En una maniobra que ya suele ser habitual, la versión en videojuego del sexto libro de Harry Potter se adelanta al estreno de la película gracias a un título que, en el caso de Wii, convierte nuestro wiimote en una precisa varita. Exploración, minijuegos y una trama mágica rodean a un lanzamiento muy esperado, sobre todo, por los fieles seguidores del mago más rentable de la historia.
Harry Potter tiene la magia para mover no sólo a las masas, sino también para crear fortunas. Y es que el adolescente ya va por su séptimo libro, habiendo vendido más de 400 millones de copias, y su sexta película, cuyo estreno en las pantallas de los cines es casi simultánea al videojuego de turno, precisamente uno de los más ambiciosos dentro de toda la serie.
Desarrollado por los estudios de Electronic Arts, el título nos mete dentro de la escuela Hogwarts en el papel de un Harry cambiado que deberá, una vez más, de encontrar el camino a Voldemort gracias a la ayuda de su mentor, el profesor Dumbledore. No obstante, un enemigo imprevisto asaltará a los jóvenes aprendices de mago: el amor adolescente, un tema recurrente tanto en la película como en un videojuego que dará por sobreentendido buena parte del argumento.
Harry Potter y el misterio del príncipe es, por tanto, una obra dirigida a los fieles seguidores de la saga, que van a encontrar aquí un doblaje al castellano más que correcto (con voces rescatadas de las películas) y multitud de secuencias cinemáticas -basadas en el motor del juego- que respiran en todo momento el espíritu de la novela que ha hecho famosa a J. K. Rowling.
De regreso a Hogwarts
Al igual que ocurre en las novelas y películas, el gran escenario de este videojuego es el recinto de Hogwarts, un enclave mágico y representado para la ocasión como nunca se había hecho hasta ahora. Enclaves como el comedor, la sala de pociones o los maravillosos exteriores de Hogwarts, así como el campo de quidditch, quedan representados en un ejercicio de mimetismo loable que es capaz de sumergirnos en la fantasía de la creación de la popular novelista británica.
Tanto es así, que gran parte de la aventura nos la pasaremos yendo de un lado a otro del castillo, desbloqueando nuevos lugares que visitar mientras que nos topamos con otros estudiantes, que si bien se comportan como NPC (personajes no jugables), servirán para dar un poco de vida a los pasillos de Hogwarts.
Es la parte de exploración del título, y nos va a servir tanto para recolectar los 150 emblemas perdidos por la escuela como para disfrutar de una estructura lineal de acontecimientos que se irá alternando con tres minijuegos para que la experiencia se haga más llevadera. Estos son: duelos de magos, competiciones de quidditch y elaboración de pociones.
El wiimote, la varita preferida de Harry
Todas estas pruebas sacan buen partido del wiimote y el nunchuk, que por cierto son estrictamente necesarios para disfrutar del título en Wii. Así, mientras que en los partidos de quidditch nuestra única labor consiste en apuntar con el wiimote a la pantalla para dirigir la escoba de Harry para que traspase una serie de aros, en los minijuegos de elaboración de pociones deberemos de recoger los ingredientes de la mesa (según la receta) para verterlos sobre una cazuela.
Se trata de entretenidos aportes, pero su excesiva repetición a lo largo del videojuego podrían llevar a la frustración de, sobre todo, aquel jugador que sólo se asomaba a la serie Harry Potter para ver lo que ofrecía.
Es una obra dedicada especialmente a los seguidores del mago huérfano y, por tanto, el resto de usuarios no deberán de sorprenderse al encontrarse perdidos ante una trama que no queda lo suficientemente explicada.
Magia Potter
Además, el videojuego no es largo y, de hecho, podrá superarse en una sola tarde. A este respecto, la presencia de una modalidad multijugador para practicar duelos de magia con un segundo jugador no ayuda demasiado a prolongar la duración del videojuego. No obstante, resulta igualmente gratificante, ya que aparte de realizar diferentes conjuros moviendo el binomio wiimote-nunchuk, también podremos escoger entre varios personajes y escenarios de lucha.
El sensor de movimiento se comporta, a estos efectos, de manera sobresaliente, y no sólo lanzando hechizos, sino también explorando Hogwarts, puesto que uno de nuestros mayores cometidos será el de recoger pequeños miniemblemas pasando nuestro cursor por encima de ellos (algo parecido a lo que ocurría en Super Mario Galaxy con los trozos de estrella).
Por tanto, y en definitiva, nos encontramos ante un juego bien terminado y recomendable, sobre todo, a los fans de Harry Potter. El resto podrá deleitarse con una banda sonora interpretada por la orquesta filarmónica de Londres e incluso sentirse atraídos por los cuidados modelados y animaciones faciales de los protagonistas, pero no sabrán apreciar la jugabilidad y la trama de un título ciertamente mágico.
Harry Potter cambia su varita por el wiimote en el videojuego más ambicioso de la serie. Se puede superar en una tarde, su desarrollo es muy lineal y los minijuegos pueden resultar repetitivos, pero el hecho de representar Hogwarts como nunca, además de su elaborada trama y banda sonora, lo convierten en un título muy recomendable para los fieles seguidores del mago creado por J. K. Rowling.
Comprar Harry Potter y el Misterio del Príncipe