Análisis de My Hero One's Justice 2. Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?

Análisis de My Hero One's Justice 2. Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?
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Byking y Bandai Namco vuelven a la carga con Hero One's Justice 2, secuela de un juego de lucha ambientado en el manganime Boku no Hero (My Hero Academia en Occidente). La primera entrega nos dejó con unas impresiones agridulces, y aunque la segunda parte sea técnicamente mejor, no deberías esperar más que una sobredosis de fuerza, ímpetu y superpoderes.

No hace falta trabajar en el periodismo de videojuegos para darse cuenta de que los videojuegos basados en grandes mangas y series de animación suelen atender a un patrón común: no tratan de ser profundos mecánica ni narrativamente, sino que más bien actúan como una pasarela donde controlar y ver a tus personajes favoritos repartiendo mamporros a diestro y siniestro en gloriosos gráficos 3D. En líneas generales, los análisis de estos juegos se traducen en lo mismo: "está correcto, entretiene, te puede gustar si eres un fan de la franquicia", pero al "extra" de la excelencia, ni se le ve ni se le espera. Dando por sentado que el juego que nos atañe iba a ser uno de estos casos, leí el análisis de My Hero One's Justice que nuestro compañero Sergio Martín escribió en 2018 —mi corazonada estaba justificada.

My Hero One's Justice 2 no plantea grandes ambiciones respecto a aquel. De hecho, a grandes rasgos es igual; una secuela en el sentido más puro de la palabra, una continuación directa que añade material sin molestarse en corregir o mejorar la base de la que parte, aparentemente. ¿Es esto malo? En realidad no, porque como reflejaba arriba, a fin de cuentas no estamos ante un mal juego en absoluto. Lo que ocurre es que debo referirme a OJ2 como un programa de lucha algo simplón o insípido cuyo principal atractivo consiste en ver desfilar a Izuku Midoriya y su espectacular One For All heredado de All Might; personalizar la indumentaria de la 'waifu' de turno, llámala Himiko Toga o Momo Yaoyorozu; o el típico reto de completar el modo Arcade con todos los personajes.

Por supuesto, incluso dentro de su sencillez hay un buen puñado de aspectos notables que rescatar. A fin de cuentas hablamos de un repertorio de héroes y villanos más que decente, pero todos y cada uno de ellos cuentan con habilidades especiales que se sienten únicas y reconocibles; al margen de la posibilidad de usar dos personajes de apoyo para invocar de manera ocasional o incluso liberar impresionantes ataques combinados con ellos. Y aunque no voy a hablar muy bien de sus modos para un jugador, sí que debo reconocer que el regreso del modo Misión está bastante bien, junto con el multijugador online. ¿Cómo es el cómputo general? Pues lo dicho: "está correcto, entretiene..."

Combate y modos de juego ¡todo un baile de Dones!

Puedo decir sin miedo a equivocarme que, aunque la CPU sea un oponente nefasto y relativamente fácil de confundir o bloquear, My Hero One's Justice 2 está principalmente comprometido con los jugadores solitarios. Tiene partidas online, sí, incluyendo un modo clasificatorio; pero entiendo que los principales atractivos para cualquier jugador son los modos Historia, Misión y Arcade —los mismos que en el primer juego— junto con las opciones de personalización y el mero hecho de poder controlar a tantos y tan variados personajes de la serie.

My Hero One's Justice 2 está principalmente comprometido con los jugadores solitarios

A simple vista, uno puede asumir que el modo Historia es el más importante de la lista, pero la realidad es que se me antoja más superficial que Misión, que probablemente se convierta en el plato fuerte para muchos. De hecho, la campaña tampoco supone un gran punto de partida para los novatos: la introducción nos sitúa un poco en el universo de BNHA, donde la mayoría de los humanos nacen con algún tipo de poder especial llamado Don (Quirk), dando lugar a nuevas organizaciones de villanos y de héroes que los combaten por el bien común. Izuku Midoriya, el protagonista de la serie, no tiene ningún poder, pero hereda el poderoso One For All de su ídolo, All Might.

Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?


Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?


Hasta aquí, todo bien; pero tanto la plantilla de personajes como los eventos que transcurren en la campaña se ambientan en el arco que va desde el combate entre All Might y All For One hasta el arco de la yakuza. Si tienes la serie de televisión al día, estarás familiarizado con todo lo que la campaña tiene para ofrecer. De hecho, todo se reduce a una sencilla recapitulación de la historia original sin extras de peso, al punto de que si tienes toda la historia fresca puedes saltarte las secuencias de diálogo sin problema alguno. Tampoco ayuda el hecho de que estas proyecten imágenes estáticas del anime (que no del manga) para avanzar, así que incluso si el juego cuenta con los actores de doblaje originales, tampoco encontrarás grandes incentivos para quedarte a ver cada evento.

Para sorpresa de nadie, el modo Arcade es exactamente lo que esperas de cualquier juego de lucha: escoges un personaje, una ruta y te enfrentas a una secuencia de combates con un jefe al final. Cuanto mejor lo haces, más puntuación obtienes, y al final se te premiará con una secuencia de diálogo especial y recompensas para personalizar a los personajes. Siempre es un añadido agradable, pero como te decía más arriba, el verdadero protagonista es el modo Misión: una suerte de RPG con progresión y mucha rejugabilidad que se rescata directamente desde el primer juego, con algunas novedades.

Aún sin ser un despunte gráfico, el juego se las apaña para asombrar con técnicas espectaculares y escenarios destructibles.
Aún sin ser un despunte gráfico, el juego se las apaña para asombrar con técnicas espectaculares y escenarios destructibles.


En este modo puedes gestionar tu propia agencia de héroes, reclutando a otros personajes (incluidos villanos) que suben de nivel a medida que luchan para ti. La gestión del equipo es particularmente interesante si tienes en cuenta que los personajes tienen una tabla de compatibilidad; por lo que llevar a varios héroes compatibles aumenta sus estadísticas de rendimiento y por consiguiente, su supervivencia. Esa última palabra es la clave para entender por qué gusta tanto este modo: cada misión consta de varios enfrentamientos, pero la barra de resistencia se mantiene de uno a otro. Es decir, que debes jugar bien para mantener a tus personajes en activo el mayor tiempo posible, incluso si decides curarlos de un combate a otro usando consumibles. Estos últimos son el último recurso porque restan puntos en la evaluación final, por lo que a fin de cuentas hablamos de un buen balance entre riesgos y recompensas.

Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?


Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?


El juego cuenta con una impresionante plantilla de personajes, y todos se sienten diferentes.
El juego cuenta con una impresionante plantilla de personajes, y todos se sienten diferentes.


¿Y qué tal está el combate en sí, que es lo más importante? Si has leído la entradilla del artículo, ya habrás visto que es un tanto simplón, algo que pesa bastante en un juego de lucha, pero lo cierto es que tampoco es malo para nada; sino todo lo contrario. A los mandos se siente más o menos satisfactorio —tal vez un pelín tosco en algunas ocasiones, algo impreciso; puede que las físicas se te hagan demasiado "flotantes" de vez en cuando— pero hay una muy buena relación entre accesibilidad y variedad, y siendo positivos, eso pesa más que las pegas que pueda mencionar. La idea es que apenas hay tres botones para atacar en total, cada uno de ellos con variantes direccionales, y tampoco se portan igual desde el suelo o desde el aire. Además, cada botón está asignado a un rol específico que funciona como un juego de piedra, papel o tijeras: tienes ataques estándar repetibles, así como bloqueos y ataques imbloqueables.

Por supuesto, cada personaje tiene técnicas distintas dependiendo de su Don único, que es precisamente donde reside la gracia del juego: como el esquema de control es sencillo y casi idéntico para cada luchador, es muy fácil dominar a cualquier héroe o villano que te guste tras pasar pocos minutos en el modo Entrenamiento. Todos se sienten muy distintos, tanto en lo estético como en lo mecánico. Tienes a los más importantes, como Mirio, Nejire y Tamaki (los Tres Grandes); Deku, Uraraka, Bakugo de la U.A; All Might y Gran Torino de los héroes retirados y más, pero también hay hueco para personajes que no suelen tener tanto protagonismo en la serie como Jiro o incluso el poderoso Muscular, que solo se dejó ver en unos episodios muy concretos. Y aunque normalmente alguien como Mineta no tendría ninguna posibilidad contra Kai Chisaki (Overhaul) de los Ocho Preceptos de la Muerte, la idea de que todos estén equilibrados pese a sus estilos tan distintos es francamente divertida para todo el que lleve BNHA al día.

Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?


Lo mejor es cómo se resuelve todo en la pantalla, claro. Cada personaje tiene su truco, y dominarlos a todos lleva su tiempo incluso si a simple vista todos funcionan igual. Por ejemplo, Tokoyami puede invocar a Dark Shadow para que luche por él, y mientras tanto puede moverse con relativa libertad por el escenario; algo que nadie más puede hacer. Y así con todos. Eso, unido a la variedad de espectaculares técnicas especiales que puedes usar con la barra Plus Ultra —algunas de las cuales varían según tus personajes de apoyo— hacen de My Hero One's Justice 2 un buen juego basado en una licencia manganime. Pero no se puede decir que con algo más de profundidad mecánica, modos de juego más interesantes y sobretodo alguna novedad más respecto a la primera entrega hubiera ganado bastantes puntos.

Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?


Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?


Uno de los puntos donde tendría que haber mejorado es, por ejemplo, el tema de los diálogos. De poco sirve tener las voces originales para cada luchador si no están subtituladas durante los combates, y tampoco se nos ofrece la posibilidad de escucharlas en inglés si prefieres entenderlas directamente. Sí hay que reconocer, por otro lado, que la traducción al castellano es correcta y fiel. Luego, y aunque no sea de mi gusto personal, he leído comentarios de personas a las que les hubiera gustado contar con una herramienta para crear nuevos personajes, tal vez soñando con el legendario editor de Soul Calibur VI pero en estilo de animación nipona. De nuevo, pienso que esto no encaja con juegos de licencia, pero es verdad que tal vez hubiera sido un buen añadido.

Por ahora, tendrás que conformarte con la función de personalización para personajes existentes, bastante completa (ya lo era en el primer juego, así que sin sorpresas en ese sentido). En ella, puedes usar los objetos que hayas desbloqueado jugando para modificar el aspecto de los héroes. Lo más interesante es que la mayoría de esos accesorios no son genéricos, sino que vienen de partes de armaduras de otros héroes, como los tubos de escape de Iida. Y aunque a mí no me ha salido nada particularmente interesante, sí he visto que otros jugadores han logrado darle un nuevo giro de personalidad a sus luchadores.

Con alguna novedad más respecto a la primera entrega, My Hero One's Justice 2 hubiera ganado bastantes más puntos

En último lugar, no sería justo cerrar en análisis sin reconocer que a nivel gráfico logra destacar con la intensidad y mimo a los colores, las animaciones (premio especial por asemejarse tanto a las del anime) los efectos especiales y, en menor medida, a los escenarios destructibles. No esperes nada particularmente impresionante en este aspecto, pero teniendo en cuenta que estamos en un producto en la línea de los juegos de One Piece o Naruto, lo cierto es que no está nada mal. Además, puedes reproducir piezas de la banda sonora e imágenes en la galería interna, y es muy probable que encuentres algunos de tus temas favoritos por ahí. De hecho, como casi todos los juegos basados en mangas y animes que lanza Bandai Namco, es bastante generoso en cuanto a recompensas, por lo que no tardarás en amasar una buena cantidad de material preciado para cualquier fan.

Interesante

Sin sello
Un juego de lucha más grande y completo, ¿vale la pena?

My Hero One's Justice 2

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Es casi idéntico al primer juego, su modo Historia tiene un interés más bien escaso y al combate le vendría bien algo más de profundidad; pero el hecho de que sea tan fácil escoger y dominar a cualquier personaje mediante combos automáticos, la espectacularidad de las técnicas definitivas o la posibilidad de personalizar tanto a cualquier personaje hacen de My Hero One's Justice 2 un juego divertido y recomendable para fans de BNHA. Con algo más de "Plus Ultra" por parte de sus responsables, hubiera logrado destacar sin duda por encima de otros juegos basados en licencias de Bandai Namco.

  • Un elenco de personajes interesante y variado.
  • El modo Misión es bastante interesante, y el que mejor ha salido en la secuela.
  • Las cuidadas animaciones y sentido de la estética de la interfaz y los SFX.
  • El número de novedades respecto al primer juego es muy escaso.
  • Al combate le vendría bien algo más de profundidad y un control más pulido.
  • Las opciones para un jugador son más bien escasas.
Jugadores:
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