Análisis de Dead Rising

Análisis de Dead Rising
Facebook Twitter Flipboard E-mail

El centro comercial de Willamette reabre sus puertas. Tras el éxito de asistencia zombi de hace tres años en Xbox 360, Capcom decide invitar a los usuarios de Wii para que comprueben lo que es pasar tres días encerrados en un lugar que sería perfecto si no fuera porque cada paso viene acompañado del mordisco de un indeseable muerto viviente. ¡Coge tu wiimote, porque nos vamos de compras!

Desde Resident Evil, a Capcom ya no se la conoce únicamente por haber creado a Ryu, Ken o Megaman, sino también por haber generado una corriente zombi que, con el paso del tiempo, se ha querido desmarcar de la corporación Umbrella. Y no valía revisitar una mansión abandonada, las calles de Raccoon City o la particular España latino-castellano-manchega retratada en Resident Evil 4. Por una razón u otra, los muertos vivientes quisieron irse "de compras" a un centro comercial de Willamette que Xbox 360 se encargó de abrir no hace ni tres años, inaugurando ya de paso uno de los primeros videojuegos destacados de su catálogo.

Por aquel entonces (septiembre de 2006), Wii no estaba aún en el mercado, con lo que Capcom -y ni tan siquiera la propia Nintendo- podía aún imaginarse el exito del que iba a gozar esa máquina blanca que tenía como controlador a una especie de mando a distancia.

Dead Rising se hace más asequible gracias a la no limitación de tiempo, a puntos de guardado más frecuentes y, sobre todo, a una flecha que nos indicará el lugar al que ir en casi todo momento.
Dead Rising se hace más asequible gracias a la no limitación de tiempo, a puntos de guardado más frecuentes y, sobre todo, a una flecha que nos indicará el lugar al que ir en casi todo momento.

Pero el tiempo pasó, la consola de sobremesa se hizo fuerte en el mercado (ahora con casi 50 millones de unidades vendidas) y empezó a reclamar la atención de las "third-parties", sobre todo de aquellas que pudieran darles títulos tan adultos, sangrientos y divertidos como Dead Rising. Ahora, lo que parecía tan difícil y lejano, se ha hecho realidad, gracias a una adaptación que reconstruye la particular lucha por la supervivencia de Frank West, un fotógrafo profesional que iba a Colorado para hacer el reportaje de su vida y acabó empapado en la sangre de unos zombis dispuestos a retrasar de manera indefinida su vuelta a casa.

Los zombis regresan a las rebajas
Por aquel entonces, la versión de Xbox 360 nos dio 72 horas (unas seis horas de juego reales) para salvar a todos los supervivientes posibles y disfrutar de un estilo jugable libre que contaba con un gran poder de rejugabilidad. Ahora, en Wii, el panorama del centro comercial no cambia demasiado, ofreciéndonos un escenario idéntico al original, aunque con menos polígonos, una menor cantidad de detalle y un tiempo ilimitado para recorrerlo.

En Dead Rising: Terror en el hipermercado ya no debemos de mirar tanto el reloj, ya que ahora aquellos divertidos pero horrorosos tres días transcurren en función de los episodios que vayamos completando, los cuales se suceden de manera lineal y a través de una serie de misiones que irán siempre en la misma dirección: avanzar entre los zombis, rescatar a civiles atrapados en el gran supermercado y derrotar a algún que otro interesante rival psicópata.

Esa es la dinámica fundamental de un videojuego que nos presenta a, un tanto cambiado, Frank West desde una perspectiva en tercera persona más cercana que nos hace vislumbrar hasta el modelado de su cámara réflex, a la cual, por cierto, Capcom debe de haberle quitado las pilas. El particular fotógrafo, que en Xbox 360 era premiado por captar los mejores momentos del videojuego, esta vez debe de conformarse con una implementación de wiimote y nunchuk que, lejos de resultar especialmente brillante, cumple su función.

Wiimote, acuda a recepción
Leves sacudidas de wiimote para golpear a los zombis por medio de bates (con la posibilidad de rematarlos haciendo un "home-run") y el aprovechamiento de la tecnología giroscópica para ayudarnos a apuntar a los enemigos -con pistolas, escopetas o rifles francotiradores- copan un control limitado en innovación que opta por fórmulas mucho más clásicas.

Cuando saquemos un arma de fuego, la cámara se situará en una perspectiva cercana a la primera persona para guiar mejor nuestros disparos. Así que apunta bien con tu wiimote y... ¡dispara!
Cuando saquemos un arma de fuego, la cámara se situará en una perspectiva cercana a la primera persona para guiar mejor nuestros disparos. Así que apunta bien con tu wiimote y... ¡dispara!

En efecto, y tal vez como consecuencia de ser un "port" directo de la versión de Xbox 360, esta adaptación de Dead Rising hereda la importancia de controles tan tradicionales como el stick analógico y los botones, que nos permiten desempeñar la práctica totalidad de acciones disponibles en la aventura. Así, se hace posible recorrer el hipermercado, disparar, golpear, abrir puertas e interactuar con toda una serie de artefactos como sombrillas, motosierras, cortadoras de césped, bicicletas o carros de la compra -entre muchos otros- que se convierten por un momento en espontáneas, originales y demoledoras armas de combate antizombis.

Tanto en espacios abiertos como cerrados, la presencia de este tipo de ítems -en ocasiones, delirantes- no es ningún capricho, puesto que avanzar entre la marabunta de muertos vivientes puede convertirse en toda una odisea. Y es que Capcom podría decirse que en este sentido ha cumplido su palabra. La cantidad de zombis en pantalla es elevada (15 ó 20 habitualmente) y, aunque vayan apareciendo/desapareciendo poco a poco en la distancia, debido a la carga gráfica, se nota un cierto grado de trabajo a la hora de implantar con relativo éxito el motor de juego original del más que destacado Resident Evil 4.

Compras de supervivencia
Seguramente, el precio a pagar por mantener el "frame rate" estable sea caro. El diseño de los escenarios es aceptable, la distancia de visión es elevada, pero todo a cambio de unos modelos de zombis muy primitivos (demasiado parecidos entre sí) y de animaciones muy limitadas. Hay mucha sangre, e incluso se puede cambiar de color desde el menú de opciones, pero no brilla con la misma calidad que en Resident Evil 4. A pesar de conservar su motor, este Dead Rising para Wii no está -en términos visuales- a la altura de lo esperado.

Se ha pretendido llevar a Wii el mismo videojuego estrenado en Xbox 360, y ese tal vez haya sido el mayor error de Capcom. La experiencia nos ha demostrado que los mejores títulos para esta plataforma nunca han venido acompañados del término "port", sino de otro conocido como "diseño independiente".

En algunos momentos, cuando nos enganche un zombi o nos encontremos en una situación privilegiada, aparecerá un indicador en pantalla para que movamos el wiimote. ¿El resultado? Pues algo como lo de arriba.
En algunos momentos, cuando nos enganche un zombi o nos encontremos en una situación privilegiada, aparecerá un indicador en pantalla para que movamos el wiimote. ¿El resultado? Pues algo como lo de arriba.

Aún así, Dead Rising: Terror en el hipermercado afortunadamente posee más virtudes que defectos, gracias a una historia absorbente, una jugabilidad con el sello Capcom, abundantes secuencias de introducción y un apartado sonoro que sabe meter tensión en la aventura cuando hace falta. En definitiva, todo lo necesario para que los impactos de balas, los rugidos de los zombis y las música de fondo del centro comercial nos sitúen en un ambiente inmersivo y de supervivencia que no ofrece precisamente pocas horas de juego. Si todavía no os habéis ido de compras con Frank West y no disponéis de una Xbox 360, sin duda esta versión de Wii es la mejor solución para llevaros unos cuantos zombis a casa.

Interesante

Sin sello

Dead Rising: Terror en el Hipermercado

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Manteniéndose fiel al videojuego original, Capcom nos pone un wiimote en la mano y nos lleva de nuevo al centro comercial más terrorífico que haya conocido una consola. Dead Rising para Wii hubiera agradecido más un diseño independiente que un "port", pero aún así puede resultar una buena alternativa de acción de supervivencia para aquellos que no posean una Xbox 360. Frank West aquí no tiene un aspecto tan inmaculado y, encima, no quiere que usemos su cámara de fotos, pero a cambio vuelve a escena para revivir una jugabilidad que debería de gustar especialmente a los amantes de los juegos de zombis.

Comprar Dead Rising: Terror en el Hipermercado
Jugadores: 1
Idioma: Manual en español y textos en españoll
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...