Análisis de X-Men Origins Wolverine

Análisis de X-Men Origins Wolverine
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Lobezno llega a consolas Next-Gen, y lo hace para demostrar que no todas las adaptaciones del cine a los videojuegos tienen porqué ser nefastas. Raven compone un Hack and Slash muy clásico en sus formas y planteamiento, pero tremendamente interesante en su resultado final.

Si alguien podía conseguirlo, esos eran los chicos de Raven Software. Tras asombrar a todo el mundo con los memorables Marvel Ultimate Alliance, nadie parecía más capacitado para trasladar a uno de sus más legendarios personajes desde el cine al videojuego. La película de reciente estreno sobre el peludo superhéroe tiene una más que notable adaptación al videojuego.

La fórmula de X-Men Orígenes es de alguna forma muy similar a la de aquel videojuego de 2006, y es que de nuevo se mezcla el combate al más puro estilo Hack and Slash con un cierto componente rolero. En esta ocasión, sin embargo, el enfoque está mucho más orientado hacia la acción directa y sin complicaciones: Un único personaje principal, entornos lineales, hordas de enemigos y una violencia salvaje y desmedida que por momentos roza el sadismo.

Arma X
Como ya hemos señalado, y el lector a estas alturas sabrá, en X-Men Orígenes encarnamos a Lobezno –Hugh Jackman, imagen y voz en la versión original-, siguiendo un periplo que jugará a menudo con el tiempo y con los clásicos pasados, presentes y flashbacks, para narrarnos una historia que entronca directamente con la película.

Conoceremos, por lo tanto, su traumática relación de odio y venganza con Victor Creed –Aspecto de Liev Shreiber quien también presta su voz en la versión original-, así como la relación con el Proyecto Arma X. No daremos mayores pistas sobre la historia para no estropear la experiencia de videojuego y película a ningún lector, pero adelantamos desde ya que la pareja de Logan tendrá una importancia capital en el argumento, y que los nuevos objetivos de una de las secuelas del Proyecto marcarán también buena parte de nuestra aventura.

Adamantium, cuchillas, carne, instintos… Venganza. Descubre la historia de cómo se creó el arma definitiva. Lobezno.
Adamantium, cuchillas, carne, instintos… Venganza. Descubre la historia de cómo se creó el arma definitiva. Lobezno.

La narrativa de X-Men Orígenes está ciertamente cuidada, especialmente para ser un juego de estas características donde el hilo argumental suele ser un mero pretexto más bien poco desarrollado y peor tratado. Sin embargo Raven Software demuestra tomarse en serio el material de base con una exposición adecuada, y unas cinemáticas muy cuidadas que, lejos de entorpecer el desarrollo de la acción, la salpican ofreciendo datos precisos e interesantes del porqué de nuestros movimientos.

Así pues saltaremos por cada uno de los 5 capítulos que conforman la campaña individual, descubriendo interesantes localizaciones y lugares emblemáticos de la franquicia Marvel, y más concretamente de nuestro protagonista. Recorriendo desde junglas en misiones encargadas a Lobezno, pasando por parajes helados y pateando incluso las subterráneas y laberínticas instalaciones de Arma.

La campaña individual del juego supera generosamente las diez horas, según nuestra habilidad, y supone la única oferta jugable del título. En los niveles de dificultad Fácil y Normal la experiencia resultará quizá algo más fácil de lo que debería, aunque el necesario Difícil se desbloqueará al terminar el Modo Historia por vez primera.

Raja, Corta, Apuñala…
La jugabilidad de X-Men Orígenes se basa en los patrones más básicos del Hack and Slash al uso. Esto es: Recorrer escenarios eminentemente lineales, acabar con todos los enemigos que se pongan de por medio y desbloquear combos progresivamente para mejorar la eficacia de nuestro personaje. Esto en el juego protagonizado por Lobezno, lejos de hacernos caer en la monotonía, nos reporta una jugabilidad agradable y divertida, que no desfallece en ningún momento, y que únicamente echa en falta algo más de libertad a la hora de recorrer los decorados.

Sin embargo lo que hace triunfar al juego de Lobezno es su divertidísimo acercamiento al combate, prácticamente su única oferta jugable. Cierto que también hay un minúsculo componente de plataformas, y cierto también que en ocasiones encontramos algún sencillo puzzle con el que dotar de algo de variedad al conjunto; sin embargo es la lucha y el asesinato masivo de centenares de enemigos lo que dota al juego del interés que atesora, y que nos hace olvidarnos de lo ocasionalmente repetitivo de algunos de sus niveles y de su excesivamente lineal diseño de los mapas.

Si estás sediento de sangre Lobezno es tu juego. Hacía tiempo que no veíamos un festival tan generoso en hemoglobina y mutilaciones como el de X-Men: Orígenes.
Si estás sediento de sangre Lobezno es tu juego. Hacía tiempo que no veíamos un festival tan generoso en hemoglobina y mutilaciones como el de X-Men: Orígenes.

El género de los Hack and Slash está siendo tristemente olvidado en la Next-Gen, y dentro de este ámbito X-Men Orígenes es un representante de una calidad sorprendentemente buena.

El movimiento y la distribución de controles entra dentro de lo tradicional. Palanca izquierda para desplazar al personaje, palanca derecha para fijar la vista, un botón de ataque ligero, otro de ataque fuerte, uno más para el salto, el obligatorio del bloqueo y el resto dedicados a las habilidades especiales, la auténtica atracción del programa.

Concretamente una de las que más emplearemos será la que nos permitirá abalanzarnos sobre los enemigos, de una forma verdaderamente espectacular. Pulsaremos uno de los botones superiores del mando para fijar el objetivo, y con el otro volaremos hasta él derribándolo, y teniendo oportunidad de encadenar el combo con una serie de letales cuchilladas que acabarán con él cuando ya se encuentra sometido y en el suelo. Este método no es únicamente brillante por permitirnos saltar en un instante de punta a punta del escenario desde un oponente a otro, sino que también funciona de forma extraordinaria como forma de esquivar los ataques, al convertirnos en un objeto en constante movimiento y sobre el que es muy difícil hacer blanco.

No todo es atacar en X-Men Orígenes, también hay que defenderse. El juego acierta al proponer incentivos de bloqueo; si, por ejemplo, bloqueamos en el momento preciso un cohete lanzado por el enemigo, éste rebotará y volverá en su contra.
No todo es atacar en X-Men Orígenes, también hay que defenderse. El juego acierta al proponer incentivos de bloqueo; si, por ejemplo, bloqueamos en el momento preciso un cohete lanzado por el enemigo, éste rebotará y volverá en su contra.

Por otra parte, y siendo más contundentes, uno de los gatillos nos permitirá abrir el panel de las habilidades especiales, que en conjunción con los botones del pad liberará las que tengamos equipadas. Así pues podremos convertirnos en un huracán giratorio de cuchillas o podremos ampliar radicalmente nuestra capacidad de infligir daño, por poner dos ejemplos, con sólo una rápida combinación de botones. Lógicamente no podremos emplear estas disciplinas todo el tiempo, y para medir cuándo y cómo estamos capacitados para utilizarlas contaremos con una barra bajo el indicador de salud.

Creando el Arma Definitiva
Esta barra, y la de salud, son sólo algunos de los elementos que podemos mejorar en Lobezno mediante la experiencia adquirida en combate. Cada enemigo que matemos nos proporcionará una pequeña inyección en este medidor de veteranía, y gracias a éste iremos progresando en los diferentes niveles del juego. Los primeros no servirán para grandes cosas a parte de para un aumento automático de la salud, pero una vez adquirido cierto número de nivel empezaremos a desbloquear puntos de habilidad que podremos situar en las características que más nos convenzan. Así pues podremos mejorar la salud, el tamaño del indicador de furia, la calidad y duración de los ataques Berserker, las bondades del movimiento de Garras Giratorias, además de un largo etcétera.

Con el botón Select, de hecho, accedemos a las características de nuestro héroe para comprobar su progreso y equipar sus diferentes particularidades. A parte de la mencionada ventana de Habilidades también contaremos con la de Mutágenos –Mejoras de reflejos, vitalidad, obtención de salud con cada asesinato, etcétera-, que propone cuatro ranuras que se van desbloqueando y en las que tenemos que escoger qué parámetros preferimos equipar en cada momento.

El tercer apartado es el de Reflejos, que irá mostrando de forma muy clara las ventajas que obtenemos de nuestro reiterado combate con ciertos tipos de oponentes. Según la clase de rivales con los que acabemos iremos desbloqueando mejoras especiales para nuestros enfrentamientos con ellos. Es algo así como el ir conociendo sus puntos débiles, aunque ésta será una faceta de la que se ocupará la IA por completo y sobre la que nosotros tendremos escaso peso.

En última instancia damos con el lugar donde consultar los Movimientos de Combate, una lista de combos con la que conocer qué botones concretos debemos pulsar y en qué orden para llevar a cabo los ataques más devastadores.

La capacidad de mejora de Lobezno, en definitiva, aporta un entretenimiento muy divertido con el que complementar la acción sin rodeos que es la faceta jugable. La posibilidad de editar el progreso del héroe facilita una cierta personalización en el combate que siempre es de agradecer aunque su profundidad sea algo escasa.

Acabado Técnico de Cine
En los primeros contactos que mantuvimos con X-Men Orígenes: Lobezno, uno de los aspectos que más nos llamaron la atención fue el de su cuidadísimo aspecto visual. No se que no tuviéramos confianza en Raven, que siempre trabaja mucho este campo, sino más bien que estábamos acostumbrados a que las adaptaciones cinematográficas sean mucho más pobres en este sentido.

Cada vez que acabemos con un enemigo éste dejará caer unas bolas rojas que incrementarán nuestro indicador de Furia con el que llevar a cabo las habilidades especiales. La salud se regenera sola al no exponernos al daño durante un cierto período.
Cada vez que acabemos con un enemigo éste dejará caer unas bolas rojas que incrementarán nuestro indicador de Furia con el que llevar a cabo las habilidades especiales. La salud se regenera sola al no exponernos al daño durante un cierto período.

La auténtica estrella del show es el modelado del propio Logan, un diseño sencillamente genial y unas animaciones brillantes conforman uno de los mejores protagonistas de Hack and Slash que hemos tenido oportunidad de ver nunca. Las acciones especiales son verdaderamente impresionantes, especialmente las Cuchillas Giratorias y el salto sobre nuestros rivales, pero todas y cada una de las acciones del héroe están retratadas con idéntica calidad. Mención especial para el efecto de los ataques sobre su cuerpo, merece la pena verlo.

Los enemigos, sin embargo, son algo más pobres, especialmente por el fortísimo reciclaje que acusan. No veremos demasiadas diferencias entre sus modelos, y el resultado en líneas generales no pasa de lo adecuado.

Por otra parte los escenarios sí mantienen la línea brillante del propio Lobezno. Raven Software demuestra su maestría con Unreal Engine 3.0, creando con éxito tanto entornos naturales vivos y en constante movimiento, como sombríos laboratorios e instalaciones subterráneas.

No obstante si hemos destacado el potente aspecto de Lobezno, no podemos pasar por alto el empleo de la cámara, uno de los principales responsables del dinamismo que atesora el programa. Nosotros la manejamos en el 95% de la acción, pero en los momentos más espectaculares la perspectiva cobra vida propia para buscar el ángulo de la muerte más aparatosa o de la dentellada más exagerada.

Por supuesto no todos los enemigos serán soldados de a pie. En un juego de este corte no podían faltar los oponentes de tamaño gigantesco.
Por supuesto no todos los enemigos serán soldados de a pie. En un juego de este corte no podían faltar los oponentes de tamaño gigantesco.

En lo tecnológico el videojuego se muestra estable en lo tocante a la tasa de imágenes por segundo, y más que acertado a la hora de dotar de físicas a los personajes que pueblan su mundo. Los entornos son algo más rígidos de lo que cabía esperar, pero cumplen su función de forma adecuada. En lo negativo hay que destacar que falta algo de pulido en lo que se refiere a los dientes de sierra, y la sincronía vertical lamentablemente brilla por su ausencia.

La faceta técnica, no obstante, no está tan trabajada, lo cual no deja de ser sorprendente viniendo el juego de quien viene. Este hecho puede deberse a las prisas por tener el juego terminado a tiempo y hacer que coincida con el estreno cinematográfico, tendría sentido, pero lo que no deja de ser cierto es que hay algunos desagradables congelados ocasionalmente en alguna cinemática, y también que más de una vez nuestro personaje se ha caído del escenario quedando suspendido en un limbo fuera del mapeado, obligándonos a cargar el último punto de control. Por suerte hay muy poca distancia entre los checkpoints.

En lo que respecta al sonido la música es formidable, y los efectos de audio tan ruidosos y truculentos como cabría esperar de un juego como este. El doblaje en nuestro país es francamente bueno, y si bien ni por asomo se parece al original donde Hugh Jackman y Liev Schreiber prestan sus voces, lo cierto es que goza de un acabado y un nivel dramático francamente bueno.

Bueno

Sin sello

X-Men Origins: Wolverine

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Los amantes de los Hack and Slash están de enhorabuena. X-Men Orígenes es un muy buen machacabotones. En las facetas gráficas y sonoras el título cumple de sobremanera, pero es la jugable la que separa a lo nuevo de Raven de la ingente cantidad de adaptaciones fallidas del cine a los videojuegos.

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Jugadores: 1
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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VÍDEO ESPECIAL

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