Análisis de Sniper Elite 5. Un gran juego de francotiradores al que le falta un disparo más certero

Análisis de Sniper Elite 5. Un gran juego de francotiradores al que le falta un disparo más certero
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Tras librar batallas en las cuatro esquinas del conflicto, el francotirador Karl Fairburne desembarca en Francia para sabotear los proyectos de una Alemania nazi cada vez más acorralada. ¿Qué aporta la quinta entrega de la saga de Rebellion? Lo descubrimos en el análisis de Sniper Elite 5.

Solo hay que echar un vistazo a la tercera misión de Sniper Elite 5, que acontece en la ficticia Beaumaunt-Saint-Denis, inspirada en la abadía de Mont-Saint-Michel, para darse cuenta de que Rebellion ha querido dar un salto de complejidad en los niveles de su quinta entrega, por no hablar de las técnicas de fotogrametría que han utilizado para dotar de un mayor realismo a sus escenarios. Si has jugado a juegos como Hitman o incluso Dishonored, notarás un cierto parecido a la hora de explorar este gigantesco nivel.

Pero también, a diferencia de estos juegos, notarás que el desarrollo de los distintos objetivos no evoluciona a lo largo de la misión con la misma maestría. Hitman se apoyaba en los disfraces y herramientas para una primera fase de exploración metódica y Dishonored en los poderes y la verticalidad para el mismo desempeño. En Sniper Elite 5, el francotirador Karl Fairburne es un soldado detrás de las líneas enemigas y bastante tiene con encontrar los métodos para reducir el ruido de su fusil y no dejar rastro de su avance por el escenario. A menudo esto se traduce en que la exploración del camino es más aleatoria y menos estratégica. Es fácil enterarse demasiado tarde de las aproximaciones tácticas, rutas secretas y atajos a no ser que te topes con la información por casualidad.

Todo esto, sin embargo, hace a uno plantearse hasta qué punto Rebellion se encuentra ante las puertas del Immersive Sim. Son capaces de crear niveles profundos y complejos, pero creo que en su camino se cruzan todavía dos enemigos muy difíciles de superar. El primero es una inteligencia artificial que, sencillamente, no está a la altura. Estos soldados nazis son carne de cañón, pues da gusto acabar con ellos, no hay duda, pero también están dotados de una ceguera y una carencia de puntería tal que parecen tropas del Imperio de Star Wars. El otro impedimento creo que es la propia saga: un francotirador, por muchas armas y trampas que maneja, no tiene tantas capacidades para exprimir niveles como Beaumaunt-Saint-Denis. No sé cuáles son los planes de Rebellion para el futuro, pero les animaría a salirse de su saga y crear algo con la buena base a la que añadir más posibilidades, más allá de las armas de fuego.

Además, no todos los niveles están a la altura de esta misión. Algunos son más genéricos, como una fábrica metalúrgica que cumple casi punto por punto con el típico nivel de videojuego, pese a que siga cumpliendo con ese diseño libre tan atractivo. Se repite de nuevo la norma: un destello de brillantez oculto bajo una capa de cierta sensación de repetición de la fórmula. Sí, nuestro francotirador puede encontrar todo tipo de accesorios y munición para su rifle, pero casi todas las mecánicas se centran en el arma de fuego. Es lo que promete el título, ¿verdad? Al fin y al cabo, se llama Sniper Elite, pero también empieza a ser insuficiente para la complejidad de la liga a la que quiere jugar Rebellion. Los mejores momentos, de hecho, ya no solo los dan las Kill Cams, un efecto que impresiona, aunque al cual uno se acostumbra rápido, sino a encontrar las herramientas e información dispuestas en el escenario (una palanca, bombas, códigos, cizallas…) para completar los objetivos de la misión de formas algo más creativas.

La carencia de historia recuerda a los juegos de hace veinte años

La última oportunidad perdida es la de la historia, porque Sniper Elite 5 no pretende contar nada en absoluto. Es como si Rebellion directamente se hubiera rendido con este apartado, hasta el punto de que ni siquiera pretenden presentar esta historia de guerra como un retrato documental de la época. Los personajes desfilan por pantalla sin carisma y sin intención siquiera de darles una continuidad en el relato, pues el relato también termina por esfumarse pasada la tercera misión para convertirse en una serie de escaramuzas que buscan sabotear los planes de la operación Kraken, un superarma nazi que podría cambiar el curso de la guerra. Al final, la carencia de historia recuerda a los juegos de hace veinte años que al menos tenían el decoro de no intentar aburrirte con secuencias cinemáticas y briefings largos, más allá de un pequeño texto de introducción.

Un gran juego de francotiradores al que le falta un disparo más certero

Afortunadamente, las noticias son mejores para el apartado gráfico que, jugado en una Xbox Series X, presentan una imagen muy limpia y suave donde ese trabajo de fotogrametría brilla en algunos niveles, sobre todo en el segundo y el tercero, aunque otros queden algo más desangelados. El control de Karl se ha pulido un poco más y ejecuta con gracilidad los movimientos del jugador, aunque hay ciertas acciones que siguen siendo algo toscas, como la opción de ir arrastrándose por el suelo, que te hará valorar más el trabajo de Metal Gear Solid V The Phantom Pain.

Claro que las protagonistas siguen siendo las famosas Kill Cams, esos momentos donde un tiro ajustado de francotirador es seguido por la cámara lenta desde el momento en que abandona el fusil hasta que impacta con el cuerpo del nazi de turno y vemos a través de rayos x cómo destroza el pulmón, el cerebro, el ojo o lo que esté en su camino. Sigue presentando momentos únicos de disparos realmente ajustados, en los que la bala se cuela por una trayectoria difícil, pero físicamente posible y se ha mejorado no solo con una mayor definición, sino con más momentos donde veremos la cámara brillar aparte del fusil. Pero de nuevo, más allá del impacto inicial, a todo se acostumbra el ojo humano, hasta a la violencia más desmesurada, y su efecto se nota ya rentabilizado a lo largo de sus cinco entregas, que harán que, a veces, decidas omitir la secuencia del impacto para ganar ritmo en la partida.

Un gran juego de francotiradores al que le falta un disparo más certero

De entre sus modos multijugador, hay una novedad interesante, herencia de la mecánica de invasiones de los Souls, en los que un jugador humano puede tomar el papel de un soldado nazi y buscar al jugador por todo el nivel. El problema es que está completamente descompensada a favor del invasor. Tendría sentido que el jugador, teniendo que lidiar no solo con la inteligencia artificial, estuviera en un nuevo desafío, pero es que los invasores no solo pueden moverse libremente por el mapa, sino que reciben ayudas para obtener la localización del jugador que a su vez tiene que lidiar con un tiempo límite. Hasta que Rebellion no equilibre el modo, te encontrarás con muchas desconexiones. No hay duda de que es una buena idea, pero no creo que se ajuste a aquellos que busquen un desarrollo metódico y sigiloso de las misiones.

Hay un límite en lo que se puede conseguir solo con un rifle de francotirador

Con todo, Sniper Elite 5 es una experiencia satisfactoria, que simplemente puede resultar demasiado familiar. Tanto con respecto a los juegos anteriores como de la misión inmediatamente anterior. Se nota que Rebellion ha adquirido mucha experiencia en el diseño de niveles a lo largo de los años y les insto a probarse con una nueva fórmula que sea capaz de exprimir al máximo lo que son capaces de crear. Las posibilidades de llevar la experiencia a un desarrollo sistémico están definitivamente ahí. Mientras tanto, Sniper Elite 5 creo que satisfará a quien, como se dice, es aficionado a la fórmula o a los que a lo mejor no se acercan a ella desde ese Sniper Elite 2, por ejemplo, que les funcionó tan bien en su momento. Ciertamente, hay un límite en lo que se puede conseguir solo con un rifle de francotirador y un puñado de armas y trampas, y Rebellion con Sniper Elite 5 ya está rindiendo a la máxima capacidad.

Bueno, pero familiar

Sin sello
Un gran juego de francotiradores al que le falta un disparo más certero

Sniper Elite 5

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Sniper Elite 5 supone un refinamiento más de una fórmula a la cual hay cada vez menos que añadir y que modificar. Aún así, Rebellion ha logrado sacarse de la manga un buen puñado de niveles en los que destacan algunos por su vastedad y libertad. No siempre logra sacarles el máximo partido porque, al fin y al cabo, nuestras herramientas y habilidades son algo limitadas, lo que me hace pensar que Rebellion sería capaz de brillar aún más con una nueva saga que se beneficie de todo lo aprendido hasta el momento. Para los que busquen más Sniper Elite, es exactamente lo que van a encontrar, con un apartado visual cuidado y las siempre espectaculares Kill Cams mejoradas para la ocasión, aunque hay algunas características que siguen dando guerra, como una inteligencia artificial bastante pobre.

5 Cosas que debes saber:
  • El diseño de niveles es alto, con algunos de ellos que destacan por su complejidad.
  • La fórmula Sniper Elite no logra sacar todas las posibilidades a estos niveles, por falta de habilidades y herramientas.
  • La inteligencia artificial es muy pobre y obliga al jugador metódico a ponerse sus propias limitaciones.
  • Gráficamente muy cuidado con algunos escenarios bien construidos.
  • Las famosas Kill Cams han sido mejoradas y expandidas.
Jugadores: 1-16
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 13-14 horas
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