Cuando optas por la nostalgia puede pasar dos cosas: que el vehículo del recuerdo te atropelle como un tren de mercancías salvaje y sin frenos o trascender al recuerdo para hacer algo memorable. Hoy hablamos de lo segundo en el análisis de Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge.
¡Qué difícil resulta estar a la altura del recuerdo de un adulto de 40 años! ¡Cuán complicado es crear algo que pueda hablar de tú a tú a 30 años de buenos recuerdos! Tribute Games me ha sorprendido en todos los aspectos con su trabajo en Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge: no era sencillo lo que tenían entre manos. Han sido capaces de tomar una saga de beat'em ups legendaria y actualizarla a los tiempos actuales con tan buen hacer. Un desafío a la altura del de Guard Crush con su ya legendario Streets of Rage 4. Aunque queda unos peldaños por debajo del regreso de Axel y Blaze, el retorno de Mickey, Donnie y compañía es una nueva y grata noticia para el desempeño del neo-retro, en racha desde hace tiempo.
Incluso en lo comunicativo han estado acertados los desarrolladores: desvelando paulatinamente una buena noticia tras otra, con añadidos brillantes como el de April, Splinter o Casey Jones al equipo de cefalópodos, la última gran sorpresa ha sido su multijugador a seis, una auténtica fiesta de mantecados y, claro, pizza. Naturalmente, no todo es brillante en el software de DotEmu, pero su brillantez se dejará ver para cualquier aficionado del género desde los primeros botones presionados, los primeros segundos vistos y los primeros compases escuchados. Hay mucho cariño aquí, y los que más van a disfrutar del talento de sus desarrolladores, claro, son los jugadores.
¿Has reunido ya a cinco amigos más para el estreno del software el próximo 16 de junio? ¿Habéis discutido quién es quién antes de poneros a los mandos? No dudéis en echar un vistazo a vuestras agendas e ir preparando una fiesta retro en casa el día del lanzamiento: Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge está a la altura de las grandes aventuras de las Tortugas Ninja de Konami, y eso no es decir poco.
Hijos de los mocos verdes
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Abordaré la que creo que es la mayor pega del software en el inicio del análisis: me habría gustado que los personajes fuesen más distintos en lo jugable entre sí. No ha sido el caso: el control de cada uno de los protagonistas es calcado. Aunque podremos alcanzar nuevos niveles y desbloquear nuevos ataques especiales y mejoras en las estadísticas de los personajes, la realidad es que todos se controlan igual. Viendo cualquier tráiler o el propio videoanálisis que acompaña al texto pensaréis que estoy ciego o no he jugado al mismo título que estoy reseñando, pero es que ahí entra una de las grandes virtudes de Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge: su increíble trabajo artístico.
Los creadores no han dudado en tirar del lore de las Tortugas para algunas sorpresas interesantes
Que en lo jugable no haya grandes diferencias pero en lo visual sean totalmente distintos entre sí habla bien del trabajo que ha hecho Tribute Games. Porque habría sido muy sencillo reaprovechar los sprites de las Tortugas para ahorrar trabajo y calcar movimientos entre sí, pero el equipo sabía que no era el camino a seguir. La diferencia entre cada una de las tortugas en lo visual es palpable en cada uno de sus movimientos, salpicados de guiños a la serie de televisión de los 90 y homenajeando a juegos de lucha y beat'em ups legendarios con cada uno de los distintas animaciones de los protagonistas. Supura buen gusto en cada sprite, y aunque pueda parecer que la variedad de enemigos no es muy abultada, sus creadores no han dudado en tirar del lore profundo de las Tortugas para rescatar algunas sorpresas interesantes.
Brillan con luz propia, de hecho, los enemigos finales de cada pantalla, con una animación estupenda y una caracterización más cómica de lo que vimos en televisión hace ya más de 30 años que les sienta de maravilla. Volviendo a lo jugable, estamos ante un beat'em up más ágil que contundente, con movimientos rápidos y movimientos que invitan al combo aéreo y los ataques combinados de los jugadores. Puede que el modo historia no parezca un gran desafío, puesto que reinicia vidas en cada nivel y los enemigos no son tan duros como para ponerte en un verdadero aprieto a lo largo de sus 16 niveles, pero si buscas algo épico a lo que enfrentarte, no dudes en probar el modo arcade, sin continuaciones y sin reinicio de vidas.
La estrategia a seguir en cada uno de los combates, como en todo buen beat'em up, variará según a quién nos enfrentemos, ofreciendo desafíos suficientemente variados a lo largo de nuestro viaje por las principales localizaciones de Nueva York y la inevitable Dimensión X. Es un juego que sabe cómo es el género y opta por una duración óptima de los niveles sin caer en el aburrimiento. El escenario está salpicado de distintos elementos ocultos coleccionables que apoya su rejugabilidad y el acabar el 100% el juego. Desgraciadamente, los elementos desbloqueables no son todo lo gratificantes que podrían ser, por lo que más allá de encontrar los elementos ocultos y recibir puntos para sumar niveles a los protagonistas no hay más que destacar. Podría haber sido algo más atractiva el presente punto.
Cowabuntástico!
Lo del sonido es para quitarse el sombrero. Qué brillantez en cada uno de sus temas y qué buen tino a la hora de traer una banda sonora que recuerda inevitablemente a los buenos tiempos de Konami y otros grandes del género. Las ganas de hacer algo grande les ha llevado, incluso, a cantar algunos temas vocales que recuerdan al mítico disco rock de las Tortugas Ninja de los 90, algo que le sienta de maravilla al juego y salpica con nostalgia sonora algunos de sus capítulos. Para mí, una de las grandes bandas sonoras de lo que llevamos de 2022. El juego llega con textos en castellano y voces en inglés que recuerdan a las originales del exitoso show de los 90.
Es un videojuego tan bueno que creo que va a hacer un flaco favor a la Cowabunga Collection
Hemos destacado el trabajo de animación de los héroes y los villanos, pero también vale la pena destacar sus escenarios y los detalles del HUD o el mapeado, que homenajea al clásico Teenage Mutant Ninja Turtles de NES. Mires donde mires en Shredder's Revenge hay cariño a las tortugas y al género del beat'em up. Sus puntos flojos en lo jugable se subsanan con una jugabilidad brillante en multijugador y con la posibilidad de encontrar nuevos amigos on-line que quieran acompañarte en tu batalla por frustrar la venganza del Triturador y sus facinerosos esbirros. No se ha perdido nadie la fiesta del regreso de las Tortugas, por lo que ya sabes: pide unas pizzas y a jugar.
Hubo un tiempo en el que los juegos de las Tortugas Ninja se contaban por éxitos sin importar la plataforma en la que se estrenasen. Nadie podía imaginar que en 2022 un equipo de Montreal seguiría ampliando semejante leyenda. Estamos ante un videojuego tan bueno que creo que Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge va a hacer un flaco favor a la Cowabunga Collection. El recuerdo y la nostalgia mola; cristalizarla, depurarla y trabajarla para hacer videojuegos excelentes mola más. Como dirían mis buenas amigas, las Tortugas Ninja, ¡De pu… digo… ¡Cowabunga!
Un juego a la altura del legado de 30 años de nostalgia. Tribute Games se las ingenia para devolver el brillo a la franquicia de las Tortugas Ninja con una producción beat'em up visualmente sobresaliente, musicalmente de matrícula y divertida a rabiar. Mejor en compañía, naturalmente, le habría faltado una rejugabilidad mejor para redondear el producto y unos personajes más diferentes en sus mecánicas, pero borra sus lunares con el buen gusto exhibido en cada una de las decisiones tomadas en sus niveles y su brillante multijugador. Un ejemplo brillante de lo que debe ser el neo-retro.
- A la altura del legado de los grandes videojuegos de las Tortugas Ninja, que no es poca cosa
- Visualmente increíble: la variedad en sus animaciones y su mimo en los personajes es ejemplar
- Brillante en lo musical. Homenajea a los juegos clásicos y la propia franquicia con excelente gusto
- Mecánicas distintas para los protagonistas y algo más de rejugabilidad habría redondeado la producción
- Seis amigos, unas pizzas, una consola, aire acondicionado y un Shredder's Revenge. No se me ocurre mejor plan retroveraniego ahora mismo
