Si El Capitán América y Thor abrieron la lata en lo que a películas/videojuegos se refiere, ahora le llega el turno a Linterna Verde y demostrar su potencial en su paso por las consolas. Y los resultados son algo más interesantes que los experimentados en los dos títulos anteriormente citados.
El último título basado en un súper héroe que analizamos en la revista, El Capitán América: Súper Soldado, nos dejó un recuerdo bastante amargo. Por eso mismo no teníamos puestas muchas esperanzas en esta aventura de acción protagonizada por el héroe de DC Comics Linterna Verde (Hal Jordan) pero, a fin de cuentas, no ha terminado siendo tan malo como muchos podían presagiar.
La estela de Kratos
Describir el sistema de juego que ha adoptado esta aventura en tercera persona es muy simple: es un calco del disfrutado en God of War, el clásico de Sony. El problema es que no llega a alcanzar el mismo nivel de calidad, si bien ofrece algunos momentos de brillantez.
De esta forma, gran parte de la mecánica de juego se basa en los combates contra un alto número de enemigos, los llamados Cazahombres (Manhunters). Y para ser honestos, estas batallas no están mal recreadas del todo. Una de las virtudes que posee el título recae en el sistema de combate que ha integrado, sistema que permite al protagonista realizar una gama más que respetable de movimientos. Este esquema recuerda enormemente al contemplado en las aventuras de Kratos, si bien su nivel de complejidad, profundidad y espectacularidad no alcanza las mismas cotas.
De esta forma Linterna Verde puede arremeter contra sus rivales mediante ataques suaves o poderosos, a lo que se añade un botón para agarrar a los mismos. La variedad de combos que podemos llegar a pertrechar es bastante generosa, incluyendo combinaciones de golpes aéreas.
Pero la cosa no acaba aquí. El anillo de poder de Linterna Verde juega un papel muy importante en la aventura y, gracias a este objeto, se ha intentado aportar cierto nivel de profundidad al desarrollo del personaje. Y nos explicamos. Tal y como sucede en la ya mencionada saga God of War, cada vez que derrotamos a un rival éste deja caer unos orbes. Dichos objetos nos proporcionan puntos experiencia y si los utilizamos en la pantalla de menú correspondiente, nos permiten ir desbloqueando nuevas habilidades para el protagonista, que en este caso llevan por nombre Actualizaciones y Formaciones.
¿Y en qué consisten estas Formaciones y Actualizaciones? Pues en nuevos movimientos y ataques para el personaje. Y su número es bastante elevado, pudiendo desde lanzar potentes rayos de diferentes clases a utilizar un martillo enorme o una ametralladora.
A pesar de este esfuerzo llevado a cabo por los desarrolladores de Double Helix, el título arrastra un problema importante relacionado con las batallas y es que a medio plazo éstas acaban siendo demasiado monótonas. Se echa en falta una mayor variedad de enemigos, situaciones, espectacularidad, innovación… Y lo peor de todo es que, por regla general y a pesar del interesante sistema de combate incorporado, lo cierto es que siempre realizaremos las mismas rutinas de ataque (las más eficientes) para dar cera a los rivales.
De beat´em up a shooter
Pero al margen de las batallas, el título posee otros elementos que dinamizan en cierta forma la jugabilidad. El más destacado es el cambio radical que registra la aventura cuando pasamos a controlar a Linterna Verde en pleno vuelo. Y es que en estas secciones el juego se transforma en un shooter 3D sobre raíles al más puro estilo Star Fox. Estos niveles son relativamente cortos pero su desarrollo rompe con el ritmo de juego y nos proporcionan momentos bastante intensos… aunque como también ocurre con las batallas, al resultar tan invariables y tan parecidas unas con otras acaban por cansar al cabo de un tiempo.
La exploración también tiene su relevancia, aunque sea totalmente secundaria. Y es que repartidos por los escenarios se encuentran un buen puñado de tinajas que contienen orbes de experiencia y trozos de meteoritos que nos proporcionan un aumento en la barra de energía (recogiendo tres de ellos cada vez), por lo que no está de más investigar los fondos en busca de dichos objetos.
Al margen de los combates, las secciones en plan shooter y el toque de exploración, no encontraréis nada más en esta aventura. Ni rastro de puzles, ni de minijuegos, plataformas, interactuación con personajes secundarios… Y es una pena, porque de haber integrado algún elemento más estaríamos hablando de un título más completo y brillante.
Por fortuna, y como elemento digno de ser destacado, la aventura sí que incorpora un agradecido modo cooperativo para dos jugadores. En este caso el segundo jugador toma el control de Sinestro y, como suele ocurrir en estos casos, el título gana bastantes enteros.
Entrando ya a analizar el apartado técnico, el título posee un buen nivel sin llegar a resultar espectacular en ningún caso. El tratamiento de escenarios, personajes y demás elementos es correcto y lo cierto es que el título apenas arrastra errores técnicos importantes. El sonido se sitúa un peldaño por encima merced a la notable labor realizada en el doblaje y a la adecuada banda sonora que nos acompaña a lo largo de las 6 horas que dura la aventura.
Linterna Verde: Rise of the Manhunters es un clon claro y descarado de God of War que, sin embargo, no llega ni de lejos a las cotas de calidad alcanzadas por la franquicia de Sony. Pero aún así, por lo menos sí que es una aventura de acción digna, superior en prestaciones a otros títulos del mismo estilo tan recientes como Thor o Capitán América.
El héroe de DC Comics protagoniza un título bastante “normalito” pero que puede resultar entretenido tanto a los seguidores del personaje como de los juegos de acción en general sin complicaciones. El juego presenta un desarrollo demasiado repetitivo y falto de chispa, si bien los combates están recreados con acierto y las habilidades de Linterna Verde son bastante vistosas.
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