La música más roquera llega a PSP tras actuar con éxito en las consolas de sobremesa. Guitarra, bajo, batería o micrófono, encarna a cualquiera de los integrantes del grupo para volver loco a todos tus fans, hacerte más rico y sobre todo para llegar a tocar en los más emblemáticos escenarios.
Juegos musicales, a pesar de su inherente popularidad, no son muy constantes en la plataforma PSP; de hecho por una razón u otra las portátiles carecen del poder que desprenden en este género las consolas de sobremesa, especialmente por el tema de los periféricos. Como recordaremos Nintendo DS ya tuvo su ración de Guitar Hero, con periférico incluido, aunque no llegó a ser tan profundo como sus homónimos en sobremesa. La pequeña de Sony por su parte tiene en su haber DJ Max, con varias entregas que han funcionado excepcionalmente como oferta musical en la portátil.
Rock Band Unplugged es un nuevo éxito musical de la gente de Harmonix, que lejos de conformarse con adaptar la fórmula de sobremesa a tamaño pequeño, ha ideado una jugabilidad expresamente para PSP, lo que sin duda nos va a deparar una experiencia de juego tan divertida como lo visto en las consolas mayores. En esta ocasión no tenemos periférico incluido, pero la disposición de los botones en PSP se rinde ante la nueva propuesta de juego dirigida a que un solo jugador sea el amo de todos los instrumentos.
Rock Band 2 en mínima esencia
De Rock Band 2 hereda el funcionamiento del modo Tour dejándonos cierta libertad para crear nuestro propio grupo de música. Si bien no son muchas las posibilidades de personalización, sí que podemos variar el aspecto de los cuatro integrantes, el nombre del grupo o el propio logo, aunque más tarde podemos conseguir nuevas vestimentas para dar un toque mucho más personal al cuarteto.
Para los pocos experimentados con este género conviene dedicar un tiempo al tutorial, que además de ameno viene acompañado de voz en castellano, ideado para empezar la experiencia de juego sin ningún tipo de lejanía si no se posee costumbre previa. Aun así el paso a portátil ha dejado por el camino una de las notas, ya que en este Rock Band sólo debemos preocuparnos de pulsar 4 y no las cinco notas acostumbradas. Esta simplificación, pensando sobre todo en la distribución de los botones de PSP, no significa que estemos ante un juego con un reto inferior, si no más bien todo lo contrario. Esta afirmación se sustenta en que ahora nosotros tomaremos el control de los 4 instrumentos en el concierto llevando el bajo, batería, micrófono y guitarra. Esto se consigue turnándose entre ellos en tiempo real sin perder el ritmo de la música.
¿Cómo se hace todo esto? Pues gracias a los denominados fraseos, que son un conjunto de notas que deben tocarse sin cometer error alguno y que al conseguirlo hará que el instrumento señalado toque solo durante un tiempo. Esto nos va a permitir saltar a otro y hacer lo mismo, y así sucesivamente, con lo que en muy raras ocasiones dejaremos notas sin tocar. Aunque a primeras parezca algo complicado cierto es que en la práctica es tan sencillo como intuitivo, pudiéndose hacer mecánicamente el cumplimiento de los fraseos mientras los vayamos viendo uno tras otro.
Arte musical a cuatro instrumentos
En la parte derecha de la pantalla tenemos el medidor del público con los 4 iconos que señalan los instrumentos. Esto nos señala la popularidad o eficiencia de cada uno de los integrantes hacia el público, teniendo que evitar que alguno de ellos llegue a lo más bajo porque si no nos acabarán expulsando de la actuación. La consecución de buenos fraseos junto con el arte de tocar buena música son las premisas para que todos los instrumentos estén en lo más alto. Debemos tener cuidado de no olvidarnos de ninguno y de dedicar más tiempo a aquellos que están más abajo.
Una forma de potenciar los instrumentos y dejarlos en lo más alto es gracias al éxtasis, que como se ha visto en consolas mayores, nos otorga cierto impulso musical para incentivar a los integrantes, mejorar sus registros momentáneamente y “resucitar” a los instrumentos que hayan sido eliminados; eso sí, ello sólo lo podremos hacer hasta tres veces. También los solos seguirán estando presentes para el lucimiento personal del jugador permitiéndonos multiplicar nuestros puntos exponencialmente si somos ágiles.
El modo Tour nos va a llevar por unas 24 ciudades de reconocida importancia para tocar temas individuales, listas de temas personalizadas o bien listas misteriosas. El éxito al acabar una u otra nos permitirá desbloquear nuevos escenarios y canciones. No debemos olvidar que para que nos contraten mejores lugares debemos reunir un mayor número de fans (multiplicándose si aceptamos conciertos benéficos) o dinero. El dinero también podemos usarlo para conseguir nuevas vestimentas y dotar al grupo de una apariencia más heavy o más soft según gustos.
Actuaciones en solitario
Otros modos que también podemos jugar engloban al propio entrenamiento, la partida rápida o bien el modo supervivencia donde se dejan de lado los fraseos para intentar tocar todos los instrumentos a la vez sin descanso alguno. En lo referente a modos de juego echamos en falta algún tipo de multijugador, ya que la temática del juego así lo invita, al menos para comparar los registros de los distintos jugadores de una región. Este punto negativo se compensa con la posibilidad de visitar la store de Playstation para conseguir nuevas canciones, previo pago, y alargar la vida del título. Las 41 canciones iniciales son suficientes pero, a excepción de una docena, todas las demás ya han visitado otras versiones del juego con lo que los jugadores que posean entregas anteriores deben saber con antelación que en tema musical van a encontrarse con menos originalidad.
Entrando con los términos gráficos no encontraremos una apuesta notable en este campo, básicamente porque el género musical no lo precisa, no siendo este apartado la máxima expresión y razón de ser del título. Lo que no queda muy natural es que lo que nosotros toquemos en los conciertos no se refleja en la actuación de nuestro grupo, el cuál parece ir por libre dando sensación de descoordinación entre lo que se escucha y lo que se ve. Las actuaciones se amenizan con efectos de luz que potencian ese espectáculo de buen rock en la actuación en los distintos locales, siendo aún más llamativo conforme toquemos en recintos de mayor envergadura. Por su parte el juego requiere el uso casi obligatorio de auriculares debido a que el sonido no es muy nítido ni tampoco muy potente, recomendándonos el juego hacer su uso nada más introducir el juego en la consola.
Rock Band Unplugged es una notable adaptación del Rock Band 2 a consola portátil cambiando ligeramente la forma de actuar pero manteniendo el telón de fondo. Sus 41 canciones son suficientes, pudiéndolas aumentar previo pago, aunque la mayoría de sus temas ya han aparecido en otras versiones. A esto hay que sumarle la carencia de algún tipo de opción multijugador, algo ya demandado en el género. En general una acertada entrada en lo más alto del top musical en PSP dejándonos un juego de agradecer en un catálogo de la consola carente de exponentes similares.
Comprar Rock Band Unplugged