Motos, Quads, Todoterrenos, Buggies, Helicópteros, Aviones, Carritos de Golf... Con un año de retraso con respecto a su versión consolera nos llega de la mano de THQ y Rainbow Studios, este divertido y alocado juego de conducción, donde podremos pilotar los vehículos más insospechados.
Rainbow Studios es una compañía especializada en juegos de velocidad que ha tenido un notable éxito con la temática de motos (Mx), y la de Quads (ATV). En este caso estamos hablando de un título que vas más allá de las similitudes con aquellos juegos anteriores, e intenta suponer un compendio de todos los lanzamientos en los que el estudio ha trabajado con anterioridad. El juego por desgracia no llega a nuestro país traducido ni en voces ni en textos, tan solo el manual aparece en nuestro idioma; pero tratándose de un juego de conducción se nos antoja un mal menor, ya que no hay diálogos ni apenas texto.
Estadios, supervehículos y mucho barro
MX Vs. ATV Unleashed presenta numerosos modos de juego. En “singleplayer” podrás elegir entre competir en carreras de supercross, supermotos, estilo libre o conducir sin ningún tipo de restricción, este último modo muy recomendable para empezar a tomar contacto con el vehículo. “Championships” nos permitirá participar en dos campeonatos distintos, cada uno de ellos dividido a su vez en MX y ATV, según el vehículo que deseemos emplear. En primer lugar, “THQ Supercross Championship”, que se desarrolla fundamentalmente en circuitos indoor y estadios, con público y en carreras de cinco vueltas; por otro lado National Championship, que está más orientado hacia los exteriores, y los circuitos son de tres vueltas. Cada una de estas series dura 16 semanas, y en cada semana habrá dos carreras (en algunos casos eliminatoria y finales, y en otros simplemente acumulación de puntos) y una ronda opcional al principio para reconocer el terreno.
Existe un cierto componente de personalización tanto en el piloto como en los vehículos. En el menú encontraremos una tienda en la que podemos seleccionar artículos con los que variar nuestro aspecto y el del vehículo; si bien es cierto que al principio las opciones no son muy amplias, con el transcurso de las competiciones se irán desbloqueando nuevos atuendos, cascos e incluso otras motos o quads que podremos adquirir canjeando por puntos; todo esto se une a los premios por los desafíos a los que nos retarán algunos rivales entre carrera y carrera.
Carreras de altos vuelos
Los controles son sencillos y responden a la perfección a nuestros deseos, con lo cual al poco tiempo de estar frente a los mandos nos sentiremos plenamente cómodos. Con un par de teclas podremos acelerar y frenar, y con otras dos elegir la disposición del cuerpo del piloto a la hora de tomar impulso en los saltos o de aterrizar correctamente.
Además habrá una serie de botones que, combinados como si fueran los combos de un juego de peleas, nos ayudarán a realizar las más espectaculares acrobacias. No podemos decir que todos los mecanismos de control estén igual de bien aplicados, ya que algunos vehículos, en especial los aéreos, son muy poco intuitivos y acaban por resultar difíciles de controlar.
En lo que se refiere al diseño de los escenarios hay grandes diferencias. Mientras que los interiores son muy limitados y tremendamente parecidos unos a otros, acabando por acusar una cierta monotonía y dejando una rotunda sensación de Déjà Vu, los escenarios exteriores son mucho más imaginativos y variados, y es ahí donde se producen las más espectaculares competiciones en decorados tan variados como prisiones o castillos.
Vuelo con motor
Pasaremos gran parte del juego en el aire, ya que los trazados están llenos de vertiginosas cuestas para explotar el componente espectacular del juego. Las motocicletas se pueden controlar de forma excelente en vuelo, y podremos realizar bellas maniobras antes de tocar el suelo. Hay que aprovechar los saltos para ganar metros y velocidad, esto se consigue inclinando el cuerpo hacia atrás al tomar la cuesta, y luego hacia delante justo antes de emprender el vuelo, para lograr una mayor propulsión empleando el peso del cuerpo. Como se puede deducir de esto, hasta que perfeccionemos las técnicas de aterrizaje daremos con nuestros huesos en el suelo en numerosas ocasiones. En los vuelos y caídas es cuando más uso se le saca al motor de física, que implementa el célebre efecto “rag-doll” que hará rodar al piloto como un muñeco de trapo cuando pierda el equilibrio y se caiga de la motocicleta.
El juego, en su nivel de dificultad “normal” (la más fácil), no presentará ningún reto para los jugadores con un mínimo de experiencia. Para encontrar un poco más de oposición y carreras más reñidas y emocionantes hay que acudir al nivel de dificultad “Hard”, donde los pilotos se emplean con más habilidad. La inteligencia artificial es sólida y tenaz, pero quizá peca de conservadora, y es que será fácil adelantar a los rivales simplemente apurando un poco en las curvas. Esta falta de malicia en el resto de pilotos nos lleva a ver como no corren ningún tipo de riesgo, y prácticamente transcurren las carreras sin que se alejen mucho del centro de la pista.
Tecnología al servicio de la diversión
Los gráficos no son ningún derroche visual, pero cumplen su cometido a la perfección, y el juego en general está muy bien optimizado de modo que no observaremos ralentizaciones o bajones de rendimiento, algo fundamental en un juego de velocidad. Las correctas texturas y los muy logrados efectos meteorológicos, como brillos de sol, lluvia o niebla, denotan un buen trabajo en el aspecto tecnológico.
Los atronadores sonidos de las motos y la banda sonora, acompañan a la perfección las espectaculares pruebas de velocidad. Entre la selección musical del juego podremos encontrar grupos tan conocidos como Black Eyed Peas, Papa Roach o Nickelback, aunque algunas canciones ya nos sonarán de haberlas escuchado anteriormente en la saga Underground de Need for Speed, como los temas de Skindred, Rise Against o Unwritten Law.
La versión de PC, a diferencia de las de consolas, incluye un detallado editor de escenarios. Si no sois capaces de desenvolveros correctamente en inglés no hay problema, pues el uso de la herramienta de creación está explicada pormenorizadamente en el manual del juego. Se trata de un instrumento de gran profundidad que nos permitirá trazar las rutas que seguirán los pilotos rivales, decidir si el circuito será al aire libre o no, disponer las condiciones meteorológicas que más nos interesen para las carreras, y por supuesto alterar la orografía del terreno a nuestro antojo, pudiendo esculpir brutales cuestas para realizar saltos, o introducir obstáculos como cajas o rocas.
Otro detalle que alarga la vida del juego es el modo multijugador, que nos enfrentará a las habilidades de pilotos de todo el mundo en diferentes campeonatos y torneos. Este detalle además hace mucho más divertido el juego, debido a la picardía de los rivales humanos, que contrasta con la mansedumbre de la inteligencia artificial.
Un excelente juego de conducción, con un buen control y gran variedad de vehículos y modos de juego. Tras su exitoso paso por las consolas, viene avalado por una compañía con gran experiencia en el campo de la velocidad. Si no buscas realismo ni un alto grado de simulación, con MX Vs ATV la diversión está asegurada.
