Análisis de Command & Conquer Remastered Collection. Así es como se hace una remasterización

Análisis de Command & Conquer Remastered Collection. Así es como se hace una remasterización
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Si tienes la oportunidad de realizar la remasterización de un clásico, hazlo bien. Eso es lo que debieron pensar los creadores originales de Command & Conquer y Red Alert, que nos traen una de las más completas ediciones que hemos visto últimamente.

Qué fácil es complacer al jugador. En ocasiones, solo necesitas conocer a tu público, y creo que Command and Conquer lo entiende perfectamente. Por eso, cuando tu interfaz EVA se va poco a poco actualizando a los gráficos HD; cuando ves cómo las opciones de escoger tarjeta de sonido mencionan a las clásicas tarjetas Adlib, Roland o Sound Blaster 16 para decantarse automáticamente por el sonido de alta definición y solo estamos con el vídeo de presentación; es cuando te das cuenta de que Command and Conquer Remastered Collection está cuidado al detalle. Con el mismo mimo y respeto con los que has atesorado tus recuerdos durante todos estos años. Hasta ver el logo de Westwood en alta resolución y el de Electronic Arts tal y como era en los noventa es una declaración de intenciones.

Pero, por supuesto, la mejor carta de C&C es ese momento en el que le das a la barra espaciadora. Aquellos píxeles que formaban el terreno y tus unidades con unas graciosas animaciones toman aquí una definición nítida y bien recreada. Puede que, incluso, eches de menos el apartado gráfico clásico, porque así de poderosa es la nostalgia; pero solo necesitas darle a un botón, a esa barra espaciadora, para volver a tener el estilo visual antiguo en cualquier momento. A medida que sigues avanzando en este pack, que cumples misiones y te adentras en las opciones, te das cuenta de que esta es una de esas remasterizaciones que marcan el camino a seguir, a diferencia de otras que nos llegan sin los deberes hechos o con la tarea a medias.

Claro, que el trabajo esté realizado por Petroglyph, los antiguos integrantes del Westwood original, cambia radicalmente la forma de encarar este proyecto. Porque habría sido muy fácil abandonar opciones como el juego en línea o no realizar cambios en la interfaz. Es más, habría sido muy fácil que nos hubieran vendido Command & Conquer y Red Alert en ediciones separadas y, sin embargo, forman aquí un único recopilatorio a un precio de 20 euros muy apetecible. Uno que incluye además todas las expansiones de cada uno de los juegos, con las Covert Operations para C&C que incluye además las misiones que salieron de forma exclusiva en consola; y Counterstrike y The Aftermath para Red Alert. En total, más de 100 misiones que forman una duración considerable.

Lo mejor, sin duda, ocurre en el terreno de juego. Aparte de los gráficos, las nuevas remezclas de la banda sonora de Frank Klepacki suena como nunca. Escuchar mis adoradas Mechanical Man, Act on Instinct, Demolition o Warfare así como las nuevas melodías bonus, e incluso tener las versiones clásicas disponibles en la gramola, es la opción correcta. Hasta se ha vuelto a contar con la clásica voz que daba vida a EVA, la inteligencia artificial que nos hablaba.

Esta es una de esas remasterizaciones que marcan el camino a seguir, a diferencia de otras que nos llegan sin los deberes hechos

Pero, como digo, es en el campo de batalla donde las nuevas funciones cobran importancia y son, a la vez, las que menos destacan a simple vista. Las mejoras en la barra de control hacen la construcción de unidades y edificios mucho más accesible, mientras que el zoom es, probablemente, uno de los añadidos cruciales, permitiendo tener una mejor visión táctica del terreno que se va a notar y mucho en las partidas, pero sobre todo en el online. Sí, puedes acercarte mucho al terreno de juego y apreciar todo el detalle puesto en cada unidad para soportar resoluciones 4K, pero es abriendo al máximo la cámara cuando dominas el terreno. Por supuesto, todas estas mejoras se incluyen también en la versión con los gráficos originales, a una tecla de distancia.

Así es como se hace una remasterización

No puedo dedicar todo el análisis a contar todas las novedades, qué mejor prueba de lo cuidada que está la edición. Modo repetición y observador para partidas en línea, galerías de bonificación, selector de misiones, accesos rápidos personalizables, esquemas de control clásico y moderno, editor de mapas y hasta la compatibilidad con el Steam Workshop que va promete una vida larga para la comunidad de jugadores. Los clásicos vídeos FMV se llevan quizá se llevan la peor parte, ya que este tipo de secuencias no pueden mejorarse tan fácilmente, y tienen un aspecto algo borroso propio de los nuevos filtros. Por mucho que sean escenas que a día de hoy aportan poco a la historia, tengan un 3D desfasado y una calidad actoral cuestionable, me cuesta criticarlas. Son lo que fueron y tengo grabados en la retina cada una de sus excéntricos momentos. Se han conservado para el fan clásico, mientras que el nuevo puede saltarlas en cualquier momento. Eso sí, visto desde los estándares del presente, sí entiendo que aportan una trama bastante escasa más allá de explicar cómo funciona el tiberio, por ejemplo, o el clásico momento de Einstein viajando al pasado “para una cosa”.

Dos mundos a conquistar

Así es como se hace una remasterización


La interfaz está muy mejorada, lo que acelera el ritmo de las partidas, mientras que el zoom es muy bienvenido.
La interfaz está muy mejorada, lo que acelera el ritmo de las partidas, mientras que el zoom es muy bienvenido.

Los dos juegos se compenetran muy bien. El primero, Command & Conquer, nos sorprendió a todos. Viniendo de Dune II, el padre del género, C&C aportaba muchísimas mecánicas nuevas y, aunque tengo a Battle for Arrakis en el corazón, entiendo que un planeta desértico no diera tanto juego como los entornos terrestres. La base era la misma, cosechar el codiciado tiberio, un material altamente tóxico para el ser humano, pero que supone un recurso energético sin precedentes. Mientras que el GDI son los “buenos”, Westwood acertó con la inclusión de una desafiante Hermandad de NOD y su líder, Kane, que se convirtió rápidamente en la figura más reconocida de la saga.

Revisando ahora este clásico, al que tenía muchas ganas de jugar de nuevo, me doy cuenta de que su estructura puede ser demasiado poco ambiciosa bajo el estándar del RTS de hoy día. Digo esto por que de 15 misiones para cada bando, no es hasta la misión 8 o 9 cuando las cosas empiezan a ponerse algo más duras y el juego te abre las herramientas al completo para desarrollar tu base a placer y enfrentarte al enemigo creando tus propias tácticas. Siendo la estrategia de acumular y enviar un abismal número de tanques y tropas la más clásica, claro.

Así es como se hace una remasterización

Sin embargo, gracias a la expansión de Covert Operations y las misiones de consola, el juego se vuelve algo más complejo y recupera al máximo el encanto de antaño, cuando no éramos tan duchos en el género. No puedo enfatizar lo suficiente lo que supone recorrer estos mapas de nuevo, con su particular orografía, mientras vamos aprendiendo las dinámicas de debilidades y fortalezas que tiene cada unidad en relación a las otras, que está muy equilibrada y funciona tan bien como el primer día. Para el momento en que aparece el comando por primera vez en la misión de los GDI y sus clásicas frases ya estaba completamente enganchado.

Así es como se hace una remasterización


La mejor parte de ambos juegos es cuando puedes construir tu base a tu gusto y empezar la batalla a largo plazo.
La mejor parte de ambos juegos es cuando puedes construir tu base a tu gusto y empezar la batalla a largo plazo.


Red Alert es un animal muy diferente. Es despiadado desde las primeras misiones y si bien recomendaría que a C&C se acelere la velocidad de la partida, con esta guerra entre Aliados y Soviéticos hay que andar con pies de plomo. La IA enemiga es mucho más agresiva, quizá suponiendo que ya conoces las bases del juego, y atacará más frecuentemente tus bases, creando incluso emboscadas. Los combates marítimos cobraban una fuerza superlativa, con los todopoderosos submarinos soviéticos contra los dinámicos barcos aliados que permitían atacar más allá del agua. Pero es que además Red Alert es un juego graciosísimo. Sus vídeos FMV, comenzando con el de Einstein, marca ya lo alocado de su historia, mientras que el hecho de comenzar con las revoluciones aceleradas permite una campaña muy variada con misiones bien planteadas, largas y una limitación de recursos equilibrada. Desarrollar todo el árbol tecnológico de unidades y edificaciones hasta llegar a las armas más poderosas en forma de misiles y satélites es una verdadera gozada.

Las nuevas opciones, como el editor de mapas y los modos de Steam Workshop nos hacen soñar con un juego eterno

Eso sí, también hemos encontrado algún que otro bug en la colección que no nos ha dejado disfrutar de ella al cien por cien. Son problemas fácilmente solucionables, pero han creado una experiencia algo incómoda. En algunas ocasiones, al arrancar el juego, el primer minuto de una nueva misión o después de cargar una partida está ralentizado. Es como si el juego se atorase para, posteriormente, funcionar con toda la suavidad que es de esperar. No solo eso, sino que he sufrido también algunos errores que han echado por tierra una misión. Un bug hizo que la interfaz funcionase mal, que las cosechadoras no fueran capaces de cumplir sus rutinas y que la misión incluso no pudiera completarse correctamente. De forma tan grave solo me pasó una vez, pero sí he notado algunas carencias en la inteligencia artificial aquí y allá que podrían haberse mejorado.

Las escenas FMV son un clásico del juego, pero la historia que se nos cuenta es algo pobre.
Las escenas FMV son un clásico del juego, pero la historia que se nos cuenta es algo pobre.

Una remasterización es algo muy difícil de enfocar. Entran demasiados factores en juego: la propia nostalgia de la obra, el trabajo de mejora de las mecánicas originales y la calidad que es capaz de ofrecer en el presente para todo tipo de jugadores. En el caso de Command and Conquer Remastered Collection, incluso manteniendo a raya los recuerdos, creo que cumple a un gran nivel en todos los casos. Su forma de encarar la estrategia sigue siendo muy divertida a día de hoy; no ha perdido un ápice de carisma. Apostar por mantener el modo online es un acierto y las nuevas opciones, como el editor de mapas y los modos de Steam Workshop nos hacen soñar con un juego eterno. El estudio no solo ha logrado crear una experiencia más accesible para nuevos y clásicos jugadores, sino que estas funciones le darán una larga vida. Se puede decir, sin temor a equivocarse, que Petroglyph ha ido más allá del deber.

Magnífico

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Así es como se hace una remasterización

Command & Conquer Remastered Collection

Por: El equipo de 3DJuegos
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Command & Conquer Remastered Collection es un gran ejemplo de cómo me gustaría que fueran todas las remasterizaciones. Completas, con abundante contenido, sin abandonar modos y opciones por el camino, como las escaramuzas y el multijugador, incluyendo todas las expansiones, actualizando todo lo posible (voces, gráficos, banda sonora) y creando una experiencia más accesible gracias a las nuevas opciones de zoom e interfaz. Con las más de 100 misiones que ofrecen sus campañas principales y sus expansiones, el pack es muy recomendable para aquellos que nacieron con uno de los pioneros del RTS y también para aquellos que quieran descubrirlo por primera vez, pues se espera una larga vida gracias a su editor de mapas, juego en línea y mods con Steam Workshop. Ojalá todas las remasterizaciones fueran así.

  • Una remasterización en toda regla, con todas las opciones, mejoras y añadidos.
  • La diversión original se mantiene, con gran variedad de unidades y edificios que construir.
  • Más de 100 misiones entre los dos juegos y sus expansiones.
  • Se conservan las opciones online y de escaramuzas y se añaden mods y editor de mapas para la comunidad.
  • Algunos bugs que afectan a la IA, interfaz y desarrollo de la misión.
  • Aunque las secuencias en vídeo son un clásico, en la actualidad la historia que nos cuenta es pobre y está desfasada.
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 50-60 horas (mínimo)
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