Análisis de Lazy Raiders

Análisis de Lazy Raiders
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Lejos de estar todo inventado, Lazy Raiders toma un poco de un género clásico y lo aborda en una propuesta llena de vértigos y mucha imaginación. Voltea y gira el escenario a tu antojo para dirigir el éxito de un perezoso arqueólogo hasta las reliquias perdidas en desafiantes y gravitatorios escenarios.

Propuestas novedosas y sumamente originales inundan el amplio catálogo de Xbox Live, con títulos de la talla de Braid o Shadow Complex que, además de dar sentido a este tipo de plataformas digitales, son el escenario perfecto para que pequeños estudios demuestren su valía con títulos sencillos pero inolvidables. Si bien Sarbakan no es un estudio muy conocido, son los creadores de Steppenwolf: The X-Creatures Project, y la mayor parte de su trabajo está enfocado a títulos descargables o para sistemas portátiles. Ahora nos presentan Lazy Raiders, un videojuego que se atreve a rescatar un género clásico y a valerse de títulos más recientes para conformar un producto atractivo, directo, y ante todo desafiante.

Cameltry fue posiblemente el precursor de estos títulos, un videojuego ideado por Taito (ahora forma parte de Square-Enix) que tuvo un gran éxito en los salones recreativos, con versión posterior a Super Nintendo. Si en aquel juego controlábamos a una bola mientras rotábamos el escenario para llevarla a un destino sorteando multitud de peligros, en esta ocasión controlaremos a un orondo aventurero, bastante perezoso y ansioso de tesoros, que debe deslizarse por sinuosos laberintos para conseguir un preciado pico de oro.

El extra más curioso es la posibilidad de incluir a nuestro avatar como el protagonista del juego.
El extra más curioso es la posibilidad de incluir a nuestro avatar como el protagonista del juego.

Caprichos gravitatorios
El Dr. Digabbone –así se llama nuestro particular aventurero- no parece querer buscar imitar ni a Indiana Jones, ni mucho menos a Lara Croft o al gran Nathan Drake, sino que prefiere ir a su ritmo, con una forma muy particular de conseguir tesoros. Bajo escenarios laberínticos, -de corto tamaño pero realmente profundos en detalles-, debemos guiarle hasta el mencionado pico de oro. Al conseguir este artefacto se dará por finalizada la fase, aunque ciertamente no es la principal razón de ser de cada nivel.

Poco necesitaremos para controlar al pobre aventurero, sólo el stick izquierdo del mando y el botón A. El stick nos permitirá rotar 360 grados el escenario de un lado para otro, ya que en realidad nuestro personaje solo se desliza, salta, y se golpea haciendo uso de la gravedad, nada más. También debemos valernos del botón A para volcar literalmente el escenario, un movimiento mucho más peligroso ya que si no lo pensamos bien podría meternos en serios problemas.

Todos los objetos del nivel que no estén pegados al suelo como las rocas, ciertas estructuras o bien otros seres, se verán afectados también por nuestro control ejercido sobre el lugar. Con ello podemos beneficiarnos pero también perjudicarnos. Así, el escenario estará repleto de trampas, desde lanzallamas naturales, rocas, animales, ladrones, pinchos o precipicios. Podemos valernos de nuestra pericia para eliminar a los enemigos, como por ejemplo atraerlos hacia una zona de pinchos, o bien pasar sobre una trampa haciendo que una roca nos allane el camino.

La gran cantidad de elementos que juegan en un mismo escenario nos hará perder de vista al personaje en varias ocasiones.
La gran cantidad de elementos que juegan en un mismo escenario nos hará perder de vista al personaje en varias ocasiones.

El tiempo es oro
Pero también debemos abrir nuevos caminos, normalmente recogiendo las llaves que tengan el color específico de la puerta que no nos permite pasar. El elemento estratégico tiene mayor peso que nuestra destreza, y un simple movimiento en falso podría desencadenas acciones que tiren todo nuestro trabajo por la borda.

Sin embargo, a veces no es fácil leer el escenario con tantos elementos en juego al mismo tiempo. Esto anterior se refleja en que en ocasiones algunos de ellos se nos caerán encima, se despeñarán enemigos en nuestra zona o bien activaremos trampas al hacer un movimiento de rotación innecesario. Esto hace que Lazy Raiders no sea un juego sencillo, ya que muchos elementos toman protagonismo de forma simultánea. A veces la mejor salida es ejecutar una acción para ver qué sucede, un acierto-error bastante común en los niveles más avanzados.

Por suerte tenemos vidas infinitas, porque caer eliminados en un nivel será de lo más normal al principio y bastante común en los niveles avanzados, donde se requiere una gran destreza. Eso sí, todo se mide en dólares, y es que a nuestro personaje le importa mucho el dinero. Conforme recojamos gemas y distintas reliquias se nos irán sumando dólares. También si desactivamos trampas o eliminamos enemigos podremos aún más aumentar dicha cantidad. Al final del nivel, nuestra destreza general será leída con dicho valor lo que marcará nuestra posición en las distintas tablas de clasificación.

 La llaves nos abrirán zonas del escenario inaccesibles, pero su orden de recogida será fundamental para acabar con éxito.
La llaves nos abrirán zonas del escenario inaccesibles, pero su orden de recogida será fundamental para acabar con éxito.

Una vuelta al mundo en 360º
El modo principal de juego se sustenta en 75 niveles divididos en varios mundos e inspirados en un ecosistema específico. Al final de cada hilera de niveles nos esperará paciente la sala del tesoro con una reliquia coronándola. Conforme pasemos un nivel, se nos desbloqueará otro, aunque en otras ocasiones debemos hacernos con ciertos ídolos para seguir avanzando. Nuestra meta principal será acabar el juego encontrando las 16 reliquias perdidas.

Curiosamente el juego permite usar nuestro propio avatar para participar en el juego y convertirnos en un aventurero muy particular. El funcionamiento es exactamente el mismo, solo cambiará el protagonista, y aunque en la práctica no aporta nada jugable, sí que queda como un añadido realmente curioso.

En términos visuales nos encontramos con unos escenarios muy detallados, con gran cantidad de elementos que participan a la vez en la acción y que muchas veces nos confundirán a la hora de localizar a nuestro propio personaje. Por suerte siempre podemos hacer zoom sobre él, aunque al realizarlo también perdermos visión y atención a las estructuras que nos rodean. Sin embargo debemos destacar el buen valor artístico en la recreación de los escenarios, bien diferenciados unos de otros y que, a pesar de guardar una mecánica similar, no llegan a hacerse del todo repetitivos.

SI los 75 niveles no han sido suficientes, existe una enorme rejugabilidad, ya que necesitaremos jugar de nuevo una serie de niveles para acceder a los nuevos, para recuperar ídolos que nos dejamos atrás o simplemente por el mero disfrute de marcar una nueva puntuación.

Interesante

Sin sello

Lazy Raiders

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Lazy Raiders es un puzle lleno de aventuras que se basa en una propuesta heredera de los clásicos pero con un lavado de cara de agradecer. Un título repleto de desafíos, -la mayoría de gran dificultad-, que nos obligarán a pensar cada una de nuestras acciones considerando todos los elementos que nos rodean. Un modo historia largo, rejugable y adictivo, que se adereza con un extra curioso donde nuestro avatar cobra total protagonismo. Un juego frenético pero que requiere paciencia para superar unos desafíos muy bien cuidados en su composición.

Jugadores: 1
Idioma: Manual en español y textos en español
Duración:
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