¿Buscas una alternativa a Limbo o Inside? Deja de buscar, porque SILT es una original aventura submarina con ingeniosos puzles y una valiente estética monocromática. Os cuento cómo ha sido mi experiencia de inmersión en sus profundidades oceánicas.
No me he despegado de este indie hasta que lo he acabado. Creo que no se puede decir nada mejor de un videojuego, pero la realidad es que me ha cautivado desde sus primeros minutos. No son pocas las comparaciones con Limbo e Inside, y en cierta manera comparte su estética del terror. Me he sobrecogido con las temibles criaturas submarinas que han acabado con mi vida una y otra vez. Todo dentro de escenarios monocromáticos imponentes, pero también bellos a su manera.
SILT es una aventura submarina minimalista desarrollada por Spiral Circus, en que no hay diálogos ni textos que te expliquen lo que tienes que hacer ni dónde debes ir. Solamente posee un par de acciones mientras te mueves por las profundidades: encender la linterna de buceo y, lo más importante, poseer los seres marinos que te vas encontrando. Esta dinámica es fundamental para comprender el éxito del videojuego, porque puedes acabar manejando un banco de peces, una piraña, un pez martillo y otras especies (y cosas en general) que no te contaré para que te lleves la sorpresa. Básicamente, estamos ante una aventura de puzles en que cada estancia supone un enigma a resolver. El juego está dividido en varias secciones, y debes resolverlas todas para alcanzar la pantalla de créditos. ¿Tarea sencilla? Para nada. Al principio sentía que estaba jugando una aventura de lo más relajada, pero luego llegaron los retos, con picos de dificultad que me hicieron implicarme al máximo. Me duró unas 2-3 horas. Muy poco tiempo, lo sé, pero muy satisfactorias y que os recomiendo a todos aquellos a los que el planteamiento os resulte llamativo.
Puzles submarinos
SILT es un juego en que la dinámica fundamental consiste en poseer distintas criaturas para avanzar. Podría ser una piraña para romper una cuerda que te impide avanzar o un pez martillo que te permite derribar un muro infranqueable. Son solo unos ejemplos, los más básicos. A medida que avanzas, vas descubriendo otras ingeniosas propuestas, y también más elaboradas. Por ejemplo, imagina manejar a un banco de peces que se envenenan para posteriormente acabar en la boca de unas plantas carnívoras que te impedían avanzar.
La aventura es fugaz pero variada, con un ritmo in crescendo en lo que se refiere a grado de desafío. Hay partes que dependen más de tu razonamiento lógico, aunque no faltan aquellas que premian tu habilidad a los mandos. En este sentido, creo que es un juego bastante equilibrado, con momentos que me pusieron de los nervios por su dificultad, pero que también me premiaron con una elevada satisfacción al ser superadas.
El misterio que rodea a la exploración oceánica es otro de los mejores ingredientes de SILT. Es un viaje hacia las profundidades marinas repleto de oscuridad y que hacemos completamente en solitario. Por esto mismo, la sensación de intimismo es máxima, la cual viene acompañada de un apartado artístico muy especial. El cromatismo monocromático nace de los bocetos de Tom Mead, que han sido plasmados tal cual en el videojuego. De hecho, cuando manejas a tu personaje y ves todo en movimiento, es como si estuvieses viendo una película de animación.
Una experiencia única e irrepetible, a la cual solamente puede achacársele la escasa duración
Tanto el estilo visual como sonoro generan cierta sensación de agobio y terror, también de mucho misterio. Los diseños de entornos y criaturas nos hacen ver el lado más enigmático de los fondos marinos, un lugar desconocido, olvidado y plagado de secretos. El juego cuenta de esta forma un peculiar relato sobre una civilización perdida, con ruinas y maquinaria que no sabemos de donde provienen, magnificando de esta manera la intriga que rodea continuamente al jugador.
Un efecto de ruido de televisor roto nos acompaña a todas partes, el cual puede resultar molesto, pero a la vez ayuda a comprender que estamos muy lejos de nuestro hogar, de los peligros que estamos afrontando. Una experiencia única e irrepetible, a la cual solamente puede achacársele la escasa duración y que exponga picos de dificultad en ocasiones algo descompensados. Por lo demás, es un indie muy artístico de un solo uso (sin rejugabilidad) pero que posee la calidad suficiente para convencerte, en especial si eres amante de las propuestas que se salen de lo habitual.
SILT supone una interesante alternativa a juegos como Limbo o Inside que además goza de su propia identidad, al proponer un viaje submarino de lo más intrigante y artístico. Contiene una buena variedad de puzles o rompecabezas a resolver, con una dificultad creciente, aunque una duración muy escasa. A pesar de ello, y debido a los buenos valores de esta producción indie, es un lanzamiento muy recomendable, especialmente si conectas con la originalidad y valentía de este tipo de propuestas.
- Un misterioso viaje submarino en solitario y muy íntimo con un enfoque minimalista.
- Inspirados y variados puzles que ponen a prueba tu capacidad de razonamiento.
- La dinámica de poseer criaturas marinas está inspirada y ha sido bien integrada..
- Picos de dificultad en ocasiones algo elevados, pero que te harán sentir satisfacción.
- Muy escasa duración y rejugabilidad: te durará poco más de un par de horas.
