Un placaje aquí, una voltereta imposible por allá, una frenética carrera contra el crono y un golazo para rematar la jugada. Roller Champions de Ubisoft es el nuevo juego gratis que busca hacerse un hueco en el desafiante mundo de los juegos deportivos extremos, y en este análisis profundizamos en los pros y contras de lo nuevo de los autores de Rainbow Six Siege y For Honor.
Los juegos competitivos viven un momento álgido. Sea por la originalidad y frescura de propuestas como Apex Legends, Rainbow Six Siege, Fortnite o Rocket League -entre otros muchos-, o el hecho de que los últimos dos años hemos recurrido más a ellos debido a la pandemia, no hay duda que son muchos los estudios que ven cómo el público pide más y más alternativas a un tipo de videojuegos que ya son considerados deporte olímpico. Así que no es de extrañar que cada poco tiempo aparezcan nuevos contendientes en la cada vez más difícil batalla por llamar la atención de los jugadores; y el de hoy es un juego que se ha hecho de rogar lo suyo, pues las primeras noticias de Roller Champions llegaban en verano de 2019. Desde entonces mucho ha cambiado el mundo, pero la premisa es la misma: hacernos pasar un buen rato compitiendo contra otros jugadores en un videojuego totalmente gratuito.
¿De qué trata Roller Champions? Hablamos de un juego competitivo que es una especie de cruce entre el Rocket League y el juego de Pelota Maya. Con una propuesta así se puede decir que Ubisoft Montreal ha cumplido en cuanto a ofrecer algo diferente a sus competidores, pero aunque el juego entre por los ojos y las reglas tengan su intríngulis, al título le falta algo de profundidad o variedad para enganchar a suficiente gente como para formarse una comunidad competitiva duradera. En este análisis profundizo en lo que me ha gustado… y también lo que me gustaría que cambiara en las próximas semanas.
Partidos muy vistosos pero poco más
Pasados los primeros partidos me doy cuenta de que no hay mucho más bajo la superficie
Roller Champions hizo su entrada en la escena e-sport el pasado 25 de Mayo. Con sus coloridos escenarios, su enérgica banda sonora y su original planteamiento, Ubisoft Montreal nos ha propuesto lo siguiente: partidas de 3v3 patinadores en velódromos pero con el objetivo de anotar 5 puntos en una portería o aro que está claramente inspirado en el juego de Pelota Maya. Antes de intentar lanzar al aro, nuestro equipo debe mantener la posesión de la bola mientras la lleva a través de 4 "checkpoints" repartidos por la pista. Una vez ejecutas una vuelta con la bola, se desbloquea el aro para lanzarla y anotar un punto. Sin embargo, podemos intentar dar una vuelta más para anotar 2 puntos si marcamos, o incluso intentar dar cinco vueltas para marcar hasta cinco puntos, poniendo fin al encuentro. Obviamente, cuanto mayor es el riesgo mejor es la recompensa, lo que significa que si nos arrebatan la pelota antes de anotar, el contador se reinicia.
Pasados los primeros partidos me doy cuenta de que no hay mucho más bajo la superficie
Inicialmente las reglas invitan a querer jugar, y el estilo gráfico y sonoro del juego son un muy buen aliciente. Pero pasados los primeros partidos me doy cuenta de que no hay mucho más bajo la superficie. De entrada, todos los estadios son exactamente iguales; únicamente cambian aspectos estéticos como el patrón de colores, hora del día a la que jugamos y las texturas del velódromo. Quizás este punto es algo capcioso, al fin y al cabo -y por poner un ejemplo- todos los estadios de fútbol son iguales en su terreno de juego. Pero es que después de estar practicando y entrenando en un parque de skating con varias rampas, hoyos, y paredes curvadas me esperaba que alguno de los terrenos competitivos se saliera un poco del diseño básico del típico velódromo. Una especie de variedad parecida a lo que podemos ver en los encuentros de tenis; no es lo mismo la pista rápida que la tierra batida o el césped, solo que aquí aplicable al recorrido que podemos hacer en cuanto a trazado o desniveles. Luego está el desarrollo de los partidos.
Admito que es divertido intentar mantener la pelota o arrebatarsela al rival interceptando pases o placándoles, y la sensación de velocidad que consigues aprovechando los saltos que haces a la pared, peraltes o agarrandote a un compañero e impulsandote con él hacen que el juego gane puntos. Pero la falta de variedad provoca que a las dos o tres partidas sientas estar jugando la misma partida una y otra vez.
El abuso de los placajes resta ritmo a la acción de los partidos de los partidos
Luego está la mecánica principal para interceptar a los jugadores. El juego ya nos avisa en el tutorial que esto es un deporte de contacto, lo que significa que habrá ''tortas''. Y no me parecería mal si hubiera algún tipo de penalización, sea en forma de reglas o reducción de tu eficiencia en el juego, para evitar que estemos abusando del placaje cada dos por tres. Pensaréis que eso le restaría ritmo a la experiencia, pero es que ya lo hace el juego ''per se''. Cuando la pelota no está en posesión de nadie es lógico que se produzcan melees y placajes continuos, y eso puede llevar a que la pelota apenas se mueva de la sección en la que está, consumiendo bastante tiempo del encuentro. Pero es que hasta sin ir con la bola o no estar implicado en una jugada cerca de ella nada nos impide placar -o que nos plaquen- ‘’porque sí’’.
Eso, como en deportes también de contacto como el rugby, debería ameritar una falta. También está el hecho de que podemos "spamear" los placajes sin ningún tipo de penalización -mas allá de volver a levantarnos si los hacemos especialmente fuertes- , y eso ha hecho que en la mayoría de partidos que he jugado apenas he visto marcar "goles" de más de un punto. La mayor parte del tiempo los dos equipos están intentando placarse el uno al otro sin nisiquiera estar implicada la bola en la pelea, y eso también impide que podamos alcanzar velocidades suficientemente altas para emular lo que un personaje hace en la CGI de presentación: entrar patinando por la pared en el aro llevando la bola.
De hecho es rara la partida que acaba con un equipo alcanzando el tope de puntuación, y eso que hay tiempo de sobra para conseguirlo -7 minutos más la muerte súbita si hay empate-, pero la mecánica del placaje no está bien implementada, le resta ritmo al juego e impide disfrutar de espectaculares "carreras" para anotar más puntos o disfrutar de deslizarnos a toda velocidad por el velódromo.
En cuanto a modos de juego y contenido, puedes experimentar todo lo que ofrece el título en una o dos sesiones cortas. Inicialmente tienes que jugar 10 partidas rápidas para desbloquear el modo ''ranked'' y las partidas personalizadas, que son lo mismo que las rápidas. Si no os apetece jugar podéis ir al parque de patinaje a practicar movimientos, pero no os matéis mucho ya que la orografía aquí os invita a hacer cosas que no veréis nunca en un partido, como tratar de recorrer y manteneros en zonas elevadas que están a varios metros del suelo o zigzaguear para ganar más velocidad entre varias "dunas" para ser más esquivos e impredecibles. Y ni que decir que las personalizadas que puedes jugar con y contra amigos o con bots pues sólo son pachangas.
Los micropagos en Roller Champions
Llegamos ahora al que yo creo que es el punto más criticable del título: los cosméticos. De acuerdo, es un F2P y tiene que monetizarse de alguna manera pero siento que abusa en exceso de los micropagos con un sistema de cajas de botín, aquí llamadas lootballs que provocan que a veces recibas contenidos que ya tenías en tu colección. Lo sorprendente es que me pasó cuando apenas tenía nada desbloqueado, lo que ya de primeras, es una mala señal. A medida que subes de nivel -ganando fans- desbloqueas la posibilidad de adornar a tu skater con nuevos atuendos, patines, efectos de gol etc. Pero es que la gran mayoría de esos cosméticos te obligan a pasar por caja para canjear dinero real por "ruedas", la moneda del juego, y luego comprar lo que has desbloqueado.
Siento que el juego abusa de los micropagos y las cajas de botín, llamadas Lootballs
Por lo menos la parte técnica es muy estable y corre con fluidez, y salvo alguna desconexión puntual no he tenido mayores problemas con el juego, y como ya he mencionado es muy agradable de verse al jugar. La banda sonora también es buena y le viene como anillo al dedo con pistas de artistas pop como Beatrich, The Chainsmokers o Grimes, todas ellas muy agradables de escuchar. Pero ¿por qué todos los avatares se ven tan andróginos y sin apenas opciones de personalización al principio? ¿Dónde están los diseños tan llamativos y carismáticos que han ido mostrando en trailers o en la CGI que se te muestra una vez concluye tu primer partido? ¿Quiénes son los "personajes" que salen en ellas? No entiendo porque se les da tanto bombo y platillo para luego nunca volver a mostrarlos.
Es una lástima porque, sinceramente y a pesar de lo que os he contado en este análisis, quiero que este juego me guste; por su estética, planteamiento y sus reglas básicas, y porque siempre es bueno contar con algo más de variedad a la hora de elegir entre tus juegos. Ubisoft ya ha prometido que el título seguirá creciendo, pero su salida ha sido bastante floja y sin muchos incentivos para el público general -basta ver los problemas que hay para encontrar cualquier partida, y menos mal que es F2P-, aunque sin duda los fans del skating y del mundo competitivo lo disfrutarán, pero en pequeñas dosis porque empacha al poco rato. ¿Yo? No me veo jugando mucho con él en tiempos venideros. Ojalá que cuando crezca y quizás trabajen algunas mecánicas un poco más pueda decir lo contrario.
Roller Champions llega con una propuesta vistosa y original. Sobre el papel es una buena alternativa para aquellos que buscan algo diferente. Sin embargo, al poco de estar patinando por sus velódromos nos encontramos con un juego que tiene potencial pero que todavía no está todo lo pulido que cabría esperar. Un ritmo irregular de partidas por sus placajes, unos velódromos que no aportan mucho a la fórmula jugable, y un excesivo énfasis en las microtransacciones son unos palos notorios en las ruedas de sus patines. No obstante, si Ubisoft Montreal es capaz de pulir estas imperfecciones, el título podría ser una más que divertida y apetecible incorporación al plantel de e-sports F2P actuales.
- Una propuesta diferente a lo que se puede encontrar con un diseño artístico agradable...
- … pero sin apenas variedad y que hace que nos cansemos rápido de ella
- Poder hacer placajes al tuntún y sin penalizaciones le resta ritmo a los partidos
- Cuesta bastante encontrar partida para ser un juego nuevo y gratis
- Incluso siendo un F2P se nota demasiado orientado a las microtransacciones
