Parece increíble pero la saga Skate, que nació con la intención de plantar cara a las series Tony Hawk, se ha convertido por méritos propios en la mejor franquicia de skateboarding del momento. Electronic Arts presenta una nueva entrega casi a la altura del resto, que quizá quede algo lastrada por la ausencia de un impacto que sí tuvieron sus dos predecesores.
Nacida en el año 2007, la franquicia Skate ha supuesto un prodigioso soplo de aire fresco para el anquilosado género del skateboarding en los videojuegos. La saga Tony Hawk había conseguido grandes resultados en el pasado, pero con sus últimas entregas había sitio para que una nueva IP elevara el listón de forma relevante.
Ahora, y no sin cierto retraso por razones ajenas a la revista, nos embarcamos por fin en el análisis del título Skate 3, el nuevo capítulo de las series, y quizá el peor de ellos. Huelga decir que ser el peor de una saga como Skate no quiere decir que hablemos de un mal juego, más bien todo lo contrario, pero sí da la impresión que sin la precipitación de tener que lanzar un juego al año esta tercera entrega podría haber sido tan redonda como sus precedentes.
Acrobacias Sobre Cuatro Ruedas
Si bien en Skate 2 nuestra intención era la de hacernos con un nombre en el mundillo del Skateboarding, en la tercera parte ya somos una figura conocida y nuestra misión es la de formar un grupo de skaters a nuestra altura y sumergirnos en el negocio. El sentido del compañerismo debuta para completar esta intención de “sensación de equipo”, y a pesar de que la historia tiene un peso más bien escaso, lo cierto es que la formación de nuestra propia marca se sigue con relativo interés.
Para que la gente se una a nosotros debemos conseguir notoriedad superando diferentes pruebas y haciéndonos con un nombre, y cuando vayamos consiguiendo los niveles necesarios iremos desbloqueando poco a poco los primeros compañeros. La mayoría de pruebas se desarrollan en solitario, por desgracia, pero hay algunas en las que podemos superarlas con compañeros dirigidos por la IA o por humanos a través de Xbox Live o PlayStation Network. Por otra parte la práctica totalidad de eventos son idénticos a los de entregas anteriores, y casi todos ellos están disponibles a través de Internet. Entre las pruebas más divertidas a nivel colectivo se sitúan las que enfrentan a unos equipos con otros a través de diferentes rondas de pruebas, cada una con diferentes reglas obteniendo puntuaciones y compitiendo directamente entre nosotros.
Toda la jugabilidad de Skate 3 es más divertida a través de Internet que jugándolo en solitario, y es que los problemas de IA son una constante. Nuestros acompañantes dirigidos por la inteligencia artificial se muestran claramente incapaces de cumplir con los mínimos exigibles independientemente de su supuesta maestría. Lamentablemente el comportamiento de los viandantes también da problemas, pero éstos no son evitables en el juego en red puesto que figuran igualmente.
El videojuego, además, cuenta con una serie de elementos de red social. Con ellos, aunque de una forma no muy clara, podemos compartir material con nuestros amigos como imágenes o vídeos y material, y consultar los rankings de puntuaciones de nuestros conocidos. Por otra parte hay un nuevo editor de escenarios que contribuye a mejorar lo que ya vimos en el de la segunda parte. Todavía hay algunos problemas inherentes al interfaz y a la forma de distribuir los objetos de repetición, sin embargo la herramienta va mejorando poco a poco y puede aportarnos un buen puñado de horas de entretenimiento creando y compartiendo nuestras pistas.
El juego, por lo demás, mantiene los mismos controles que han sido tradicionales en las series; volviendo a apostar por una profundidad en el manejo y en las posibilidades francamente encomiable. ¿Las novedades en este campo? Una nueva opción de cámara que nos permite fijarla a baja altura o de una forma más elevada, y dos nuevos niveles de dificultad, el Fácil para los menos experimentados y uno máximo que supondrá un reto incluso para los veteranos.
En resumidas cuentas si bien Skate 3 no es una decepción en ningún sentido, sí esperábamos más novedades. Sigue contando con enorme profundidad en su control y es realmente divertido, sin embargo en el tiempo transcurrido teníamos la esperanza de que se repasaran aspectos como la IA o la comodidad del editor, puntos negativos que van haciéndose más y más notorios con cada entrega que pasa.
Skate or Die
A nivel visual hay muy poco salto entre Skate 3 y Skate 2, y a decir verdad tampoco hubo un gran salto entre la secuela y el original. El videojuego comienza a mostrar síntomas de agotamiento en la faceta visual, y pese a que el aspecto del programa continúa siendo francamente notable, lo cierto es que de cara a próximas entregas empieza a urgir un serio lavado de cara.
¿En qué se traducen estas limitaciones? Los modelados comienzan a ser pobres, y las físicas empiezan a ser algo más toscas de lo que cabía esperar. En el año 2007 cuando comenzaba la franquicia estos puntos eran francamente potentes, sin embargo tres años más tarde necesitan de una fuerte revisión.
Por otra parte la tercera parte de la saga es la que tiene más problemas en términos de estabilidad de imágenes por segundo. Su falta de consistencia puede ser perjudicial para la jugabilidad en puntos concretos del juego ,y eso es algo que debe penalizar severamente en la calificación final.
En lo que respecta al apartado del audio el juego vuelve a mostrar el sobresaliente buen trabajo que ya viene siendo tradicional en las series. La banda sonora está repleta de temas variados, los efectos de audio son sobresalientes y la traducción y doblaje es de buen nivel.
Skate 3 sigue profundizando en la diversión de este deporte, aunque queda como la peor de las tres entregas vistas hasta la fecha. El ritmo de un episodio al año podría acabar pasando factura a la saga sino comienzan a tomarse medidas, y sólo confiamos en que en futuros capítulos se recupere la inspiración y la inclusión de novedades que se han perdido en esta ocasión.
Comprar Skate 3