Érase una época en la que los plataformas eran los reyes del mundo del videojuego. Todo hasta que aparecieron las tres dimensiones, que cambiaron la forma de pensar de la mayor parte de los creadores y usuarios. No obstante, hubo algunos osados que nadaron contracorriente, y el género pudo sobrevivir unos cuantos años más. Klonoa contribuyó a ello, aunque su propuesta onírica se perdió. Por lo menos, hasta ahora...
Wii ha sido duramente criticada por su filosofía, por su menor potencial, por la supuesta escasez de calidad en su catálogo de juegos, pero nadie se puede quejar de que no posee títulos interesantes y tan emblemáticos como Klonoa. Desde hoy, esta leyenda de los plataformas en 2,5D (dos dimensiones y media) forma ya parte del cada vez más atractivo y variado repertorio de juegos para Nintendo Wii, una máquina ideal tanto para los que gustan del wiimote y sus posibilidades como para aquellos usuarios que no pueden perder la ocasión de rememorar su pasado.
Y es que el Klonoa original (para PlayStation) tiene nada más y nada menos que doce años, pudiéndose considerar como uno de los primeros exponentes jugables en fusionar jugabilidad 2D con entornos 3D (tal como hiciera un año antes el NiGHTS de SEGA, también disponible en Wii a través de otra importante y loable revisión).
Pues bien, la obra de la entonces Namco vuelve en un remake muy trabajado y que posee, por tanto, todas las virtudes y también defectos (aunque pocos) de un plataformas de dificultad progresiva que nos va a sumergir en un mundo onírico. La tierra ficcional de Phantomile está en peligro, alguien quiere robar los sueños de la gente para convertirlos en pesadillas y nosotros, en el papel de un simpático chico con aspecto de gato, deberemos de salvar la situación.
El regreso de un clásico plataformero
Así comienza la aventura de Klonoa, protagonista que, ahora con un diseño más estilizado (completamente en 3D), va a tener el poder de saltar precipicios, sortear obstáculos, acabar con enemigos, usarlos como arma arrojadiza, impulsarse gracias a ellos e incluso flotar en el aire con sus orejas aladas.
Yoshihiko Arai, diseñador de Klonoa, puede estar orgulloso de la idoneidad de su personaje a un plataformas de "scroll" horizontal como el que analizamos. Tiene carisma, personalidad y muy pronto nos haremos con su control en un videojuego sencillo, de la vieja escuela y que sabe equilibrar una buena jugabilidad con un excelente apartado artístico y visual.
Es difícil no sorprenderse ante la profundidad de los escenarios, ante el elaborado diseño de niveles y, en definitiva, ante un título que nos ofrece una experiencia de movimiento bidimensional que se alterna inteligentemente con el uso de las tres dimensiones. Todo a lo largo de seis niveles -divididos en 13 visiones- que no nos darán muchas horas de juego (en concreto, unas cinco), pero sí una dificultad progresiva, calculada, tal vez no demasiado exigente, pero suficiente para dejarnos con la sensación de haber jugado a algo grande.
Un sueño fugaz entre dimensiones
Sorprende el planteamiento de algunos puzles, el atractivo de los jefes finales y ciertas partes del juego que nos harán gritar de alivio al haberlas superado. Pero, por encima de todo, cabe resaltar la fidelidad con respecto al título para PlayStation.
En este sentido, el título está jugablemente intacto, lo cual dice mucho en favor de este remake de Klonoa, un producto que en su día fue alabado tanto por crítica como usuarios. Ahora la intención no ha sido más que la de rescatar el videojuego, y para ello se ha remodelado sólo gráficamente, aunque con algunos detalles a tener en cuenta como, por ejemplo, que se han añadido más secuencias para ayudar a narrar la historia, las cuales están además apoyadas por un correcto doblaje al castellano.
Es cierto que para la ocasión el uso de las funcionalidades giroscópicas del wiimote y del nunchuk es prácticamente nula, pero la situación tampoco lo requería. Es suficiente con el soporte adicional del wiimote en horizontal, de un controlador clásico o del mando de Gamecube. Un multijugador para varias personas hubiera sido muy positivo, así como algún minijuego o funcionalidad online, puesto que el videojuego se prestaba a ello.
Klonoa regresa, para alegría de sus seguidores, en un remake visualmente impactante que rescata uno de los plataformas que mejor supieron adaptarse a la irrupción de las tres dimensiones. Con un inteligente diseño de niveles, una refinada jugabilidad y un talento innato para conjugar 2D y 3D, la obra de Namco, remasterizada por los japoneses de Paon, es una obra imprescindible para todos aquellos que a veces piensen que siempre existió una época mejor. Vivirán un sueño fugaz de apenas cinco horas, pero se despertarán plenamente satisfechos.
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