Pendelton / 21 de junio de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

3,9 Horrible

La vergüenza templaria
El juego posee varias fallas por ejemplo la jugabilidad es muy repetitiva, monótona y muy complicada, los gráficos no son de lo mejor, donde más sobresalen es en las partes en las que jugamos en el infierno, las cinemáticas te quitarán, exagerando la mitad de la duración del juego y aparte son aburridas, la historia a pesar de todas las cinemáticas es muy floja y los protagonistas no tiene carisma

Lont / 27 de febrero de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6,2 Regular

Un juego regular
Dos guerreros pertenecientes a mundos distintos pero con una misma maldición a sus espaldas unen sus fuerzas en The Cursed Crusade. Un videojuego de acción en tercera persona ambientado en la era de las Cruzadas, al que la falta de ritmo en la acción y un sistema de combate con demasiados altibajos, le asestan unos dolorosos golpes jugables.
Sin armar demasiado revuelo pero sí con el suficiente nivel de atractivo como para mantener a un importante número de usuarios tras el proyecto, The Cursed Crusade por fin se ha estrenado en nuestro territorio, si bien con un resultado muchísimo peor del esperado. Su pobre sistema de combate y, sobre todo, una completa falta de ritmo en la acción lo convierten en una experiencia de juego excesivamente aburrida a la que, para colmo, debemos sumar un importante número de errores técnicos y una historia que no consigue atraparnos pese a los vanos intentos de sus creadores, que nos acosarán constantemente con un sinfín de secuencias cinemáticas bastante pobres que alcanzan a cubrir prácticamente el 80 por ciento de la experiencia jugable… un factor que lógicamente termina por arruinar cualquier intento por satisfacer al usuario.


Los protagonistas podrán colaborar para realizar movimientos de ejecución especiales, destacando la contundencia y el gore de éstos, aunque también lo repetitivos que resultan.
La historia de los malditos 
Ambientado entre la Tercera y la Cuarta Cruzada a finales del siglo XII, en The Cursed Crusade encarnaremos al joven caballero Denz de Bayle, quien irá acompañado por el estereotipado matón español Esteban Noviembre –personaje controlable por un segundo jugador gracias al cooperativo-, en su particular cruzada hacia Tierra Santa en busca de redención y cura para la maldición que asola a ambos, y que pronto descubriremos también parece perseguir a un sinfín de personajes que irán apareciendo y desapareciendo de nuestro camino sin demasiada emoción. Y ésta completa falta de interés por lo que se nos muestra en pantalla será la tónica predominante en este título de acción en tercera persona que ya de primeras arranca de la peor forma posible: con una cinemática tan extensa como aburrida.

Entendemos en este punto que existen muchísimas formas de narrar una historia sin necesidad de perturbar constantemente al jugador con secuencias cinemáticas, aunque lógicamente existen juegos como los de la serie Metal Gear Solid, por ejemplo, que basan gran parte de su atractivo en ellas. El problema en el caso de esta obra de Kylotonn Games es que dichas secuencias no justifican casi nunca su abuso, interfiriendo constantemente en la acción de tal modo que nunca tendremos la sensación de estar ante un videojuego porque, sinceramente, casi no jugamos. Tanto es así que al final, todo se reduce a disfrutar de brevísimos fragmentos de acción que pronto se verán interrumpidos por una sucesión de nuevas cinemáticas que podemos saltar, eso sí, para plantearnos nuevamente más desafíos jugables.


Habrá momentos de la aventura en el que se nos planteen retos cooperativos, aunque no están nada aprovechados y se limitan a los usos básicos ya vistos en otros juegos.
Si partimos de esta base, el resultado ya empieza a apuntar muy mal, pero es que jugablemente hablando estamos también ante un título muy discreto. En líneas generales no se aleja mucho de otros exponentes del género con sus combos, la posibilidad de usar varios tipos de armas, o movimientos especiales como el bloqueo y la rotura de la defensa de los contrarios con empujones y demás, etc.; pero el resultado no está, ni por asomo, lo suficientemente pulido como para ser considerado simplemente como bueno. Y en este punto el mayor problema lo encontramos en el retardo que se produce a la hora de ejecutar una acción, ya que el tiempo que transcurre entre la pulsación del golpe y su ejecución se nos antoja eterno, lo que al final repercute en la dificultad de ejecutar los variados combos que podremos ir aprendiendo. Algo que nos llevará a usar normalmente el mismo tipo de movimientos, puesto que ni siquiera en los niveles de dificultad más elevados nos supondrá un desafío vencer a los enemigos dada la pobre inteligencia artificial que muestran.

Añadidos como que las armas se desgasten con su uso, obligándonos a cambiar constantemente el equipo con el de los enemigos abatidos, quedan también desaprovechados por una mala ejecución de la idea, principalmente porque éstas se estropean con demasiada frecuencia dejándonos vendidos con una empuñadura en la mano sin opción de poder recoger otra arma por el camino. Igualmente, las diferencias entre usar un arma y escudo, armas a dos manos o distintas armas en cada mano no son tan notables como debería, del mismo modo que el uso de la ballesta y el arco está totalmente desaprovechado, limitándose a usos muy esporádicos que no llegan a sacarle todo el provecho a estas armas. Algo que lastra, definitivamente, una experiencia de juego que podría haber estado muchísimo mejor si atendemos al completo árbol de habilidades con el que contamos y gracias al cual, podemos otorgar puntos de mejora a los atributos del protagonista (resistencia, fuerza, uso de la maldición, etc.) y sus habilidades con los distintos tipos de armas (con opción de aprender nuevos combos).


En el infierno podemos usar habilidades especiales como el lanzamiento de bolas de fuego, pero también es una faceta jugable muy desaprovechada.
Pero en este caso, como ocurre con las habilidades especiales que concede la maldición de ambos protagonistas, están totalmente desaprovechadas. Y es una pena porque la idea era realmente buena. No en vano, se nos permite adentrarnos en el infierno para adquirir más velocidad, fuerza y resistencia a cambio de sacrificar nuestro espíritu y parte de la energía vital (no podemos estar permanentemente en este estado), ganando además la posibilidad de encontrar zonas secretas o dar con los objetos ocultos como cruces y almas (hay que purificarlas, si queremos). Detalles que no logran romper con la sensación de extrema monotonía que atesora este título que para colmo, cuenta con una serie de errores técnicos que empeoran todavía más el resultado. Así, quedarse atrapados en determinados elementos del entorno, o ver objetos flotar en el aire será algo desgraciadamente habitual, a lo que debemos sumar un apartado gráfico muy discreto que si bien cuenta con detalles muy interesantes como el diseño del infierno, los demonios y demás, en líneas generales no está a la altura de lo que se pide actualmente a un juego de estas características. Menos si los cambios de cámara automática nos dejan vendidos en más ocasiones de las deseadas.

La pobre inteligencia artificial y una mala calidad sonora, sin contar con el doblaje al inglés de los personajes, que tampoco es que sea gran cosa (volvemos a incidir en los tópicos que salpican al protagonista español), tampoco se salvan de la quema de un videojuego que partía con buenas ideas a sus espaldas pero que finalmente no ha llegado a colmar las expectativas en ninguna de ellas. Y en este grupo incluimos su cooperativo a pantalla dividida o a través de Internet, puesto que no invita en ningún momento a ser disfrutado

Zorbal / 22 de octubre de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,2 Interesante

Injustamente tratado
Sere breve, el juego cuenta con algún que otro fallito sí, pero como juego de espadas con una jugabilidad que recuerda a una mezcla entre Batman Arkham... y assasins creed me parece cojonudo. Gran variedad de personalización en el uso de las armas y purismo en cuanto a realismo en el combate. Los combates son lentos, claro que no es fácil blandir un espadón, a mi juicio son tácticos y bien recreados. Juego muy recomendable para jugar en cooperativo y a máxima dificultad.

Mefisto / 20 de octubre de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,6 Excelente

Un Juego de Digno de las Cruzadas
Es un juego apasionante lleno de acción, los choques de espadas recuerdan al Star Wars Revenge of Sith, sin embargo los remates son mas propios de Assassins Creed, la linea del juego es muy a lo Retorno del Rey dado en Ps2 aunque mejorado, la combinación de armas son limitadas a la época ya que puedes escoger espada, escudo, hacha, maza, lanza y un sinfín de combinaciones entre estas (excepto la Lanza y la Espada Bastarda) las mejoras son muchas ya que las combinaciones de cada arma son variadas.

Una novedad es que nuestro personaje principalmente llamado Denz y su amigo Esteban tendrán una maldició que arrastra a nuestros heroes a nuestra elección a una realidad alternativa llena de fuego e ira (El Infierno) aunque en algunas misiones nos transladan a esta realidad para continuar nuestra aventura, en modalidad Demonio que es la que arrastra a nuestro personaje al infierno podremos convocar llamas y destruir puertas y paredes que en la realidad del juego seria imposible, ademas ambos caballeros seran capaces de rematar a los enemigos de forma cooperativa, ya que uno lo sujeta y otro lo remata.

Es un juego recomendado a todos los aficcionados al Medievo sin excepción y los demas es una aventura chula seguro que os lo pasais bomba rajando a los enemigos.
La aventura no os comento nada para que lo mireis por lo menos, ya que los analisis (a mi modo de ver) no le hacen justicia.

Conclusion final ¡Vamos de Fiesta Entre Cruzados!

Pd: Espero que os guste.

KOVACKS / 14 de octubre de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

4,8 Malo

Larga cruzada
The cursed crusade es un juego que llega sin hacer mucho ruido, tambien es por los montones de veces que se a retrasado en nuestro pais. El juego es basicamente un beat em up con una mecanica parecida a la des los antiguos videojuegos de El señor de los Anillos, pero algo mas tosca y mecanica. Narra las aventuras de Denz de Bayle el hijo de un templario junto con su nuevo amigo el ladron español Esteban Noviembre va en busca de su padre y ya de paso conseguir redimir su alma maldita que la muerte reclama. El juego esta formado de 5 Capitulos con 10 episodios aproximadamente cada uno (el 5 tiene 2) en los que deberemos asaltar bastiones, entrar por la fuerza en castillos o perseguir a los villanos de turno. El videojuego usa un motor grafico desfasadisimo y la iluminacion es horrorosa, sin hablar de que no existe la posibilidad de poder cambiar la gamma. Las texturas serian lo que mejor les quedo.Variedad de situaciones... no muchas o luchamos con armas como espadas, hachas, lanzas y demas o tambien podremos utilizar poderes de la maldicion que sirven todos basicamente para calcinar al enemigo. La historia, es muy poco atractiva y en seguida casi sin darte cuenta ya dejas de prestarle atencion. El juego es muy entretenido, pero a las pocas horas de empezar te das cuenta de que lo que estas haciendo lo vas a repetir tediosamente en todos y cada uno de los casi 30 niveles. Por su lado bueno se podria decir que es largo y que jugado en cooperativo es mejor, el sistema de mejoras de movimientos y de recursos tampoco esta demasiado explotado.Viene en Ingles con subtitulos en español. Conclusion: Cursed Crusade es mediocridad en el sentido mas literal, entretenido... si pero poco mas.