SiCk / 27 de febrero de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Un pasito adelante en el mundo de los ¿videojuegos?
Este ¿juego? despertó mi curiosidad desde el primer momento. Hace pocos días estaba disponible la traducción al castellano y me lancé a experimentar que es exactamente esta apuesta de The Chinesse Room.

Evidentemente, la traducción al castellano es básica, a no ser que tengas un control muy alto de inglés, si no, dificultará el entendimiento de la historia y es parte importante de este producto. Dicha traducción es ofrecida y recomendada por los desarrolladores, es sencilla de "instalar" y no tiene errores.

Si habéis llegado hasta aquí, ya os habréis dado cuenta de que a Dear Esther no se le puede llamar juego. No hay "disparos", ni puzzles, ni, básicamente, elecciones determinantes. Es tu personaje, la isla y un paseo por una historia muy simbólica y narrativa, con conceptos bastante artísticos. La verdad es que sería algo así como una "película narrativa", un producto "software narrativo visual" aunque definirlo es complicado, pero creo que es más parecido a una película o libro interactivo que a un videojuego.

No puedo contar mucho de la historia en sí, por no desgranar el proceso de inmersión en la misma durante la "aventura", aunque si algunos retazos: Inicias tu periplo con tu personaje apareciendo en un isla, sin mayor indicación o idea, donde tienes una -aparente- libertad de movimiento, aunque bastante falsa, ya que básicamente irás por caminos muy marcados y lineales en la historia.
Según vas "paseando" por el entorno, con el que no tienes prácticamente interacción, una voz en off irá narrando distintos textos sobre la historia dependiendo del lugar donde te encuentres y nos irá adentrando en una "simbólica" y casi "onírica" historia con tintes muy narrativos, en algunos casos novelescos, en otros, con buenos y evocadores fragmentos literarios.
Unas veces con un formato de misiva y otras, simplemente, ideas relacionadas con la historia de manera más o menos simbólica o directa.
Repito, no puedo hablar mucho de la historia sin desvelaros nada, pero se abre para la interpretación de cada "jugador", aunque sus pilares son básicamente simbólicos y con temas y conceptos reflexivos y básicos para el ser humano, aunque centrados en la historia que se nos quiere contar, cierto que en ocasiones algo ambiguos, algo que los creadores hicieron a propósito.

Según he leído el juego tiene aleatoriedad en pequeños objetos y eventos que aparecen en distintas partidas. Es posible, no puedo confirmarlo pero he leído que sí, a pesar de ello son pequeños detalles. Hay zonas que podrás no visitar y completar la historia, pero en general no varía excesivamente la experiencia (aunque puedes perderte algunas pistas y pequeños escenarios con más "explicaciones" de la trama).
En cierta medida es un pequeño detalle del juego para dotar de cierta rejugabilidad. Yo no lo he hecho aún, pero que no os quepa duda que es un buen incentivo para "jugar" alguna vez más, junto con el hecho de darte otro paseo por la isla, como si del revisionado de una película, que por placer y descubrir más detalles, hacemos en ocasiones.

Tenemos entonces una historia muy literaria, pero donde Dear Esther para mi acierta de pleno es la combinación de dicha historia con elementos visuales y de sonido.

Empezaremos por la parte visual. Nos situamos en un entorno inspirado en una isla del norte de Europa. Para representarlo en nuestros monitores los desarrolladores han usado el motor Source. La verdad es que han exprimido muy bien el motor, no es atrevido decir que es el mejor resultado que se ha visto con el mismo.
El diseño artístico es impecable, la isla ha sido creada a la perfección, muy detallada y muy bien ambientada y Source, sorprendemente a pesar de los años, se comporta bastante bien en dicha empresa.
Gracias a esta combinación entre el diseño y el motor disfrutaremos de grandes imágenes en los escenarios, con una iluminación correcta y sobretodo un grandísimo trabajo en la inmersión del jugador, creando una ambientación -mediante sonidos y distintos elementos del mapeado, como el mar, la playa, la vegetación- realmente buena, tanto que casi sólo por eso el juego se merece ser jugado (de hecho, así lo recomiendo).
Además, el motor Source asegura un buen resultado en PCs de muchas gamas y sin problemas para casi nadie.

Si que es verdad las estampas generales del juego son estupendas, pero se le notan los años al motor. He leído comentarios excesivamente positivos en este tema y yo soy algo más escéptico, hay texturas demasiado pobres, sobretodo al acercarse y la ausencia de shaders más potentes en Source son una lacra importantísima en el aspecto visual. Como dije, Source cumple y con creces, pero para "el futuro" y sobretodo en aventuras tan visuales, donde dicho componente es tan importante, otros engines más potentes podrán mostrar mejores resultados. Y no soy el único que lo piensa, el propio equipo de desarrollo ya trabaja en proyectos con el último CryEngine... ¡de ahí podrán salir auténticas maravillas!

Aunque se hecha de menos algo más de interacción con los elementos del mapa, el juego es realmente bueno en el aspecto visual, especialmente la zona de cuevas -para mi lo mejor que he visto en Source nunca- o salida de dicha cueva ya con la isla sumida en la noche con la luna plasmada como telón de fondo en el cielo.
Además ese pasito "innovador" de esta aventura también lo es en los gráficos, no es sólo mostrar algo bonito "por que si": los colores, iluminación y otras "sorpresas" que no comentaré apoyan la parte visual de la historia.

Respecto al audio, lo califico de realmente excelente. Primero, porque al igual que la parte visual, es parte de la experiencia que quieren transmitirnos con Dear Esther y segundo porque la propia calidad lograda es muy alta.
El sonido ambiental es muy bueno, como decía, se integra perfectamente con el aspecto gráfico para hacernos presentes en la isla. El sonido del mar, viendo, agua... voces...
Y el trabajo musical es excepcional. También se integra con el resto de elementos, es "dinámica", según la zona y la parte de la historia en la que te encuentres y está compuesta y grabada al milímetro para cuadrar con el "paseo".
De verdad ¡cómo se agradecen "juegos" que cuiden estos aspectos artísticos!. Música, diseño, historia... Así da gusto vivir esta aventura, da una sensación de madurez y detalle genial, que muchos otros juegos, muy espectaculares, con grandes presupuestos y con muchos disparos "rellenan" sin personal ninguna.
Digamos, en este sentido, que Dear Esther es "cine de autor" y otros juegos más "conocidos" son "grandes producciones hollywoodienses".

No le doy un diez al sonido porque, aunque tengamos los textos en castellano, la voz está en inglés y a mí me ha parecido parte importante de la historia. Está muy bien narrada, pero tener que pararte en cada lectura del narrador... Me parece que el juego está pensado para escuchar y ver, no para leer. Creo que hubiera sido una experiencia mejor con un buen narrador en castellano, aunque, claro, un estudio pequeño no puede "permitírselo"...
Sin embargo, ese medio puntito de menos no impide el disfrute de la historia.

Dear Esther es una idea plasmada con gran genialidad. Esta especie de "periplo" combina historia, audio y visual para contarnos una historia muy humana y dejar a nuestra reflexión muchas cosas. Y todos los aspectos tienen algo que contarnos, de manera muy personal y artística.
Como me ocurre con algunas películas, también con ese propósito, cuando acabé el juego estuve un buen rato leyendo ideas y pequeños secretos sobre el juego en foros, el juego tiene mucha "miga", hay bastantes detalles escondidos que para descubrir tendréis que estar con los ojos (y oídos) bien abiertos -no os preocupéis, miedo no dan- y son ese tipo de cosas sobre las que Dead Esther me parece que innova mucho.

Creo que es un pequeño paso a un tipo de aventuras y "storytelling" muy interesantes. Ya existían cosas similares (como The Path) u otras aventuras gráficas al uso que incluían conceptos parecidos, pero Dear Esther parece que es de los primeros en ser rentables en distribución a pesar de ser tan personales y eso es una buena noticia. No significa que a partir de ahora este "nuevo género" deba ser como Dear Esther, pero me parece un punto de partida excepcional para experimentar un tipo de interacción y de transmitir historias de manera muy artística y amena.
Si, es como "una película" pero es 3D: puedes girarte, moverte, pararte, a tu antojo. Si, tiene una narrativa muy trabajada y algo difusa, obliga a reflexionar -si quieres enterarte de la historia-, pero no es un libro porque tenemos video y audio.  Si, ya hemos visto juegos con gran historia o con gran ambientación, pero ninguna sacaban tanto provecho a su interrelación para contar algo al jugador, de una manera tan limitada y clara (como una peli o un libro).
Es un medio camino, pero con sus propias características, MUY innovador (al menos para mí).

La duración es de entre una hora y dos. Corto, claro, pero como leí en un comentario, tiene mucho sentido. Una propuesta de este tipo más larga podría hacerse tediosa. La experiencia está muy medida y detallada, aunque yo personalmente no hubiera echado de menos ni se me hubiera hecho pesado un "capítulo" más de una media hora, aunque, queda mucho por experimentar.
Está claro que los creadores tenían los conceptos muy estipulados. La casi nula interacción con objetos o los "caminos" que nos ofrecen al jugador son decisiones estratégicas para que el "juego" sea lo que tiene que ser y transmita lo que quiere transmitir. Esto, de nuevo, me deja claro que hay un amplio margen de experimentación e ideas, con mayor interactividad o otro tipo de historia y narrativa, pero requiere ideas y trabajo, no sólo una escusa para pegar tiros (que está muy bien, no me malinterpretéis).

He leído comentarios que dicen que es aburrido, pues no sé que deciros, a mi me entretuvo. ¿Es aburrida "The Road"? O ¿es aburrida "Mulholland Drive"? No por si mismas, depende del espectador. Si bien muchas veces se habla de los videojuegos como un sector que cada vez se acerca más al cine al contar historias, todavía queda mucho camino hasta una madurez como las de las películas mencionadas. A Dear Esther también, pero sin duda, es un paso adelante realmente serio e interesante que se acerca inexorablemente a ese tipo de cultura.

Me gusta mucho ver juegos "indie" de este tipo. Mucha de la innovación que vemos en los juegos es en el "indie" y menos mal, gracias a ellos tenemos "otras cosas" como esta, no sólo grandes producciones o juegos retro.
El precio no es muy alto, aunque claro, viendo que son dos horas puede echar para atrás a alguien. Si es cierto que tal vez un euro o dos menos animaría más a la gente.

Esta aventura nos va llevando por una inspiradora y bien realizada isla, mostrándonos distintas localizaciones (cuevas, playas, laderas, acantilados, casas abandonadas...) mientras nos acompaña un estupendo apartado sonoro y musical y nos narran una historia, el enigma de "nosotros", porqué estamos allí, que nos pasó y que es la "isla"... aunque... puede que para cada uno, signifique una cosa distinta.

Deprofitu / 26 de febrero de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Un poema echo videojuego
Basicamente este juego es como dice el titulo un poema . Este no es un juego comun no tienes la opcion de brincar luchar siquiera agacharse no luchas con nada y no hay esos molestos y divertidos puzzles que nos rompen la cabeza . En este juego lo unico que haces es caminar y caminar mietras un narador nos cuenta su historia la ,fotografia es espectacular y su banda sonora es indescriptible su jugabilidad aunque simple es la mas ingeniosa, a diferencia de otros juegos al subir de nivel sube la emocion en este sube la bellesa . este no es un juego para aquellos que esperan matar y disparar detripar y todo eso este juego es para aquellos que disfrutan de un bello paisaje es para aquellos que sienten la musica es para aquellos que aprecian lo que es bello y finaliso dicendo que es un juego que vale la pena 10/10 

gracias y salu2

Pepepa / 25 de febrero de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Una maravilla audiovisual, nada mas y nada menos
Sinceramente todos aquellos que han valorado DEAR ESTHER, creyendose que iba a ser un juego de disparitos o yo que se, es mejor que no le hubieran puesto nota, dado que a este tipo de productos hay que valorarlo como es, una maravilla audiovisual, nada mas y nada menos... 
Para valorarlo de otra forma,,,, limitaros a otro tipo de producto, como los shooters. Asi que en este sentido, no entiendo el menosprecio de algunos usuarios, dado que las cosas hay que valorarlasa por lo que son.

Los gráficos de este "producto", lo llamo producto, porque no es un juego, como digo, los gráficos no son de 10, son de 12. Lo mejor que he visto jamas, asi como todo el movimiento que contiene todos los escenarios. Mención especial a la gruta gigante, la cueva subterranea, que es LO MAS DE LO MAS, que mavarilla para los ojos.

Los efectos sonoros y la música, te meten de lleno en el entorno, haciendo que formes parte de el y se consiga una experiencia inigualable y altamente recomendada.

Yo lo voy a valorar como una expericia única audovisual, no como un juego... dado que no hay interacción alguna... ASI QUE, en este sentido, le doy un 10.

Ya me gustaria ver juegos con esta calidad. Algun RPG no estaria nada mal.

Javass / 24 de febrero de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,6 Bueno

Soberbia experiencia audiovisual
No es un juego propiamente dicho, pero no por ello se merece los palos que la gente le esta poniendo en estos analisis.

Tecnologia: No usa nada tecnologicamente puntero, pero el empleo del HDR y la refraccion de la luz en el agua esta hecho de forma magistral, algo que muchos juegos solo pueden soñar con conseguir.

Graficos: La 1º vez que ves el episodio de las cuevas piensas que es el Cry engine, pero es el Source en su mas bestial version, una profundidad, texturas, iluminacion y HDR soberbios.

Sonido: Sonidos absolutamente realistas y claros, inmersion total en el ambiente. Banda sonora de lujo creada por Jessica Curry

Innovacion: Me direis que original no es, nunca se ha creado un juego igual pq realmente no es un juego es una novela grafica de hora y media.

jugabilidad: duracion de algo mas de 1 hora, y rejugable hasta 4 veces por la variacion de los comentarios del narrador en funcion de los diferentes recorridos, al margen de eso, solo lo volveras a jugar cuando te apetezca desconectar del mundo y dar un paseo por semejantes parajes tan hermosos.

En resumen una obra maestra como experiencia audiovisual, creada por unos estudiantes de universidad y apoya totalmente por VALVe  en la que vemos la mejor version del Source un motro grafico del 2004.

Si no sabeis apreciar el merito de este juego sinceramente no teneis criterio objetivo ninguno.

PPGames / 20 de febrero de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

5,9 Mediocre

Un juego único
Este juego, nos acerca la posibilidad de enamorarnos de un historia. Se podría decir que es un película interactiva. Detro del juego, sólo puedes caminar, y leer las cartas de Esther. El juego, está muy bien, pero claro, la jugabilidad deja mucho que desear... 
Los gráficos, son geniales, gran diseño artístico y muy buenas gráficas en general. La innovación es de 10, más que nada, por que no hay otro juego igual. De sonido anda bien, y de tecnología no tiene ninguna pega. 

Lo más probable, es que el juego no te guste, pero si quieres ver una buena película mientras juegas a un juego ÚNICO, agarra el mando y unas palomitas.

Manudig / 17 de febrero de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

3,8 Horrible

¿Esto es un "juego"?
Sinceramente, no le veo la gracia a este "juego".
¿Caminar, caminar y seguir caminando? Sin tener absolutamente nada para hacer, ni enemigos que enfrentar. Lo único que hay que hacer es caminar y caminar y caminar y escuchar al personaje leyendo lo que creo que son cartas a su querida Esther.
En mi opinion, lo único destacable del juego son sus escenarios muy bien armados y sus gráficos, nada más.
Para mí, este juego no vale ni la mitad de que se vende, que por cierto son nueve dólares.

PRO:
-Escenarios muy bien armados
-Muy buenos gráficos

CONTRA:
-Lo único que se hace es caminar
-No hay enemigos que enfrentar
-En cada escenario hay que caminar alrededor de una hora

En mi opinion, el jugar esto es una pérdida de tiempo.

Izotzuhure / 15 de febrero de 2012 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7 Interesante

Una carta para la soledad
Hay juegos que pretenden ser experiencias diferentes y particulares sacadas directamente de la mente de un visionario creativo. En ocasiones, esto nos regala grandes obras del entretenimiento interactivo, en otras, el resultado no es tan grato y, en este caso particular, el de Dear Esther, se nos ofrece algo completamente único.

Concebido como un experimento universitario, se le dio forma como mod de Half-Life 2 en el año 2008 y, tras la gran acogida por parte del público y la critica, la desarrolladora indie responsable del proyecto, thechineseroom, se embarcó en la conversión a un juego propio.  Y lo cierto es que no se podría considerar a Dear Esther un videojuego con todas las de la ley, puesto que pretende ofrecernos una experiencia audiovisual cercana a la de un relato enmarcado en un formato arriesgado. Los adjetivos que mejor lo definirían serían: inclasificable, único o extraño.

Mi querida Esther

El título que nos ocupa nos traslada a una más de las abandonadas islas en el extenso archipiélago Hébridas, en la costa oeste de Escocia. No hay un introducción clásica, sencillamente somos arrojados a una rampa de piedra frente a un faro mientras escuchamos a un hombre adulto leer una carta dirigida a Esther. Y esto último será algo que se repetirá durante toda nuestra experiencia ya que no existe nadie con conversar, sino que, a medida que avancemos por la isla, nos asaltaran estos monólogos. Los cuales, pretenden darnos los pedazos de información que necesitamos para intentar comprender quién somos, por qué estamos aquí o quién es la mujer a la que va dirigida la carta. 

Uno de los principales motivos por los que es muy difícil  catalogarlo como juego es por su jugabilidad, o mejor dicho, por la ausencia de la misma. Nuestro único cometido es el de explorar la isla y tratar de encontrar todos los fragmentos de la carta para que así la historia avance - no tenemos que agacharnos o encender la linterna, todo eso es automático -. Una historia que nos presenta el drama vivido por alguien y que hacia los últimos compases del título parece que el narrador señala cosas sin sentido. Con intención de evitar desvelar nada del argumento, únicamente comentaré que el juego nos deja rellenar a nosotros mismos esos vacíos, aunque, estando atentos, podemos comprender a qué se refiere. 

Belleza salvaje

Si hay algo que sentimos al iniciar Dear Esther – además de la soledad – es su impresionante dirección artística y el mimo que destila cada rincón. Los escenarios poseen una fortaleza impresionante y facilita enormemente la creación de una atmosfera solitaria y misteriosa. El detalle puesto en el primer capítulo, con la numerosa vegetación zarandeada por el viento, es una gozada para la vista. Y ya, más adelante, el juego nos regala momentos en los que nos quedaremos con la boca abierta mientras admiramos el paisaje. A medida que exploramos los diferentes escenarios encontramos en las paredes diversos símbolos que perfectamente podrían pasar por formulación orgánica o diagramas eléctricos y que no hacen sino dotar de mayor misterio al lugar.

La desarrolladora ha conseguido domar a la perfección el veterano motor Source como pocas veces se ha visto. Los efectos de iluminación son soberbios y dotan de una belleza sobrenatural a toda la experiencia. La luz que proyectan las velas o el reflejo de la luna en el agua muestran una gran técnica. 

Además, como viene siendo normal con el motor de Valve, no exige unos requisitos muy elevados y la estupenda optimización evita situaciones molestas. También cabe señalar que el juego nos permite gran cantidad de opciones gráficas para personalizar al gusto. 

Lamentablemente, el juego posee pequeños puntos negros que, si bien no enturbian el aspecto general, rompen esa aparente perfección. Algunas texturas no están tan trabajadas y las físicas del agua en ciertos momentos habrían merecido una mayor atención. Tengo que añadir que he sufrido un único glitch que me hacía estar agachado durante más tiempo del debido. Sin duda, algo casual. 

La voz de la isla

Si junto con el apartado artístico hay algo que merece todos los elogios del mundo, ése es el elemento sonoro de Dear Esther. Sencilla y llanamente, el título no sería lo mismo sin su fantástica banda sonora, la gran actuación del narrador o los realistas sonidos ambientales. 

Las composiciones creadas por Jessica Curry son las que realmente crean la increíble atmosfera del relato, e incluso, sin ser una historia de terror, son capaces de mantenernos en vilo o hacer que nuestro vello se erice a cada paso que damos. Son, en gran medida, el motivo del gran éxito cosechado por este singular proyecto indie. 

Nuestro principal compañero, el invisible narrador, se expresa a la perfección ofreciendo una armonía lingüística, si bien se halla en inglés, muestra de un gran trabajo. Para mayor comprensión es recomendable activar los subtitulos, los cuales también se encuentran en la lengua de Shakespeare, y así no nos perderemos entre las intrigantes metáforas y el regusto filosófico que parece querer decirnos algo más. Por suerte, se está preparando una actualización para localizar los textos en español. 

Como ya se ha mencionado anteriormente, los sonidos ambientales – principalmente el viento o el agua – ayudan a aportar realismo y a acompañarnos durante los tramos carentes de música, aumentando, si cabe, la sensación de soledad. 

Una carta sin post-data

Dear Esther es uno de esos proyectos únicos y no creados para todo el mundo que aparecen de vez en cuando en la industria. Un soplo de aire fresco que pretende aportar una nueva manera de contar historias. Se echa en falta una jugabilidad más profunda que podría haber hecho que el título alcanzase grandes cuotas de calidad. Es una fantástica experiencia audiovisual pero que difícilmente podría considerarse un videojuego, y, sin embargo ,mientras recorremos la isla, no sufrimos en ningún momento de aburrimiento pues todo lo que nos rodea consigue hipnotizarnos. 

Desgraciadamente, la experiencia es realmente breve y su duración rondará las 2 horas en la primera partida. Las siguientes veces que juguemos, nos encontraremos con fragmentos diferentes del relato que nos ofrecen otro ángulo de la historia, pero su rejugabilidad está limitada a un par de nuevos viajes a la isla. Eso sí, una vez terminado nos permite comenzar desde cualquiera de los cuatro capítulos, por lo que puede ser una excusa perfecta para maravillarnos nuevamente.