Como no podía ser de otro modo la nueva película de Transformers llega acompañada de su respectivo videojuego. Y como tampoco podía ser de otro modo el resultado es mediocre. Si bien La Venganza de los Caídos no es un juego mediocre, sí parece hecho al descarado servicio de los fans, y tropieza a la hora de ofrecer una jugabilidad variada y un control preciso.
Tengamos la edad que tengamos todos hemos disfrutado alguna vez de Transformers. Si somos de las generaciones más veteranas seguramente vivimos en primera persona la serie de animación de los 80, y si somos algo más jóvenes no habremos resistido impermeables a la espectacular película de Michael Bay estrenada en el año 2007.
Lo que resulta indiscutible es el magnetismo que ha tenido esta creación de Hasbro y Marvel ya desde su creación en los 80, y que se transformó en este taquillazo cinematográfico protagonizado por Shia LaBeouf y la espectacular Megan Fox. Un éxito de semejantes dimensiones tenía, casi por obligación, que contar con una segunda parte, y en 2009 la hemos recibido en nuestras salas.
El videojuego tampoco podía hacerse esperar, y Activision y LuxoFlux han sido los encargados de brindarnos esta nueva adaptación del cine al universo del entretenimiento interactivo. El resultado es algo superior al de la primera parte, aunque un lanzamiento discreto en todos los sentidos que resultará aceptable para los amantes de la franquicia.
Autobots vs Decepticons
El videojuego presenta dos campañas, una por cada bando, que siguen de alguna manera el guión de la película, reproduciendo algunos momentos emblemáticos pero manteniéndose al margen de ésta casi todo el tiempo.
De igual modo Transformers no se toma grandes esfuerzos en narrarnos nada, sea o no interesante lo que tuviera que contarnos. El videojuego cuenta con una cinemática al comienzo, y prácticamente el único contacto que tendremos con el guión se derivará de una pequeña reunión de apenas unos instantes de los Transformers de uno y otro bando explicando en qué consistirá la misión a llevar a cabo.
La Venganza de los Caídos es un juego de acción en tercera persona que tiene como mayor atractivo el protagonismo de sus gigantescos robots, a los que podemos transformar siempre que deseemos en robot o en vehículo. Aquí viene una de las primeras pegas del videojuego, y ésta se debe fundamentalmente a la necesidad de mantener pulsado el botón de cambio para realizar la alteración. Hubiera sido más sencillo apretarlo una vez para cada cambio, en lugar de estar obligados a oprimirlo todo el tiempo para mantener la forma de bólido, ya que a la vez el mismo botón es el control de velocidad. Sobre el papel suena confuso, y en la parte jugable todavía es más torpe, organizándose un pequeño caos en los primeros minutos.
Sin embargo el juego no hace nada por evitar este tipo de confusiones, y toma una serie de decisiones a la hora de repartir el resto de botones que son completamente incomprensibles. ¿Por ejemplo? El botón del ataque cuerpo a cuerpo en forma robot es el del fuego a distancia cuando somos el vehículo… Para atacar a corta distancia en forma de vehículo debemos apretar un botón y mantenerlo pulsado mientras soltamos el del cambio. Un procedimiento, en resumen, demasiado complicado para las limitadas posibilidades que se ofrecen en realidad.
Batalla para Salvar la Tierra
Cada misión se encuadra en un mapa de un tamaño discreto, y en el que se nos facilitará algún objetivo por cumplir con libertad. Si bien las metas principales son algo tediosas de llevar a cabo por su corte similar, es posible que acabemos descubriendo que tienen más interés los encargos de tipo secundario. De todas formas cada nivel acaba versando en su mayoría acerca de destruir todos los miembros del bando contrario que se hallen en él, o proteger algún convoy aliado; con lo cual el único elemento destinado a aportar algo de variedad al conjunto es el hecho de contar con una localización en la que proceder como deseemos. Cabe dejar claro, sin embargo, que las posibilidades son reducidas y la interacción con el entorno escasa, a lo que se suma el hecho de que la diversidad de estas localizaciones tampoco es precisamente brillante.
Tampoco ayuda mucho la inteligencia artificial del enemigo, que parece más desorientada incluso que nosotros en los escenarios del juego. En ocasiones parece que huirá de nuestra presencia con cierta habilidad para buscarnos la espalda, pero a corto plazo nos daremos cuenta de que lo que en realidad intenta sencillamente es escalar a lo alto de los edificios de forma compulsiva aunque no tenga razón alguna para hacerlo.
Quizá la parte más positiva de La Venganza de los Caídos sea el multijugador, una experiencia on-line con la que no contaba la primera parte, y para la que contaremos con las clásicas variantes de Combate a Muerte, Combate a Muerte por Equipos, Acabar con el VIP y Captura la Bandera. Se trata de un entretenimiento bastante estándar, pero que funciona bien a la hora de llenar los huecos que deja la floja campaña individual.
En la faceta gráfica poco que comentar. Los Transformers demuestran a cada movimiento que han sido el principal foco de atención de LuxoFlux, tanto por sus animaciones como por su carga poligonal, acabado general y tratamiento de texturas. Lamentablemente no podemos decir lo mismo del resto de elementos, con especial mención a los entornos: Francamente pobres y con unos niveles de interacción inesperadamente bajos.
El aspecto del audio sigue unas líneas de discreción similares. La banda sonora cumple aunque resulta francamente poco inspirada y demasiado repetitiva, los efectos de sonido hacen su trabajo con mera corrección y el título llega a nuestro país doblado aunque con un nivel algo irregular.
La Venganza de los Caídos es mejor videojuego que la última entrega de Transformers, aunque no va mucho más allá. Si eres fan de la serie o las películas puede que le saques algún partido, de lo contrario sólo encontrarás un puñado de misiones repetitivas y una experiencia cuyo punto débil es su impreciso control.
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