Análisis de Vampire Swansong. Pudo haber sido el mejor juego de vampiros, pero al final es un pequeño desastre

Análisis de Vampire Swansong. Pudo haber sido el mejor juego de vampiros, pero al final es un pequeño desastre
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En el análisis de Swansong exploramos cómo ha resultado la siguiente obra de los creadores de The Council, ambientado en el absorbente mundo de Vampiro: La Mascarada. Un juego profundamente narrativo que trata de aplicar las reglas del juego de rol, evitando lo posible la acción. ¿Lo consigue?

Swansong podía haber sido el mejor videojuego de vampiros y sí, lo digo habiendo jugado en el momento en que salieron a Bloodlines y Redemption. Admirando la personalidad y aproximación única del primero y teniendo un cariño inmenso al segundo que me hace hasta perdonar los muchos defectos que vería si volviera a él. Pero es que Vampire: The Masquerade - Swansong está increíblemente documentado. Creo, de hecho, que hay dos maneras de jugar a él. Si ignoras el códice, tendrás un título de vampiros que tarda mucho en arrancar. Si lees todo el codec, el ritmo directamente se tira por la ventana, pero a cambio te regala la experiencia que es leer el libro de rol de Vampiro: La Mascarada, sumergirte en las reglas y la riqueza del trasfondo de la licencia.

No solo es la profundidad, sino lo bien que entiende sus conceptos. Los Malkavian, por ejemplo, son una raza mucho más atractiva que en los otros juegos mencionados, ya que expande su extraña condición a algo más que chalados que dicen incoherencias. Los hijos de Malkav tienen aquí una justificación a sus acciones y convierte esta raza en uno de los perfiles psicológicos vampíricos más interesantes que se ha visto en un videojuego sobre este mito, ya sea de la licencia de White Wolf o no. Entonces, ¿qué ha fallado, al menos para mi gusto? Lo que ya vi en el anterior trabajo de Big Bad Wolf con The Council: no logran sostener el ritmo y crean sistemas y escenas que son capaces de darte lo mejor y lo peor. Momentos muy trabajados e interesantes y otros que son aburridos y no aportan nada a la narración.

Si en The Council el arranque era trepidante y luego se diluía, en Vampire: The Masquerade - Swansong es justo lo contrario. El prólogo a modo de tutorial es lento en todos los aspectos de la palabra. Conversaciones redundantes, una trama que no avanza lo suficiente y una explicación de los sistemas que hace tan liosas las explicaciones que aprenderás sobre la marcha y, a veces, teniendo que asumir los fallos en las consecuencias de los capítulos por el ensayo y error.

Detective vampiro


¿Y de qué va Swansong? El juego nos introduce en la camarilla de Boston, en la piel de tres vampiros de los clanes Ventrue, Toreador y Malkavian, que deberán investigar una conspiración que puede afectar a la mascarada y al poder del Príncipe en la ciudad. El juego comienza tras la alarma de la activación de un código rojo, teniendo que encontrar a los responsables e investigar quién puede estar beneficiándose de ello. El juego no solo se centra en la trama, sino que busca explorar los dilemas personales de los tres personajes principales, Emem, Galeb y Leysha. Tarea que, lamentablemente, no siempre cumple con el mismo acierto en todos los capítulos.

No siempre atina en hacernos sentir como un vampiro

La idea, sobre el papel, es inmejorable. Swansong huye de la acción como de la luz del sol. Big Bad Wolf se ha propuesto crear sistemas narrativos que no dependan de mecánicas de combate y, a su vez, sean algo más que un puñado de cinemáticas. Así, se organiza una tabla de nuestro personaje que ofrece distintos rasgos, habilidades y características. Baste decir, para que las descubráis vosotros, que podemos llevar estos perfiles a una forma de jugar más directa, sonsacando la información en las conversaciones, hackeando y rompiendo la seguridad de dispositivos, o investigando el escenario y deduciendo. Ante este atrevimiento yo solo puedo levantarme y aplaudir. Pero, ante su ejecución, tengo que volver a tomar asiento.

Swansong convierte todas las disciplinas y habilidades vampíricas en luchas dialécticas, fortalezas, tiradas de dados y probabilidades emulando el juego de rol, pero no siempre logra hacerlo divertido. De nuevo, la razón es el abuso del diálogo y escenas aburridas, las malas explicaciones del tutorial y un sistema de investigación y exploración que, si bien es variado e interesante, no siempre atina en lo que debería ser el objetivo último de un videojuego de este tipo: efectivamente, hacernos sentir como un vampiro.

Pudo haber sido el mejor juego de vampiros, pero al final es un pequeño desastre

En demasiadas ocasiones se conforma con el trabajo detectivesco más básico y menos estimulante que haría un vulgar humano y no un hijo de Caín. Existe, sin embargo, una correlación entre los puntos de disciplina y de ansia que forman un sistema interesante, el cual tendremos que equilibrar constantemente para controlar a la Bestia (nuestro lado irracional sediento de sangre) y sacar el máximo provecho de cada situación.

A medida que dejemos de cometer errores, se disfruta más todo lo que el estudio ha preparado. Lamentablemente, puede llegar demasiado tarde, dejándote con la sensación de que la partida buena sería la segunda, cuando ya posees todos los conocimientos prácticos para dominar sus sistemas y no pecar por el desconocimiento de sus reglas.

Swansong es uno de esos ejemplos de querer disfrutar de un juego que parece que no se deja. Su interfaz es extraña y no siempre toma las mejores decisiones. Tuve incluso que volver a jugar el prólogo porque un botón que parecía el de reiniciar punto de control, puesto debajo del de "continuar", eliminó mi partida por completo y me puso a jugar desde el principio. Ah, y sin opción a saltar ningún diálogo. He encontrado bugs de todo tipo que hasta terminaron por impedir que jugase con mando porque se volvía loco. Las primeras veces que muerdes a un humano para alimentarse, el minijuego está tan acelerado y poco refinado que puedes llegar a cometer fallos involuntariamente.

Pudo haber sido el mejor juego de vampiros, pero al final es un pequeño desastre

Y luego está el tema de las animaciones. Si bien Swansong es humilde y se puede comprender la recreación de entornos algo limitados, lo mismo que en su momento le achacamos a Life is Strange ocurre aquí. En juegos donde los rostros tienen tanta importancia, las animaciones deben ser acordes o sacan mucho de la experiencia. Ocurre lo mismo con las partes de exploración, en las que nuestro personaje se desenvuelve de manera tosca por el escenario.

Un juego raro y obtuso, que a veces te aleja

Pese a ser una pequeña tragedia, por partida doble de hecho, porque este podría haber sido un maravilloso juego de vampiros y un buen ejemplo de cómo hacer obras interesantes y jugables sin recurrir a la acción; sí que animo a los aficionados al mito del vampiro, y no solo a los de la marca Vampire: The Masquerade, a acercarse a él tarde o temprano. Descubrirán un juego raro y obtuso, que por ello a veces te aleja, pero también te seduce cuando vas apreciando el siniestro mundo que construye en cada capítulo y en cada nueva página del códice. Para mí ha sido casi un reencuentro con el Mundo de Tinieblas en el videojuego, después de haber permanecido encerrado en un ataúd tanto tiempo, como el cruzado Christof Romuald despertando quinientos años más tarde en el Londres de final de siglo. Nos hemos levantado con sed de sangre y Swansong no termina de saciarnos del todo. Los multijugadores como Bloodhunt, menos aún. Queremos más para aplacar a la Bestia.

Sangre aguada

Sin sello
Pudo haber sido el mejor juego de vampiros, pero al final es un pequeño desastre

Vampire: The Masquerade - Swansong

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Vampire: The Masquerade - Swansong es un juego muy bien documentado sobre el universo creado por White Wolf. Sumergirse en su códice es volver a reencontrarse con un trasfondo tan rico y sugerente que es fácil dejarse seducir por él. Pero, como juego, Swansong no cumple siempre al mismo nivel. Su desarrollo es una montaña rusa de momentos carentes de ritmo y algunos bien conseguidos, caracterizado sobre todo por un arranque lento y unos tutoriales que no hacen su trabajo con tino, relegando al jugador a preocuparse más por sus fallos inconscientes que por la historia. Aplaudo el valor de crear un videojuego narrativo que huye de la acción y a la vez pretende aportar sistemas y mecánicas detectivescas para añadir interactividad. No siempre funciona y no siempre te hace sentir como un poderoso vampiro, pero si te gusta el mito o la licencia detrás del videojuego, le daría una oportunidad para descubrir sus cosas buenas, que las tiene; y para que no se convierta, irónicamente, en el canto de cisne de la Vampiro: La Mascarada en el videojuego.

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5 Cosas que debes saber:
  • La documentación en la licencia de Vampiro: La Mascarada es excelente.
  • Ofrece un interesante sistema que añade sistemas y reglas del juego de rol a un juego de corte narrativo para aportar interactividad.
  • El ritmo es muy irregular y su arranque excesivamente lento. Los tutoriales no ayudan.
  • Si bien el mundo que construye es atractivo, no todas las escenas que jugamos lo son.
  • Demasiados bugs, problemas de interfaz y animaciones que empañan la experiencia.
Jugadores:
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