Análisis de RUSE

Análisis de RUSE
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Notable. Eugen Systems vuelve a demostrar que en estos momentos no tiene competidor en cuanto a lo que se refiere a videojuegos de estrategia en consolas, y trama un título sensiblemente superior a su ya de por sí francamente interesante EndWar. RUSE es una genial demostración de la fortaleza que, si los estudios desean, el género de la estrategia puede alcanzar en consolas.

La estrategia en consolas ha sido tradicionalmente uno de los principales caballos de batalla entre los aficionados que gustan de las estériles discusiones PC vs. Xbox 360 y PlayStation 3. No obstante ya ha habido algunos videojuegos que han demostrado que el género estaría sobradamente capacitado de contar con títulos importantes en estas dos plataformas si las distribuidoras hubieran obtenido réditos comerciales de grandes lanzamientos como Halo Wars o EndWar. Eso sin contar las consolas portátiles, repletas de extraordinarios juegos de estrategia en tiempo real y también por turnos.

RUSE, el título que nos ocupa, avanza un paso más sobre lo que vimos en su momento en los dos juegos mencionados, y perfecciona un poco más los mimbres añadiéndoles un ritmo trepidante, un control todavía más pulido y un sentido de la participación del jugador francamente novedoso. Puede que en PC RUSE no llame particularmente la atención, pero en consolas saca enorme partido de las posibilidades del pad, y ofrece una de las mejores experiencias estratégicas que hemos visto nunca en plataformas de sobremesa.

RUSE es un juego que no perdona nuestros errores. Si no estamos atentos y dejamos nuestros aviones a merced de los radares enemigos o nuestras tropas de infantería sin cubrirse las perderemos en cuestión de segundos.
RUSE es un juego que no perdona nuestros errores. Si no estamos atentos y dejamos nuestros aviones a merced de los radares enemigos o nuestras tropas de infantería sin cubrirse las perderemos en cuestión de segundos.

Overpowered
Como el lector que haya seguido la cobertura que desde 3DJuegos hemos hecho sobre RUSE ya sabrá, el juego de Ubisoft se ambienta en la Segunda Guerra Mundial, aunque lejos de contentarse con apoyarse en ese contexto para ofrecer un convencional set de misiones basados en acontecimientos históricos, va un paso más allá. Eugen Systems ha optado en esta ocasión por utilizar puntos conocidos del conflicto y pasarlos totalmente de vueltas hasta obtener un enfoque completamente distinto.

En la campaña individual seguiremos los progresos de Joe Sheridan, un comandante de las fuerzas aéreas norteamericanas destinado en Túnez, y seguiremos su progreso por el campo de batalla europeo en el que se convirtió rápidamente el gigantesco enfrentamiento. El supuesto gancho concreto que guía la historia es Prometeo, una suerte de fuente de la inteligencia alemana que se nos presentará en la primera cinemática como una cuestión de vida o muerte para los ejércitos aliados, y que ayudará a hilar las misiones entre sí.

No es que la narrativa de RUSE sea un dechado de virtudes, pero las cinemáticas están resueltas con mucha elegancia y medios, y la historia está bien contada. Además, en un poderoso ejercicio estilístico, la pantalla durante las misiones se llena de cinemáticas en algunas partes como la superior o la lateral, que nos cuentan infinidad de matices de los objetivos y que nos permiten verlas mientras seguimos al tanto de los progresos de nuestros hombres y vehículos.

Con sólo tirar de zoom podemos pasar del plano general a modo de tablero a una detalladísima vista del conflicto en primer plano. Un planteamiento así ayuda a que moverse con el pad por el campo de batalla sea más sencillo.
Con sólo tirar de zoom podemos pasar del plano general a modo de tablero a una detalladísima vista del conflicto en primer plano. Un planteamiento así ayuda a que moverse con el pad por el campo de batalla sea más sencillo.

La campaña individual, por lo tanto, tiene un tamaño francamente respetable y consigue atraparnos con una historia efectiva pero, sobre todo, con un desarrollo de misiones francamente apasionante. Ya optemos por el modo historia fuertemente dirigido o por los escenarios de escaramuza o por su interesante multijugador, siempre encontraremos en RUSE un entretenimiento interesante, por momentos apasionante, y con una serie de incorporaciones muy inteligentes que enriquecen de forma soberbia el conjunto.

Estrategia del Futuro
Sí, RUSE es sobre la Segunda Guerra Mundial, pero en muchos aspectos puede considerársele un juego adelantado a su tiempo; principalmente por la cantidad de recursos y elementos que utiliza para marcar unas líneas maestras de lo que podremos esperar del género de la estrategia en videoconsolas durante los próximos años.

¿Cómo lo consigue? Principalmente desafiando el tabú de que un título de esta clase controlado con un pad es imposible de manejar. Eugen Systems hace sencillo lo difícil y consigue enorme precisión no sólo en la selección de unidades o edificios, sino también en la forma de repartir las órdenes entre ellos. En primera instancia la forma de seleccionar puede parecer algo gruesa, incluso grosera para algunos, pero el hecho de apuntar "más o menos" hacia una de nuestras unidades y seleccionarla para rápidamente, y con la inestimable ayuda del zoom, desplazarnos en un santiamén hasta la posición donde queremos llevarla es un método decididamente efectivo.

El salto de la microgestión de, por ejemplo, infantería o blindados a las vistas más lejanas que muestran el conflicto al completo da una sensación de la compacta y variada experiencia que supone RUSE.
El salto de la microgestión de, por ejemplo, infantería o blindados a las vistas más lejanas que muestran el conflicto al completo da una sensación de la compacta y variada experiencia que supone RUSE.

Las imágenes "fantasma" de nuestras unidades actuarán a modo de guía, marcando la posición que adoptarán al llegar al destino para saberlo con precisión antes de que éstas lo alcancen, y empleando uno u otro botón del mando podremos seleccionarlas de una en una o todas al mismo tiempo, o incluso seleccionarlas por tipo de ejército.

Lógicamente todas estas consideraciones palidecen por su falta de utilidad en la versión de compatibles, no analizada todavía por no contar aún con la copia de PC, pero son de una importancia capital en consolas. Puede que el juego, como ya hemos adelantado, resulte algo pobre para un aficionado a PC acostumbrado a la densidad y amplitud de posibilidades de otros RTS de ordenador, sin embargo RUSE hace los deberes con maestría. Lo que el título que nos ocupa es, junto a Halo Wars, el mejor equilibrio entre alternativas, manejo, gestión y empleo de cámara que hemos visto en un juego de consolas de sobremesa hasta el momento.

En todas las versiones sí es común, por otra parte, el acusado sentido del ritmo del videojuego. No es excesivamente rápido y, desde luego no es en absoluto pausado, pero el título de Eugen Systems sabe exactamente cuándo acelerar y cuándo pisar el freno dentro de cada misión. Nunca sentiremos que lo que nos rodea nos supera a no ser que estemos haciendo las cosas rematadamente mal y, si somos medianamente bien organizados, comprobaremos que con una planificación adecuada el juego no se reduce al clásico combate por desgaste al que se reducen muchos RTS, sino que requiere del jugador un uso mucho más perspicaz de sus recursos para coronarse victorioso.

Si nos movemos con fluidez en RUSE descubriremos que la mejor táctica no es la de arrojar más y más tropas sobre el enemigo, sino la de organizarlas con cuidado, utilizar bien los refuerzos y sacar partido de las Estratagemas, uno de los grandes añadidos del juego. Éstas son una serie de cartas que podremos lanzar sobre el enemigo o sobre nuestras unidades, y que nos atribuyen ciertas ventajas (o hándicaps al enemigo) que duran un determinado tiempo, y que se convierten en focos estratégicos que debemos administrar muy bien puesto que son capaces por sí solas de desestabilizar una batalla. No entraremos a describir estas estratagemas puesto que están destinadas a sorprender al jugador con la investigación y su progresivo descubrimiento, pero sí señalaremos que muchas de ellas son engaños y señuelos de cara a engañar al enemigo, con algunos recursos ciertamente originales. La maestría de estos RUSES o estratagemas requiere algo de tiempo, y el saber cuándo lanzarlas y cómo distraer al enemigo o sorprenderle con ellas es uno de los puntos más adictivos del lanzamiento.

Por otra parte RUSE es principalmente un juego táctico en mayor medida que estratégico, es decir que en muchas de las misiones el objetivo trata principalmente de administrar como podamos los elementos que tenemos, sin recolección o gestión de recursos por nuestra cuenta de por medio. No obstante esta opción también está presente, y lo hace con efectividad. Lógicamente no es tan detallada como en otros juegos del género, pero sí nos permite contar con una serie de materias primas que podemos recolectar y que traduciremos en la construcción de instalaciones, puntos en los que hacernos fuertes defensivamente o en la construcción de carros y aviones o el reclutamiento de tropas. Todo ello se efectúa con un interfaz tan sencillo como el del resto de facetas del título, tremendamente bien estudiado para adaptarse como un guante al pad.

RUSE tiene el aspecto que queramos. Si deseamos que sea un "tablero de ajedrez" con las fichas representadas por iconos sólo tenemos que alejar la cámara, si queremos acción táctica visceral y cercana sólo tenemos que acercarla.
RUSE tiene el aspecto que queramos. Si deseamos que sea un "tablero de ajedrez" con las fichas representadas por iconos sólo tenemos que alejar la cámara, si queremos acción táctica visceral y cercana sólo tenemos que acercarla.

Por si fuera poco, y con ánimo de incrementar la rejugabilidad del título, la experiencia es completamente distinta si cambiamos el nivel de dificultad, algo muy poco habitual en un género en el que aumentándola o reduciéndola, casi siempre lo único que conseguimos es variar las fases de producción de tropas de nuestros oponentes dirigidos por la IA. Aquí es diferente y la diversidad del tempo de los refuerzos o el reto que supondrán las misiones secundarias varían tanto entre unos y otros modos, que conviene probar el modo difícil si hemos superado la campaña en el normal.

La IA, por último, es un aspecto de capital importancia en un juego de estrategia, y la de RUSE no decepciona en absoluto. El equilibrio en este campo es complicado, especialmente teniendo en cuenta que con las tarjetas de estratagemas sería muy fácil hacerla excesivamente estúpida o caer en lo infranqueable e imposible de engañar. En este sentido el título de Eugen Systems es impecable, con una relación perfectamente proporcional entre unos niveles de dificultad y otros, y con un desafío siempre perfectamente calibrado.

Si, por el contrario, lo que nos gusta es medirnos al reto del ser humano podemos optar por el multijugador a través de Xbox Live y PlayStation Network, y disfrutar así de escaramuzas contra jugadores de todo el mundo o incluso a modo de cooperación. No es que RUSE sea el clásico juego en el que el Modo Historia sea un mero condimento para funcionar a modo de tutorial para la experiencia multiplayer, pero lo que sí es cierto es que la diversión del videojuego disfrutado a través de internet se multiplica exponencialmente.

A pesar de no ser su fuerte, el juego también incluye una respetable vertiente de gestión de recursos y construcción de instalaciones y tropas.
A pesar de no ser su fuerte, el juego también incluye una respetable vertiente de gestión de recursos y construcción de instalaciones y tropas.

Artimaña
RUSE presenta un aspecto francamente bueno tanto en PlayStation 3 como en Xbox 360, especialmente teniendo en cuenta que es un videojuego de estrategia, lo que se traduce en complejas rutinas de IA, escenarios enormes y tremenda amplitud de posibilidades que acaban consumiendo grandes recursos de hardware.

De hecho hasta tal punto es así, que el juego tiene un empleo de la cámara que sencillamente nos ha parecido extraordinario. No sólo porque resulta cómoda de manejar y tremendamente efectiva a la hora de dirigir nuestras tropas, sino porque también consolida un sentido de la espectacularidad tremendo. Con sólo accionar el zoom, con la palanca del pad, podemos pasar de la visión del conflicto casi tan cerca como en un juego de acción, sólo unas decenas de metros por encima, a una que nos aleja tanto que nos permite ver como en realidad toda la acción se está desarrollando en un tablero de unas instalaciones militares; todo ello, eso sí, con la infinidad de puntos medios en los que podemos detener el movimiento de la cámara, como es lógico.

Esto, más allá del aspecto poético tan genial que ofrece, tiene una doble vertiente de interés: Por un lado nos permite desplazarnos con enorme velocidad de un punto a otro del mapa utilizando el alejamiento del zoom para hacerlo con mayor velocidad o su acercamiento para hacerlo con mayor precisión y, por otro, transmite al jugador la fenomenal sensación de que puede compaginar la microgestión del situar con exactitud, por ejemplo, unidades de infantería en los edificios de una ciudad, con el macrocontrol de un conflicto que se desarrolla en realidad en un mapa de varios kilómetros cuadrados.

A pesar de que de los RTS de consolas no suelen presentar un gran aspecto, RUSE es francamente notable tanto tecnológica como gráficamente.
A pesar de que de los RTS de consolas no suelen presentar un gran aspecto, RUSE es francamente notable tanto tecnológica como gráficamente.

Por encima de cualquier otra consideración este aspecto es sencillamente redondo, y uno de los grandes logros a nivel visual del juego. Además, y por si fuera poco, éste cuenta al margen de todo ello con unos gráficos ciertamente notables, marcados por unos escenarios renderizados con buena calidad, un modelado de unidades más que razonable y unos efectos de iluminación, visuales o de agua notables. Hay algo de popping, la dirección artística no tiene el peso que esperábamos, y definitivamente algunos dientes de sierra podrían haber sido mejor tratados, pero las consolas de la actualidad son lo que son, y en términos de manejo de hardware nadie ha conseguido sacar mucho más de un RTS para PlayStation 3 y Xbox 360 con las ya mencionadas complicaciones que atesora el género.

En cuanto al audio el título llega a nuestro país traducido en textos y voces con un doblaje bueno, y algunas voces fácilmente reconocibles del cine o la televisión. Los efectos especiales son atronadores en los primeros planos y suenan simpáticamente huecos cuando alejamos la cámara, y la banda sonora sin ser de enorme inspiración cumple su cometido con calidad.

Muy Bueno

Recomendado
Recomendado

Sin revolucionar precisamente el género, RUSE sabe recoger con inteligencia el testigo de la estrategia en tiempo real en consolas y adaptarla brillantemente a las siempre complejas necesidades de un pad. El de Eugen Systems es un RTS perspicaz, con algunas incorporaciones a la fórmula habitual muy originales, y que podría suponer un antes y un después en el género para PlayStation 3 y Xbox 360 si alguien se decide a seguir su notabilísimo legado.

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Jugadores: 1-4
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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