Una de las aventuras de terror más esperadas de esta temporada por fin aterriza en todas las plataformas de juego actuales. Remothered: Broken Porcelain es una producción bastante sugerente que sigue los pasos de su antecesora… pero que ha sido lanzada con demasiados problemas y bugs.
Aquellos que disfrutaran de Remothered: Tormented Fathers seguramente se quedaron con una sensación muy gratificante. Y es que esa producción que se dejó ver hace un par de años en los mismos formatos que aparece esta continuación (todos, básicamente) sorprendió a multitud de jugadores por diversos motivos: su fascinante e inquietante historia, sus mecánicas jugables que rememoraban los mejores tiempos de los survival horror, o un apartado gráfico modesto pero muy bien concebido.
La respuesta tanto de los jugadores como de la prensa especializada fue casi unánime y ambos grupos alabaron el trabajo realizado por Stormind Games y su creador original, Chris Darril. Dicho éxito garantizaba una continuación, la cual acaba de llegar. Remothered: Broken Porcelain era para muchos de nosotros uno de los juegos más esperados del año dentro de su género, y creo no exagerar demasiado con esta afirmación. Un título que estaba destinado a convertirse en uno de los nombres propios de este comienzo de época pre-navideña pero que, por desgracia, un lanzamiento demasiado precipitado le ha alejado de dicha disposición previa más que nos duela a los seguidores de esta franquicia de terror. Pero antes de comenzar conviene destacar que esta entrega enlaza directamente con lo sucedido en la original en todo lo relacionado con el argumento y la narrativa globales.
Es posible adentrarse en esta historia sin haber jugado a la anterior, pero os recomiendo que por lo menos echéis un vistazo al resumen de la misma que es posible contemplar en este segundo capítulo. Sin querer entrar en demasiados detalles sobre la trama para evitar spoilers, sólo os diré que la historia transcurre durante la década de los 70 en un antro llamado Ashmann Inn y que la protagonista es una joven llamada Jennifer. Una chica que no dudará en tratar de escapar de su reclusión… pero que no lo tendrá nada fácil. Y es que ese lugar está infestado de tipos locos que no se lo piensan ni un segundo en darnos caza en cuanto nos detecten. Un guion que por cierto (y a pesar de su poco fina traducción a nuestro idioma) nos parece lo mejor que acapara esta aventura y que está lleno de sorpresas, guiños al pasado y momentos muy tensos.
Porcelana rota… y a veces injugable
En esencia y entrando ya en materia jugable, estamos ante un survival horror de los de antaño, si bien su disposición también hereda bastante de lo recreado en otras obras más modernas como la serie Outlast. El sigilo es la base principal sobre la que descansa la jugabilidad, dado que la chica a la que controlamos carece de la fuerza física para hacer frente a los chalados que la persiguen, por lo que la mayoría del tiempo nos las tenemos que apañar para pasar desapercibidos. Ya, pero, ¿y qué sucede si nos descubren? Pues eso depende del momento de la aventura en el que nos encontremos y, también, de lo repleto que tengamos el inventario. En general, lo suyo es escapar mientras nos sea posible y tratar de dar esquinazo a nuestros perseguidores, pudiendo ocultarnos en determinados lugares (como armarios, por ejemplo) para evitar ser cazados. Al principio de la aventura, esta forma de proceder será la habitual.
Por fortuna y conforme avanzamos es posible ir echando mano de determinados objetos e ítems para defendernos, como tijeras o incluso algunas armas propiamente dichas más poderosas que nos pueden servir para deshacernos provisionalmente de los rivales o incluso dañarlos. Por poder, incluso es posible fabricar objetos defensivos o hasta señuelos para despistar a los descerebrados que pululan por las distintas estancias del siniestro hotel rehabilitado en el que nos encontramos. Además y para dotar de más empaque a la jugabilidad, también es posible ir mejorando algunas habilidades de Jennifer para que se vuelva más silenciosa o detectar mejor a los rivales, por ejemplo. La exploración por lo tanto también se convierte en una pieza fundamental de la jugabilidad, dado que si no somos capaces de ir encontrando según qué ítems, nuestro periplo por el interior del centro en el que tiene lugar la aventura se vuelve más tormentoso.
Pero no sólo eso. También es necesario dar con objetos clave como llaves o cajas que facilitan nuestro avance, así como varios coleccionables curiosos que nos permiten acceder a ciertos extras y complementos… y que de paso expanden levemente la duración del juego (unas seis horas aproximadamente).
Junto a todo esto, también es necesario solventar algún que otro puzle que añade todavía más diversidad a la experiencia de juego, aunque ninguno resulta ni especialmente ingenioso ni complicado. Y por supuesto, al conjunto es necesario agregarle los inevitables sustos y, también, una sensación de angustia e incluso de impotencia casi continua que puede no ser del gusto de los usuarios más sensibleros. Con todo esto que acabo de comentar, seguramente muchos de vosotros estaréis frotándoos las manos por lo bien que suena dicha propuesta jugable. Y es que en teoría es un título muy atractivo… o, al menos, debería haberlo sido, pero por desgracia la ejecución ha fallado de forma miserable hasta el punto de cargarse la experiencia de juego casi por completo.
Los defectos, problemas técnicos y bugs que posee esta producción son tan frustrantes y abundantes en algunos casos como curiosos y secundarios en otros. El listado es casi interminable, pero os pondré meros ejemplos para que os hagáis una idea del nivel de desastre del que os estoy hablando: problemas con el seguimiento de la cámara (y muchas veces en los peores momentos, como durante las persecuciones), fallos en el sistema de control que nos impiden incluso movernos en ocasiones, comportamientos erráticos de los adversarios, sonido que va y viene… Tal es así la falta de pulido con la que ha aparecido el título en el mercado que resulta difícilmente jugable y, por supuesto, menos aún disfrutable. Jamás debería haber sido lanzando en el estado tan precario en el que se encuentra, que está más cerca de lo que suelen depararnos las betas que las versiones finales.
Pese a ser un título de bajo presupuesto, su ambientación está muy conseguida
Una verdadera lástima de producto que, eso sí, tengo esperanzas que sea subsanado al menos en buena parte mediante los parches correspondientes que quiero pensar que irán llegando con el transcurso de los días y semanas (hay mucho que mejorar). Y si consiguen solucionarse al menos los errores más importantes, a la nota que podéis contemplar habría que subirla varios puntos porque, insisto, la base del título es bastante buena, tal y como ya demostró la primera entrega de esta saga. Además y pese a ser un título de bajo presupuesto, su ambientación está bastante conseguida y la recreación de los entornos resulta relativamente convincente, si bien todo lo demás (como el modelado de los personajes, los efectos ambientales, etc.) es meramente funcional.
Es una pena contemplar cómo de vez en cuando aterrizan títulos en el mercado bastante llamativos y hasta destacados que, por culpa de las prisas acaban siendo un cúmulo de errores y despropósitos que echan por tierra el trabajo realizado por los desarrolladores. Remothered: Broken Porcelain es un ejemplo bastante evidente de esta situación, una aventura que posee todos los mimbres para resultar atractiva dentro de su género pero que la falta de pulido en general y su triste ejecución la condenan a lo más profundo del ostracismo. Una producción de terror que pide a gritos unos parches que vayan corrigiendo los múltiples errores técnicos que posee.
- La historia está bien llevada y resulta absorbente
- El desarrollo se nutre de numerosos ingredientes como el sigilo, las persecuciones, puzles, acción…
- La banda sonora es bastante buena: de lo mejor de esta obra
- El manejo es de todo menos preciso y cómodo
- Demasiados errores técnicos dificultan el avance
- No debería haberse lanzado en estas condiciones: le faltan semanas de pulido
- La traducción es bastante mala
