Graffitis, acción y cultura urbana, una potente combinación que Atari lleva preparando durante un largo tiempo y en la que originalidad y libertad se dibujan con la ayuda de tu spray.
Nos asalta en estos momentos una duda, y es la siguiente: ¿se colmarán todas las expectativas que se habían creado en torno a este juego? En parte si, pero en ciertos momentos nos asalta la incertidumbre de si calará hondo en ciertas fracciones de público. Los amantes de los videojuegos más puristas lo verán como un ultraje, en cambio los que prefieran la variedad y la libertad de juegos como GTA se verán complacidos de verdad.
Tanto como si te gustan la acción, el sigilo, las plataformas, los juegos de lucha callejera estilo Street Fighter, vas a alucinar…Todo el conglomerado de situaciones se nos antoja delirante por momentos. No hay un segundo de respiro y en cada esquina puedes encontrarte con una situación diferente. ¿Cual es el incentivo más grande de este videojuego? Sin duda la diversión.
La originalidad que destila este Getting Up es otro de los puntos fuertes de este juego. Seguramente nunca hemos tenido la oportunidad de crear un estupendo graffiti en toda una pared, ya sabéis, es algo prohibido por la justicia y a veces hasta nos parece antiestético. Pero con este juego todos nuestros temores se dispersan porque lo virtual nos pone en bandeja poder ser irreverentes, antisociales y pertinaces con nuestras ideas. Ideas que en este caso son más atractivas que nunca por dejarnos libertad de expresión infinita “graffiteando por ahí”.
Libertad de expresión
La ciudad en la que nos encontramos toma el nombre de “New Radius” y en ella se ha perdido todo atisbo de cultura posible, hasta el punto de prohibir bajo decreto todo tipo de graffitis. Todo aquel que coloque su rúbrica en la pared será objeto de persecución, seguimiento y encarcelación.
Nuestro protagonista se llama “Trane”, es un graffitero nuevo en la ciudad que lucha por hacerse un nombre en esta intrincada subcultura. Sin pensarlo ni un momento se echa a la calle para acumular gloria con ayuda de su spray y su inventiva. La guerra entre pandillas está a la orden del día y todos los “writers” han inundado la calle para hacer prevalecer su firma por todos los medios…
La historia que se ha hilvanado en exclusiva para este juego ha sido escrita por el mismo Mark Ecko, cuyo nombre dentro del mundo de los aerosoles es más que adorado. Sentó las bases del graffiti en su ciudad natal, pues este soberano del garabato ha capturado lo mejor de la moda graffitera. Para recavar toda la información que era necesaria se ha necesitado una esperpéntica cantidad de años para configurar la historia. ¿Un precio demasiado alto para hacer temblar la cada vez mas cambiante escena del ocio electrónico? Eso queda en manos del usuario que al fin y al cabo es el probador final y calificador de los juegos. Sin embargo ha quedado claro que el esfuerzo de The Collective no ha sido en vano, pues con total seguridad asombrará a más de un jugón. Es obvio que los usuarios más sesudos que adoren al Rey del sigilo (léase Splinter Cell) aborrecerán este título. Cuestión de gustos…
Por un puñado de firmas
Desde el primer momento que arranca el juego nos vemos transportados a otros ambientes parecidos, tal y como pueden ser las sagas GTA o el conocido de las consolas Jet Set Radio. Del primero posee la violencia desmedida y la libertad sin ataduras. Del segundo el estilo desenfadado y trepidante. Con tal amasijo de características es probable que el aburrimiento sea un gran desconocido de este Getting Up. Lo más gracioso de todo el tinglado es que en el menú de opciones podemos configurar nuestra propia firma, el distintivo con el que los demás graffiteros nos reconocerán. Los murales ya no serán lo mismo una vez que dejemos nuestra impronta en ellos.
Como si de un programa de diseño se tratara los menús de inicio disponen de una buena muestra de lo que es capaz nuestro “aerosol”. ¿Te gusta que tu nombre aparezca con letras enormes y con aspecto brillante? ¡Hecho! Y además de esto puedes cambiar su grosor, sus proporciones, el color, todo cuanto se te antoje. ¿Quién decía que las firmas de la pared no tenían sentido?, ahora verás como todo es puro arte. Si no te gusta lo que ves, compara con las demás firmas, si se parecen demasiado, pues ya sabes, ¡a cambiar se ha dicho!
Jugabilidad a tope
Como bien habéis adivinado este Marc Ecko´s Getting Up viene cargado debajo de los surcos del Dvd con suculentas sorpresas. Entre ellas se encuentran todos los subjuegos que vamos a poder descubrir. Estos van desde encontrar nuevas zonas para pintar, como encaramarnos en los lugares más inaccesibles, coleccionar firmas de otros graffiteros famosos, realizar fotos de los graffitis con más personalidad, etc.
Para sacar el atleta que llevamos dentro nada mejor que dotar a Trane con habilidades increíbles como trepar por las tuberías o escalar muros, andar como un gato por los salientes de los edificios, en fin, si queremos ser respetado por la comunidad de “writers” tenemos que currárnoslo.
Marc Ecko es un juego de muchos estilos diferentes y se apoya en el combate, el sigilo, las plataformas y el ocultamiento. Sobre todos estos aspectos se han aplicado pequeñas pinceladas; donde a veces se ha quedado un poco corto es en el modo sigilo. En determinadas ocasiones nuestros escondites no son todo lo creíbles que se esperaría, pues por momentos tenemos la sensación de ser vistos pero nuestro vigilante no se ha percatado de nuestra presencia.
Por otro lado el control de Trane se puede manejar sin mucha dificultad mediante el teclado del Pc, aunque muy a menudo se convierta en una tarea casi de malabaristas. Esto suele pasar cuando los juegos como el que nos ocupa han sido trasladados directamente de las consolas. Como en este aspecto, también se ha “metido la pata” en el control de la cámara, pues muy asiduamente se nos escapa, el personaje deja de ser totalmente visible y nuestro ángulo de visión se torna inaccesible.
Los gráficos de New Radius
Este apartado es uno de los más llamativos de Getting Up pues describe muy bien la cultura del graffiti y los personajes que se mueven en ella. El diseño empleado para dar vida a la ciudad es más que decente, por todos lados podemos observar la vida que gira a su alrededor. Las barriadas pintadas hasta los topes, los callejones oscuros, las luces de las tiendas, la parafernalia de las bandas, toda la vestimenta que se relaciona con el mundo del hip-hop... La ambientación se ve involucrada en gran medida por los gráficos geniales y bastante resultones del juego. Quizás donde se ha bajado un poco el listón ha sido en el modelado de los personajes, a veces un tanto toscos y escasamente detallados (recordando en cierta forma a los muñecotes de Gun).
Pero no quisiera desalentar con estas contrariedades, pues los usuarios de los compatibles podemos vanagloriarnos con la que es la mejor versión del juego de todas las plataformas. Los gráficos de Pc han sido dotados de mejor resolución y las texturas están mucho más tratadas que en consola (incluyendo Xbox que suele ser la que más detalle suele soportar).
Las tonadas del barrio
Como no podía ser de otra forma, la música elegida han sido los ritmos acompasados del hip-hop, la música de la calle por antonomasia. En un principio la banda sonora iba a estar a cargo de grupos raperos españoles, pero en última instancia esto no ha podido ser. Las negociaciones en este sentido con Atari no han cuajado lo suficiente como para que artistas de la talla de 7 notas 7 colores, SFDK o Doble V participaran en tan emblemático juego. Una pena que no se haya personalizado también este aspecto, pues las voces y textos de este programa están a la altura, en castellano ¡como debe ser!. Además cuentan con la aparición del rapero Jotamayúscula dando vida al “prota” Trane y el viejo conocido de las radio fórmulas Tony Aguilar en la voz de Gabe.
Con juegos como Marc Ecko´s Getting Up los géneros del mercado se renuevan y cobran un modernizado look. Ya va siendo hora de que los desarrolladores se atrevan a dar rienda suelta a nuevas ideas. Con este título tenemos el listón de la originalidad bastante alto y quedamos a la espera de producciones que traten de innovar y mostrar que no está todo inventado. Practica con tu spray y cubre paneles como un poseso.
