Ikaruga, el clásico shoot'em-up de Treasure, hace su aparición en Xbox 360 conservando su espíritu del original y añadiendo algunas opciones propias de la nueva generación: gráficos en alta definición y cooperativo a través de Xbox Live.
Ikaruga, el título de Treasure – creadores de grandes juegos como Gunstar Heroes, Gradius o Radiant Silvergun, el precedente de Ikaruga - marcó un antes y un después en el género de los matamarcianos cuando apareció para recreativas y la malograda pero excelente Dreamcast. Un par de años después llegó a Gamecube, aunque la versión europea no hacía justicia a la versión original debido a una pésima conversión PAL.
Ahora, Ikaruga llega a Xbox Live Arcade a un precio de 800 puntos Microsoft, y lo hace para revivir aquellas partidas de “cinco duros” en el salón recreativo más cercano a tu casa.
Ikaruga en la nueva generación
Ikaruga presenta algunas novedades en esta versión de Xbox 360, manteniendo, eso si, la misma jugabilidad y esencia del original. Para empezar y como es obvio, luce un renovado apartado gráfico gracias a unas texturas más detalladas y unos efectos de luces más vistosos. También se ha adaptado el juego al formato panorámico 16:9, permitiendo girar nuestro televisor o monitor (si es que lo permite) para aprovechar toda la pantalla.
Otra de las nuevas opciones de Ikaruga en Xbox 360 es la posibilidad de guardar una repetición de nuestra partida para poder mostrarla y “fardar” un poco con nuestros amigos en Xbox Live.
Por último no podía faltar un modo cooperativo, tanto local como a través de Xbox Live, que permitirá a los fans de Ikagura disfrutar en compañía del espectáculo grafico y jugable de este clásico.
El poder del blanco y el negro
Ikaruga es un shoot'em-up o matamarcianos de scroll vertical con escenarios tridimensionales. Nuestra nave tiene la posibilidad de lanzar disparos blancos o negros, del mismo modo que los enemigos tienen esos colores. Así, si nuestros disparos son blancos, el daño que haremos a las naves negras será mayor, pero seremos vulnerables a sus disparos. En cambio, seremos inmunes a todo el daño que nos hagan los enemigos blancos.
Por el contrario, si cambiamos a la modalidad negra absorberemos los disparos de los enemigos negros y haremos más daño a las naves blancas. Durante todo el juego tendremos que combinar entre blanco y negro para sobrevivir a las situaciones y adaptarnos a nuestros enemigos.
Yo soy Ying, tú eres Yang
La llegada de Ikaruga a Xbox 360 trae consigo un multijugador – de modo local, system link o a través de Xbox Live - que no hace otra cosa que completar la experiencia de juego de Ikaruga. Como decíamos la dificultad del juego es muy alta, y ya en su modo más fácil supondrá un verdadero reto para los jugadores menos experimentados, y por suerte para ellos el modo multijugador permite disfrutar un poco más del juegos sin pasar tantos agobios. Dos naves, dos colores, dos maneras de ver el juego. Invitando a un amigo, podemos combinar las dos facetas de nuestra nave para acabar con todo lo que llena el cielo de Ikaruga.
Ikaruga es un homenaje a los matamarcianos clásicos, aquellos que hacían que nos dejásemos toda nuestra paga en el salón recreativo de al lado de casa. Un apartado gráfico renovado, opciones multijugador y una jugabilidad muy adictiva, hacen de Ikaruga un título imprescindible para los amantes de los Shoot’Em Up. Su dificultad es elevada y probablemente poco apta para jugadores casuales, pero aquí se juegan reglas “old school”.
