Con un sistema de control innovador, Skater XL quiere ser el título que devuelva la emoción de la simulación realista a los juegos de skate. Una propuesta hecha por skaters y para skaters, con una curva de aprendizaje tan pronunciada como satisfactorio su manejo, aunque seguramente se quede coja para el resto de jugadores.
El género del skate es uno que, a lo largo de esta generación, ha gozado de menor presencia que en las consolas anteriores. Con el largo parón de las principales sagas del género, Skater XL busca ocupar el hueco existente con una propuesta más afín a la simulación, dura y desafiante, donde cada truco se sienta como una creación propia del jugador, igual que si estuvieras sobre una tabla real. Y este es el punto fuerte del juego de Easy Day Studios, aunque, por desgracia, Skater XL tiene muy poco que ofrecer más allá de ello.
Publicado inicialmente como juego de acceso anticipado en PC allá por 2018, Skater XL aterrizó en las tiendas a finales de julio con su versión final, tanto en ordenadores como para consolas. Una versión final que, honestamente, parece más un prototipo o un "early access" que un juego de lanzamiento, con una falta muy notable de contenido, y un rendimiento que deja que desear en la versión de PS4 (jugado en una PS4 Pro) aún con el parche de lanzamiento. Pero, en el centro de todo esto, reside un núcleo jugable que es su salvación.
El control de Skater XL es el punto más destacado por sus creadores, y tienen buenos motivos para ello. A diferencia de otros títulos de skate más arcade, en Skater XL el manejo reside en un sistema donde cada joystick maneja uno de los pies de nuestro personaje. Hacer un movimiento requiere de mover los pies (los joysticks) como se haría en la vida real: al principio empiezas fácil, con un ollie por aquí o un shove-it por allá. Mueves tu pie trasero hacia abajo, y arrastras la tabla hacia el lado. Luego empiezan los flips. Con un joystick preparas el salto, y luego en el aire das la patada. Ahí tienes tu primer kickflip. Este sistema choca bastante al principio, en especial si has jugado mucho a la saga Skate o a los juegos de Tony Hawk's.
Una curva de aprendizaje dura, pero satisfactoria
El manejo de la tabla es el punto fuerte de Skater XL, con una sensación realista en cada truco
En Skate XL cualquier cambio de dirección se realiza con los gatillos y no con los joysticks. Pero a la hora de jugar, me veía realizando 'tre flips' y 'hardflips' a mi antojo por encima de obstáculos. Planeando mis trucos y completando líneas más complejas con flips de entrada a un grind, y saliendo de la barandilla para caer con un manual, por poner un ejemplo. Lo mejor de todo es que los movimientos se sienten orgánicos, dado que dependen de cómo muevas tú los pies, como ocurriría en la vida real. Si deslizas de más o de menos el joystick, notas como el truco sale de maneras diferentes. A veces se te desvía por un error tuyo, otras lo clavas y caes perfecto, e incluso con movimientos simples como un ollie o un nollie es posible que se te vaya el pie y saltes torcido.
Hay, por tanto, una sensación de control realista. De que el movimiento que has realizado es creación tuya y no una animación pregrabada, y de que la acción de la tabla se basa en físicas reales. Sin embargo, hay momentos en los que flojea esta sensación de realismo. Veces en las que la tabla cambia de sentido de manera irreal en mitad del aire y viaja como un imán a tus pies para aterrizar bien, ocasiones en las que la salida de la tabla no se corresponde del todo con el movimiento de los pies, o alguna ocasión en la que se queda pillada tras un aterrizaje. También con las caídas del personaje, que son bastante rígidas, y frecuentemente presentan clipping en los elementos del entorno.
También hay que mencionar que las transiciones en las rampas, las entradas y salidas de los half-pipes, etc. Flojean mucho más que patinar por llano, con un comportamiento que es bastante inconsistente tanto al entrar, con alguna caída inexplicable, como al llegar a su cima. Sin embargo, estas cosas no llegan a enturbiar todo lo bueno que tiene la jugabilidad de Skater XL. La curva de aprendizaje cuesta más que con otros títulos del género, pero una vez aprendes a manejarte sobre la tabla, te puedes pasar horas y horas por el escenario perfeccionando un truco concreto, esa línea ideal que has encontrado, y que piensas que quedaría genial en vídeo. Es el núcleo de toda la propuesta, y ahí es donde brilla Skater XL.
Una ausencia de contenidos muy notable
La falta de contenidos hace que la experiencia pierda muy pronto su frescura
El problema es que, más allá de patinar y hacer tus trucos, no hay más a la propuesta de Skater XL. Es un sandbox de skate, en el sentido más estricto de la designación. Puedes recorrer libremente los escenarios del juego - 5 oficiales y 3 creados por la comunidad - y buscar lugares en los que hacer los trucos, pero no hay nada tangible a lo que jugar. No existe un sistema de puntuación, no hay oponentes, ni misiones o actividades por hacer… Lo único parecido a ello es una serie de "retos" en cada escenario, que básicamente suponen ir a un punto del mapa y hacer un truco concreto. En definitiva, no existe un bucle a su jugabilidad, no hay nada que te motive a mejorar o a seguir jugando más allá del mero hecho de patinar, lo cual deja muy plana toda la experiencia.
Tampoco ayuda que los mapas estén completamente vacíos de vida. Son escenarios inertes, sin personajes ni más elementos vivos que el propio jugador, lo cual refuerza esta sensación de estar ante un juego "vacío". Los escenarios en sí son cumplidores. Puedes patinar por el centro de Los Ángeles con el Staples Center de fondo y el centro de convenciones de LA - tan vacío aquí como en la realidad sin un E3 2020 - recorrer un campus universitario, o patinar por la entrada del Palacio de Justicia de LA, lugares que seguramente reconozca más de un fanático del skate. Algunos ofrecen más puntos para hacer trucos que otros, aunque no hay incentivo alguno para explorarlos. Y tampoco son nada del otro mundo a nivel visual.
Quedan algunos puntos por comentar de esta propuesta antes de terminar con el análisis. Por un lado, la banda sonora está formada por algunos temas que suenan muy bien y que acompañan perfectamente a la partida, aunque su bajo número hace que los hayas escuchado todos muy pronto y se pierda la variedad. Luego están las opciones de personalización, que ofrecen varios tipos de cuerpos, prendas de las principales marcas de skaters y varias opciones de tabla, lija, rodamientos y similares. No son muchas, pero hay cierto margen para definir bien el aspecto de tu personaje.
En su lanzamiento "final" de consola, Skater XL presenta un rendimiento bastante mejorable. Más allá del clipping y de los fallos de físicas, tanto en las caídas como en algunos trucos, se aprecian bajadas de frames aquí y allá, respuesta lenta en los menús, y en general, falta de pulimento en todos sus aspectos. La jugabilidad de Skater XL, lo que haces sobre la tabla, es todo lo que un fan del skate podría pedir a su juego, pero lo que la rodea, o más bien la ausencia de cosas que la rodeen, hacen que este título parezca más el esqueleto de un juego que una versión final de lanzamiento. Si eres un apasionado del skate, y te gusta la idea de un juego que se centre únicamente en hacer trucos y grabar tus líneas para compartirlas, no tengo duda de que Skater XL va a convencerte, pero para aquellos que pidan algo más a la propuesta, lo mejor es que sigan buscando.
Skater XL es una de las propuestas de skate más puristas y más desafiantes que se han hecho hasta ahora. El manejo realista de la tabla, con un sistema de control innovador, hacen que la jugabilidad sea de lo más satisfactoria cuando le pillas el truco, pero su estado de salida, tanto de rendimiento como por la falta de contenidos, hacen que su aterrizaje sea duro salvo para aquellos verdaderamente apasionados por el skate.
- El sistema de control es muy satisfactorio una vez superas la curva de aprendizaje
- Los trucos se sienten realistas, con cierta variación en función de cómo movamos los joysticks
- La ausencia total de contenidos deja muy vacía la experiencia
- Problemas de clipping y físicas inconsistentes, en especial en las colisiones y las transiciones
- Escenarios pobres y faltos de vida
- Falta de pulimento en general
