AleConde / 21 de agosto de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

Simple pero una buena forma de pasar el rato
Con una jugabilidad sencilla pero bien planteada, este juego de estrategia centrado únicamente en batallas es una forma genial de matar tu tiempo libre. 

Legion Arena solo tiene batallas, pero no necesita nada más. Siguiendo la línea histórica de la expansión del Imperio Romano, asistiremos y dirigiremos al mítico ejército a lo largo de sus más importantes o interesantes batallas a lo largo de los siglos, o bien nos enfrentaremos a ellos con los ejércitos Galos y Celtas. Acabado esto, en la expansión hemos de enfrentarnos a una pequeña pero interesante variedad de unidades tantas cuyas habilidades y fortalezas nos obligarán a cambiar nuestra forma de afrontar los encuentros.
Antes de cada batalla se nos pone en situación y se nos proporcionan unos objetivos y condiciones para la victoria, pues esto no consiste sólo en cargar contra el enemigo. Tenemos que disponer a nuestras tropas en el campo de batalla al comienzo del encuentro (con limitación en el número de escuadrones) y podemos darles unas órdenes básicas para comenzar com cierto enfoque (unos cargarán, otros rodearán al enemigo u otros aguantarán la posición según nos parezca oportuno). Durante la batalla podremos dar más ordenes a las tropas y mover cada grupo como nos plazca, pero nos veremos limitados por las capacidades de nuestro general para dirigir a sus hombres y la habilidad y rapidez de estos de seguir sus comandas. A diferencia de otros juegos, las tropas tienen tiempos de reacción y son más dificiles de dirigir si carecen de formaciones y disciplina. Hemos además de tener en cuenta el terreno y las debilidades y fortalezas del enemigo para poder luchar de manera efectiva.
Tras cada batalla tendremos la opción de reclutar nuevas tropas, subirles de nivel y comprar equipamiento. Este es uno de loa puntos fuertes del juego. Las limitaciones en las batallas nos fuerzan en muchas ocasiones a pelear en desventaja numérica o con un límite de bajas asumibles, a diferencia de otros juegos no sirve con reclutar un gran número de unidades fuertes y relajarse. Con cada batalla nuestras unidades ganan experiencia, y con ella niveles y la posibilidad de aprender ciertas habilidades. Del mismo modo podremos comprar a nuestros hombres cierto equipamiento para mejorar sus estadísticas. Esto nos fuerza a tomar continuas decisiones, que aunque no lo parezcan son altamente importantes pues en los puntos más difíciles del juego necesitaremos de un ejército efectivo y muy versátil.

Si bien gráficamente muy simplón, su excelente rendimiento incluso en ordenadores muy básicos lo hace una buena alternativa a otros juegos como Rome Total War si no tienes algo capaz de mover sus batallas con cientos de unidades. Los escenarios no son muy variados y se trata siempre de terrenos semi-abiertos sin pueblos, ciudades o fortificaciones en ellos (si pueden encontrarse como decoración en los alrededores) aunque sí con accidentes geográficos como ríos y colinas, además de algún pantano o bosque. Las unidades, tampoco poseen modelos complejos, pero los distintos tipos son fáciles de distinguir entre sí, además; existen 3 o 4 modelos dentro del mismo escuadrón (para aportar un poco de variedad a cada bloque de soldados y no tener 40 legionarios iguales vestidos exactamente igual) y también podemos elegir entre varios colores para cada grupo distinguir a nuestros soldados cómodamente en el flagor de la batalla.
La interfaz es clara y sencilla, nada demasiado bonito pero todo muy fácil de entender. El sonido, al igual que los gráficos,  no muy variado ni destacable pero cumple.

En definitiva, no se trata de algo asombroso, pero resulta ser un proyecto pequeño pero diferente, resultón y que a cierto tipo de jugador, puede engancharle durante un considerable tiempo.

DonNenuco / 3 de julio de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6 Regular

Entretenida forma de conquistar.
"Legión Arena" es uno de esos juegos que o bien te atrapa desde el primer momento o te defrauda en la primera batalla. Y es que este juego no es mas que eso , batallas.
Nos dedicaremos a ponernos cómodos y ver como nuestros ejércitos van aniquilando a los demás desde vista aérea. Finalizada cada batalla nos ofrecerán mejoras para nuestro ejército y podremos reclutar nuevas tropas. Una vez hecho esto , vuelta a empezar. Sólo nos dedicaremos a dirigir nuestras tropas y cuando tengamos la batalla en buen camino , nos podremos relajar y ver como los aniquilamos.
No por esto quiere decir que el juego sea fácil. Para nada. El nivel de dificultad ira ascendiendo a medida que vayamos ganando batallas, pero si es cierto que pasadas unas 10 o 11 batallas podemos aborrecer el juego y dejarlo en el olvido.
Simpático juego que recomiendo probar. No se piede nada por intentar engancharnos a estas batallas.