Tardarás en descubrir todo lo que ofrece Loop Hero, pero una vez lo hagas, no querrás dejar de jugar a este genial RPG de estrategia y cartas que nos enfrenta a un ejército de monstruos en un mundo atrapado en un bucle temporal. Un gran videojuego de estética retro que sorprende por la profundidad de sus opciones de juego y su adictiva acción como verás en el análisis de Loop Hero.
Los primeros minutos con Loop Hero son tan extraños que no sabes muy bien a qué estás jugando. Yo mismo tardé un par de horas en comprender solo la superficie de sus mecánicas, ya muy convencido de que estaba ante un juego original. Y de alguna manera, sin darte cuenta, llevas un buen puñado de horas sumergido en él. No puedes parar de jugar, y es entonces cuando te preguntas por qué. No existe una única respuesta para ello; se trata de la suma de buenas ideas bien integradas con una sensación constante de progreso que te impulsa a volver al juego a pesar de que el fracaso es una norma a la que tendrás que acostumbrarte, por las buenas o por las malas. Porque de eso va Loop Hero. De caer, levantarse y repetir haciendo un uso magnífico de un concepto tan manido como la amnesia en el videojuego.
Loop Hero tiene aquí su mayor virtud, convertir el olvido de nuestro personaje y de todos los que lo rodean en una mecánica jugable, no es un pretexto, ni un planteamiento; es el núcleo a través del cual gira todo alrededor. Nuestro mundo y los recuerdos que tenemos del mismo se han desvanecido a causa del maleficio del liche, una criatura esquelética que ha sumido al mundo entero en una repetición sin fin. Bajo esta premisa, en cada una de las vueltas tendrás que enfrentarte a un escenario sin principio ni final en el que el único punto de referencia es tu campamento. Este mundo representado por casillas se encuentra vacío al comienzo de cada pasada y has de ser tú quien elija cómo configurarlo.
¿Había en este rincón una arboleda o un cementerio? ¿El entorno era desértico o rocoso? Tú eliges, pero ojo, porque cada una de esas decisiones tiene un coste. En cada uno de los distintos entornos se van generando recursos, pero también criaturas a las que tendrás que enfrentarte. Encontrar el equilibrio no es sencillo, sobre todo porque el juego no te pone nada en bandeja; el tutorial es tan básico que lo calificaría de inexistente, siendo Loop Hero uno de esos juegos en los que solo a base de fallar encontrarás la solución.
En Loop Hero la planificación es muy importante
Es muy fácil pasarse de ambicioso al comienzo del juego, comenzar a situar distintas estancias sin pararse demasiado a mirar qué cartas son las que se nos ofrecen, intentar recolectar cuántos más recursos mejor y toparse con que, el incremento de nivel que los enemigos tienen en cada vuelta acaba siendo demasiado grande para el equipamiento o la preparación de tu personaje, muriendo y dejándote una buena cantidad de recursos por el camino. Así que has de planificarte y admitir cuanto antes que no podrás enfrentarte al liche o alguno de los otros villanos que el juego tiene reservados desde un principio. Tienes que prepararte a base de reforzar tu campamento (y con ello tu mazo) en futuras y consecutivas pasadas.
Porque en Loop Hero los combates son testimoniales. Como jugador asistes impotente al desenlace de los mismos, rezando para que tus cálculos hayan sido los correctos. Sin poder interferir por tanto en las peleas, ¿qué nos queda por hacer en Loop Hero? Bastantes cosas en realidad. Por un lado, cada enfrentamiento va otorgando nuevo equipamiento y cada una de las piezas como armaduras, anillos o armas tienen sus propias estadísticas a las que atender, lo que no es algo tan sencillo como fijarnos en la fuerza o defensa. En función de las estancias que pones dentro del escenario puede ser más beneficioso elegir armas que tengan más estadísticas de "daño a todos" o de regeneración, incluso, dependiendo del tipo de criaturas habría que decantarse por la magia. Esto lo decides tú al noventa por ciento; es el diez por ciento de aleatoriedad en el drop el que puede jugarte una mala pasada, y ahí está la gracia, saber remontar estas situaciones complicadas por falta de buen equipamiento haciendo un uso racional de las cartas.
Las cartas en Loop Hero
En Loop Hero el mazo es lo más importante, de hecho, puedes configurarlo antes de comenzar, descartando aquellos naipes que no te interesen, dando más posibilidades a la aparición de otros. Al igual que con las armas, en cada enfrentamiento obtendrás nuevas cartas que usar, y tendrás que usarlas con cabeza, porque cada uso va rellenando una barra que, al alcanzar un límite hará aparecer al villano final. Puede que esto te pille poco preparado, y entonces solo quedarán dos soluciones, enfrentarlo a lo kamikaze y morir, o retirarte a tu campamento para salvar algunos recursos más. De hecho, si eres lo suficientemente previsor (tendrás que serlo) al pasar por el punto donde se encuentra la hoguera te podrás retirar salvando todo lo recogido. Esta mecánica puede parecer sencilla a priori, pero establece un punto muy interesante: la relación constante entre el riesgo y la recompensa, ya que a veces la aparición providencial de un ítem o una carta te puede salvar de la muerte, al menos hasta la siguiente vuelta.
Pero no me quiero alejar demasiado de la premisa que acompaña a este análisis, que es la de convertir la amnesia que sufre el mundo en una mecánica jugable. Porque precisamente este concepto se lleva hasta su último extremo. No solo hemos olvidado cómo era el mundo, también para qué sirven las cosas. De esta forma, al comienzo iremos obteniendo cartas y usándolas a través del método empírico, tratando de descubrir por nuestros propios medios para qué sirven exactamente, cuales son los efectos positivos sobre el mundo o cómo nos afectan negativamente. No hay forma de saberlo, solo se descubrirán mediante su uso. El juego traspasa la pantalla, haciendo que tanto nuestro avatar como nosotros progresemos de la mano, partiendo ambos desde cero. Y aquí está el éxito de Loop Hero, esa sensación de descubrimiento perenne en cada una de sus pasadas hace que sea imposible despegarse del PC. En cada momento descubres nuevas atribuciones y tu cabeza comienza a elaborar nuevas estrategias que seguir, probar y desarrollar. Es divertidísimo dar con la tecla y sentir que todas las partidas y decepciones anteriores empiezan a cobrar sentido, no son derrotas, solo pasos hacia la victoria definitiva.
Nuestro campamento es el único punto del mundo que permanece constante, en él se dan cita otros guerreros y exiliados que se encuentran en la misma situación que tú. Como héroe eres responsable de construir ese campamento. Todo el progreso se concentra en este lugar, pues podrás ir haciendo nuevas edificaciones como granjas, talleres, forjas o bibliotecas. Cada uno de estos elementos van otorgándote distintas mejoras. A diferencia del resto del juego, estas sí permanecen, y son en resumidas cuentas, un árbol de mejoras. La gracia de esto es que tiene una progresión ascendente: tendrás que empezar por las estructuras más básicas para poder ir accediendo a las siguientes, contando con que las que están más alejadas no muestran información de su utilidad y aquellas a las que tienes acceso te dan una información bastante parca tal y como ocurre con las cartas en un principio, solo al construirlas y mejorarlas sabrás qué es lo que te aportan.
En Loop Hero existe más de una clase para nuestro personaje
Esa sensación de descubrimiento en cada una de sus pasadas hace que sea imposible despegarse del PC
Loop Hero estructura muy bien este sistema de construcción y las agradables sorpresas que vas sumando te dan acceso a cosas tan útiles como, por ejemplo, nuevas cartas para tu mazo, una enciclopedia que ayuda a reunir toda información útil sobre las mismas y que te ayuda a planificar mejor, un sistema de subida de niveles para cada exploración y, lo más importante, nuevas clases con las que jugar. Lo interesante de estas nuevas clases es que cada una de ellas tiene piezas de equipamiento específico, por ejemplo, el pícaro puede usar botas, cosa que el guerrero no, y un nigromante equipar dos anillos y un collar. Estos objetos de equipamiento tienen sus propias pasivas asociadas y cambian por completo la estrategia a seguir en cada vuelta en función de cuál de ellos elijas. Todo se concentra en ir elevando nuestras estadísticas en función de cual sea el nivel del mundo y los efectos positivos o negativos que hayamos asociado tanto a nosotros mismos como a las criaturas que lo habitan.
A todo esto se le añade que, una vez hemos progresado lo suficiente, entra en juego la barra de experiencia, algo que te permite subir de nivel en cada vuelta añadiendo nuevas habilidades que te ayuden a seguir en la aventura. La reaparición de los enemigos está además ligada a un curioso sistema de paso del tiempo y cuando transcurre un día completo, el camino se vuelva a atestar de indeseables monstruos. Precisamente por este motivo es importante saber alternar entre el modo aventura, en el cual el tiempo avance, y el modo planificación donde todo quedará en suspenso hasta que te hayas preparado lo suficiente.
Adaptado perfectamente para ser jugado solo con el ratón, existen algunos accesos rápidos a través del teclado que agilizan su ya de por sí sencilla exploración. Todo ello con un bonito acabado de 16 bits que recuerda a otros juegos de estrategia del pasado como la serie Warcraft. El apartado musical se basa en composiciones chiptune que acompañan bastante bien al experiencia, si bien no considero que haya mayor relevancia en ello, algo que no ocurre con sus opciones de accesibilidad, donde se han habilitado fuentes que hacen la lectura más sencilla a personas con dislexia, algo que siempre es de agradecer que vayan haciendo los juegos de hoy día.
Con todo esto Loop Hero cierra su círculo haciendo uso de una narrativa que progresa con nosotros durante el juego, no estamos ante un tipo de narrativa de tipo procedural como la que usó en su momento Hades, pero sí que se ha puesto mucho mimo en lo que se nos tiene que contar. Los personajes que aparecen, así como la importancia que van ganando, estarán íntimamente relacionados con el punto de la aventura en que el nos encontremos. Su historia es más que convincente, y pasa por ser bastante ocurrente en muchos puntos, no estando exenta de algunas sorpresas. Puede que no sea el motor principal del juego, pero sí que es un pilar firme que sustenta el resto de la estructura del mismo y un buen motivo más para seguir jugando a Loop Hero durante muchas, muchísimas horas.
Loop Hero es una de las grandes sorpresas del año. Adictivo de principio a fin, la combinación de estrategia con cartas resulta tremendamente gratificante. A pesar de su apariencia sencilla, tras Loop Hero hay una propuesta original que no descuida su apartado narrativo, que va ganando en intensidad e interés conforme progresamos. La única pega es que debes dedicarle un buen número de horas para empezar a apreciar todo lo que tiene que ofrecer. No obstante, el juego de Four Quarters destila un gran mimo en todos y cada uno de sus apartados. Un roguelite que no te puedes perder.
- En Loop Hero tendrás que romper el bucle temporal al que ha sometido al mundo el liche.
- Cada vuelta es distinta del anterior, siendo un juego más profundo de lo que parece a priori, también en lo narrativo.
- Elegir el mazo correctamente antes de comenzar una expedición determinará tus opciones de éxito: tú marcas el objetivo.
- Gran sensación de progreso, es muy difícil dejar de jugar.
- No apto para ir con prisa, tarda un poco en arrancar y mostrar todo lo que ofrece.
