La guerra en directo. Planifica el objetivo, mantente a cubierto y muévete con cautela. Un crudo título que aporta una visión táctica y realista de lo que se cuece en las guerras de hoy en día.
Las grandes batallas épicas son cosa del pasado. Los conflictos bélicos de hoy en día se desarrollan en pequeñas ciudades donde cada esquina, cada ventana, cada calle, pueden ser una trampa mortal. Guerrillas urbana, misiones nocturnas, objetivos sumamente estudiados y selectivos (o al menos eso creemos), armamento sofisticado e “inteligente” y mucha práctica para así provocar los menores daños colaterales y bajas innecesarias, sobre todo civiles.
El cuerpo de marines de los Estados Unidos usa un programa para entrenarse en tácticas de combate urbano. Los soldados asumen el papel de un personaje en tercera persona para aprender cómo utilizar el entorno y resolver situaciones hostiles. Pues bien, Full Spectrum Warrior está basado en uno de estos simuladores de entrenamiento táctico MOUT (Operaciones Militares de Terreno Urbano) desarrollado por Pandemic para el Ejercito de los USA.
¿Un juego de acción? Si y no. Full Spectrum Warrior gasta toda la pinta de ser un auténtico shooter, pero en realidad es más un juego de acción táctica que se controla como un juego de estrategia en tiempo real. En lugar de controlar a cualquiera de los soldados, el jugador se encarga de dirigir algunas de sus acciones mientras la excelente IA de grupo se encarga del resto.
Conflicto en Oriente Medio
En Full Spectrum Warrior nuestra misión consistirá en controlar a dos comandos de las fuerzas especiales (tres ocasionalmente), enviados a un país imaginario de Oriente Medio, Zekhistan, dominado por el régimen de Al-Afad y refugio de terroristas que atentan contra la paz mundial.
Así, como jefes de campo, daremos órdenes a cada escuadra (alpha y bravo) para que las ejecuten, sin tomar control directo de las unidades. Mediante un puntero inteligente podremos indicar el lugar al que queremos que se desplace el grupo, establecer zonas de disparo hacia donde han de dirigir el fuego, el comportamiento de las escuadras en sus desplazamientos, y en definitiva, controlar pormenorizadamente el desarrollo de las misiones y las funciones de los soldados a nuestro cargo. Y aunque a primera vista el planteamiento puede parecer un poco frío y restringido, la cosa funciona perfectamente. Gracias a una buena IA, un altísimo grado de realismo y un sistema de cámaras muy apropiado, FSW plantea un modo bastante original e ingenioso de juego.
Puro realismo
Sin duda uno de los mejores aspectos de Full Spectrum Warrior es el realismo. Tanto en los escenarios como en los personajes, sistema de física y explosiones, iluminación y la I.A.
La ambientación de Zekhistan es brillante. Calles estrechas, casas derruidas, coches destrozados y humaredas te sumergen de lleno en la situación. Pero el realismo no se aplica únicamente a la ambientación, si no también a algo realmente importante y que quizá es lo que le aporta una mayor dosis de naturalidad; el efecto de las armas de fuego. Una explosión más cerca de la cuenta y estás muerto. Una caída desde demasiada altura y adió. Un disparo certero y “boom”. Una zona sin elementos para cubrirte o una esquina sin revisar y … El menor despiste o fallo en la estrategia y su realización nos causará una baja. Debes usar más la cabeza que el fúsil.
La forma en que se comportan los soldados a nuestro cargo también es digna de mención. Resulta espectacular observar como recargan sus armas, se ubican para cumplir tus órdenes, se tiran al suelo ante un ataque sorpresa o incluso como se cubren unos a otros. Realmente un buen trabajo.
Full Spectrum Warrior cuenta con un buen número de situaciones tácticas diferentes a las que deberemos enfrentarnos, aunque básicamente consisten en ir del punto A al B eliminando la resistencia local. La táctica principal del juego puede terminar por hacerse un poco repetitiva anta la uniformidad de los enemigos y situaciones, y el hecho de que todas las misiones sean urbanas y en la misma ciudad también le resta puntos.
El sonido del juego es otro factor que contribuye también notablemente a aumentar ese realismo del que hablamos. Explosiones, disparos, gritos, vehículos, sórdidos silencios, ataques aéreos, y sobre todo los juramentos y voces de los soldados en cada situación. Lo malo, que estas voces no están dobladas.
Full Spectrum Warrior es un juego innovador, sumamente realista y muy bien realizado técnicamente, pero que adolece de mayor variedad de escenarios y situaciones que permitan mayor variedad de tácticas. Su ambientación bélica y caracterización es francamente buena, y su planteamiento y experiencia de combate obtenida sumamente reales. Es crudo y exige mucho entrenamiento, aportando una visión táctica y realista de lo que se cuece en las guerras de hoy en día. Sin duda alguna estamos ante uno de esos títulos que encantará a los amantes de los juegos bélicos.
