¡La ciudad de Silverfall está siendo atacada! Necesitan que te calces las botas de cuero, la coraza de acero forjado, la túnica de fuego mágico y, ¡tampoco te olvides de la sierra mecánica! Prepárate para disfrutar de otro clon del ya clásico Diablo, pero eso sí, con personalidad.
La compañía francesa Monte Cristo, responsable de juegos como 7 Sins o Deserts Rats vs África Corps, firma su primer juego de estás características y nos trae un título de rol y acción a partes iguales.
El mundo de Nelwë
Desde siempre, los habitantes de Nelwë han practicado la magia. Sus chamanes, con el poder de los elementos, sus sanadores o sus nigromantes, traspasando la línea entre la vida y la muerte, han extraído su poder de la esencia del universo y venerado a la naturaleza por sus dones.
Pero en los últimos tiempos eso ha cambiado. Los numerosos avances tecnológicos, han hecho que el nivel de vida suba pero que se olvide el respeto por la madre naturaleza.
En este clima de conflicto entre las facciones tecnócratas, amantes del progreso, y los creyentes de la vida salvaje y las antiguas tradiciones, nos encontramos nosotros, un aprendiz que tendrá que hacer frente a una nuevo peligro: una poderosa entidad maligna que amenaza con traer el Orden de la Nada y cambiar el mundo a su antojo.
Rol y acción
Como en todo juego de rol que se precie, lo primero que tenemos que elegir es nuestro personaje entre las razas disponibles y personalizar su aspecto. Podremos ser un elfo, con gran predilección natural por la magia; un troll, sus poderosos músculos lo hacen letal en la lucha cuerpo a cuerpo; o un duende: ágil, inteligente y un técnico excepcional. Por último, podremos ser humano, buenos en todo pero expertos en nada.
Una vez hayamos elegido la raza, nos encontramos con un juego en perspectiva isométrica. Para manejar a nuestro personaje bastará con hacer clic donde queremos que se mueva o encima de un enemigo para atacarle una vez o, manteniendo pulsado el botón izquierdo, nuestro personaje seguirá el cursor o continuará atacando hasta que soltemos o uno de los dos personajes muera.
El sistema de juego se basa principalmente en la acción.Tendemos que luchar con miles de enemigos a golpe de ratón para avanzar en la extensa historia. Pero también tiene un gran componente de rol, como podemos observar, por ejemplo, en las numerosas conversaciones con los personajes no jugadores, la posibilidad de formar un grupo con dos de ellos, la gestión del inventario o del personaje.
El mundo donde trascurre la historia destaca por su gran extensión y su variedad de paisajes. El problema es que esos paisajes están divididos en zonas y tendremos que esperar, a veces varios minutos, para que se cargue la siguiente al pasar de una a otra, lo que se hace un tanto tedioso en algunas ocasiones.
Los enemigos a los que tendremos que enfrentarnos variarán desde los clásicos, como zombis, esqueletos o elfos oscuros, hasta los más originales fruto del desenfrenado avance industrial: Goblins biónicos, dragones a vapor o autómatas explosivos.
Al ir matando enemigos y realizando misiones, iremos acumulando puntos de experiencia que nos servirán para mejorar en las características básicas de nuestro personaje: realizar más daños cuerpo a cuerpo, más daños con arma de proyectiles, tener más vida o más maná. Y también, para aprender o mejorar en una de las 135 habilidades especiales.
Al morir, los cadáveres dejarán diversos objetos o dinero, lo que tal vez choca un poco es ver lo poco coherentes que son a veces los objetos soltados y lo normal que es que un zombi semidesnudo que te ataca a puñetazos suelte al morir una lanza de dos metros y medio. Esto que, aunque es lo habitual en los juegos del género y no es un fallo importante, resta un poco de realismo.
Ciencia Vs Naturaleza
Al empezar, nuestro personaje será neutral entre los dos bandos enfrentados. Pero para progresar en la aventura, tendremos que tomar partido entre abrazar los nuevos inventos, o ser uno con la naturaleza. Al aceptar misiones secundarias o simplemente en las conversaciones, haremos que nuestro personaje se vaya inclinando por una u otra corriente
Esto afectará más de lo que pueda parecer, si somos de distinto alineamiento, habrá determinadas armaduras y armas que serán imposibles de utilizar, algunos personajes nos tratarán peor y podrán negarse a prestarnos ayuda y, habrá habilidades especiales que se bloquearán.
Gráficos elitistas
El apartado gráfico, sin llegar a ser espectacular, tiene un nivel bastante elevado. Gracias a la utilización de “Cel Shading”, podremos disfrutar de unos coloristas y atractivos gráficos estilo cómic que hacen que el juego gane en personalidad.
También destacan los trabajados modelados del escenario y los personajes, y las animaciones, que resultan muy fluidas y naturales.
Lamentablemente, la pobre optimización del motor gráfico nos obliga a tener un PC de última generación para poder disfrutar de los gráficos al máximo.
El apartado sonoro
La música la compone un puñado de melodías de bastante calidad que, aunque no son demasiado variadas, tampoco llegan a cansar.
El punto flojo de este apartado son las voces de los personajes, ya que, no sólo se han mantenido las inglesas sin doblar, si no que sólo las oiremos en los personajes más importantes, quedándose el 95% de de las conversaciones solo con texto.
Rol en compañía
En el apartado multijugador podremos jugar hasta 8 jugadores simultáneos, tanto en el modo historia, avanzando en la trama principal en cooperativo con personajes creados solo para Internet, como en el modo libre donde podremos elegir entre realizar las misiones secundarias entre varios o simplemente retarnos entre nosotros parea decidir quien es el mejor.
Silverfall, aunque parte de una idea un tanto trillada, sabe buscarse su propia personalidad gracias a su original trasfondo y a sus gráficos estilo cómic. Por el contrario, su ajustado rendimiento en equipos medios y los tiempos de carga elevados hacen que se quede a las puertas del notable alto. No obstante, si buscas un juego largo y divertido, Silverfall es una buena opción a tomar muy en cuenta.
