GRID Legends es el primer juego de la saga que Codemasters crea desde que se unió a EA y las expectativas eran altas. Con una cantidad ingente de vehículos, el videojuego repite un estilo de conducción arcade y divertido, si bien peca, otra vez, de los mismos errores de las últimas entregas.
La saga GRID desprende un aroma especial para los que llevamos muchos años jugando a videojuegos de conducción. Aunque ha apostado por la conducción arcade, ha dado muchas alegrías a los apasionados del motor en general. Race Driver: GRID salió en 2008 y fue la primera entrega, pero la realidad es que la saga es una continuación, una heredera, de la franquicia TOCA Race Driver de Codemasters. Esa sombra alargada le ha pesado en cierta manera a GRID, que no ha sabido reflejar el espíritu de TOCA con acierto en todas sus entregas.
Quizá algunos de vosotros os preguntéis por qué echo la vista tan atrás para hablaros del nuevo GRID, pero creo que es importante recordar los orígenes de esta serie. TOCA, a pesar de ser arcade, fue una saga que trató con mucho mimo al mundo del automovilismo y consiguió licencias que hoy en día son complicadas de ver en los videojuegos, como la DTM o los V8 Supercars australianos. TOCA, y especialmente su primera entrega (Pro Race Driver en España), solía tener un hilo conductor narrativo interesante que nos hacía empezar como un piloto sin experiencia, con el objetivo de ser el mejor, e introducía también cierto drama en los relatos. GRID ha mantenido esa intención por contar historias alrededor del automovilismo y por reflejar las dificultades de los pilotos dentro y fuera de la pista. Lo ha hecho con mayor o menos acierto, pero en GRID Legends esperaba de corazón que, por fin, sintiera algo parecido a lo experimenté hace ya muchos años con el relato de Pro Race Driver. Sobre todo porque EA ha dado mucho bombo a la nueva historia que se ha creado para este videojuego de carreras con escenas grabadas con actores reales.
Por desgracia, ya os adelanto que el objetivo no se ha cumplido en ese apartado. Así que la pregunta es clara. ¿Merece la pena este nuevo trabajo de Codemasters? Y la respuesta es sí. GRID Legends es un buen arcade y tiene argumentos de sobra para divertirte durante horas. PEro esto, mejor, te lo cuento en este análisis.
Clichés del automovilismo
Ya que he empezado con la historia, sigamos con ella. Codemasters ha creado "Driven to Glory" basándose en “Drive to Survive”, la serie de Netflix que repasa las temporadas de Fórmula 1. Y, oye, desde luego que han mirado mucho a dicha producción. La historia principal de GRID Legends es, como “Drive to Survive”, un relato distorsionado de la realidad. La narrativa que presenta este modo de juego, más allá de ser tremendamente aburrida y previsible desde el primer segundo, está llena de clichés. Pero eso no es lo peor.
EA ha dado mucho bombo a la nueva historia, con escenas con actores reales
La historia, a grandes rasgos, cuenta el crecimiento de nuestro piloto y la fuerte rivalidad que se crea con Ravenwest Motorsport y el piloto Nathan McKane, nombres clásicos en la saga GRID. Pero, como comentaba, no merece la pena en absoluto, y ni siquiera se salva por las cinemáticas grabadas con actores reales. Son decepcionantes. Las actuaciones no destacan, pero lo peor es que sientes que todo se ha rodado en una tarde en casa de tu amigo Paco. Siento ser duro, pero para hacer algo así, era mejor no hacer nada, y más teniendo en cuenta que en el reparto hay actores como Ncuti Gatwa (Sex Education).
Podría perdonarle a Codemasters que la historia sea pobre, pero lo que no es aceptable es cómo presenta la vida en una escudería y, sobre todo, qué pruebas automovilísticas presenta. La historia se divide en 36 retos en los que tenemos que completar el objetivo que se nos marque: carreras, carreras de eliminación, drifting, contrarrelojes y otro tipo de desafíos nos esperan durante esta historia. La cuestión es que muchas de ellas no tienen sentido ninguno. ¿Una carrera de la “Nascar fake” (no tiene licencia) en Indianápolis en sentido contrario y nevando? Por favor, ¿cómo es posible?
Y no me vale aquí el argumento de “es un juego arcade”. No, mirad, Horizon Chase Turbo es aún más arcade que GRID Legends y tiene, dentro de sus posibilidades, un profundo respeto por el automovilismo (mención especial para su DLC de Ayrton Senna). Te saca de la experiencia que el ingeniero te diga, cuando llevas un coche de GT3, que le gustaría verte derrapar. Si GRID Legends quería contar una historia realista, que es algo diferente a que su conducción no lo sea, no termino de entender el resultado obtenido. Es decepcionante. Por destacar algo positivo, me alegra que Codemasters haya tratado la historia desde un punto de vista muy inclusivo y que todas las cinemáticas están dobladas al castellano. Algo es algo.
Diversión al volante
Olvidado el tema de la historia principal, sí que tengo que decir que es más recomendable el modo “Carrera profesional”. En este, aunque no hay ningún tipo de narrativa, tenemos que ir superando infinidad de pruebas y campeonatos, para escalar puestos con nuestra escudería y como piloto. En este apartado hay mucho contenido y es una buena forma de echar el rato, con combinaciones interesantes. En GRID Legends podemos formar un equipo y cambiar su logo, colores, nombre y otros detalles. Lo curioso es que, con el dinero que vamos obteniendo al participar en pruebas, podemos comprar mejoras para distintos aspectos de nuestra escudería. Uno de los más curiosos es poder mejorar a nuestro segundo piloto, manejado por la IA. De esta forma será más versátil a la hora de usar coches, defenderá mejor nuestros intereses y, en general, irá más rápido.
El modo Carrera profesional sí que es algo más que recomendable
Es un apartado interesante y que seguro que gustará a muchos jugadores, aunque a la hora de la verdad su influencia es muy reducida, principalmente porque al final todo depende de la habilidad de conducción del jugador. La IA, incluso en niveles altos, no es demasiado rápida, y si conseguís llevar ritmos altos por vuelta, no debería ser un gran problema que ganéis las carreras, incluso saliendo muy atrás. Eso sí, los rivales intentan pelear, tienen un comportamiento algo más natural e incluso cometen errores como hacemos tú y yo. Aún así, os recomiendo que intentéis quitar la mayoría de ayudas de vuestro coche, no por hacer más realista la conducción, sino porque así tendréis que vigilar más lo que hacéis. Ah, y hay posibilidad de usar flashbacks en mitad de carrera, aunque podéis desactivarlos.
En cuanto a la conducción propiamente dicha, GRID Legends sigue la línea conocida por la saga, con conducción arcade accesible y directa, mucho contacto en las carreras y unas físicas que tienden al sobreviraje. En mi opinión, el juego está mejor conseguido que el GRID anterior (el de 2019, recordad) y es divertido de conducir, especialmente con GTs y los Stadium Trucks, camionetas que protagonizan unas carreras locas con saltos en rampas (esta competición existe en la realidad, por cierto). El juego os va a entretener al volante, que al final es lo más importante.
Por cierto, el Drift vuelve como disciplina y aquí tengo sensaciones encontradas. A mí se me ha dado fatal siempre, así que me gusta lo sencillo que resulta ejecutarlo en el juego, pero los que busquen un verdadero reto me temo que no les va a hacer demasiada gracia, aunque si os picáis con gente de todo el mundo puede ser interesante echar unas carreritas derrapando a ver quién consigue mayor puntuación.
Coches por doquier y pistas interesantes
La gran baza del juego, en mi opinión, es la gran cantidad de coches que tiene. Tenemos muchas licencias interesantes, que van desde vehículos más simples como los Renault Clio Cup a auténticas bestias como el Aston Martin Valkyrie. Hay grandes sorpresas y algunos coches míticos del automovilismo; personalmente, me ha encantado encontrar, por ejemplo, el Renault Laguna de los turismos clásicos, aunque hay otros aún más emblemáticos. Y, por cierto, también está el Renault R26 con el que Fernando Alonso ganó su segundo Campeonato del Mundo de F1. Sí, esto también forma parte de “El Plan”.
Además de los coches licenciados, el juego también ofrece coches falsos que se inspiran en otros reales que no tiene por no haber conseguido la licencia. Por ejemplo, hay una especie de Fórmula E falsa (con varias de sus reglas, como la posibilidad de activar el “modo ataque”, aunque aquí se llama de otra forma). Particularmente me quedo con los coches reales, pero tener esta variedad extra es algo que valoro positivamente.
En este punto quiero señalar que los coches de GRID Legends los tenemos que comprar para poder usarlos, pero no os asustéis, porque no es tan rígido como parece. Los coches hay que desbloquearlos para poder mejorarlos, usarlos en algunos modos de juego y para que podamos sacarles el mayor rendimiento económico posible. Y es que, aquí está el detalle: realmente podemos usar cualquier coche, porque el juego nos lo presta a cambio de que aceptemos que ganaremos menos dinero al utilizarlo. Vamos, que no os agobiéis por tener que desbloquear vehículos, porque los podréis usar (incluido el online) desde el primer segundo.
En el apartado de circuitos, algunos vuelven y otros son completamente nuevos. Tenemos algunas pistas reales (Sepang, Red Bull Ring o Suzuka, por decir tres) y otras que son completamente ficticias. Ya sabemos que esto no es malo; de hecho, por ejemplo, las pistas míticas de Gran Turismo están en la mente de todos. Reconozco que los circuitos urbanos de GRID Legends me han encantado, siendo muy espectaculares en su puesta en escena (el juego lo es, en general, con muchos fuegos artificiales y un público entregado). Eso sí, no esperéis mucha coherencia en las calles que recorremos (he visto incongruencias con la realidad), pero si se lo perdonáis, mola conducir al lado de la Sagrada Familia, por poner un ejemplo.
Algo interesante, que hará que aprovechemos al máximo el contenido, es que el juego permite que creemos pruebas a medida y las compartamos, si queremos, con el resto de jugadores. Esta opción es muy interesante, porque podemos crear carreras serias (sí, también multiclase) o auténticas locuras, con rampas por todos lados y coches en pista que no pegan ni con cola. Me parece algo muy divertido y que puede dar mucho que hablar, especialmente a nivel online.
Y hablando del apartado multijugador en línea, tengo que comentaros que mi experiencia ha sido buena, al menos en las carreras que he jugado. El juego va a ser loco y hay mucho contacto, por lo que las partidas públicas abiertas a cualquier jugador pueden ser caóticas, pero si dais con gente seria, puede ser un apartado entretenido. A nivel online, podéis crear las pruebas que queráis y jugar con los jugadores que deseéis, ya sean amigos o completos desconocidos. Por cierto, el juego tiene una opción que nos permite ponernos al volante de un coche de la IA si hemos entrado en una carrera en marcha en la que haya hueco para un jugador real más. Está bien para no tener que esperar en las salas a que el resto acabe si hemos llegado tarde.
GRID Legends entra por los ojos
Aunque no sea un portento gráfico, el videojuego está muy logrado. Yo he jugado a la versión de PlayStation 5, pero también tuve la oportunidad de probar una versión prelanzamiento en PC. En ambas plataformas el juego está muy bien, sin apenas problemas visuales (sí que he notado algún problemita en la carga de textura de los oponentes, pero es algo puntual). En PS5 el juego va muy fluido, a 60 FPS, y es agradable de jugar.
[cita03]De la versión de PC no quiero hablar, porque, como decía, no probé la versión final, pero para que tengáis una referencia: incluso en esa versión anterior, pude mover el juego a 2K y 60 FPS con algún ajuste gráfico. ¿Sabéis lo mejor? Que usé una Nvidia GTX 1070Ti, una tarjeta gráfica un pelín por debajo de los recomendados (una Nvidia GTX 1080), y aún así me funcionó bien. Insisto, no toméis esto como algo tajante y os lo comento solo a modo de “curiosidad”, pero vi una muy buena optimización. Espero que se haya mantenido en la versión final.
El juego es bastante resultón y ocurren muchas cosas en pantalla. Sin duda, es muy disfrutable en los circuitos urbanos, sobrecargados hasta los topes. También es bastante espectacular cuando llueve o cuando nos da el sol de cara. De hecho, algo que me ha gustado bastante es la iluminación del videojuego. Os recomiendo probarlo en una prueba nocturna, porque ahí se luce más. Como comentaba, no va a sentar cátedra a nivel gráfico, pero cumple sobradamente.
GRID Legends es un paso adelante en la saga GRID y marca una buena senda para el futuro de Codemasters. La conducción es divertida, hay una cantidad enorme de coches y tiene contenido de sobra para echar muchas horas. El online también parece bastante mejorado y puede ser una opción muy válida, siempre y cuando los jugadores se respeten en pista. Su gran pero lo tiene en su modo historia, tan promocionado por el estudio y por EA. Ha resultado ser aburrido, previsible y totalmente ajeno al automovilismo. A pesar de esto, GRID Legends es un buen juego de conducción arcade que contentará a los jugadores que busquen acelerar a fondo sin muchas preocupaciones.
Comprar GRID Legends- Conducción accesible y directa, divertida
- Cantidad enorme de coches, reales y ficticios
- El juego apuesta por la espectacularidad gráfica
- El multijugador funciona bien y es entretenido con gente seria
- El modo historia es decepcionante
