en el resto.
Un revés pobre y descuidado
Es hora de comenzar el clásico debate sobre las licencias deportivas en los videojuegos. ¿Importan o no? Yo creo que tienen una importancia relativa: si la calidad del juego es tan superlativa como Pro Evolution Soccer 2 en su día, me importa poco que el Real Madrid se llame Chamartín; cuando PES pasaba por sus peores momentos, toparme con el Barcelona Blanco y Azul me chocaba más. El caso de AO International Tennis, ciertamente, es más el segundo. Enfrentar a Rafa Nadal en el Open de Australia contra tenistas inventados de grotesco modelado es algo que te acaba sacando del juego. No ver en la cima del tenis mundial a gente como Federer, Djokovic, Muguruza o Halep, se hace raro.
Los modelados, como decíamos, son pobres en muchos sentidos. El acabado de los rostros de los tenistas inventados (y algunos de los reales) te llevan a una cita directa con tu valle inquietante. Las opciones de personalización, aunque numerosas y variadas para crear a personajes mejores que los del propio título, son escasas a la hora de vestir a nuestros deportistas. Por supuesto, la creación de nuestros tenistas de la ATP o la WTA ausentes es una misión bastante complicada: no disponemos de las herramientas suficientes para hacer realidad a los mejores tenistas del planeta. ¿La buena noticia? Que podrás descargarlos de otros usuarios que los suban a la red.
Es muy competente en su jugabilidad, pero muy simple en lo demás
Los problemas en los personajes se repiten también en los escenarios y sus detalles. Aunque las canchas australianas cuentan con la licencia del Abierto de Australia, las imitaciones de Wimbledon, Roland Garros y el Open de Estados Unidos son poco imaginativas y los elementos del juego, como las cámaras de televisión o los recogepelotas, están de mera comparsa, sin mover un músculo. AO International Tennis ni intenta dar épica a las últimas rondas de los torneos: todo se comporta igual durante la partida, y nada hace ver que estemos ante la gran final de un torneo mayor. La desidia se nota también en el sonido del juego, con torpes melodías de bajo presupuesto y unos torpes efectos sonoros sin grandes perspectivas u objetivos.
Aunque no hay una gran variedad en las animaciones de los tenistas y en algunos casos se haya optado por sacrificar una animación fluida en pos de una jugabilidad acorde a su comportamiento, creo que las decisión está más que justificada. Puede que algunos remates inverosímiles saquen al jugador de la partida en lo visual, pero en lo jugable son coherentes y ayudan a hacer un partido más fluido y disfrutable.
Apuesta por el tenis
Entre las modalidades disponibles está el modo Open de Australia que hablábamos al principio del análisis, pero el contenido más interesante está en el modo carrera, en el que deberemos seguir la trayectoria de nuestro tenista para llevarlo a los más altos escalones del tenis mundial. La gestión del rendimiento físico, cansancio y economía del jugador son el principal desafío del modo, que podría haber apostado por algo novedoso en las mecánicas, pero la realidad es que se ha quedado un poco en territorio de nadie. Parece claro que su principal virtud está en la propia jugabilidad.
Creo que hay deportes más susceptibles de convertirse en juego que otros, y el tenis es uno de los que exige una vuelta de tuerca con cada nueva aparición por parte de las distintas desarrolladoras. ¿Se puede variar la fórmula de lo que franquicias como Top Spin o Virtua Tennis hicieron en el pasado? Parece ser que sí, pero creo que el territorio de la innovación en unas mecánicas tan asentadas y obvias pueden volverse en contra de los que intentan cambiar un sistema que parece intocable. Creo que es el caso de los juegos de tenis, y sus desarrolladores, han sido inteligentes en las decisiones tomadas en cuanto al sistemas de control del juego.
La idea tras el golpeo del juego es simple pero eficaz: entre la recepción y el tiro imprimimos la fuerza a nuestra devolución, que responderá a una gama de colores en el que el rojo es la peor opción posible y el verde el disparo más óptimo. Si devolvemos rápido, el tiro será rojo; si imprimimos demasiada potencia también. Si el disparo es verde irá al lugar que hemos marcado en la pista contraria, lo que nos permitirá hacer tiros más ajustados a los bordes del campo rival; si ajustamos demasiado y el tiro se torna colorado, seguramente, acabará saliendo fuera de los límites de la cancha.
En nuestra mano queda la ejecución de bolas cortadas, globos, reveses, dejadas o remates, pero el saber combinar el buen disparo con la dirección acaba siendo lo capital en cada pelota devuelta al rival. Como en el resto del juego, el online tampoco aporta grandes alardes en lo competitivo: ganar partidos, sumar puntos, escalar posiciones, poco más. El rendimiento en sus primeros días en PlayStation Network (plataforma en la que hemos accedido al juego) es aceptable; veremos si en los próximos días logra mantener el nivel.
Torneo pequeño, pero exigente
Puede que el mayor problema de AO International Tennis es que se haya conformado solo en cumplir la tarea de ser un juego de tenis competente y nada más. Ha mejorado enormemente con respecto al AO Tennis original, pero deja en un lugar extraño a los jugadores que se hicieron con el videojuego hace unos meses y hoy se encuentran con otro título en las estanterías de las tiendas. Lo importante es que es muy competente en lo que hace bien, pero es una pena que sea tan simple en lo demás.
Si la licencia da para más con nuevas entregas en el futuro, tiene mucha mejora: modos más variados de juego, una mejor campaña, más variedad en la edición de tenistas y nuevas posibilidades de juego para el online ayudarían, sin duda, a crear un juego de tenis que pueda abarcar públicos más variados que el que ya tiene. Estoy convencido de que los aficionados del tenis merecen un mejor videojuego, pero también pienso que las bondades de AO International Tennis merecen ser celebradas a pesar de su acabado visual y sonoro.
AO International Tennis es un juego parco en contenidos y con unos apartados técnico y sonoro discutibles que no ayudan en absoluto a apreciar sus bondades jugables. Un título honesto en lo jugable para los amantes de los juegos de tenis que buscan una experiencia agradable y divertida para dos y cuatro jugadores, pero que carece de profundidad e interés a la larga.
- Más allá de sus muchas carencias, jugarlo es divertido
- Se han tomado decisiones muy inteligentes en cuanto al control
- Adapta con certeza el Open de Australia
- Todos los partidos terminan pareciéndose
- Su apartado técnico y sonoro está por debajo de los estándares actuales
- La ausencia de licencias es notoria y decepcionante
