Vehículos legendarios, rock’n roll y competiciones en circuitos reales europeos. Revive la edad dorada del automóvil con un simulador de conducción realista y de excelente ambientación.
Siempre se ha dicho que los coches clásicos de competición tiene un “algo” especial. Su corte de estética retro, su potencia bruta, su conducción real sin prácticamente asistencia electrónica… en definitiva, que aunque puedan dar risa comparándolos con las maravillas automovilísticas de hoy en día gracias a la lógica evolución del sector, estos clásicos tienen su propia personalidad. Pues esto justamente es lo que deben haber pensado en el equipo de Simbin a la hora de desarrollar este título, GT Legends. Mientras que la mayoría de los juegos de conducción se afanan por incluir en su lista de vehículos disponibles a los últimos y más recientes coches, GT Legends nos propone ponernos al volante de algunos de los mejores vehículos de los años 60 y 70, en una competición basada en carreras y desafíos, por 25 circuitos completamente fieles a sus homónimos reales.
¿Te gusta conducir?
Si el realismo era uno de los principales aspectos del anterior título de Simbin, GTR, en GT Legends no lo iba a ser menos. Por dar la razón a los puristas, puede que no sea el juego más realista del mundo en ciertos aspectos como su moderado modelo de daño o la IA en algunas ocasiones, pero el comportamiento de los vehículos a la hora de conducir y la inmersión total del jugador en la competición gracias a su nivel de detalle, sonido y espectacular ambientación, no creo que defraude a los amantes de los simuladores. Ni que decir tiene que la modificación de ciertos ajustes del vehículo todavía refuerzan más esta postura.
Desafíos Legendarios
GT Legends nos propone un sistema de competición basado en desafíos, en cuyo interior se esconden varias pruebas o carreras que deberemos ir superando para adquirir créditos y, a su vez, poder comprar nuevos y mejores vehículos para adecuarnos a la dificultad creciente de cada desafío. El dinero obtenido por carrera también dependerá del nivel de dificultad elegido, pudiendo elegir entre cinco opciones. A mayor dificultad más dinero, así es la competición amigo.
Pero no todos los coches se pueden comprar, ni tampoco es necesario. Cuando acabemos un desafío seremos premiados con un coche de bonificación.
Como complemento a este modelo de desafíos se encuentra la típica carrera simple, la conducción libre en el circuito que elijamos, y como no, el modo multijugador en el que pueden competir en carreras simples, hasta dieciséis jugadores a través de Internet o red local.
Coches, circuitos y rock’n roll
Si uno de los puntos fuertes de GT Legends es su realismo, otro sin duda es su aspecto gráfico. El modelado de los 90 vehículos es exquisito, tanto exterior como interiormente. El velocímetro, los marcadores, los cromados, pegatinas, ruedas, la carrocería… todo de muy alta calidad y detalle. En cuanto a los escenarios, los 25 circuitos copia de algunos tan famosos como Imola, Monza o Hockenheim, están muy bien acabados y cuentan igualmente con un gran detalle. Árboles, vallas, boxes, espectadores y por supuesto los trazados se acoplan de maravilla con los circuitos. Entre los efectos típicos de chispas, humos, derrapes, sombras, climatología o luces de un juego de conducción, el que más llama la atención sin duda es este último. El efecto de luz solar y lens flare es auténtico, el cambio de tonalidad según la luz solar es brutal, y la climatología variable en carrera genial. El resto de efectos no está mal, pero desde luego no al mismo nivel.
En cuanto al audio, digamos que es el complemento perfecto para una competición de emotivos coches, días alegres y carreteras despejadas. Al estilo rockanrolero de aquellos años, se le unen unos sonidos auténticos y muy reales que hacen justicia al gran detalle de los coches. Muy buenos.
GT Legends guarda en su corazón un auténtico simulador que ofrece modelos de dificultad e IA variables para facilitar el desafío a jugadores casuales. Su apartado visual y sonoro son excelentes, al igual que los efectos de luces dinámicos en plena carrera. Quizá el modelo de daño no es tan profundo como debiera y algún circuito adicional sería bienvenido, pero en general, los juegos de conducción que llegan a estos niveles no se dejan ver con asiduidad. Si te gustan los coches míticos y la conducción, no dejes de probar GT Legends.
