El memorable Cursed Memories vuelve a la vida en una conversión a PSP que busca innovar y adaptarse a los tiempos actuales. Nuevos personajes, exclusivos capítulos, los estrenos jugables más destacados de la tercera entrega y mucho espíritu Disgaea, en un título que sigue la exitosa estela de una serie tan ambiciosa como heredera del talento creativo de Nippon Ichi.
La serie Disgaea se ha consolidado en el sector del videojuego gracias a su buen planteamiento y un carisma no fácil de conseguir dentro del género JRPG. El Disgaea original se estrenó en PlayStation 2 para aparecer posteriormente tanto en PSP como en Nintendo DS. La segunda parte para PS2 subtitulada Cursed Memories, también llegó a lo más alto, pues supo innovar sin dejar de lado la excelente puesta en escena del precursor. Mucho más cercana en el tiempo tenemos la tercera entrega para PlayStation 3, estando precisamente este Disgaea 2: Dark Hero Days a caballo entre el citado título para PS3 y la segunda entrega para PSP.
Y decimos a caballo porque es una fiel adaptación del juego aparecido en el 2006 en PlayStation 2, pero también porque recoge varias novedades incluidas en la tercera entrega. Como resultado obtenemos un Disgaea 2: Dark Hero Days que conserva lo mejor del notable Cursed Memories y añade los saltos jugables de Disgaea 3: Absence of Justice para PS3.
A caballo entre dos versiones
El tema argumental se mantiene fiel sin prácticamente novedades respecto a la versión de PlayStation 2. En el juego toma un papel estelar Rozalin, la hija del Overlord Zenon, que es invocada por la madre de Adell, el protagonista. A partir de ahí se nos expone un peregrinaje en busca del Overlord Zenon dentro de una parodia sin igual, que conserva toda la magia humorística de la serie. Aunque si bien la trama principal se mantiene inalterable, cierto es que se han incluido una serie de capítulos nuevos que elevan el protagonismo de Axel, un demonio venido a menos sin ningún tipo de rumbo.
Pero sin duda, es en el plano jugable donde se ha experimentado un gran salto y mejora respecto a la versión original. El plantel de personajes ha aumentado, contanto incluso con la participación de varios de la tercera parte. Así, las entradas de Mao, Raspberyl o Mr. Champloo, dan cierto aire fresco a esta entrega que se posiciona sabiamente en dos puntos de agradecer. Además, mediante contenido descargable podremos conseguir otros personajes pertenecientes a series de la propia Nippon Ichi, que prometen deparar grandes sorpresas –y recuerdos- a los amantes del trabajo del estudio japonés.
El juego permite cierta conectividad entre la anterior parte aparecida también en PSP y esta segunda. Tenemos la oportunidad de cargar una partida anterior y llevarla a este nuevo juego, incluso tenemos la opción de crear ronins femeninas. Aunque quizás la novedad de más peso la encontremos con una funcionalidad incluida en la tercera parte, el sistema Magichange, donde los monstruos pueden transformarse en armas para ser usados de forma temporal. Básicamente esas son las novedades más destacadas que oferta esta conversión.
Sistema estratégico de la serie en formato portátil
Para los pocos experimentados con la serie, conviene señalar que no es un juego sencillo, de hecho requiere una cierta experiencia dentro del género porque, aunque nos encontremos ante un RPG táctico por turnos al uso, Disgaea 2 incluye variantes que hacen la experiencia mucho más rica y profunda en el plano jugable. El hecho de mover los personajes en cuadrículas, posicionándolos para provocar ataques combinados y teniendo que leer el terreno a nuestro alrededor, hará que la decisiones que tomemos tengan una mayor importancia que en otros juegos de similar calibre.
El uso estelar de los geopaneles sigue siendo quizás el punto más sobresaliente del sistema de batalla que expone Disgaea. El hecho de jugar con lo estados de cada uno de los paneles en pleno terreno es impagable, ofreciendo la mencionada profundidad táctica en combate. Todo esto se desarrolla en el campo de batalla, un lugar al que accedemos desde nuestra base central: el pueblo de nuestro protagonista.
En esta zona podemos acceder a las distintas tiendas para mejorar y conseguir objetos y armas. Desde aquí también se es posible escuchar las músicas, clonar y crear personajes para el grupo, tratar a los que tengamos, curarnos, recibir los distintos subpoemas o el acceso al item world. Es esta última zona un lugar indispensable para mejorar nuestras armas, algo vital para superar ciertas fases que requieren un cierto nivel en el juego.
[t]Un homenaje visual y sonoro al original[/b]
Técnicamente Disgaea 2: Dark Hero Days sigue la estela del juego de la 128 bits de Sony con una conversión a la portátil que no sólo no deja nada olvidado, sino que incluye nuevas funciones que mejoran la experiencia jugable. Ese carisma del que hablábamos queda representado en unos personajes con personalidad propia y unos diálogos sarcásticos y frescos que bañan la historia. Aunque los escenarios de combate nunca se han caracterizado por ser demasiado amplios, es bien cierto que están repletos de información estratégica muy acertada. Por otra parte, y no es la primera vez que sucede en PSP, el movimiento del cursor con la cruceta o con el stick de la portátil llega a desesperar en ciertas ocasiones.
Sin embargo, el apartado más polémico es el sonoro. La banda sonora es excelente, con temas reconocidos del anime y unas melodías muy llamativas, llenas de color y de apariciones estelares. Las voces están disponibles tanto en inglés como en japonés, guardando ambas un altísimo nivel y ofreciendo ese toque de parodia tan característico en la serie. Lamentablemente y como es ya habitual en los juegos de Disgaea que llegan a nuestro país, el título nos llega con los textos en inglés, un “pequeño” matiz que sin duda echará atrás a muchos jugadores interesados en adquirirlo que no tengan bastante soltura con el inglés.
Disgaea 2: Dark Hero Days es una fiel adaptación del juego aparecido en PlayStation 2 que sabe ajustarse a los tiempos actuales, no sólo por su sabio traslado a portátil, sino también por incluir las novedades más destacadas de la última entrega de PlayStation 3. Un juego que ofrece un nivel técnico y jugable de calidad y característico de la serie, que en PSP funciona especialmente bien. Uno de los mejores exponentes del género en la portátil de Sony con un trabajo más que notable de su estudio creador que ha buscado ir más lejos en lugar de crear una simple adaptación.
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