Descubre algunos enigmas de la prehistoria mientras exploras cavernas, resuelves puzzles, elaboras instrumentos y das vida a pinturas rupestres siguiendo los pasos de un místico artista prehistórico.
El género de las aventuras gráficas no es uno de los que más se prodigan últimamente en el PC. Lejos queda ya su época dorada en la que los títulos se sucedían y los jugadores las encadenábamos casi una detrás de otra rebanándonos los sesos en busca de pistas para poder resolver puzzles y más puzzles. Aún así, estas añoradas aventuras de corte clásico van salpicando de vez en cuando la lista de títulos recientes, y aunque muchas de ellas pasan un tanto desapercibidas, otras van aportando su granito de arena para que la llama no se apague y el género perdure. Este podría haber sido el caso de ‘El secreto de la Caverna Perdida’, una aventura gráfica en primera persona ambientada en la prehistoria que presenta buenas ideas, puzzles entretenidos, una llamativa ambientación y además se encuentra traducida al español, pero su repetitiva mecánica de juego limita su desarrollo, volviéndose en algunos momentos monótono.
Comienza la aventura
Tras asumir el rol de Arok, un joven cazador de 15 años, la historia comienza con una leona que nos persigue y obliga a refugiarnos en una vieja cueva. Una vez dentro, y pensando en como abandonar la caverna, unas extrañas pinturas en la roca nos provocan una regresión hasta un encuentro que tuvimos con un misterioso pintor con habilidades místicas llamado Klem (nada menos que el autor de las famosas pinturas de Lascaux). Desde ese momento Arok tiene una misión: salir de la caverna, encontrar a Klem y superarle como pintor.
El viaje de Arok y Klem
Durante nuestro viaje, Arok deberá resolver puzzles de todo tipo en los que se incluyen la realización de tareas básicas propias de la supervivencia en la época prehistórica como la fabricación de instrumentos de caza y herramientas, hacer pequeños fuegos, asar comida o incluso cazar. También hay numerosos puzzles y muy bien realizados, relacionados con las pinturas rupestres animadas que ha ido dejando Klem a su paso por otras cuevas. La variedad de los puzzles es bastante buena y su unión con el guión y la ambientación prehistórica están muy logrados, llegando incluso a enganchar. La lástima es que son tremendamente fáciles, y si ya llevas varias aventuras a tus espaldas, el juego se te va a hacer bastante corto.
Pinturas y sonidos tribales
El control de juego sigue el clásico estilo ‘Myst’ que le hizo tan famoso. Una vista en primera persona situada en los ojos del personaje y la posibilidad de movernos 360º desde cada punto fijo gracias al uso del ratón. Si podemos avanzar hacia algún punto, el cursor nos lo indicará claramente, y si en algún momento podemos interactuar con algún objeto también nos lo indicará.
Estéticamente el juego ofrece una ambientación muy cuidada, tanto en los decorados, como en los vídeos, efectos y personajes (aunque estos últimos conforman la parte más floja). El acabado es bueno y la recreación del ambiente prehistórico llama la atención.
Respecto al apartado sonoro más de lo mismo. Su calidad es muy aceptable y además se encuentra traducido al castellano. La banda sonora, aunque no es muy variada, le aporta un toque tribal que encaja bastante bien en el conjunto.
Enciclopedia prehistórica
Un aspecto bastante llamativo del título es la inclusión de una especie de enciclopedia interactiva con el juego. En determinadas ocasiones, mientras estás jugando aparece una especie de círculo rojo en la esquina superior derecha de la pantalla que nos indica que podemos consultar información relacionada con lo que estamos viendo. Muy curioso.
El ajuste prehistórico, la historia, el apartado gráfico y su precio, aportan indiscutiblemente un cierto sabor único y en su medida original al juego, pero todo este posible potencial se ve frenado por su corta duración, una dificultad mejorable y quizá una menor rigidez en el desarrollo y los puzzles que hubieran evitado un cierto aire ‘estático’ que rodea al juego. Si buscas una aventura digna, original y con un buen acabado, El Secreto de la Caverna Perdida es una estupenda opción, pero no esperes algo espectacular.
