A veces, en una carrera, no es bueno apretar, sino saber mantener la posición. Codemasters pone en marcha esta estrategia en la presente edición, probablemente como modo de reservar energía para sorprender con la próxima generación. Eso no evita que tengamos importantes novedades: la llegada de la Fórmula 2 y un online hipervitaminado. Os contamos esto y mucho más en nuestro análisis de F1 2019.
Mayo de 2018. Circuit de Barcelona. Campeonato de F2. Corres en primera posición, pero un problema provoca que bajes varios puestos hasta quedar justo delante de tu compañero de equipo. Has recuperado el ritmo, pero desde la radio llega un mensaje contundente: "Deja pasar a tu compañero". Te pisa los talones, pero tú también vas deprisa. Y entonces llega el momento: has de tomar una gran decisión. ¿Hacer caso a tu equipo o a tu afán de campeón? Esa lucha interna es la que ha marcado muchas veces la diferencia entre un piloto con carácter y uno que sigue las normas, entre la gloria y la mediocridad.
El párrafo anterior no me lo he inventado. Supone el arranque de la carrera profesional de F1 2019. Me resultaba difícil creer lo que estaba viendo, pero era real. Para esta edición, uno de los mayores logros de Codemasters consiste en meternos aún más en la piel de un piloto. Lo hace mediante una introducción apoyada en la Fórmula 2, haciéndonos correr en varias situaciones que ponen de manifiesto que tu mayor rival es tu compañero de equipo… y que no todo sucede dentro de la pista, sino entre bastidores.
La incorporación de la F2 es el gran titular, pero esta edición trae algunos más. Uno muy importante es que el juego llega casi dos meses antes que la pasada edición, con lo cual se ajusta cada vez más al inicio del campeonato real de Fórmula 1. Otro muy interesante es la integración de los eSports, así como la mejora del modo multijugador online, con ligas de mayores posibilidades. Gráficamente también evoluciona: sobre todo ganan en realismo las carreras nocturnas. En resumen, esta entrega no supone una revolución, sino otro acelerón más para seguir marcando pole en el subgénero de los juegos de F1.
La llegada de la F2
Lo más llamativo de F1 2019 es el añadido de la Fórmula 2 como una nueva capa jugable. La tienes nada más empezar el modo trayectoria, como trampolín a la categoría reina: la Fórmula 1. Seleccionas piloto (hombre o mujer) y uno de los equipos disponibles, desde Carlin hasta Trident. Lo siguiente es empezar a correr sin mediar palabra. Una especie de modo historia te aguarda, en el que luchas ya no sólo con tu compañero de equipo (Lucas Weber), sino contra tu gran rival en el campeonato (Devon Butler). Disputas internas y malas prácticas en competición se dan la mano para enseñarte que no todo es tan de color de rosa como pensabas.
Esta introducción a la F2 no dura mucho más de una hora, y lo cierto es que se me ha hecho bastante corto, pero a modo de experimentación creo que resulta un gran acierto… y particularmente espero que no se quede aquí, sino que en el futuro veamos una aproximación más profunda. Por el momento, sirve como transición hacia la F1, y de nuestra actuación depende que saltemos con un contrato u otro. El rendimiento demostrado y las respuestas ofrecidas a los medios de comunicación serán importantes para tu próximo paso: ¿Ferrari? ¿Mercedes? ¿Renault?
A este respecto, comentar que el modo carrera mejora con nuevas preguntas por parte de los periodistas, así como nuestra relación con Lucas y Devon. En este sentido, se nota el interés por darnos una progresión basada en tener la mira puesta tanto en nuestro compañero de equipo como en nuestro máximo rival durante el campeonato. La lógica es acertada y está bastante bien integrada, ya que al final de cada carrera recibiremos extractos de entrevistas en las que veremos cómo piensan. En definitiva, se inserta ese baile mediático de declaraciones que tan presente está en la competición real.
No supone una revolución, pero sí otro paso adelante
Por supuesto, el modo carrera añade las características del campeonato oficial de F1, con todos los pilotos, monoplazas y equipos. También en lo relativo a la F2, con su particular sistema de puntuación (como que las vueltas rápidas sumen puntos) y la estructura de los fines de semana, la cual posee una carrera larga y una carrera corta, con inversión de parrilla incluida. Todo esto queda reflejado con bastante fidelidad, algo que habla muy bien del enfoque que está dando Codemasters a la cuestión, que ya es probable que se quede con nosotros para próximas ediciones.
Para más señas, tenemos la posibilidad de jugar el campeonato de F2 al completo (temporada 2018, aunque se promete la temporada 2019 mediante actualización). No solamente se modifican las reglas relativas a entrenamientos, clasificaciones o carrera. Los desarrolladores de Codemasters también recogen las particularidades de estos monoplazas, sin tantas ayudas como los bólidos de F1. Pilotar un coche de Fórmula 2 supone saber corregir el sobreviraje (más violento), así como sudar para conseguir los mejores tiempos, puesto que no hay tantas diferencias entre motores. Es decir, importa mucho el componente humano: en este caso tú, el jugador. Esto está bastante bien reflejado en el juego.
Por lo demás, lo cierto es que el modo trayectoria es bastante continuista, aunque también hay que decir que el margen de mejora cada año es menor. Seguimos contando con los programas de entrenamiento (ritmo de clasificación, desgaste de neumáticos, gestión de ERS…) de otros años, sin esa variedad entre carreras que venimos pidiendo durante varias ediciones. Se mantienen igualmente las opciones de personalización, que ya eran elevadas, con ese árbol de investigación que se estrenó con gran acierto en F1 2017.
Regresa el safety car, aunque su presencia sigue siendo en mi opinión bastante esporádica. Los incidentes de carreras están presentes, pero todavía no al nivel que podría desearse. La CPU es competente, aunque todavía queda margen de mejora para la IA, que evoluciona sensiblemente este año. Siguen presentes los 110 niveles de desafío, que ajustan el juego exactamente al nivel de conducción que posees. Regresan las ayudas, para personalizar tu experiencia a un enfoque más de simulador o de arcade.
Codemasters ha ido haciendo a su saga de F1 más grande año tras año. Ya llevan prácticamente una década de trabajo, y se nota. Quedan por pulir muchos aspectos, y uno de los que más empeño reciben son los fichajes. Pueden darse tanto al final como en el curso de un campeonato, y los pilotos rivales no sólo podrán ir hacia arriba, sino hacia abajo dependiendo de su desempeño tanto dentro como fuera de la pista. Es decir, que a lo largo del modo trayectoria, que abarca diez años, podremos ver muchísimos movimientos: pilotos que cambian de escudería, que se retiran, o incluso que pierden momentum con la entrada de nuevas promesas. Tal y como ocurre en la vida real.
Mejorando el online
Otro de los elementos de los que más presume Codemasters para esta edición es su componente multijugador online. Desgraciadamente, no hay pantalla dividida desde el cambio de generación con F1 2015, y sigo considerando que sería una buena idea recuperarla, dado que existe un buen número de jugadores que aún sigue apreciando esta característica. Aún así, el juego en línea es competente, con un máximo de 20 competidores (más dos espectadores) que este año pone el foco en las ligas, campeonatos online a varias carreras en que podemos configurar prácticamente todo, desde la IA de la CPU hasta el carácter abierto o privado de las partidas.
Las ligas poseen un sistema de creación sencillo pero potente, con la oportunidad de realizar búsquedas avanzadas hasta dar con la que más nos interesa. Dentro de cada liga hay administradores, y es posible votar por el próximo circuito en que competir, así como echar a jugadores molestos. Se pueden ganar medallas que exhibir en nuestro perfil, y ganar puntos que invertir en conseguir un nuevo casco, uniforme o guantes para nuestro/a piloto/a. En definitiva, una mayor sensación de progresión, pero también mayores posibilidades.
Uno de los aspectos que más aplaudo es que la superlicencia (tu carnet de piloto) se convierta de verdad en tu tarjeta de visita para otros jugadores: todos la pueden consultar para comprobar tus trofeos, pero también para ver tu deportividad y habilidad como piloto. Otro aspecto importante, y que cada año irá a más, tiene que ver con la visibilización de los e-sports por parte de Codemasters. Como ya declararon hace un tiempo, quieren que la F1 gane popularidad a nivel de deporte electrónico. En F1 2019 dan un paso bastante tímido, pero resulta significativo que en portada dediquen un espacio a esta categoría en auge, con la oportunidad de recibir noticias y hasta visualizar repeticiones de competiciones. Hacia finales de año, existirá la oportunidad de participar en las clasificaciones mundiales.
Muy en concordancia con esto último, se ha integrado en F1 2019 un sistema de repeticiones que guarda los mejores momentos de nuestras carreras, y en el caso de PC exportarlas a archivos de vídeo para compartirlos más fácilmente en Internet. Todo esto viene acompañado de una completa reestructuración y rediseño de menús, con un carácter que recuerda al de las emisiones de televisión. Esa es la sensación y lo que se pretende: llevar a la Fórmula 1 de los videojuegos a un nuevo escalón, aunque habrá que esperar a próximos años para confirmarlo.
Regresa el safety car, aunque su presencia sigue siendo bastante esporádica
Por el momento, tenemos una nueva edición de la F1 de Codemasters que por supuesto recupera todo lo que conocíamos: campeonatos, grandes premios contrarrelojes, eventos semanales… así como ocho retos especiales que se incluyen dentro de la Legends Edition, con varios enfrentamientos que involucran a Prost y Senna. Es una lástima que sean simples carreras sin valor histórico, porque hubiese sido todo un detalle. En definitiva, si en F1 2018 teníamos 18 monoplazas, ahora vemos la introducción con esta edición de cuatro nuevos clásicos: Ferrari F1-90 (Alain Prost), McLaren MP4/5B (Ayrton Senna), Ferrari F10 (Fernando Alonso) y McLaren MP4-25 (Lewis Hamilton).
Todo con textos y voces en español, además de un acabado gráfico mejorado con respecto a la pasada entrega. Pequeñas mejoras generales sobre trazados y monoplazas, con especial incidencia en las carreras nocturnas y la mejora de situaciones como la lluvia. No mucho más, puesto que los modelados de personal en el paddock siguen siendo bastante mejorables, aunque personalmente prefiero que se centren, como lo han hecho este año, en hacer posible que cada vez sea más fácil ver cómo se van degradando nuestros neumáticos, vuelta tras vuelta.
Los pequeños detalles son los que establecen la diferencia en la Fórmula 1, y esto es algo que Codemasters ha tenido en cuenta desde que recogiera la licencia de la FIA, en el año 2008. Van integrando nuevas características año tras año, y aunque en esta ocasión ha tocado una edición no tan potente como otras, tenemos la interesante entrada de la F2, así como un mayor énfasis por la vertiente online, gracias a las ligas y el carácter emergente de los e-sports.
Codemasters apuesta por la estabilidad en esta ocasión, manteniendo los magníficos atributos de la pasada edición y realizando pequeños ajustes sobre todos los sistemas. El gran titular es la entrada de la F2 como nueva opción de juego, y es muy bienvenida, porque arroja ideas interesantes, relativas a la potenciación de la narrativa, dando mayor variedad a la propuesta. Pero también hay otros titulares, como la potenciación del online o la emergencia de los e-sports, que será interesante comprobar hacia dónde pueden llevarnos en futuras entregas.
Comprar F1 2019- La introducción de la F2, en especial la parte narrativa en el modo trayectoria
- Mejoras sustanciales en el modo online, especialmente en lo relativo a ligas
- Un montón de ajustes sobre varias partes del juego, mejorando la experiencia global
- Gráficamente y sonoramente es muy destacado: la F1 como nunca se ha visto en un juego
- Juego para rato: entre los modos trayectoria y online hay horas y horas de juego
- Pocas mejoras significativas con respecto al año pasado
- Se siguen echando en falta más incidentes en carrera
- Un año más, seguimos sin la pantalla dividida
