Cinco deportes de raqueta para estrenar el controlador por movimientos de PlayStation 3. Dejadas, boleas y remates imposibles son algunas de las acciones que realizaremos con soltura gracias a Move pero… ¿merece la pena?
Parece que las desarrolladoras han encontrado en los juegos deportivos, y más concretamente los de raqueta, la mejor forma de demostrar las características técnicas de los sistemas de control por movimientos. Pasó con Wii y ahora, con el lanzamiento de PlayStation Move, tenemos la oportunidad de disfrutar de cinco deportes de raqueta distintos de la mano de Ubisoft. El resultado, si bien no es malo, sí que nos ha decepcionado por varios motivos, entre los que destaca la falta de innovación del producto y la apuesta por una jugabilidad alejada de la precisión 1:1 que cabría esperar del controlador.
Apuesta conservadora
Tenis, ping-pong, squash, bádminton y tenis de playa. Éstas son las cinco propuestas que ofrece Racket Sports. ¿El problema? Que en la práctica, el jugar en una u otra categoría resulta prácticamente idéntico, lo que lógicamente le resta un gran atractivo a este producto. Sí, es cierto que las reglas varían en cada deporte y que la física de la pelota modifica mucho el ritmo de los partidos, pero al margen de esto la sensación que nos deja es la de que todo se juega igual, que no existen diferencias entre rematar una pelota de tenis que hacerlo con una de ping pong. Algo que podríamos entender en la modalidad de juego Básico, en la que el juego facilita mucho la labor del usuario para que no le cueste nada coger el ritmo de los partidos. Pero que sintamos lo mismo en el modo Avanzado ya no nos parece tan razonable.
En este sentido, hay que destacar que dentro de esta modalidad avanzada vamos a encontrarnos con más opciones jugables a la hora de disputar los partidos. Por un lado, se añade el gatillo para que, al pulsarlo, podamos realizar golpes más fuertes con los que sorprender al rival –también fallar resulta más fácil al activar esta opción-; pero aparte, también debemos apuntar con el mando hacía la dirección en la que se mueve nuestro deportista, puesto que de este modo avanzará más rápido y podrá llegar a las bolas difíciles. Dos opciones muy bien resueltas en líneas generales que se habrían beneficiado una barbaridad de una simulación 1:1 de nuestros movimientos en pantalla, pero no es el caso.
Move puede recoger todos nuestros movimientos a la perfección, eso está claro; pero si lo que buscas es precisamente esto, no lo encontrarás en Racket Sports, puesto que no va en esa línea. Aquí sí podemos controlar la potencia de los disparos golpeando con mayor o menor fuerza. Del mismo modo, podemos dirigir los tiros a uno u otro lado, así como lanzar boleas o crear efectos con la bola para fastidiar a los contrarios. Sin embargo, no vamos a disfrutar de ese nivel de precisión que sí presenta, por ejemplo, Sports Champions de Sony en su juego de tenis de mesa o, sin ir más lejos, Wii Sports Resorts. Si a esto le sumamos la citada simpleza en la recreación de los cinco deportes disponibles, el resultado en general resulta decepcionante.
Tampoco nos convence el modo carrera que presenta el título porque a la larga, se hace algo pesado sin suponer un gran reto para nuestra habilidad. Ni hay una progresión en los desafíos ni tampoco notamos que con la práctica, nuestras habilidades mejoran en el terreno de juego. Sí es cierto que se han incluido una serie de ítems con los que personalizar un poco a los deportistas predefinidos con los que contamos –todos con un nivel de habilidad sin distinciones-, pero no ofrece alicientes que nos inciten a seguir jugando, y si bien el modo multijugador para hasta cuatro usuarios resulta divertido, tampoco salva la papeleta.
Toda esta discreción se traslada también al apartado audiovisual del título, que cuenta con unos gráficos sencillos que muestran a unos personajes de estilo cartoon con un escueto nivel de detalles y unas animaciones simplonas. Nos ha gustado, eso sí, el diseño de las pistas sobre las que competiremos, sobre todo en modalidades deportivas como Squash o tenis de mesa, ya que se ha buscado ofrecer lugares exóticos y llamativos en los que de verdad daría gusto competir. A nivel sonoro, las melodías son muy discretas, como los efectos de sonido y los comentarios en castellano.
Divertido en su vertiente multijugador y muy interesante como juego familiar, Racket Sports se queda a medio camino a la hora de aprovechar las características técnicas de PlayStation Move. La falta de una representación 1:1 de nuestros movimientos en pantalla, y la sensación de que pese a las modalidades deportivas escogidas todo se juega igual, lastran a un título en el que la simpleza predomina en todos sus apartados. Precisamente por esto, si lo que buscamos es comprobar las bondades de Move, ésta no es la mejor opción.
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