Guxman / 21 de julio de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

LAIR: lo que pudo ser y no fue... Y también lo que sí fue.
Corría el año 2007, la nueva consola de Sony acababa prácticamente de salir a la venta y, pese a su precio nada desdeñable de 600 euros, era el reproductor de Blu-ray más barato del mercado, como se enfatizaba en cada anuncio o comercio. La bestia negra, como ya se le empezaba a llamar, venía con un fuerte catálogo de juegos de salida debajo del brazo, así como un buen puñado de lanzamientos a corto plazo para su primer año. Lair pertenece a ese segundo grupo, aunque ya se hablaba de él años antes de que se pudiese comprar una PS3. Y como todos los juegos de la nueva generación de esa época, arrastraba un "hype" brutal detrás. Porque era un juego que prometía mucho: batallas aéreas gigantescas entre ejércitos de jinetes de dragón en un mundo de fantasía épica original, representado con gráficos vanguardistas y, sobre todo, un control totalmente novedoso en el que nuestro mando Sixaxis pasaba a convertirse en las riendas de nuestro dragón, y con movimientos de éste lo controlaríamos sin tener que pulsar ni un botón. ¿Suena bien, verdad? Por eso su descalabro fue tan estrepitoso.

Cumplió con creces lo de las batallas espectaculares, y también, aún de forma más irregular, lo de la excelencia gráfica. El sistema de control fue, sin embargo, un fracaso absoluto. El sensor del Sixaxis, más impreciso o, al menos, menos desarrollado que el de la competencia, se pensó como un accesorio complementario para ciertos juegos, más por obligación de la época que por real necesidad (recordemos que ese tipo de cosas eran el furor de entonces, como lo es ahora la realidad virtual). Basar un juego completo en él no fue factible, y menos un juego tan exigente como uno de combates de aviación, aunque en vez de cazas sean dragones. Al final, las criaturas aladas hacían lo que querían, los objetivos de las misiones se tornaban auténticas odiseas por la dificultad de llevarlos a cabo incluso en sus variedades más simplonas, y el jugador acababa con dolor en los brazos y tremendamente frustrado. Los análisis denostaron al juego, que para colmo tuvo también unas ventas paupérrimas que provocaron su rápido olvido y el no muy lejano cierre de la desarrolladora, Factor 5, un par de años después.

Poco antes de que esto pasase, sin embargo, parece que ser que lanzaron un parche que permitía un sistema de control "tradicional", empleando los dos joysticks del mando (así como vibración de la que carecían los primeros Sixaxis). Yo fui uno de los que abandonaron el juego totalmente a las pocas semanas de intentar sin éxito lidiar con él (mi última partida guardada estaba fechada en otoño del 2008), pero hace un tiempo leí acerca de esta actualización, y me despertó la curiosidad por saber si el conjunto habría mejorado. Con las vacaciones de verano recién empezadas, y sin muchas ganas de retomar los juegos actuales que tenía pendientes, decidí darle una oportunidad a este dinosaurio de principios de la ya vieja generación, y me encontré, no sin cierta sorpresa con un juego, valga la redundancia, jugable; y, no sin mayor sorpresa, disfrutable. Ese juego, con ese nuevo sistema de control, es el que analizo a continuación.

La historia de Lair, único modo presente en el juego, nos traslada a un mundo original de fantasía épica, en el que la aparición de unos volcanes por todo el continente hicieron creer a la población que los dioses les habían abandonado, originando una división eclesiástica y resultando en dos facciones, los asylianos y los mokai, que se encuentran en guerra desde entonces. Los mokai son más salvajes y viven en las inhóspitas tierras del Norte. Los asylianos, por el contrario, poseen un mayor grado de civilización y habitan las verdes praderas costeras del Sur. A esta última facción pertenece Rohn, nuestro personaje, un miembro de la Guardia Aérea, que es una unidad de élite de jinetes de dragón del ejército asyliano. Y es que cada uno de los dos bandos cuenta con una serie de criaturas fantásticas domesticadas que participan en las contiendas, desde rinocerontes que cargan contra el frente enemigo, pasando por gigantescas bestias cuadrúpedas con decenas de arqueros en su lomo, hasta la joya de cada ejército, su cuerpo de jinetes de dragón, que desde el cielo librarán la parte más espectacular de cada choque. 

Este universo está muy bien construido, mostrando un trasfondo bastante sólido  y trabajado, aunque el desarrollo de la historia, que se nos contará a través de cinemáticas o durante los sucesos y diálogos dentro de cada escenario, tampoco ofrece nada especialmente rompedor, pues es previsible desde sus primeros compases y los giros que ofrece se han visto ya en infinidad de títulos.

Cada nivel será en sí mismo un gran escenario de batalla, donde a menudo habrá, aparte de los dragones aliados y enemigos, ejércitos terrestres compuestos por infantería y un cierto número de bestias, grandes flotas marinas, y varias estructuras con catapultas, cañones, focos luminosos... Resulta impresionante en ciertos momentos ver la cantidad de cosas que hay en pantalla, ya que esos escenarios en los que se junta todo lo nombrado antes mostrarán una guerra cruda y variada entre dos ejércitos con miles de unidades. Dentro de cada uno, habrá que cumplir con una serie de objetivos, como defender un pelotón de tropas terrestres, derrotar a un cierto número de unidades, tumbar algún emplazamiento defensivo, bombardear alguna estructura, acabar con algún dragón más importante... La variedad es notable, y aunque a la larga se acaban repitiendo y no son tan distintos, se agradece que no se limiten a acabar con el bando contrario a secas, pues le dan mucho dinamismo a cada misión. Salpicando el desarrollo de los catorce niveles que componen el juego, hay algunas operaciones que se alejan de la aparatosidad de las otras, presentando un planteamiento diferente, bien de sigilo, bien contra jefes... Contribuyendo a este dinamismo previamente descrito.

El control analógico supone una mejora inconmensurable en el manejo de los dragones. Sigue sin ser perfecto, pues la cámara a menudo nos jugará malas pasadas a la hora de ciertos giros o en los momentos de máximo caos en las batallas, pero ahora al menos se puede jugar sin envejecer varios años a causa del estrés provocado, como sucedía con el sensor de movimiento. El stick izquierdo controla el movimiento del dragón, el derecho se encarga de la cámara, con los botones realizamos ciertas acciones como escupir fuego o embestir, con la cruceta ciertas otras como esprintar o girar 180º, y con los botones posteriores fijamos blanco , frenamos al dragón o aterrizamos cuando estamos cerca del suelo. Los combates contra dragones normalmente implicarán unas ráfagas continuas de bolas de llama o un empujón que puede estar seguido de un enzarzo entre las dos criaturas, en el que se intercambiarán combos de zarpazos, mordiscos y escupitajos de fuego a bocajarro. De vez en cuando habrá algunos QTE bastante espectaculares en los que nuestro jinete directamente se encargará de acabar con el rival, saltando al dragón enemigo y eliminando a humano y bestia mediante su versátil cachiporra extensible. El combate contra no-dragones varía dependiendo del enemigo en cuestión, pero a menudo implicará agarrar con las garras algo y mover el mando como un poseso para destruirlo, único remanente del antiguo sistema de control. Las luchas contra infantería harán necesario aterrizar y combatir de cerca contra las tropas, acabando con impotentes pelotones enteros a base de zarpazos y llamaradas, pudiendo además devorar soldados para recuperar salud. 

En general, los combates resultan divertidos y por momentos hasta emocionantes, brillando en las situaciones con más acción en pantalla, en las que con nuestro dragón acabamos con otros semejantes o aterrizamos para sembrar el caos en medio del ejército enemigo. Los combates contra criaturas diferentes, junto con la destrucción de catapultas, edificios y otros emplazamientos enemigos, brillan menos, y sin llegar a ser cansinos, los niveles donde predominan estos objetivos resultan peores que los demás. El control nos permite realizar todo con relativa precisión, aunque habrá muchos momentos en que fijemos un blanco que no era el que queríamos, carguemos contra un dragón diferente, o un QTE nos lleve a atravesar un edificio y acabar en otra zona del mapa alejada del meollo de la batalla, teniendo que volar de nuevo a ella. Casi siempre tendremos claro qué hacer, pero ese "casi" implica que en ciertos momentos los objetivos no se nos explicarán demasiado, no sabiendo si tenemos que defender a nuestras tropas, acabar con alguna especial rival o simplemente acercarnos a cierto punto del escenario para activar la siguiente parte de la misión.

Los gráficos han envejecido, como es natural en un juego del 2007, pero incluso en su lanzamiento eran irregulares. Los modelados y animaciones de los dragones resaltan con especial calidad, así como el fabuloso diseño de los escenarios, casi inabarcables en su extensión pero sin embargo relativamente detallados y muy variados entre sí. Ciertas texturas de algunos suelos, algunas zonas de agua y algunos enemigos más grandes, por el contrario, son propias de la era PS2, y destacan mucho cuando están al lado de otras de mayor calidad. Tecnológicamente el juego adolece ciertas bajadas en la tasa de imágenes por segundo, así como un tiempo de carga exagerado cada cada vez que se accede al menú de pausa (sorprendentemente, el resto son mucho más cortos).

El juego viene doblado al castellano, con un nivel aceptable. A fecha de hoy, provoca cierta nostalgia escuchar los diálogos, pues son los dobladores típicos de hasta mediados de la década pasada, cuando en nuestro país casi todos los juegos tenían las mismas voces, de calidad muy variable y a menudo discutible. Cumple con su función, pero no destaca ni mucho menos.

La banda sonora en cambio sí que destaca, y de qué manera. Nos encontramos ante una de las OST de carácter épico más impresionantes que existen, mirando de tú a tú muchas películas del cine reciente en ese campo. Cada confrontación en un cielo lleno de dragones resulta mucho más placentera con esas brillantes piezas acompañando la acción. John Debney, el compositor, ha hecho un trabajo realmente memorable, y temas como el principal se quedarán grabados a fuego en nuestra memoria mucho tiempo después de haberlos escuchado. Sin duda, es el elemento más brillante del título, y si no ha trascendido más es sólo por lo olvidable que resultó el juego en el resto de sus apartados.

Este juego no merece estar ni de lejos entre los mejores de la consola, pero sin llegar a brillar especialmente ni ser ninguna joya, tampoco es la basura intocable que muchos consideran a día de hoy, juzgando en la mayoría de los casos por análisis y críticas hechas a un sistema de control que ya no es obligatorio. El juego se deja jugar, y hasta se deja disfrutar, si te acercas a él con una mente abierta y con ganas de pasártelo bien sin analizar mucho las cosas, en unas de las batallas por tierra, mar y aire más espectaculares que se han visto en una consola. Si te quedaste con la curiosidad o con la duda, dale una oportunidad a Lair. Yo confieso que me arrepiento de haberlo dejado en un cajón olvidado durante más de cinco años, pues hacía tiempo que no me divertía tanto. Al fin y al cabo, no todos los días puedes convertirte en un jinete de dragón.

El sistema presente de calificación por estrellas no me convence, así que atendiendo al viejo sistema de 3DJuegos pre-GTA V (0.6*jugabilidad+0.1*gráficos+0.1*tecnología+0.1*sonido+0.1*innovación) mi nota para este juego, redondeando hacia arriba la total, sería:

- Jugabilidad: 7.5
- Gráficos: 8.5
- Tecnología: 7.5
- Sonido: 9.5
- Innovación: 9.0

- TOTAL: 8.0

VendettaParker / 11 de septiembre de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,9 Bueno

Sobre los cielos.
Tras ver la caratula y leer la sinópsis del juego, y ver varios gameplays, me atrajo bastante Lair. Al principio me echaron para atrás las malas críticas que recibía de 3djuegos, asi que fui reiticente, hasta que finalmente decidí a probarlo
Decir solo que no veo porque tiene tan mala fama este juego. La regla de oro para triunfar, es ser el mejor, o en su defecto, ser el primero, y creo que en PS3 este es el primer juego de jinetes de dragones. Que es mejorable, pues si, podrían haber hecho mejores y más animaciones, evolución del dragón y demás cosas, pero para una primera toma de contacto en el "género", está bastante bien.

Mefisto / 7 de diciembre de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,7 Excelente

Dragones Masocas
Es un excelente juego de Dragones, Cierto que se lo podían haber currado mas, pero sabiendo que no son muchos los juegos que sacan de este tipo de criaturas (Dragones) vamos a pasarlo por alto. La historia esta bien, la ambientación mas y ya ni digamos el diseño de los dragones, el sonido es una autentica banda sonora épica, le he visto que los controles son un poco toscos, pero han sacado una actualizacion que soluciona en gran parte este problema, mi recomendación es que se lo pillen los seguidores de estas nobles pero temibles criaturas.

Mi valoración final:
Cabalga a hombros de tu dragón y siembra el caos ante las filas enemigas y adversarios terriblemente poderosos

Carlos-Auditore / 3 de noviembre de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

3,3 Terrible

Penoso!
Penoso. Me lo dejó un amigo y se lo devolví a la semana. Hice un esfuerzo increíble para llegar a la mitad del juego, porque el juego me daba un asco inimaginable. La jugabilidad es malísima, de lo peor que he visto para ps3. Aburrida mal hecha, lo tiene todo. Los gráficos son de ps1. Estaba volando y fijandome en los montes y peor no se podía haber hecho. El sonido está bastante bien, quizás es el único punto fuerte del juego. El juego innova, no digo que no, pero a peor.

No lo compren, no lo alquilen.  Háganse un favor.

Emideadman / 15 de octubre de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

5,2 Flojo

Decepcion sobre dragon
Me compre este juego esperando otra cosa, aunque sea diversion pero se volvio una decepcion y un fastidio. Lo juge porque lo tenia.
Lo unico bueno que tiene es la musica y los efectos de sonido,  que se ven algo opacados por el mal juego que es Lair. Grandes melodias, musica epica, expliciones y rugidos, todo muy bien.
Graficamente no lo podia creer, las escenas cinematrograficas estaban buenas pero el juego en si tiene un graficos malos, sin detalles. Lo unico rescatable son los dragones, los demas objetos de importancia para el juego cumplen y el resto del decorado es pauperrimo
Y la jugabilidad, que decir... te hace sufrir. Los controles no son exactos haciendo dificil poder hacer lo que se busca, el hecho de hacer el juego en base a la sixasis fue un error, cuesta manejarlo, no porquie sea dificil sino porque no responde bien. Siempre falla, en todo, al volar, al atacar, al esquivar, todo se vuelve una gran complicacion. No hay mucho que decir, simplemente una jugabilidad muy mala que prometia y no cumplio para nada.
En conclusion un juego regular hacia malo. Tiene algunas cosas interesantes, como la musica y ciertos niveles pero los malos graficos y la jugabilidad sobre todo lo vuelven realmente malo. No se puede jugar con unos controles tan imprecisos que hacen lo que quieren o no hacen nada. No recomendable.

El-verdugo / 1 de septiembre de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

4,2 Pésimo

Un dragon terco 
La verdad los graficos estan vien pero el control es directamente una mierd* . en el juego tienes que ir atoda hosti* porque si quieres hacerlo con una buena puntuacion es la unica manera la historia esta bien pero es aburrida como ella sola,  lo unico que puede baler la pena es ver los dragones destrozando ejercitos pero los soldados no estan bien echos . el juego necesita niveles i poder mejorar al dragon como llamarada mas larga volar mas rpido o algo como aliento gelido o algo parecido .

Yerayramos / 29 de julio de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

El mejor juego de Dragones etc que he visto 
Fue casi uno de los primeros juegos que jugué y fue muy divertido.Pero cuando te lo pasas resulta un poco aburrido.
Lo que está guay es que estas en un dragón y vas por ahí e.t.c ...  .
Hay guerras y hay una misión que me costó mucho que ibas a la base de tu objetivo más difícil y me costó XD.

Es un juego muy bueno pero que cuando te lo pasas aburre,yo me arrepentí porque lo vendí D: y yo volveré a comprarlo como que Yeray me llamo. :D

Dani888 / 28 de julio de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,3 Muy Bueno

Que digan lo que quieran!Esto es un genial juego!
Aver,todos aquellos que digan que el juego es mediocre ,malo ,etc...,considero que se equivocan yen analisis de 3djuegos vergonzoso,como le ponen esa nota?Lo veo muchisimo mejor,graficos para cuando salio son mas que buenos,sel sonido es sobresaliente,y jugabilidad muy chula,puedes luchar,comer enemigos ,tirad fuego y es un juego muy entretenido de jugar y para mi cien por cien recomendable,lo que me duro este juego los disfrute al maximo!Lo recomiendo y un gran exclusivo de PS3!Un saludo!

Nitz / 30 de abril de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,4 Muy Bueno

Monta tu Dragón y combate al enemigo
La verdad es que el juego me parece una pasada, es un simulador de vuelo con unos gráficos alucinantes. Soy un fan de los libros de la Drangonlance y tenía ganas de jugar a algo como ésto. He de decir que los controles con el Sixaxis no me convencian nada de nada, pero si pausas el juego y vas a opciones puedes poner controles analógicos e incluso un punto de mira : ) Y a sí si. 

Al principio la flecha que marca los objetivos me lio un poco, pero pronto descubres que si estás en la dirección correcta es amarilla y sino roja.

Increible lanzarte para atacar a otro jinete de dragón mientras tu bestia muerde a la montura del contrincante.

Compré el juego de segunda mano por 12´95, entiendo que no es un juego para gastarse 60 euros...pero que juego lo és?

A los fans del género fantástico que siempre hayais deseado tener un dragón pero no hayais podido por falta de espacio, este es nuestro juego!!

Un saludo y gracias por leerme : )

SaGaSensei / 4 de enero de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

5 Flojo

Cría de Dragón
LO MEJOR

- Pese a ser de los primeros juegos de PS3, presenta un nivel gráfico muy decente con unas texturas bien trabajadas y unas construcciones bastante buenas.

- Las batallas están bastante conseguidas y su idea convencerá a fans de Panzer Dragoon.

- Tiene pasajes entretenidos sin rozar lo épico.

- La ambientación medievo/oscura es francamente buena.

- Tiene identidad propia pese a ser sin remedio un Serie B.

- Posee una Banda sonora y un Artwork de calidad.


LO PEOR

- Una gran idea desaprovechada por las prisas que obtiene como resultado un control poco preciso.

- El control analógico se hace la picha un lío con las cámaras invertidas.

- La señalización de los objetivos de misión es poco precisa.

- Altibajos gráficamente, tanto parece de buena calidad tanto en videos como ingame, como pasa a cinemáticas nefastas.

- El framerate es horriblemente inestable, fruto de nuevo de un producto con prisas.

- El doblaje está hecho sin ganas.

- El argumento pese a tener una buena base, no engancha debido a su paupérrima realización.

- Que un buen juego como este no se haya actualizado para arreglar la tasa de frames y pulir su control, así como su desnivel gráfico.

- Que no incluya trofeos.

- Lo disparatado de su precio en la actualidad. Vale la pena como mucho adquirirlo de segunda mano.

- Con 1 año más de desarrollo hubiera sido un gran juego.

- Solo para fans de las exclusivas.