Análisis de Hunted The Demon's Forge

Análisis de Hunted The Demon's Forge
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Violencia, un mundo de fantasía completamente caótico y dos protagonistas que unirán sus fuerzas para sobrevivir a mil y un horrores. Lo nuevo de Bethesda y el padre del mítico Fallout llega al mercado con una propuesta de acción cooperativa que no dejará indiferente a nadie.

Teníamos muchas ganas de probar a fondo el nuevo trabajo del creador del clásico Fallout, Brian Fargo, y aunque Hunted: The Demon’s Forge resulta una aventura de acción notable, no podemos dejar de sentirnos algo decepcionados por el resultado final. La ambientación, el provechoso juego cooperativo y la intensa acción que plantea, invitan a pensar desde el principio que este título de Bethesda e InXile Entertainment puede convertirse en todo un referente; pero un sistema de combates algo simple y un cierto grado de repetitividad en su desarrollo lo alejan de esta meta. Aun así, como veremos a continuación, merece una oportunidad.

Hunted nos permite descubrir un mundo de fantasía caótico, con un nivel de violencia extrema y unos parajes de lo más siniestros.
Hunted nos permite descubrir un mundo de fantasía caótico, con un nivel de violencia extrema y unos parajes de lo más siniestros.

Ante el peligro, mejor en equipo
Ambientado en un universo de fantasía más violento y oscuro de lo habitual, Hunted nos mete de lleno en la peligrosa aventura de dos mercenarios, el guerrero Caddoc y la ágil cazadora E’Lara, que se verán inmersos en una devastadora guerra contra un ejército de criaturas demoníacas. Mazmorras, peligrosas cavernas, frondosos bosques plagados de trampas o ciudades sumidas en ruinas a causa de la guerra serán tan solo algunos de los lugares por los que nos veremos combatiendo en este título de acción, destacando en este punto el gran trabajo artístico llevado a cabo por sus responsables. Principalmente porque han sido capaces de dar vida a un universo coherente y con un buen trasfondo, si bien es cierto la historia no deja de ser una excusa para llevarnos de un lado a otro mientras exterminamos a decenas de enemigos. Y es que a fin de cuentas, de eso se trata.

Con una apuesta clara por el juego en equipo, durante nuestra travesía siempre lucharemos codo con codo junto a nuestro compañero, que podrá ser encarnado por otro jugador o por la inteligencia artificial, y que responde bastante bien en la mayoría de situaciones. Por supuesto, disfrutar de la aventura con un amigo multiplica enormemente las cotas de diversión –sobre todo si apostamos por los niveles de dificultad más elevados-, pero como decimos, jugar en solitario también resulta divertido. Por un lado, se agradece la opción de poder cambiar de personaje en los puntos establecidos para ello, lo que siempre va a favorecer que probemos ambos estilos de combate tan distintos entre sí. Pero además, también podemos dar sencillas órdenes al compañero en situaciones muy puntuales para resolver algunos de los puzles que se plantean en la aventura.

La mayoría de combates se librarán en lugares oscuros como mazmorras, pero también exploraremos paisajes al aire libre que ayudan a dar variedad al conjunto.
La mayoría de combates se librarán en lugares oscuros como mazmorras, pero también exploraremos paisajes al aire libre que ayudan a dar variedad al conjunto.

Sin embargo, aquí lo que importa es el combate, y en este punto se nota mucho el gran interés de los desarrolladores por dar con una pareja de guerreros letal cuando aúnan sus habilidades. Y es que Caddoc puede ser un luchador muy poderoso capaz de partir en dos a sus enemigos, pero cuando se plantan ante él varios rivales bien protegidos y desde la distancia un grupo de arqueros le acosan con sus flechas, su habilidad resulta inservible. Y lo mismo se puede decir de E’Lara, que en el combate a larga distancia es mortífera pero bastante inútil en las peleas con su espada. Por todo ello, siempre tenemos que aprovecharnos del compañero para sobrevivir, ya sea apoyándole con hechizos o eliminando a los enemigos que le estorban. Una forma fantástica de crear situaciones de combate realmente espectaculares que por momentos nos harán vibrar de emoción.

Además, se ha incluido un sencillo árbol de habilidades con el que podemos fortalecer a nuestros guerreros con nuevos movimientos de ataque. Aquí contamos con tres habilidades propias por héroe basadas en sus estilos de combate, más aparte tres hechizos mágicos que son idénticos para ambas clases. El problema en este caso es que el nivel de personalización resulta bastante pobre, pudiendo completar el citado árbol de habilidad sin problemas, a poco que exploremos los entornos por los que nos moveremos –gastamos cristales mágicos por cada mejora-. Algo que no tendría por qué influir negativamente en el sistema de juego si no fuera porque al final, esta sencillez también parece apoderarse del desarrollo de la acción.

Al principio los enemigos pueden ser demasiado repetitivos pero poco a poco descubriremos nuevos rivales que nos pondrán las cosas realmente difíciles.
Al principio los enemigos pueden ser demasiado repetitivos pero poco a poco descubriremos nuevos rivales que nos pondrán las cosas realmente difíciles.

Sin posibilidad de ejecutar combos –o damos el golpe rápido o el fuerte y lento- y con muy pocas habilidades que descubrir, Hunted peca a la larga de no plantear retos distintos a los que se presentan desde el primer minuto de juego. Sí es cierto que conforme llegamos al final de la aventura la variedad de enemigos resulta encomiable y éstos, a su vez, suelen plantear distintos retos dependiendo del estilo de guerrero que encarnan; pero como decimos, esa sensación de simplicidad nos acompañará todo el rato y es algo que lastra definitivamente al juego.

Por ejemplo, hemos echado de menos que las batallas sean algo más ágiles en el cuerpo a cuerpo, resultando hasta costoso evadir los ataques de los rivales. También el sistema de coberturas estilo Gears of War promete al inicio, pero es algo que no se llega a aprovechar realmente salvo que estemos jugando en el nivel de dificultad más elevado y encarnemos a E’Lara –Caddoc puede disparar flechas, pero es poco efectivo-. Una verdadera lástima porque se nota que hay buenas ideas tras el juego que no han llegado a ejecutarse de la mejor forma.

El gusto por la exploración
Algo que nos ha encantado de Hunted es que aunque en general el desarrollo de la acción resulta bastante lineal, siempre hay lugar para explorar a fondo el mundo que nos rodea. A veces, simplemente conseguiremos acceder a pequeñas instancias con nuevas armas, oro o tesoros más preciados como las lágrimas de dragón (que nos dan acceso a habilidades pasivas para ambos guerreros), pero también encontraremos aventuras secundarias que nos permitirán descubrir con mayor detalle el universo creado por InXile.

Este tipo de aventuras suelen plantear además los rompecabezas más ingeniosos del juego, aunque por norma no suelen resultar extremadamente complicados. Y es que si por algo destacan es por obligarnos a explorar a conciencia todo el entorno por el que nos movemos, ya sea para encontrar variados objetos que luego debemos llevar a un punto concreto del escenario, o para dar con las paredes que Caddoc debe mover, o las antorchas que E’Lara tendrá que prender para activar nuevos mecanismos que nos abran paso. Además, nos encantan los acertijos que plantean siempre antes de cada rompecabezas porque aunque la resolución resulta, como decimos, bastante sencilla de alcanzar (aunque a veces estaremos un buen rato buscando pistas), al menos consiguen que por momentos pensemos en las palabras que los muertos nos dedicarán.

Con demasiados altibajos, el motor gráfico de Hunted es capaz de sorprender en algunos momentos y decepcionar enormemente en otros.
Con demasiados altibajos, el motor gráfico de Hunted es capaz de sorprender en algunos momentos y decepcionar enormemente en otros.

Y ya que hablamos de la muerte, uno de los aspectos más interesantes de Hunted lo encontramos precisamente en la Piedra de la Muerte; un tesoro sobre el que gira el argumento de la aventura y que nos va a permitir hablar con determinados muertos distribuidos por todo el territorio–más de 50-. Gracias a estas conversaciones con los difuntos activaremos algunas misiones secundarias, pero en líneas generales, únicamente servirán para darnos pistas acerca de los enemigos a los que nos enfrentaremos y, sobre todo, explicarnos un poco el trasfondo de la historia que se nos cuenta.

Un argumento que como decíamos no resulta excesivamente complejo aunque la historia se va liando poco a poco, y al final resulta inevitable no sentir cierta empatía por sus protagonistas y la odisea que están viviendo. Y no queremos olvidarnos en este punto precisamente de la maravillosa relación que comparten ambos héroes. Sus comentarios ante los sucesos que se presentan ante ellos, las bromas y comentarios jocosos que sueltan durante las batallas e incluso la guasa que se traen con la ingente cantidad de puertas que deben abrir, logran dar vida a una pareja memorable que verdaderamente nos ha encantado.

El sencillo árbol de habilidades nos permite ampliar el repertorio de golpes de los héroes, pero se nos antoja algo escaso de opciones.
El sencillo árbol de habilidades nos permite ampliar el repertorio de golpes de los héroes, pero se nos antoja algo escaso de opciones.

Recreando un infierno
Haciendo uso del motor gráfico Unreal Engine 3 cabía esperar un título espectacular a nivel tecnológico, y en cierto modo así ha sido, pero con matices. El diseño de ambos protagonistas resulta bastante bueno, pero sus animaciones son algo toscas, como las de los enemigos con los que nos toparemos. Éstos, además, pecan de contar con un menor nivel de detalles, aunque esto es algo que se suple con determinados efectos especiales que logran crear un ambiente bastante espectacular en ocasiones. Y es que éste es sin duda un juego de luces y sombras. Hay escenarios que poseen un impacto visual increíble y otros, en cambio, demuestran una pobreza que asusta.

Estos mismos claroscuros se trasladan a los personajes secundarios con los que nos toparemos, que además de clónicos no tienen el nivel esperado para un título de esta envergadura. Al menos, eso sí, en compatibles el juego funciona de forma muy eficiente y con todo lujo de detalles en equipos de gama media, lo que es de agradecer. Igualmente, si hablamos del apartado sonoro, éste destaca por la épica banda sonora que posee Hunted, a la que debemos sumar un buen doblaje al castellano.

La aventura principal resulta de lo más lineal, pero Hunted plantea misiones secundarias muy atractivas que son precedidas por enigmáticos acertijos.
La aventura principal resulta de lo más lineal, pero Hunted plantea misiones secundarias muy atractivas que son precedidas por enigmáticos acertijos.

También nos ha gustado bastante el sistema de control, que resulta intuitivo tanto en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo como, sobre todo, en los combates a distancia con el arco. Y por último, como extra a todo esto debemos incluir el editor de mapas que presenta el título y que sin ser un prodigio, nos va a permitir crear mazmorras con todo tipo de ítems y enemigos para seguir explotando los contenidos del juego. Un buen añadido que podría haber dado más de sí pero que cumple con su cometido.

Discreto

Sin sello

Hunted: The Demon's Forge

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Épico por momentos y con un sistema de juego intenso, Hunted: The Demon’s Forge no llega a convertirse en un juego sobresaliente por apostar por un estilo algo simplista que puede tornarse repetitivo a la larga. Las bases sobre las que se asienta su jugabilidad son muy buenas, pero la ejecución y la ambición de sus creadores se ha quedado por detrás. Una lástima, porque aun con todo no deja de ser un juego de acción cooperativa muy notable con el que se disfruta de lo lindo masacrando enemigos.

Comprar Hunted: The Demon's Forge
Jugadores: 1-2
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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