Barbapapa / 14 de junio de 2021 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

5,5 Mediocre

La gran migración
Tercera entrega de la popular saga de aventuras gráficas, que sin ser una continuación directa como fue Syberia II, si que retoma la trama y el viaje de Kate Walker por las gélidas llanuras de una ficticia Unión Soviética.
En esta ocasión acompañaremos a tribu Youkol en su migración a lomos de sus avestruces de nieve y les ayudaremos a llevarla a buen puerto, ya que queda bastante claro que sin la abogada norteamericana no serían capaces de llegar muy lejos.

Pese a que muestra un gran apartado artístico, el tema técnico es paupérrimo, con unas animaciones y un aspecto gráfico de -siendo generoso- una generación anterior. Definitivamente no es un título que entre por los ojos.
Lo sonoro es su mejor baza, ya que muestra unas bonitas melodías muy acordes con el juego y un doblaje al español más que correcto afeado por una continua falta de sincronización labial en las escenas cinemáticas.

En lo jugable presenta unos puzles bastante sencillos de resolver donde la solución siempre estará cerca del problema que debemos subsanar para seguir avanzando, algo que choca con los enormes (y vacíos) escenarios que tendremos que recorrer para ir de un objetivo a otro.
La cámara fija propia de otra época es un estorbo constante al ya de por sí torpe control, rematado todo por una interfaz poco intuitiva a la hora de enfrentarnos a los acertijos.

El líneas generales este Syberia 3 deja la sensación de ser un videojuego caduco, como si hubiese sido programado en 2005 y lo hubiesen guardado en un cajón hasta su publicación en 2017.

Incluso cuenta con un DLC gratuito que narra un hecho acontecido durante la aventura principal que ni vemos ni se nombra durante la misma. Parece sacado de la manga porque sí.

Posiblemente se cierre la historia definitivamente con su próxima entrega, The World Before, debido al reciente fallecimiento de Benoît Sokal, creador de la saga.