Nace con el fin de ser una "auténtica experiencia de caza" pero ¿cumple con esta ambiciosa meta? En el análisis de Way of the Hunter te hablamos del nuevo simulador de caza que llega a PC con grandes promesas pero también importantes defectos que le impiden llevarse a casa el trofeo.
Independientemente de si sois detractores o amantes de la caza, creo que todos podemos estar de acuerdo en que un juego de simulación debe tratar de incorporar cuantos más elementos posibles de lo que intenta representar, pero sin caer en un hiperrealismo que lo haga frustrante, o no descuide otras facetas de dicha actividad para que no parezca algo excesivamente casual. Generalmente cualquier simulador pivotará más hacia un extremo u otro.
Pero Way of the Hunter es un ejemplo curioso, ya que consigue tocar ambos extremos simultáneamente: sólo la mecánica del disparo durante la caza y el aspecto de los animales está mínimamente bien representado en el juego, mientras que otras cuestiones inherentes a ella como el mantenimiento de las armas, munición, capacidad de aproximarse a los animales sigilosamente o impacto que tenemos en el entorno han sido seriamente descuidados, ignorados, o mal implementados por Nine Rocks Games, equipo compuesto de varios ex desarrolladores de juegos como DayZ. El estudio eslovaco pretendía ofrecer una alternativa viable a otros juegos como The Hunter Call of the Wild, y lo único que va a conseguir es que los jugadores aficionados a la caza virtual sigan pastando en los terrenos que el ya veterano juego ofrece. Pese a que los desarrolladores de Way of the Hunter han intentado hacer atractiva la actividad con una historia que nos muestra la figura del cazador ético -de manera bastante empalagosa e idealizada por cierto-, y una excelente implementación de las mecánicas balísticas, es imposible ignorar los múltiples fallos técnicos y de diseño de los que adolece el juego y que ahora os explicaré.
Cazando diversión y atrapando sólo frustración
El argumento de Way of the Hunter nos presenta a River Knox, un joven norteamericano que pasaba los veranos con su abuelo y que regenta un negocio de caza con el que suple de carne a los negocios locales. Sin embargo, una enfermedad está azotando la vida salvaje de los terrenos de caza donde la familia de Knox tiene su negocio. Nuestro alter ego decide retomar la actividad de la caza para ayudar a su abuelo, y durante el proceso contactará con varios amigos de su infancia, descubriendo que uno de ellos es el causante del bulo de la enfermedad que está acabando con el negocio y todo por vengarse del que fuera su amigo de la infancia al haber entendido él mucho mejor el concepto de cazador ético. Un concepto que el juego nos muestra con cartas y viñetas de cómic y que si bien es verdad que existe, el título se esfuerza demasiado en recordármelo y me ha parecido que me lo quería restregar casi continuamente en la cara.
Es imposible ignorar los múltiples fallos técnicos y de diseño de los que adolece el juego
Dejando a un lado el pretexto para ir de caza en el juego, inicialmente parece ser que Way of the Hunter podrá entretener a todos aquellos que busquen realizar temporadas de caza en un mapa más de 140 kilómetros cuadrados, con muchas especies como potenciales presas y diversas opciones de equipo y armas a disposición del jugador. Pero a las pocas horas de empezar a jugar era imposible evitar darse cuenta de que la simulación tiene carencias y fallos de diseño muy severos que la convierten en una actividad frustrante y tediosa. Centrándome en la caza, lo único que veo que realmente han trabajado es la balística del juego o el aspecto de los animales. Sí que es cierto que estos se ven muy reales, y cuando consigo disparar a uno y reclamarlo, una vez ha caído, la herramienta de ''cámara de bala'' es completísima. Hacer el disparo perfecto no es fácil, ya que hay que tener en cuenta factores como el viento o la humedad. Factores que el juego apenas nos explica por encima con una somera enciclopedia que hay en sus menús. Por desgracia, esto es lo más positivo que puedo decir del título.
Las primeras horas del juego se dejan jugar y ves animales en abundancia por doquier, desde recuas de tejones, pasando por nutridos grupos de ciervos hasta manadas de lobos, por mencionar algunas especies. Sin embargo, a las pocas horas de juego y sin apenas haber causado bajas entre ellas me doy cuenta de que su número empieza a menguar alarmantemente, o que hay grupos de un tipo de animal en concreto que se solapan entre ellos o no acuden a las zonas donde deberían pastar, beber o descansar a las horas que supuestamente el juego me dice que lo hacen. En las pocas ocasiones que logro avistar a un grupo, cuando me acerco agachado a más de 300 metros de distancia, y aunque no tengan línea directa de visión hacia mi -o yo a ellos- siempre acaban asustándose y huyendo de la zona, con lo cual me veo obligado a intentarlo de nuevo el día siguiente y rezando para que el viento no sople hacia ellos. Factor que es hasta irrelevante, porque incluso acercándome con el modo sigilo activado (y me muevo a medio metro por segundo y debo comenzar mi aproximación a más de 400 metros para no ser detectado), el resultado casi siempre es el mismo.
Lo único que veo que realmente han trabajado es la balística del juego o el aspecto de los animales
Lo frustrante es que las veces que he tenido que desplazarme a una zona de caza con el coche, he llegado a pasar a menos de 100 metros de los animales y estos han ignorado el ruido del vehículo o su presencia, pero en el momento de pararme y bajar, se percataban de que estaba ahí y emprendían la huida. El juego se convierte en una repetición de la misma actividad de volver con viaje rápido a la cabaña, acelerar el tiempo durmiendo y volver a la zona a la misma hora para ver si hay suerte. Al principio pensé que podía ser la presión cinegética -la que ejercemos los humanos sobre los animales y les obliga a cambiar sus hábitos-, pero después de haber intentado cazar siguiendo al pie de la letra los consejos que me dá el juego, o sin haber causado bajas entre los grupos, sólo se me ocurre que la IA de los animales está muy mal calibrada -casi parecen omniscientes- y que los primeros encuentros estaban fuertemente ''scriptados''. Nuestra interacción con los animales se limita a cazarlos. De acuerdo que los desarrolladores advirtieron que no sufriremos ataques de animales que podrían amenazarnos, pero esperaba alguna que otra fuente de peligro para mi aparte de caer desde grandes alturas que me dejan inconsciente y hacen que reaparezca en el campamento o cabaña más cercanos.
Respecto a otros aspectos de la caza, hay mecánicas y herramientas que los programadores han implementado supuestamente para ayudar al jugador durante sus cacerías, pero están ahí de adorno o sin cuidar en absoluto sus aspectos. Empezando por la habilidad de ''sentido del cazador'', modifica mi visión en el juego pero de una forma que sólo consigue cansarme más la vista, y la elección del color para resaltar huellas o ayudar a destacar los elementos de rastreo se confunde mucho con el entorno. Además, pese a que los animales a veces hacen ruido, no soy capaz de captarlo a más de 200 metros, y para entonces, o ya me han visto o -más frustrante aún- es una pista sonora que permanece en el punto exacto varios minutos pero no veo nada en 500 metros a la redonda de ella. El juego incluye habilidades desbloqueables, pero se consiguen haciendo actividades muy concretas, y no todas ellas son útiles o deseables. Por ejemplo, en el nivel máximo de moverse agachado, me moveré más rápido pero a costa de hacer un 50% más de ruido. Completamente ilógico.
Las presas o los rastros se han visto afectados por algún bug que hace que desaparezcan
A estos detalles, hay que sumar los fallos en las físicas y en el motor del juego, el Unreal Engine: mi personaje muchas veces se queda atascado mientras me muevo y la única forma de desatascar es levantándome -haciendo que los animales huyan-, y el coche, o no reacciona a los impactos contra animales que se le tiran encima (como en el caso de ciervos o lobos) y estos siguen corriendo sin ningún daño, o animales tan pequeños como zorros o faisanes al salir volando e impactar contra él casi han hecho que vuelque. Aparte, los sonidos del entorno no están correctamente balanceados. Por ejemplo, a 200 metros de un río o lago muchas veces no se oye el rumor del agua. Pero a la que me acerco a menos de 20 metros este se dispara en volumen, y a veces el sonido ambiente o del motor del coche se entrecorta al transicionar a otra zona de caza.
Sobre las armas o nuestro equipo, no requieren de mantenimiento o de asegurarnos de que vamos surtidos de balas – son finitas pero basta hacer viaje rápido a una cabaña o abrir y cerrar el maletero del coche para reabastecernos-, nuestro vehículo dispone de combustible infinito, y tampoco podemos acampar donde deseemos para acelerar el tiempo para tender una emboscada, reforzando la tediosa actividad de volver a una cabaña campamento, dormir y volver a intentarlo el día siguiente y esperando que el RNG del juego sea benevolente.
En conclusión, Way of the Hunter entra inicialmente bien por los ojos pero a medida que he ido jugando con él, es dolorosamente obvio que el juego ha sido programado de manera muy apresudarada, descuidando la mayoría de los aspectos de la simulación de la caza y no implementando bien físicas, IA y necesidades vitales de los animales, u otros elementos que deberían dar forma a la experiencia. Los aficionados a la caza virtual tendrán que seguir jugando a otros juegos más antiguos de este género para conseguir las presas que desean, ya que diría que este juego va a ser terreno de caza vedado.
La idea detrás de Way of the Hunter es ambiciosa, pero es más que obvio que el estudio no ha sabido equilibrar bien los elementos que conforman lo que ellos califican como una "auténtica experiencia de caza". En vez de eso, el juego se siente un walking simulator con secciones de disparo aquí y allá que, si bien tiene una balística muy cuidada, cualquiera que se dedique a esta profesión nos diría que hay mucho más de lo que preocuparse cuando sales a cazar que de no errar el tiro; por desgracia, este juego los falla casi todos y con el agravante de no estar bien pulido en lo técnico.
Comprar Way of the Hunter- Enormes mapeados y amplia variedad y número de especies ...
- …pero que luego desaparecen o tienen una IA que no obedece "las reglas" del juego.
- Sólo la balística y la recreación de la fauna parecen estar trabajados.
- Sin más mecánicas de caza reseñables o funcionales que la de disparar.
- Una historia empalagosa y forzada en un juego con demasiados bugs a nivel jugable y técnico.
