Naruto regresa a Nintendo DS con bastante retraso pero con las mismas promesas y esperanzas de siempre. Una nueva extensión de las últimas aventuras en la portátil de Nintendo que tampoco olvidan los mejores tiempos en Game Boy Advance. Naruto continúa con su entrenamiento a doble pantalla para convertirse en una leyenda.
Naruto sigue apareciendo en las distintas plataformas, y ahora le toca el turno a la pequeña de Nintendo, que sigue con la subserie Ninja Council en su versión Europea, una forma de distinguirla de sus homónimas de Japón y Estados Unidos, donde se sigue un orden distinto. Naruto Ninja Council 3, ofrece más de lo mismo respecto a sus dos anteriores entregas aparecidas en Europa, pero con cierta variación en el enfoque.
El lapso de tiempo que tenemos que esperar los occidentales desde la salida de un título de Naruto en nuestras tierras representa el punto más complicado para elaborar el análisis de un juego que transita en un camino distinto al que le tocó vivir en su tiempo. La serie Ninja Council ya venía desde GameBoy Advance dando bastantes buenos momentos, y sus primeros compases en Nintendo DS ofrecían una calidad técnica que no hacía justicia al nivel que podía mostrar Nintendo DS.
El primer juego adolecía de un salto técnico importante, pero contaba con la innovación del uso de la pantalla táctil, que en aquellos primeros momentos era razón suficiente. La segunda, aparecida hace exactamente un año, intentaba mejorar adquiriendo un poco más de personalidad a doble pantalla que su antecesor. Ahora, con bastante retraso respecto a su salida en Japón, contamos con la llegada de un juego bastante anclado tanto en conceptos como en calidad técnica.
Una aventura con actores principales y secundarios
En esta ocasión la trama nos pone en un momento delicado para Naruto, y es que tras dos años de escapada entrenando con Jiraiya, vuelve a la Villa Oculta de la Hoja empujado por los rumores de que la organización Akatsuki está dando serios problemas a la Villa Oculta de la Arena. El modo historia nos pone justo en este momento, en una vuelta a la villa de un Naruto más maduro pero tan sarcástico como siempre.
Así se nos presenta un compendio de más de 30 fases de avance lateral en escenarios bidimensionales dentro de un beat´em up con mucha acción y menos exploración, que peca de cierta repetición de patrones y fases. Podemos elegir -según fases-, tanto a un personaje principal como a otros secundarios, para aprovecharnos de sus técnicas ocultas. Como principales en la historia podemos seleccionar a Naruto, Sakura, Rock Lee, Neji o Kakashi. Por su parte la actuación secundaria será por partida doble para ayudarnos en momentos concretos con sus técnicas especiales.
El ir acabando fases nos abre paso a otras misiones que se irán descubriendo por el sencillo mapamundi. Iremos consiguiendo “ryo”, unos puntos que nos van a otorgar la posibilidad de desbloquear otras técnicas y también nuevos personajes de apoyo. Eso sí, cada personaje contará con sus “ryo” acumulados, con lo que deberemos repetir las fases con distintos héroes para que cada uno consiga sus pertinentes técnicas.
Técnicas ocultas e invocaciones a golpe de stylus
Cuando seamos nosotros quienes usemos una técnica oculta -que irán mermando nuestra barra de chakra-, entraremos en unos sencillos minijuegos para desencadenar el ataque. Una excusa perfecta para hacer uso de la pantalla táctil y del stylus: uniendo símbolos, arrastrando rápidamente el lápiz sobre la pantalla o bien describiendo circunferencias. Al momento de realizarlo entraremos en secuencias parecidas a otras vistas en anteriores entregas. Igualmente las invocaciones sólo pueden usarse en lugares predeterminados de los escenarios.
Por otra parte, los controles no nos supondrán ninguna complicación, aunque el personaje sobre los escenarios se maneje con menor soltura, especialmente a la hora de saltar. El uso continuado del botón para ataques físicos, los ataques especiales para enemigos más poderosos y las armas arrojadizas son el pan de cada día por nuestro deambular en los distintos mapas del juego.
Adicionalmente al modo historia tenemos un interesante multijugador para hasta 4 jugadores, bien por ad-hoc, donde cada jugador debe poseer su cartucho de juego, o bien por Wi-fi. A la larga estamos ante un modo que ejemplifica mucho más lo que es un juego de Naruto y lo divertido que puede hacerse si sabe enfocarse desde la visión correcta: una mayor profundidad de combate y un uso más sabio de las distintas técnicas.
Un ataque con poderío pero estancado
Gráficamente el juego cumple, pero sabiendo que es un juego que nos llega con gran retraso y que bebe demasiado de Game Boy Advance, con lo que se nos antoja lejos de otros juegos más recientes. El aspecto desenfadado que ya hemos podido ver en el anime se ha sabido adaptar en un juego bidimensional sin alardes técnicos y excesivamente anclado en una filosofía que necesita rehacerse para seguir subsistiendo. La repetición de parámetros e ideas llaman a un cambio con ya tres entregas donde se promete un nuevo rumbo y se ofrece lo mismo pero bajo otra máscara.
Seguimos con el apartado sonoro, con buenas melodías pero con unos efectos de audio mejorables y algunos hasta prescindibles. Un modo historia no excesivamente largo, con algo más de 30 fases rejugables sólo para mejorar puntuaciones.
Podríamos resumir a este Naruto como un paso más en la subserie Ninja Council, pero un paso en el mismo sitio que tras el espejismo de mejora del anterior juego, vuelve a estancarse necesitando un cambio, que bien podría venir en la próxima entrega que ya espera desde Japón su desembarco en occidente. Esperemos que con menos retraso del habitual.
Naruto Shippuden: Ninja Council 3 European Versión es otro intento de llevar el exitoso Naruto a videojuegos, en especial en sus versiones para Nintendo DS, por otra parte excesivamente inspiradas en Game Boy Advance. Un modo historia con poca profundidad, una fórmula muy repetitiva y un apartado técnico por debajo de las mínimos actuales, son premisas muy pobres para una franquicia que necesita nuevas ideas para consolidarse como un buen referente. Sin duda gustará a los seguidores de Naruto pero más por franquicia que por buen videojuego.
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