DIOSCOMOMOLO / 7 de enero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

Todo brilla más en la oscuridad
Afortunadamente para los amantes del género de puzles el panorama indie nos sigue deleitando con juegos muy modestos en lo económico pero muy ambiciosos en lo jugable. Closure es uno de ellos.

Tal vez lo más difícil a la hora de hacer un juego de puzles es tener una buena idea. Si las mecánicas de un juego de este tipo no son innovadoras todo lo que se construye alrededor de ellas resulta accidentado. Closure es precisamente un título muy coherente en todos sus apartados ya que parte de una base muy original. La jugabilidad de Closure se basa en un plataformeo 2D influenciado por lo blanco y lo negro de los escenarios. Sin embargo este planteamiento resulta más complejo de lo que aparenta y es que no deriva sólo del juego luz-oscuridad sino más bien del visible-invisible. Así, se combinan la geometría propia de los niveles más la nueva organización creada por las luces y las sombras para dar lugar a muchas y muy distintas posibilidades de afrontar cada desafío.

Entre los puntos positivos de Closure cabe destacar su relativamente larga duración (por encima de la media) y su original puesta en escena. Precisamente el apartado artístico y gráfico del juego es una de sus mayores bazas, con un diseño totalmente en blanco y negro pero que deja sitio a algunas figuras que amenizan los escenarios. Desgraciadamente a nivel de audio el juego no está al mismo nivel. La banda sonora cuenta con muy escasas piezas volviéndose repetitiva al poco rato. Además, algunas de estas pistas no acompañan para nada la temática del juego, ya que es muy difícil concentrarse para resolver los puzles acompañado de sonidos estridentes (me he visto obligado a quitar la música en algunos niveles).

Los problemas de Closure derivan sobre todo de cierta irregularidad a la hora de plasmar su planteamiento jugable. Por ejemplo, la dificultad no está nada bien equilibrada, ya que hay algunos niveles demasiado sencillos. Tampoco se introducen las suficientes nuevas mecánicas durante la aventura por lo que la sensación de frescura se pierde relativamente rápido. También se echan de más algunos problemas tecnológicos sobre todo relacionados con la precisión del manejo de nuestro personaje. 

Los desarrolladores indie siempre nos han acostumbrado a aportar un toque de originalidad en sus juegos que va más allá de lo jugable o la dirección artística. Así, muchos juegos de puzles acompañan sus rompecabezas de una historia o ambientación a veces tan increíble como la propia jugabilidad (como puede ser el caso de Braid o The Swapper). Closure no llega a esos niveles de inspiración pero sí que nos presenta una pequeña historia muy simple pero lo suficientemente interesante como para querer saber más sobre ella. Sin duda es algo de agradecer.

Pese a que Closure no alcanza las cotas de calidad de los mejores juegos del género (afortunadamente en un gran estado de forma), sí que es admirable el trabajo de sus 3 responsables, que han conseguido un juego muy original y único. Así da gusto.

Sepherim / 22 de agosto de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

5,4 Flojo

Curioso
Closure parte de un buen punto de partida: puzzles jugando con la luz, lo visible y lo invisible. Y a medida que avanzas los niveles, va aderezando esto con nuevos elementos: orbes enganchados por lianas, escenas acuáticas, pinchos que rompen los orbes de luz, llaves, etc. así que siempre hay cosas que hacer. Sin embargo, hacia el final de cada uno de los tres mundos, y en especial en el mundo final, acabarás teniendo la sensación de que todo se repite, especialmente en algunas fases especialmente frustrantes y repetitivas. Además, la estética que abusa del negro y carece de colores se hace muy cargante y aburrida con el tiempo, carece casi de sonidos y la música no está mal pero es muy repetitiva. Lo cual hace que, a la larga, el juego acabe resultando muy repetitivo.

WHOisA7las / 4 de marzo de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Cerrado por depresión
Lo compré casi sin proponérmelo en un Indie Bundle y me ha sorprendido mucho.

No tiene historia ni contexto alguno, pero si lo juegas en las condiciones apropiadas (luces apagadas y volumen alto) transmite sensaciones de lo más auténticas y desconcertantes. Además la jugabilidad es muy original y se conjuga perfectamente con el diseño, de hecho a menudo llegan a ser lo mismo.

Es difícil que os trasmita lo mismo que a mi, pero en todo caso os diré que llevo un mes sin jugar a nada por su culpa y mi política de no empezar ningún juego antes de terminar el anterior. Eso puede sonar desalentador pero es realmente magnífico, porque no es un rompecabezas lo que me ha amedrentado si no la misma e inquietante atmosfera del juego; podría jugarlo a plena luz sin más y seguramente ya me lo habría terminado, pero no lo hago porque siento que lo estaría echando a perder.. así que aquí me hallo: esperando un “nosequé” que me anime a reanudar algo que me da un mal rollo atroz. Creo que ejerce algún tipo de introspección, me hace entrar en una parte de mi mismo, un espacio donde me siento solo e insignificante.

En fin, una cosa rara, o dicho en idioma independiente: un imprescindible. Quizás me ha dado la paranoia con él y no sea para tanto, pero la jugabilidad lo vale de todas formas así que ponedlo en la wishlist por lo menos, creo que merece mucho la pena. 

Y en contradicción a 3DJuegos, destaco positivamente la duración, me costó dos pelas y ya llevo siete horas habiendo superado aproximadamente dos tercios.